NOTICIAS
Casi medio millón de personas asistieron a la Feria de Guadalajara
GUADALAJARA, México (Librusa) - La presencia de Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Rubem Fonseca, un coloquio sobre la diversidad cultural, el II Foro Internacional de Editores y la asistencia de casi medio millón de personas destacaron en el balance preliminar de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que culminó el domingo.
El balance fue divulgado durante una conferencia de prensa celebrada cuando faltaban horas para la clausura de la Feria, que este año estuvo dedicada a Québec. Las estadísticas preliminares indican que unas 415.210 personas visitaron el recinto ferial donde se instalaron por lo menos 1.489 editoriales de 38 países para dar a conocer sus novedades.
"Esta cifra representa un aumento en el número de editoriales presentes (184 más) respecto al año pasado", destaca un comunicado de los organizadores. En relación con los profesionales de la industria, el balance señaló la asistencia de por lo menos 14.416 agentes literarios, editores, traductores y otros especialistas del sector.
En otros registros relevantes figuraron "219 presentaciones de libros organizadas por la FIL; 23 foros académicos, 12 foros literarios y 14 celebraciones musicales, referidas a Quebec; 24 eventos artísticos celebrados en los distintos foros paralelos de la Feria; ocho premios y homenajes." Asimismo, el invitado de honor realizó 56 actividades.
"Québec dio lugar a algunas de las manifestaciones artísticas y culturales más interesantes que hayamos tenido a lo largo del año en esta ciudad", dijo Raúl Padilla, presidente de la Feria cuya próxima edición estará dedicada a Cataluña.
lunes, diciembre 08, 2003
sábado, diciembre 06, 2003
NOTICIAS
Casi 500 novelas optan al Premio Biblioteca Breve 2004
MADRID, España (Librusa) - Casi 500 manuscritos fueron presentados este año al Premio Biblioteca Breve, dotado con unos 30.000 euros y la publicación de la obra por el sello Seix Barral a las dos semanas de anunciarse el ganador el 4 de febrero de 2004.
"En esta edición del Premio se observa un mayor alcance geográfico, no sólo por la mayor participación de países de Latinoamérica que no habían concurrido en pasadas convocatorias, sino porque el envío de originales abarca países tan diversos como USA, Suecia, Francia, Portugal, Brasil o Israel", indica un comunicado divulgado este viernes.
"La temática de las obras presentadas es mucho más diversa que en pasadas convocatorias, destacando la novela urbana de corte experimental, la histórica y la policíaca. Junto a la mayor diversidad temática, es de resaltar una búsqueda de formas nuevas de narrar y una mayor experimentación formal", agrega la nota.
Los organizadores consideran que los 494 manuscritos que recibieron hasta el cierre de la convocatoria, el 31 de octubre, "confirma su trayectoria (del Biblioteca Breve) de consolidación dentro del panorama literario español".
El año pasado el premio recayó en el español Juan Bonilla por "Los príncipes nubios", y en 2002 lo ganó el colombiano Mario Mendoza por "Satanás". Otros galardonados con ediciones anteriores son Juana Salabert, Gonzalo Garcés y Jorge Volpi.
Casi 500 novelas optan al Premio Biblioteca Breve 2004
MADRID, España (Librusa) - Casi 500 manuscritos fueron presentados este año al Premio Biblioteca Breve, dotado con unos 30.000 euros y la publicación de la obra por el sello Seix Barral a las dos semanas de anunciarse el ganador el 4 de febrero de 2004.
"En esta edición del Premio se observa un mayor alcance geográfico, no sólo por la mayor participación de países de Latinoamérica que no habían concurrido en pasadas convocatorias, sino porque el envío de originales abarca países tan diversos como USA, Suecia, Francia, Portugal, Brasil o Israel", indica un comunicado divulgado este viernes.
"La temática de las obras presentadas es mucho más diversa que en pasadas convocatorias, destacando la novela urbana de corte experimental, la histórica y la policíaca. Junto a la mayor diversidad temática, es de resaltar una búsqueda de formas nuevas de narrar y una mayor experimentación formal", agrega la nota.
Los organizadores consideran que los 494 manuscritos que recibieron hasta el cierre de la convocatoria, el 31 de octubre, "confirma su trayectoria (del Biblioteca Breve) de consolidación dentro del panorama literario español".
El año pasado el premio recayó en el español Juan Bonilla por "Los príncipes nubios", y en 2002 lo ganó el colombiano Mario Mendoza por "Satanás". Otros galardonados con ediciones anteriores son Juana Salabert, Gonzalo Garcés y Jorge Volpi.
martes, diciembre 02, 2003
NOTICIAS
Rubem Fonseca insta a escritores jóvenes a tener paciencia
GUADALAJARA, México (Librusa) - El ganador del XIII Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, Rubem Fonseca, dijo que decidió escribir novelas "porque no sabía escribir poesía" y aconsejó a los autores jóvenes tener "paciencia para leer y releer sus textos".
Fonseca habló de su experiencia como escritor durante un encuentro que sostuvo con cientos de jóvenes que asistieron el lunes a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
De acuerdo con el autor brasileño, "una persona no precisa ser inteligente para escribir, tampoco debe ser una buena persona. El primer requisito para serlo que sepa leer y le guste".
Antes del encuentro, en la Universidad de Guadalajara se develó un busto de Fonseca por haber obtenido el premio Juan Rulfo 2003. El galardón se otorga en reconocimiento a la trayectoria de un escritor.
El busto aparece en la planta baja del edificio de la Rectoría de la Universidad de Guadalajara, al lado de los de su compatriota Nélida Piñón, el argentino Juan Gelman, el guatemalteco Augusto Monterroso, el cubano Cintio Vitier y los mexicanos Juan José Arreola, Juan García Ponce y Sergio Pitol, entre otros galardonados con el premio Juan Rulfo.
Nacido en 1925 en Brasil, Rubem Fonseca es autor de obras como "El collar de perro", "El caso Morel", "Feliz año Nuevo", "Agosto" y "Los prisioneros".
Rubem Fonseca insta a escritores jóvenes a tener paciencia
GUADALAJARA, México (Librusa) - El ganador del XIII Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, Rubem Fonseca, dijo que decidió escribir novelas "porque no sabía escribir poesía" y aconsejó a los autores jóvenes tener "paciencia para leer y releer sus textos".
Fonseca habló de su experiencia como escritor durante un encuentro que sostuvo con cientos de jóvenes que asistieron el lunes a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
De acuerdo con el autor brasileño, "una persona no precisa ser inteligente para escribir, tampoco debe ser una buena persona. El primer requisito para serlo que sepa leer y le guste".
Antes del encuentro, en la Universidad de Guadalajara se develó un busto de Fonseca por haber obtenido el premio Juan Rulfo 2003. El galardón se otorga en reconocimiento a la trayectoria de un escritor.
El busto aparece en la planta baja del edificio de la Rectoría de la Universidad de Guadalajara, al lado de los de su compatriota Nélida Piñón, el argentino Juan Gelman, el guatemalteco Augusto Monterroso, el cubano Cintio Vitier y los mexicanos Juan José Arreola, Juan García Ponce y Sergio Pitol, entre otros galardonados con el premio Juan Rulfo.
Nacido en 1925 en Brasil, Rubem Fonseca es autor de obras como "El collar de perro", "El caso Morel", "Feliz año Nuevo", "Agosto" y "Los prisioneros".
NOTICIAS
Premio para Rubem Fonseca
El autor brasileño Rubem Fonseca recibió el reconocido premio literario latinoamericano Juan Rulfo en México, de las manos de Gabriel García Márquez.
Fonseca, de 78 años, se muestra en público en contadas ocasiones, pero dijo que se decidió a acudir a la ceremonia en Guadalajara, México, al saber que se lo iba a dar el premio Nobel colombiano.
Entre las obras más conocidas de Fonseca está el libro de relatos "Los prisioneros" o "Feliz año nuevo".
Fonseca dijo que se sentía "honrado y feliz" de haber ganado el galardón, pero no había pensado en recoger el premio por su aversión a las multitudes.
Fonseca recordó la primera vez que García Márquez le había dicho que había leído "Pedro Páramo", la obra más famosa del mexicano Juan Rulfo, que da nombre al galardón que recibió el autor brasileño.
Fonseca dijo que ese libro y otros del corriente del realismo mágico de Rulfo habían influido a García Márquez y a él mismo de muchas formas.
Fonseca completó lo que se considera su trabajo más completo, "Agosto", en 1990. Es la historia del ambiente de excitación política y social en Brasil luego de la muerte del presidente Getulio Vargas, en 1954.
Premio para Rubem Fonseca
El autor brasileño Rubem Fonseca recibió el reconocido premio literario latinoamericano Juan Rulfo en México, de las manos de Gabriel García Márquez.
Fonseca, de 78 años, se muestra en público en contadas ocasiones, pero dijo que se decidió a acudir a la ceremonia en Guadalajara, México, al saber que se lo iba a dar el premio Nobel colombiano.
Entre las obras más conocidas de Fonseca está el libro de relatos "Los prisioneros" o "Feliz año nuevo".
Fonseca dijo que se sentía "honrado y feliz" de haber ganado el galardón, pero no había pensado en recoger el premio por su aversión a las multitudes.
Fonseca recordó la primera vez que García Márquez le había dicho que había leído "Pedro Páramo", la obra más famosa del mexicano Juan Rulfo, que da nombre al galardón que recibió el autor brasileño.
Fonseca dijo que ese libro y otros del corriente del realismo mágico de Rulfo habían influido a García Márquez y a él mismo de muchas formas.
Fonseca completó lo que se considera su trabajo más completo, "Agosto", en 1990. Es la historia del ambiente de excitación política y social en Brasil luego de la muerte del presidente Getulio Vargas, en 1954.
viernes, noviembre 21, 2003
NOTICIAS
Borges: polémica subasta en Londres
Marcelo Justo / BBC, Londres
La subasta más importante de obras y manuscritos del escritor argentino Jorge Luis Borges terminó el jueves pasado en polémica en Londres.
Una colección de 238 artículos borgianos que incluía 18 manuscritos autografiados, más de 100 primeras ediciones, y hasta un puñal que parece salido de uno de sus cuentos de compadritos se remató hoy a un precio inicial de unos US$760.000 en la "Bloombsbury Sales Auction" en el centro de Londres.
No hubo ninguna oferta por el lote completo y según reconoció a la BBC el rematador Ruppert Powell el resultado fue muy decepcionante.
"Es muy triste que con libros tan buenos y tan inusuales, una maravillosa colección, no vendiera como debía", señaló.
"Acción judicial" .
En efecto, un 60% de los libros, manuscritos y objetos no se vendieron. Algunos presentes opinaron que el problema fue que los precios estaban muy altos. Pero otros decían que la polémica en torno a la primera edición de "Fervor de Buenos Aires" fue la responsable del fiasco.
Esta primera edición fue retirada del catálogo debido a una denuncia de que era el ejemplar sustraido de la Biblioteca Nacional de Argentina el año 2000.
El dueño de la colección, Massimo de Caro, señaló a la BBC que pensaba iniciar una demanda judicial por US$4 millones de dólares.
"Esta mañana había una oferta por toda la colección y tuvo que ser retirada por la polémica".
Los otros objetos
Entre los manuscritos autografiados que se vendieron se encuentra el poema "Rusia", publicado en 1919, de un asombroso Borges juvenil que saluda con fervor la revolución rusa. "Rusia" fue vendido por 6.500 libras.
Entre los que no se pudieron vender se encuentran rarezas hoy inhallables como el texto experimental "Joyce y los neologismos" que tiene un precio de partida de US$76.000.
Ese texto fue publicado en 1939 y en él, Borges postula la creación de neologismos para el "amillonamiento" del lenguaje.
Hace pocas semanas, el embajador argentino en Gran Bretaña, Federico Mirré, hizo un llamado para que instituciones y coleccionistas individuales argentinos adquiriesen al menos parte de la subasta.
El embajador estuvo en la subasta y adquirió dos piezas, "El compadrito" y el "Martin Fierro" por precios módicos que no superaban las 50 libras. El embajador explico a la BBC que donaría los ejemplares a la Biblioteca Nacional y que le hubiera gustado comprar más.
"Los otros me quedé con las ganas. Como dicen en Buenos Aires no me alcanzaba el alpiste".
El total aproximado de venta fue de unos US$150.000 dólares, una quinta parte del precio de base de la colección
Borges: polémica subasta en Londres
Marcelo Justo / BBC, Londres
La subasta más importante de obras y manuscritos del escritor argentino Jorge Luis Borges terminó el jueves pasado en polémica en Londres.
Una colección de 238 artículos borgianos que incluía 18 manuscritos autografiados, más de 100 primeras ediciones, y hasta un puñal que parece salido de uno de sus cuentos de compadritos se remató hoy a un precio inicial de unos US$760.000 en la "Bloombsbury Sales Auction" en el centro de Londres.
No hubo ninguna oferta por el lote completo y según reconoció a la BBC el rematador Ruppert Powell el resultado fue muy decepcionante.
"Es muy triste que con libros tan buenos y tan inusuales, una maravillosa colección, no vendiera como debía", señaló.
"Acción judicial" .
En efecto, un 60% de los libros, manuscritos y objetos no se vendieron. Algunos presentes opinaron que el problema fue que los precios estaban muy altos. Pero otros decían que la polémica en torno a la primera edición de "Fervor de Buenos Aires" fue la responsable del fiasco.
Esta primera edición fue retirada del catálogo debido a una denuncia de que era el ejemplar sustraido de la Biblioteca Nacional de Argentina el año 2000.
El dueño de la colección, Massimo de Caro, señaló a la BBC que pensaba iniciar una demanda judicial por US$4 millones de dólares.
"Esta mañana había una oferta por toda la colección y tuvo que ser retirada por la polémica".
Los otros objetos
Entre los manuscritos autografiados que se vendieron se encuentra el poema "Rusia", publicado en 1919, de un asombroso Borges juvenil que saluda con fervor la revolución rusa. "Rusia" fue vendido por 6.500 libras.
Entre los que no se pudieron vender se encuentran rarezas hoy inhallables como el texto experimental "Joyce y los neologismos" que tiene un precio de partida de US$76.000.
Ese texto fue publicado en 1939 y en él, Borges postula la creación de neologismos para el "amillonamiento" del lenguaje.
Hace pocas semanas, el embajador argentino en Gran Bretaña, Federico Mirré, hizo un llamado para que instituciones y coleccionistas individuales argentinos adquiriesen al menos parte de la subasta.
El embajador estuvo en la subasta y adquirió dos piezas, "El compadrito" y el "Martin Fierro" por precios módicos que no superaban las 50 libras. El embajador explico a la BBC que donaría los ejemplares a la Biblioteca Nacional y que le hubiera gustado comprar más.
"Los otros me quedé con las ganas. Como dicen en Buenos Aires no me alcanzaba el alpiste".
El total aproximado de venta fue de unos US$150.000 dólares, una quinta parte del precio de base de la colección
jueves, noviembre 20, 2003
TELEVISION
“Book show”
Skármeta ha conducido el programa tele-literario de mayor éxito en el ámbito hispánico
MIKE IBÁÑEZ - 19/11/2003 / LA VANGUARDIA
Aunque el premio Planeta en sí es un rito social decadente, la concesión del gordo a Antonio Skármeta (Antofagasta, 1940) igual sirve indirectamente para animar el alitósico panorama televisivo cañí. En una de las crónicas leídas sobre la gala –decadente– del Planeta, la intrépida cronista decía que se especulaba en alguna mesa sobre las futuras ventas de la obra de un rostro no demasiado mediático como el de Skármeta. Vale. Pese a ser de una idiotez apabullante el comentario, lo seguiremos. Igual su cara no será mediática pero de “lo mediático” dudo que haya nada que enseñarle a Skármeta. Entre otras cosas por estar involucrado a tope en el programa tele-literario de mayor éxito en lengua española de los últimos tiempos ¡y encima entretenido! Su nombre: “El show de los libros”.
La receta del show no por sencilla es menos resultona. Hacer un programa no pomposo, accesible. Hablar de libros y literatura pero relacionándolos de manera natural con otras expresiones paralelas como cine, música, televisión..., preparar alguna breve dramatización para introducir alguna temática y... bingo: un montón de fieles seguidores en Chile, donde se emite originalmente desde 1992 “El show de los libros”. Tres meses al año, una hora semanal al final del “praimtaim” dominguero en la TVN, la tele nacional chilena. Ratings y shares y tal notables desde los primeros tiempos. Un fenómeno. Una fórmula. By Skármeta y Arturo Navarro, los creadores del formato.
Recuerdo a Skármeta por España el año 1997 intentando colocar en alguna cadena la fórmula, avalada entonces, insisto, por un millón de espectadores de media (una ratio que en proporción TV-España sería un programa con tres millones de espectadores). Y estamos hablando de un programa no ya cultural, sino sobre libros. Pues bien, Skárm se fue de España como había venido. Nadie que yo sepa se interesó en serio por el show. Ninguna tele, ni pública ni privada ni mediopensionista, le dio cuartel.
Skármeta se atreve a darle poder al libro desde una trituradora de ideas como es la pequeña pantalla. Y lo lleva logrando desde hace más de una década con el show, y algo menos –desde el año 1999– con “La torre de papel”, proyecto similar encargado a Skármeta por el Discovery Chanel, viéndose por toda América, audiencia hispana de EE.UU. incluida. Y así, temas y temas para noches y noches de “biblioshow” catódico: de París a la calvicie. Del insomnio al otro yo. Mapas y atestados. Y Skármeta permitiéndose lujos como por ejemplo charlar en una edición del show con el mismo mismísimo padre de kAfkA para que éste intente comprender al hijo escritor. Tele/realismo mágico o así. Guiños, buenos actores, trabajar duro para lograr tres meses notables de emisión. Y entretener. Sin banalizar.
A partir de ahí todo es posible, hacer al espectador cómplice, mostrarle un universo –el literario o así– menos lejano de lo que le pueda parecer. Deleitar enseñando o viceversa. Desatar bibliofilias, bibliomanías, ¡bibliopatías! Y que aumente el vicio de la lectura en Chile, país ya de por sí leído: en cuanto a vigor e inquietud cultural, los países del Cono Sur actualmente dan de patadas en muchos aspectos a la Metrópolis, hay menos papanatismo –y menos dinero, ergo menos vividores– que aquí. Caiga quien caiga.
Y es justamente aquí, en la Metrópolis, donde se dan las condiciones óptimas para que un programa como “El show de los libros” se hiciera una parroquia en un visto y no visto. El libro está de moda. La programación específica de libros suele ser tan estimulante como lo pueda ser el suelo de un camping. Skárm no tendría ni que matarse. Y además, ahora no hay excusas como cuando vino en 1997: ahora es un chico Planeta. Y Planeta, además de vender libros y libros en plan industrial –de Skármeta y de otros–, también corta el bacalao en algún canal de tele. Pues que además del premio Planeta le den al pollo un programa de libros en donde sea. Y a ver qué pasa
“Book show”
Skármeta ha conducido el programa tele-literario de mayor éxito en el ámbito hispánico
MIKE IBÁÑEZ - 19/11/2003 / LA VANGUARDIA
Aunque el premio Planeta en sí es un rito social decadente, la concesión del gordo a Antonio Skármeta (Antofagasta, 1940) igual sirve indirectamente para animar el alitósico panorama televisivo cañí. En una de las crónicas leídas sobre la gala –decadente– del Planeta, la intrépida cronista decía que se especulaba en alguna mesa sobre las futuras ventas de la obra de un rostro no demasiado mediático como el de Skármeta. Vale. Pese a ser de una idiotez apabullante el comentario, lo seguiremos. Igual su cara no será mediática pero de “lo mediático” dudo que haya nada que enseñarle a Skármeta. Entre otras cosas por estar involucrado a tope en el programa tele-literario de mayor éxito en lengua española de los últimos tiempos ¡y encima entretenido! Su nombre: “El show de los libros”.
La receta del show no por sencilla es menos resultona. Hacer un programa no pomposo, accesible. Hablar de libros y literatura pero relacionándolos de manera natural con otras expresiones paralelas como cine, música, televisión..., preparar alguna breve dramatización para introducir alguna temática y... bingo: un montón de fieles seguidores en Chile, donde se emite originalmente desde 1992 “El show de los libros”. Tres meses al año, una hora semanal al final del “praimtaim” dominguero en la TVN, la tele nacional chilena. Ratings y shares y tal notables desde los primeros tiempos. Un fenómeno. Una fórmula. By Skármeta y Arturo Navarro, los creadores del formato.
Recuerdo a Skármeta por España el año 1997 intentando colocar en alguna cadena la fórmula, avalada entonces, insisto, por un millón de espectadores de media (una ratio que en proporción TV-España sería un programa con tres millones de espectadores). Y estamos hablando de un programa no ya cultural, sino sobre libros. Pues bien, Skárm se fue de España como había venido. Nadie que yo sepa se interesó en serio por el show. Ninguna tele, ni pública ni privada ni mediopensionista, le dio cuartel.
Skármeta se atreve a darle poder al libro desde una trituradora de ideas como es la pequeña pantalla. Y lo lleva logrando desde hace más de una década con el show, y algo menos –desde el año 1999– con “La torre de papel”, proyecto similar encargado a Skármeta por el Discovery Chanel, viéndose por toda América, audiencia hispana de EE.UU. incluida. Y así, temas y temas para noches y noches de “biblioshow” catódico: de París a la calvicie. Del insomnio al otro yo. Mapas y atestados. Y Skármeta permitiéndose lujos como por ejemplo charlar en una edición del show con el mismo mismísimo padre de kAfkA para que éste intente comprender al hijo escritor. Tele/realismo mágico o así. Guiños, buenos actores, trabajar duro para lograr tres meses notables de emisión. Y entretener. Sin banalizar.
A partir de ahí todo es posible, hacer al espectador cómplice, mostrarle un universo –el literario o así– menos lejano de lo que le pueda parecer. Deleitar enseñando o viceversa. Desatar bibliofilias, bibliomanías, ¡bibliopatías! Y que aumente el vicio de la lectura en Chile, país ya de por sí leído: en cuanto a vigor e inquietud cultural, los países del Cono Sur actualmente dan de patadas en muchos aspectos a la Metrópolis, hay menos papanatismo –y menos dinero, ergo menos vividores– que aquí. Caiga quien caiga.
Y es justamente aquí, en la Metrópolis, donde se dan las condiciones óptimas para que un programa como “El show de los libros” se hiciera una parroquia en un visto y no visto. El libro está de moda. La programación específica de libros suele ser tan estimulante como lo pueda ser el suelo de un camping. Skárm no tendría ni que matarse. Y además, ahora no hay excusas como cuando vino en 1997: ahora es un chico Planeta. Y Planeta, además de vender libros y libros en plan industrial –de Skármeta y de otros–, también corta el bacalao en algún canal de tele. Pues que además del premio Planeta le den al pollo un programa de libros en donde sea. Y a ver qué pasa
martes, noviembre 18, 2003
NOTICIAS
El escritor Mohamed Chukri, autor de “El pan desnudo”, fallece en Tánger
CARLA FIBLA - 18/11/2003
Servicio especial
Rabat. – Siempre disponible, con un tono directo y serio aunque estuviera bromeando, Mohamed Chukri (Beni Chika, 1935-Tánger, 2003) mantenía un pulso constante con la realidad de su entorno y con una larga enfermedad provocada por sus excesos de alcohol y tabaco. Chukri murió el sábado pasado a mediodía y fue enterrado ayer tras el rezo A-asr en el cementerio Al Moujahidines (los combatientes), en Tánger. La lista de lugares y personas que ya le echan en falta sería interminable. E incluye desde los que asistían a sus encuentros en el Hotel Ritz o a sus veladas en el literario café Negresco, hasta los que compartían los actos a los que accedía acudir siempre, por una cuestión más humana que profesional. Chukri, que aseguraba ser un “buen rifeño con palabra”, fue analfabeto hasta los 21 años, aprovechó la “llamada del conocimiento”, la flexibilidad en la educación del momento, para aprender a escribir y leer, y más tarde llegar a ser profesor. Y, pasados sus sesenta años, a afirmar: “a través de mis escritos hay siempre una esperanza, la gente lee mis libros porque yo interpreto lo que quieren expresar o porque cada uno de ellos quiere ser como yo”.
“El pan desnudo” (traducido a 48 lenguas), “Tiempo de errores” y la reciente “Rostros, amores y maldiciones” – su autobiografía novelada– le han otorgado gran reconocimiento en su país y en el extranjero.
Censurado durante dos décadas por el regimen alauí, dado el brutal realismo de sus textos, Chukri no evitó nunca la crítica, se hizo respetar y siguió juzgando la vida que le rodeaba. Y entabló amistad con los autores extranjeros que caían seducidos por la cosmopolita Tánger: Paul Bowles, con el que hablaba en castellano, Willians Burroghs, Jean Genet o Tenesse Williams, compartieron con Chukri los años de oro de la ciudad fronteriza entre África y Europa.
El escritor Mohamed Chukri, autor de “El pan desnudo”, fallece en Tánger
CARLA FIBLA - 18/11/2003
Servicio especial
Rabat. – Siempre disponible, con un tono directo y serio aunque estuviera bromeando, Mohamed Chukri (Beni Chika, 1935-Tánger, 2003) mantenía un pulso constante con la realidad de su entorno y con una larga enfermedad provocada por sus excesos de alcohol y tabaco. Chukri murió el sábado pasado a mediodía y fue enterrado ayer tras el rezo A-asr en el cementerio Al Moujahidines (los combatientes), en Tánger. La lista de lugares y personas que ya le echan en falta sería interminable. E incluye desde los que asistían a sus encuentros en el Hotel Ritz o a sus veladas en el literario café Negresco, hasta los que compartían los actos a los que accedía acudir siempre, por una cuestión más humana que profesional. Chukri, que aseguraba ser un “buen rifeño con palabra”, fue analfabeto hasta los 21 años, aprovechó la “llamada del conocimiento”, la flexibilidad en la educación del momento, para aprender a escribir y leer, y más tarde llegar a ser profesor. Y, pasados sus sesenta años, a afirmar: “a través de mis escritos hay siempre una esperanza, la gente lee mis libros porque yo interpreto lo que quieren expresar o porque cada uno de ellos quiere ser como yo”.
“El pan desnudo” (traducido a 48 lenguas), “Tiempo de errores” y la reciente “Rostros, amores y maldiciones” – su autobiografía novelada– le han otorgado gran reconocimiento en su país y en el extranjero.
Censurado durante dos décadas por el regimen alauí, dado el brutal realismo de sus textos, Chukri no evitó nunca la crítica, se hizo respetar y siguió juzgando la vida que le rodeaba. Y entabló amistad con los autores extranjeros que caían seducidos por la cosmopolita Tánger: Paul Bowles, con el que hablaba en castellano, Willians Burroghs, Jean Genet o Tenesse Williams, compartieron con Chukri los años de oro de la ciudad fronteriza entre África y Europa.
lunes, noviembre 17, 2003
Novela
Con mordacidad inglesa
Reputado autor teatral y guionista británico, Alan Bennett hace del humor más afilado, comparable con Wodehouse o Evelyn Waugh, su razón de ser. Lo demuestra en dos novelas breves aparecidas simultáneamente
Bennett retrata a políticos, aristócratas, músicos, actores, novelistas, parejas burguesas, jóvenes ambiguos, ciudadanos anónimos que componen una sorprendente mezcolanza de castas dentro de un acuario de cristal perfumado con incienso Una frase, un escueto diálogo, bastan para descoyuntar los códigos de la sociedad británica moderna
ROBERT SALADRIGAS - 12/11/2003 / LA VANGUARDIA
Recuerdo que Guillermo Cabrera Infante se preguntaba en un artículo cáustico como todos los suyos si en verdad existía el humor inglés. Quizá nadie con más atributos que él, cubano naufragado en las aguas del Támesis, para reconocer lo sustancial de una naturaleza ácida que es pilar de la buena literatura inglesa. La tradición no ha conocido desmayos desde el pícaro “Tom Jones” de Henry Fielding hasta la vena satírica de Oscar Wilde o el elegante ramalazo de causticidad que atraviesa la obra cumbre de Anthony Powell, “Una sinfonía para la música del tiempo”.
Entremedias hay unos cuantos autores por los que siento un inagotable agradecimiento. Pienso en los jocosos libros de P. G. Wodehouse y Jerome K. Jerome, en la maliciosa y excelsa ironía de Evelyn Waugh, todos ellos asentados en el olimpo de la intemporalidad. O en su legítimo heredero Tom Sharpe. Y de repente hago un alborozado descubrimiento: dos brillantes novelas breves, dos piezas maestras de Alan Bennett (1934) aparecidas simultáneamente, “Con lo puesto” y “La ceremonia del masaje”, que acabo de engullir sin respiro, como si detenido en el área de descanso de una autopista hubiera soñado que el peligroso espectáculo de la velocidad sin rumbo ni sentido podía resultar cómico.
Eso es exactamente lo que consiguen las historias narradas por Alan Bennett. No me causa sorpresa. Bennett es hoy día uno de los más reputados autores teatrales y guionistas británicos. ¿Recuerdan “La locura del rey Jorge” (“The madness of George III”), pieza de teatro llevada al cine que contó con la poderosa interpretación de Nigel Hawthorne? Bennett también vertió a la pantalla la trágica vida del “maldito” y casi clandestino escritor Joe Orton en “Ábrete de orejas” (“Prick up your ears”), y es el creador de una serie televisiva que tuve ocasión de ver y me pareció extraordinaria, “Talking heads”, así como de “An englishman abroad”. Alan Bennett a la vez actúa, y en efecto su rostro me es familiar aunque no consigo fijarlo. Pero lo que ahora cuenta es su tremenda habilidad para, en muy pocas páginas y exprimiendo la esencialidad de la prosa, relatar en clave de absurdo dos historias ancladas en la realidad cotidiana de los protagonistas que los llevan a un viraje radical en sus vidas.
“Con lo puesto” (1998) nos habla de un matrimonio londinense de clase media y sin hijos que una noche, al volver de la ópera tras gozar literalmente (sobre todo el insufrible marido abogado) de la velada con el “Cosí fan tutte” de su venerado Mozart, se encuentran el piso reducido a las paredes. Los cacos se lo han llevado absolutamente todo, incluso el papel higiénico. Luego averiguarán que se trata de una inverosímil broma que sin embargo trastoca la rutina familiar, súbitamente deriva hacia el drama y procura a Mrs. Ransome, la apocada esposa, la ocasión de “arrancar” de nuevo desde el kilómetro cero.
En “La ceremonia del masaje” (2001), el genio mordaz de Bennett alcanza una magnitud comparable con el más afilado Evelyn Waugh, pero sin su rencor. En una celebración religiosa en memoria del joven masajista Clive Dunlop, muerto accidentalmente en Perú, oficiada por el también joven párroco y cliente ocasional del finado, el reverendo Geoffrey Jollife, supervisado a hurtadillas por su superior Treacher, congrega una pequeña multitud de celebridades que sin previamente saberlo tienen en común su relación con Clive. El ritual mortuorio propicia un delirante espectáculo de vanidades humanas e impúdicas miserias apenas veladas que luego, a la salida bajo la fina llovizna, con la apresurada dispersión de los asistentes devueltos a la impasibilidad de sus máscaras sociales, serán olvidadas. Pero alguien, a raíz de aquel día, no podrá simular por más tiempo que es ajeno a lo que subyace en su realidad aparente.
El humor inglés nunca es hiperbólico ni benevolente, sino que, muy al contrario, subyuga al lector por su implícita malignidad. Las secas pero elegantes pinceladas con que Alan Bennett retrata la extraña fauna reunida en St. Andrew Upchance, políticos, altos funcionarios, aristócratas, abogados, músicos, cantantes, actores, novelistas, parejas burguesas, jóvenes ambiguos, algunos, pocos, ciudadanos anónimos que juntos componen una sorprendente mezcolanza de castas dentro de un acuario de cristal perfumado con incienso, revelan una fulminante clarividencia, jocosa, eso sí, pero acerada. Creo que no se puede sugerir más con menos retórica literaria. Las palabras vienen a ser dardos que hacen sangre pero no hielan la sonrisa de quien advierte con asombro cómo una frase, un escueto diálogo, bastan para descoyuntar a tipos que representan modelos y códigos vitales de la sociedad británica moderna.
Considero que todo es sencillo y también profundamente complejo en la geografía de Alan Bennett dibujada en estas dos pequeñas exquisiteces que me han proporcionado el placer de disfrutar con la inteligencia serena y afilada de un autor al que uno no vacila en recomendar a los amigos bajos de ánimo, cuando le piden el auxilio de una lectura de calidad para divertirse y no olvidarla tras pasar la última página. Hagan la prueba.
Alan Bennett
“Con lo puesto” / “La ceremonia del masaje”
Traducción de Jaime Zulaika
ANAGRAMA
123 / 118 PÁGINAS
11 EUROS CADA UNO
Con mordacidad inglesa
Reputado autor teatral y guionista británico, Alan Bennett hace del humor más afilado, comparable con Wodehouse o Evelyn Waugh, su razón de ser. Lo demuestra en dos novelas breves aparecidas simultáneamente
Bennett retrata a políticos, aristócratas, músicos, actores, novelistas, parejas burguesas, jóvenes ambiguos, ciudadanos anónimos que componen una sorprendente mezcolanza de castas dentro de un acuario de cristal perfumado con incienso Una frase, un escueto diálogo, bastan para descoyuntar los códigos de la sociedad británica moderna
ROBERT SALADRIGAS - 12/11/2003 / LA VANGUARDIA
Recuerdo que Guillermo Cabrera Infante se preguntaba en un artículo cáustico como todos los suyos si en verdad existía el humor inglés. Quizá nadie con más atributos que él, cubano naufragado en las aguas del Támesis, para reconocer lo sustancial de una naturaleza ácida que es pilar de la buena literatura inglesa. La tradición no ha conocido desmayos desde el pícaro “Tom Jones” de Henry Fielding hasta la vena satírica de Oscar Wilde o el elegante ramalazo de causticidad que atraviesa la obra cumbre de Anthony Powell, “Una sinfonía para la música del tiempo”.
Entremedias hay unos cuantos autores por los que siento un inagotable agradecimiento. Pienso en los jocosos libros de P. G. Wodehouse y Jerome K. Jerome, en la maliciosa y excelsa ironía de Evelyn Waugh, todos ellos asentados en el olimpo de la intemporalidad. O en su legítimo heredero Tom Sharpe. Y de repente hago un alborozado descubrimiento: dos brillantes novelas breves, dos piezas maestras de Alan Bennett (1934) aparecidas simultáneamente, “Con lo puesto” y “La ceremonia del masaje”, que acabo de engullir sin respiro, como si detenido en el área de descanso de una autopista hubiera soñado que el peligroso espectáculo de la velocidad sin rumbo ni sentido podía resultar cómico.
Eso es exactamente lo que consiguen las historias narradas por Alan Bennett. No me causa sorpresa. Bennett es hoy día uno de los más reputados autores teatrales y guionistas británicos. ¿Recuerdan “La locura del rey Jorge” (“The madness of George III”), pieza de teatro llevada al cine que contó con la poderosa interpretación de Nigel Hawthorne? Bennett también vertió a la pantalla la trágica vida del “maldito” y casi clandestino escritor Joe Orton en “Ábrete de orejas” (“Prick up your ears”), y es el creador de una serie televisiva que tuve ocasión de ver y me pareció extraordinaria, “Talking heads”, así como de “An englishman abroad”. Alan Bennett a la vez actúa, y en efecto su rostro me es familiar aunque no consigo fijarlo. Pero lo que ahora cuenta es su tremenda habilidad para, en muy pocas páginas y exprimiendo la esencialidad de la prosa, relatar en clave de absurdo dos historias ancladas en la realidad cotidiana de los protagonistas que los llevan a un viraje radical en sus vidas.
“Con lo puesto” (1998) nos habla de un matrimonio londinense de clase media y sin hijos que una noche, al volver de la ópera tras gozar literalmente (sobre todo el insufrible marido abogado) de la velada con el “Cosí fan tutte” de su venerado Mozart, se encuentran el piso reducido a las paredes. Los cacos se lo han llevado absolutamente todo, incluso el papel higiénico. Luego averiguarán que se trata de una inverosímil broma que sin embargo trastoca la rutina familiar, súbitamente deriva hacia el drama y procura a Mrs. Ransome, la apocada esposa, la ocasión de “arrancar” de nuevo desde el kilómetro cero.
En “La ceremonia del masaje” (2001), el genio mordaz de Bennett alcanza una magnitud comparable con el más afilado Evelyn Waugh, pero sin su rencor. En una celebración religiosa en memoria del joven masajista Clive Dunlop, muerto accidentalmente en Perú, oficiada por el también joven párroco y cliente ocasional del finado, el reverendo Geoffrey Jollife, supervisado a hurtadillas por su superior Treacher, congrega una pequeña multitud de celebridades que sin previamente saberlo tienen en común su relación con Clive. El ritual mortuorio propicia un delirante espectáculo de vanidades humanas e impúdicas miserias apenas veladas que luego, a la salida bajo la fina llovizna, con la apresurada dispersión de los asistentes devueltos a la impasibilidad de sus máscaras sociales, serán olvidadas. Pero alguien, a raíz de aquel día, no podrá simular por más tiempo que es ajeno a lo que subyace en su realidad aparente.
El humor inglés nunca es hiperbólico ni benevolente, sino que, muy al contrario, subyuga al lector por su implícita malignidad. Las secas pero elegantes pinceladas con que Alan Bennett retrata la extraña fauna reunida en St. Andrew Upchance, políticos, altos funcionarios, aristócratas, abogados, músicos, cantantes, actores, novelistas, parejas burguesas, jóvenes ambiguos, algunos, pocos, ciudadanos anónimos que juntos componen una sorprendente mezcolanza de castas dentro de un acuario de cristal perfumado con incienso, revelan una fulminante clarividencia, jocosa, eso sí, pero acerada. Creo que no se puede sugerir más con menos retórica literaria. Las palabras vienen a ser dardos que hacen sangre pero no hielan la sonrisa de quien advierte con asombro cómo una frase, un escueto diálogo, bastan para descoyuntar a tipos que representan modelos y códigos vitales de la sociedad británica moderna.
Considero que todo es sencillo y también profundamente complejo en la geografía de Alan Bennett dibujada en estas dos pequeñas exquisiteces que me han proporcionado el placer de disfrutar con la inteligencia serena y afilada de un autor al que uno no vacila en recomendar a los amigos bajos de ánimo, cuando le piden el auxilio de una lectura de calidad para divertirse y no olvidarla tras pasar la última página. Hagan la prueba.
Alan Bennett
“Con lo puesto” / “La ceremonia del masaje”
Traducción de Jaime Zulaika
ANAGRAMA
123 / 118 PÁGINAS
11 EUROS CADA UNO
ENTREVISTA
SUSAN SONTAG, ESCRITORA
“Sólo eres real si estás dispuesto a morir”
Susan Sontag. Tengo 70 años. Me crié en pequeños pueblos del sur de Arizona y California, y vivo en Nueva York. Soy escritora. Estoy divorciada y tengo un hijo, David Rieff (50), que es reportero de guerra y escritor. No sé definirme políticamente: ¡es demasiado complejo! No creo en Dios, y defiendo el laicismo. He sobrevivido a dos cánceres: ¡yo ya no temo a nada! No he decepcionado los sueños que tuve de niña. Estados Unidos tiene aspectos muy buenos, pero Europa tiene mayor diversidad cultural
VÍCTOR-M AMELA - 06:10 horas - 16/11/2003 / LA VANGUARDIA
Quedo con Susan Sontag a su paso por Barcelona, recién aterrizada de Oviedo tras recibir el premio Príncipe de Asturias de las Letras. La prensa española la define como “conciencia crítica de Estados Unidos”.
¿Puedo pedirle ahora el ejercicio contrario?
¿Qué quiere decir?
Que me elogie Estados Unidos y sea crítica con Europa.
Bien. Hay cosas muy buenas en mi país, desde luego...
La escucho.
La actitud en la vida cotidiana hacia las mujeres es todavía algo mejor en Estados Unidos que en Europa. Allí son menos misóginos.
Siga, siga...
Allí la gente suele ser muy cívica, amable, generosa, de fuerte espíritu comunitario.
Más...
Se nos estimula a saber empezar de nuevo siempre, tengas la edad que tengas, y a atreverte a rehacer tu vida en cualquier momento...
¿Y acaso en Europa no?
En Europa me ha sorprendido hablar con mujeres de 40 años, con preparación y condiciones sobradas para mejorar su vida, que me han dicho: “No, ya no, ¡yo ya soy demasiado mayor...!”. ¡Me parece increíble! ¿Cómo pueden decir eso? Mientras son treintañeras, aún pueden cambiar su rumbo, pero creen que a los 40... ya no. ¡Creencia loca!
¿Algo psicológico?
Psicológico, cultural... En Estados Unidos, una persona de 83 años se puede poner a estudiar un idioma, cambiar de pareja, practicar paracaidismo, empezar un trabajo, mudarse de casa o de ciudad... ¡Siempre estamos preparados para volver a empezar!
Es otra creencia: creen que pueden llegar a presidentes...
Ja, ja... No, eso ya sabemos que no es tan sencillo... Mire, quien me dio la medida de las limitaciones de Europa fue una amiga a la que le daba vergüenza, a sus 35 años, apuntarse a un cursillo para aprender a esquiar, porque, decía, “soy tan mayor, ¡que se reirán de mí!”. Y se fue a hacerlo a Estados Unidos...
¿Y qué es lo que más admira de Europa?
Su diversidad cultural, que todavía conserva. Su enorme riqueza y variedad lingüística, arquitectónica, gastronómica... Sus libertades políticas... En eso solía ser mejor...
¿Solía? ¿Qué pasa?
Veo que los gobiernos de España e Italia cooperan con la política imperial de Estados Unidos... Aunque las razones de Aznar y Berlusconi no convencen a sus poblaciones.
Que siguen votándolos. ¿Por qué?
¡Gran pregunta! ¡No lo sé! ¿Quizá porque la izquierda es hoy muy débil? Explíquemelo usted... En fin, yo creo que sería bueno que Aznar y Berlusconi dejasen de mandar... ¡por alguna temporada, al menos!
Entre tanto, los californianos votan a Schwarzenegger...
En Occidente se está dando un colapso de los partidos convencionales, un cansancio de la gente de los políticos tradicionales. Y se vota a Schwarzenneger o a Berlusconi.
¿Los compara?
Sí. Son personajes que alardean precisamente de no tener historial político. De no tener conexiones con partidos. De no ser políticos. ¡Se presentan a sí mismos como antipolíticos! “Votadme, soy rico, soy ignorante, confío sólo en mí mismo, me he hecho a mí mismo.” Encarnan una rebeldía contra la política.
De una anterior charla con Susan Sontag, hace un año, sé que no le agrada hablar de sí misma (“yo observo el mundo, a la gente, pero no suelo analizarme a mí misma”), pero me apetece intentarlo de nuevo.
Me contó que su sueño de niña era ¡ser extranjera!
Sí. Viví solitaria en pueblos desolados, y mi única alfombra mágica eran los libros. Y soñaba: sería mayor, iría lejos, haría cosas...
¿Ha cumplido sus sueños?
Le contaré una escena de mis 14 años. Estaba ante la ventana de mi cuarto, miraba afuera, pensando en esas cosas. Oscureció, y el cristal de la ventana reflejó mi imagen. Viéndome, me dije: “Susan, no te conviertas en una persona de la que te avergüences”.
¿Y?
No he decepcionado a esa niña. No he acabado siendo como aquellos adultos a los que oía lamentarse de todo lo que no habían hecho.
Pero tendrá aún sueños que perseguir...
Quiero aprender a tocar el piano, y un idioma difícil (chino, ruso, japonés...). Y... ser mejor persona.
Me dijo usted que se arrepentía sólo de una cosa: de no haber tenido más de un hijo.
Sí, porque nada hay más fascinante que ver a un niño aprender. Luego, mi hijo ha influido más en mí que yo en él. Estudió Historia, y me hizo ver la importancia de verlo todo en el plano histórico.
Él afirma que el mal es algo consustancial al ser humano.
Yo sé que Auschwitz y todos los horrores están ahí, pero a la vez siento que la vida es alegre y benigna. ¡Ambas cosas son reales, y hay que vivir con ambas!
¿Cómo lo hace usted?
Usted, un 20% de la población mundial y yo somos privilegiados. ¡Pero somos sólo un 20% de la realidad! Yo no puedo quedarme encerrada ahí, limitada: por eso necesito periódicamente contactar con el otro 80%, sentirlo, conocerlo.
No se resigna usted a su mundo tranquilo.
No. Cuando pregunto a mis compatriotas qué porcentaje de la población mundial somos, responden que un 15%. Y yo les digo que somos sólo un 6%... ¡y no se lo creen!
Usted prefiere ponerse en perspectiva con la totalidad.
Y ahí veo que cualquiera de mis problemas... ¡no es problema ni nada! relacionado con el conjunto de la realidad del mundo. Sólo si te sientes dispuesto a perder la vida en cada momento eres de verdad real.
Susan Sontag acaba de publicar un libro titulado “Ante el dolor de los demás”, un conjunto de reflexiones acerca del caudal de imágenes del dolor ajeno que, cada día, los medios audiovisuales vierten sobre nosotros, imágenes que nos convierten en testigos ¿impávidos, insensibles, estremecidos, sacudidos? de los horrores del mundo. Pregunto a Sontag acerca de todo este asunto.
La frecuencia de imágenes crudas, ¿nos sensibiliza o nos encallece?
No creo que nos blinden e insensibilicen ante la violencia real.
¿No?
Es verdad que se ha verificado una especie de metamorfosis antropológica: nuestras reacciones fisiológicas ante el horror cambian. Piense en la clásica escena del ojo cortado en la película “Un perro andaluz”, de Buñuel y Dalí. ¡Hoy no nos produce el efecto que produjo en su época!
Diríase entonces que sí nos hemos endurecido...
Es cierto que los niños ven hoy sin parpadear cerebros saltando por los aires, estilo Tarantino. Pero no es cierto que eso nos haga insensibles a la realidad. Mantenemos clara la distinción entre la imagen y lo real.
¿Seguro?
Hablemos del caso de las Torres Gemelas: oí a testigos presenciales, a supervivientes, diciéndome esto: “¡Ha sido como una película!”.
Por tanto, ¡sí parece haber confusión entre lo ficticio y lo real!
No: si ocurre algo terrible, te niegas a aceptarlo en primera instancia, suspendes la asunción del hecho momentáneamente... Y buscas referencias en tu imaginario.
En las películas.
Claro. Hace cien años hubieran dicho: “Era como en una novela”. En fin, eso implica que sí discernimos entre realidad y fición. Cuando decimos “era como en una película” lo que en verdad estamos diciendo es: “¡Qué pasmoso que suceda en la realidad algo similar a una ficción”, es decir, “a algo que siempre he sabido que era mera ficción, que no era real”. O sea, que nunca nos creemos las películas, ni las imágenes. Y nos sorprende descubrir ¡que la vida pueda ser como una película! Porque tenemos clara la diferencia.
¿Algún otro ejemplo?
Tras regresar del Sarajevo en guerra e ir a Londres, y pese a que la televisión ofrecía cada día imágenes dramáticas, un amigo mío inglés me preguntó: “Susan, ¿es peligroso Sarajevo?”. Le pregunté yo: “¿Acaso no lo ves cada día por la tele?”. “Sí.” “¿Y no ves cada día los muertos?” “Sí.” “¡Pues es exactamente eso!”, le dije.
¿Desconfiamos de las imágenes, por tanto?
Nos emborrachamos con imágenes como con una droga, una droga que en realidad nadie se cree.
Pero potente: se prohibió ver imágenes de muertos del 11-S.
El estadounidense tiene un alto concepto de sí mismo. Tiene la idea de ser diferente al resto del mundo, y mejor. De que siempre tiene razón, siempre es el fuerte, siempre triunfa. Si algo puede desmoralizarlo..., se procura eliminarlo, censurarlo.
¿Cuál es el máximo reproche que haría usted a la filosofía de vida americana?
Lo de “compro, luego existo”. ¡Es la fantasía americana! Lo cierto es que allí se siguen perdiendo empleos.
Dicen que la economía está recuperándose...
¿Recuperándose? Será según los patrones de beneficio del sistema capitalista. ¡Pero no se recuperan los empleos! Se han perdido por millones y jamás volverán. Los ricos, eso sí, lo son cada vez más, pero hay mucha gente que lo pasa muy mal...
Pero medio mundo parece ansiar emigrar a ese sitio tan horrible que usted pinta...
Porque Estados Unidos ha creado un mito de sí mismo, y su hegemonía cultural lo transmite al mundo, que se lo cree: ¡el mejor lugar del mundo, el Nuevo Mundo...!
Mediante el cine, la publicidad, la cultura...
La moda... Hasta los manifestantes contra la invasión de Iraq estaban encantados de lucir “jeans” americanos y de oír su música y de ir a vivir a Estados Unidos.
Un imaginario globalizado....
Cuando subo a un avión de Iberia, el hilo musical ¿pone música española? No: son “estándares” americanos. Al revés no sucede. Hay en el mundo una excepción a la hegemonía cultural americana: China. China todavía la resiste.
También aquí hay resistencias a esa hegemonía cultural.
Lo sé..., pero es muy difícil. Las mayores exportaciones de mi país son las armas... y la cultura de masas
Susan Sontag es una de los intelectuales más visibles del último tercio del siglo XX, y ha entrado con pie muy firme en el siglo XXI. En poco tiempo ha sumado el premio Príncipe de Asturias y el premio de la Paz de los Libreros Alemanes, otorgado por su último libro, “Ante el dolor de los demás” (Alfaguara) / “Davant el dolor dels altres” (Proa), una aguda reflexión sobre las representaciones gráficas de dolor ajeno y sobre cómo influyen en nuestra relación con los hechos. Acudo a la cita con una fotocopia de nuestra primera entrevista, hace un año: da la vuelta a la hoja y la deposita boca abajo sobre la mesa, como si no le apeteciera verse. “No me analizo a mí misma”, me insistió entonces en más de una ocasión. No quiere darse importancia: al decirle que está considerada como la sexta mujer que más ha influido en el mundo en el siglo pasado, sonríe y me dice: “Si eso fuera verdad, ¡no deje usted que yo me entere!”. También se la considera una de las 50 personalidades vivas norteamericanas más relevantes internacionalmente. Tiene una vasta obra, con ensayos sobre fotografía, sida, viajes, feminismo, medios de comunicación, política..., además de varias novelas, y dice no temer a nada “porque debería haber muerto ya dos veces a causa de dos cánceres, y luché y viví. Y lo que no te mata, te fortalece”
SUSAN SONTAG, ESCRITORA
“Sólo eres real si estás dispuesto a morir”
Susan Sontag. Tengo 70 años. Me crié en pequeños pueblos del sur de Arizona y California, y vivo en Nueva York. Soy escritora. Estoy divorciada y tengo un hijo, David Rieff (50), que es reportero de guerra y escritor. No sé definirme políticamente: ¡es demasiado complejo! No creo en Dios, y defiendo el laicismo. He sobrevivido a dos cánceres: ¡yo ya no temo a nada! No he decepcionado los sueños que tuve de niña. Estados Unidos tiene aspectos muy buenos, pero Europa tiene mayor diversidad cultural
VÍCTOR-M AMELA - 06:10 horas - 16/11/2003 / LA VANGUARDIA
Quedo con Susan Sontag a su paso por Barcelona, recién aterrizada de Oviedo tras recibir el premio Príncipe de Asturias de las Letras. La prensa española la define como “conciencia crítica de Estados Unidos”.
¿Puedo pedirle ahora el ejercicio contrario?
¿Qué quiere decir?
Que me elogie Estados Unidos y sea crítica con Europa.
Bien. Hay cosas muy buenas en mi país, desde luego...
La escucho.
La actitud en la vida cotidiana hacia las mujeres es todavía algo mejor en Estados Unidos que en Europa. Allí son menos misóginos.
Siga, siga...
Allí la gente suele ser muy cívica, amable, generosa, de fuerte espíritu comunitario.
Más...
Se nos estimula a saber empezar de nuevo siempre, tengas la edad que tengas, y a atreverte a rehacer tu vida en cualquier momento...
¿Y acaso en Europa no?
En Europa me ha sorprendido hablar con mujeres de 40 años, con preparación y condiciones sobradas para mejorar su vida, que me han dicho: “No, ya no, ¡yo ya soy demasiado mayor...!”. ¡Me parece increíble! ¿Cómo pueden decir eso? Mientras son treintañeras, aún pueden cambiar su rumbo, pero creen que a los 40... ya no. ¡Creencia loca!
¿Algo psicológico?
Psicológico, cultural... En Estados Unidos, una persona de 83 años se puede poner a estudiar un idioma, cambiar de pareja, practicar paracaidismo, empezar un trabajo, mudarse de casa o de ciudad... ¡Siempre estamos preparados para volver a empezar!
Es otra creencia: creen que pueden llegar a presidentes...
Ja, ja... No, eso ya sabemos que no es tan sencillo... Mire, quien me dio la medida de las limitaciones de Europa fue una amiga a la que le daba vergüenza, a sus 35 años, apuntarse a un cursillo para aprender a esquiar, porque, decía, “soy tan mayor, ¡que se reirán de mí!”. Y se fue a hacerlo a Estados Unidos...
¿Y qué es lo que más admira de Europa?
Su diversidad cultural, que todavía conserva. Su enorme riqueza y variedad lingüística, arquitectónica, gastronómica... Sus libertades políticas... En eso solía ser mejor...
¿Solía? ¿Qué pasa?
Veo que los gobiernos de España e Italia cooperan con la política imperial de Estados Unidos... Aunque las razones de Aznar y Berlusconi no convencen a sus poblaciones.
Que siguen votándolos. ¿Por qué?
¡Gran pregunta! ¡No lo sé! ¿Quizá porque la izquierda es hoy muy débil? Explíquemelo usted... En fin, yo creo que sería bueno que Aznar y Berlusconi dejasen de mandar... ¡por alguna temporada, al menos!
Entre tanto, los californianos votan a Schwarzenegger...
En Occidente se está dando un colapso de los partidos convencionales, un cansancio de la gente de los políticos tradicionales. Y se vota a Schwarzenneger o a Berlusconi.
¿Los compara?
Sí. Son personajes que alardean precisamente de no tener historial político. De no tener conexiones con partidos. De no ser políticos. ¡Se presentan a sí mismos como antipolíticos! “Votadme, soy rico, soy ignorante, confío sólo en mí mismo, me he hecho a mí mismo.” Encarnan una rebeldía contra la política.
De una anterior charla con Susan Sontag, hace un año, sé que no le agrada hablar de sí misma (“yo observo el mundo, a la gente, pero no suelo analizarme a mí misma”), pero me apetece intentarlo de nuevo.
Me contó que su sueño de niña era ¡ser extranjera!
Sí. Viví solitaria en pueblos desolados, y mi única alfombra mágica eran los libros. Y soñaba: sería mayor, iría lejos, haría cosas...
¿Ha cumplido sus sueños?
Le contaré una escena de mis 14 años. Estaba ante la ventana de mi cuarto, miraba afuera, pensando en esas cosas. Oscureció, y el cristal de la ventana reflejó mi imagen. Viéndome, me dije: “Susan, no te conviertas en una persona de la que te avergüences”.
¿Y?
No he decepcionado a esa niña. No he acabado siendo como aquellos adultos a los que oía lamentarse de todo lo que no habían hecho.
Pero tendrá aún sueños que perseguir...
Quiero aprender a tocar el piano, y un idioma difícil (chino, ruso, japonés...). Y... ser mejor persona.
Me dijo usted que se arrepentía sólo de una cosa: de no haber tenido más de un hijo.
Sí, porque nada hay más fascinante que ver a un niño aprender. Luego, mi hijo ha influido más en mí que yo en él. Estudió Historia, y me hizo ver la importancia de verlo todo en el plano histórico.
Él afirma que el mal es algo consustancial al ser humano.
Yo sé que Auschwitz y todos los horrores están ahí, pero a la vez siento que la vida es alegre y benigna. ¡Ambas cosas son reales, y hay que vivir con ambas!
¿Cómo lo hace usted?
Usted, un 20% de la población mundial y yo somos privilegiados. ¡Pero somos sólo un 20% de la realidad! Yo no puedo quedarme encerrada ahí, limitada: por eso necesito periódicamente contactar con el otro 80%, sentirlo, conocerlo.
No se resigna usted a su mundo tranquilo.
No. Cuando pregunto a mis compatriotas qué porcentaje de la población mundial somos, responden que un 15%. Y yo les digo que somos sólo un 6%... ¡y no se lo creen!
Usted prefiere ponerse en perspectiva con la totalidad.
Y ahí veo que cualquiera de mis problemas... ¡no es problema ni nada! relacionado con el conjunto de la realidad del mundo. Sólo si te sientes dispuesto a perder la vida en cada momento eres de verdad real.
Susan Sontag acaba de publicar un libro titulado “Ante el dolor de los demás”, un conjunto de reflexiones acerca del caudal de imágenes del dolor ajeno que, cada día, los medios audiovisuales vierten sobre nosotros, imágenes que nos convierten en testigos ¿impávidos, insensibles, estremecidos, sacudidos? de los horrores del mundo. Pregunto a Sontag acerca de todo este asunto.
La frecuencia de imágenes crudas, ¿nos sensibiliza o nos encallece?
No creo que nos blinden e insensibilicen ante la violencia real.
¿No?
Es verdad que se ha verificado una especie de metamorfosis antropológica: nuestras reacciones fisiológicas ante el horror cambian. Piense en la clásica escena del ojo cortado en la película “Un perro andaluz”, de Buñuel y Dalí. ¡Hoy no nos produce el efecto que produjo en su época!
Diríase entonces que sí nos hemos endurecido...
Es cierto que los niños ven hoy sin parpadear cerebros saltando por los aires, estilo Tarantino. Pero no es cierto que eso nos haga insensibles a la realidad. Mantenemos clara la distinción entre la imagen y lo real.
¿Seguro?
Hablemos del caso de las Torres Gemelas: oí a testigos presenciales, a supervivientes, diciéndome esto: “¡Ha sido como una película!”.
Por tanto, ¡sí parece haber confusión entre lo ficticio y lo real!
No: si ocurre algo terrible, te niegas a aceptarlo en primera instancia, suspendes la asunción del hecho momentáneamente... Y buscas referencias en tu imaginario.
En las películas.
Claro. Hace cien años hubieran dicho: “Era como en una novela”. En fin, eso implica que sí discernimos entre realidad y fición. Cuando decimos “era como en una película” lo que en verdad estamos diciendo es: “¡Qué pasmoso que suceda en la realidad algo similar a una ficción”, es decir, “a algo que siempre he sabido que era mera ficción, que no era real”. O sea, que nunca nos creemos las películas, ni las imágenes. Y nos sorprende descubrir ¡que la vida pueda ser como una película! Porque tenemos clara la diferencia.
¿Algún otro ejemplo?
Tras regresar del Sarajevo en guerra e ir a Londres, y pese a que la televisión ofrecía cada día imágenes dramáticas, un amigo mío inglés me preguntó: “Susan, ¿es peligroso Sarajevo?”. Le pregunté yo: “¿Acaso no lo ves cada día por la tele?”. “Sí.” “¿Y no ves cada día los muertos?” “Sí.” “¡Pues es exactamente eso!”, le dije.
¿Desconfiamos de las imágenes, por tanto?
Nos emborrachamos con imágenes como con una droga, una droga que en realidad nadie se cree.
Pero potente: se prohibió ver imágenes de muertos del 11-S.
El estadounidense tiene un alto concepto de sí mismo. Tiene la idea de ser diferente al resto del mundo, y mejor. De que siempre tiene razón, siempre es el fuerte, siempre triunfa. Si algo puede desmoralizarlo..., se procura eliminarlo, censurarlo.
¿Cuál es el máximo reproche que haría usted a la filosofía de vida americana?
Lo de “compro, luego existo”. ¡Es la fantasía americana! Lo cierto es que allí se siguen perdiendo empleos.
Dicen que la economía está recuperándose...
¿Recuperándose? Será según los patrones de beneficio del sistema capitalista. ¡Pero no se recuperan los empleos! Se han perdido por millones y jamás volverán. Los ricos, eso sí, lo son cada vez más, pero hay mucha gente que lo pasa muy mal...
Pero medio mundo parece ansiar emigrar a ese sitio tan horrible que usted pinta...
Porque Estados Unidos ha creado un mito de sí mismo, y su hegemonía cultural lo transmite al mundo, que se lo cree: ¡el mejor lugar del mundo, el Nuevo Mundo...!
Mediante el cine, la publicidad, la cultura...
La moda... Hasta los manifestantes contra la invasión de Iraq estaban encantados de lucir “jeans” americanos y de oír su música y de ir a vivir a Estados Unidos.
Un imaginario globalizado....
Cuando subo a un avión de Iberia, el hilo musical ¿pone música española? No: son “estándares” americanos. Al revés no sucede. Hay en el mundo una excepción a la hegemonía cultural americana: China. China todavía la resiste.
También aquí hay resistencias a esa hegemonía cultural.
Lo sé..., pero es muy difícil. Las mayores exportaciones de mi país son las armas... y la cultura de masas
Susan Sontag es una de los intelectuales más visibles del último tercio del siglo XX, y ha entrado con pie muy firme en el siglo XXI. En poco tiempo ha sumado el premio Príncipe de Asturias y el premio de la Paz de los Libreros Alemanes, otorgado por su último libro, “Ante el dolor de los demás” (Alfaguara) / “Davant el dolor dels altres” (Proa), una aguda reflexión sobre las representaciones gráficas de dolor ajeno y sobre cómo influyen en nuestra relación con los hechos. Acudo a la cita con una fotocopia de nuestra primera entrevista, hace un año: da la vuelta a la hoja y la deposita boca abajo sobre la mesa, como si no le apeteciera verse. “No me analizo a mí misma”, me insistió entonces en más de una ocasión. No quiere darse importancia: al decirle que está considerada como la sexta mujer que más ha influido en el mundo en el siglo pasado, sonríe y me dice: “Si eso fuera verdad, ¡no deje usted que yo me entere!”. También se la considera una de las 50 personalidades vivas norteamericanas más relevantes internacionalmente. Tiene una vasta obra, con ensayos sobre fotografía, sida, viajes, feminismo, medios de comunicación, política..., además de varias novelas, y dice no temer a nada “porque debería haber muerto ya dos veces a causa de dos cánceres, y luché y viví. Y lo que no te mata, te fortalece”
sábado, noviembre 15, 2003
LIBROS
UN ACONTECIMIENTO EDITORIAL
Goya, el sueño de Robert Hughes
El célebre crítico de arte publica en EE.UU. una gran biografía del pintor
El autor no conseguía acabar el libro, hasta que cayó en coma y rompió un bloqueo de varios años Goya fue “el primer modernista, por su actitud irreverente, su escepticismo contra la autoridad”
ANDY ROBINSON - 15/11/2003
LA VANGUARDIA / Nueva York. Corresponsal
Aplastado “como un sapo” tras una colisión frontal de dos 4x4 en una carretera desértica de Australia, y sacado de las garras de la muerte por un grupo de transeúntes aborígenes, el crítico de arte Robert Hughes permaneció en coma durante cinco semanas del año 1999, mientras los cirujanos del Royal Hospital en Perth rehacían el costado derecho de su cuerpo. Allí, bajo los efectos alucinógenos de un cóctel de sedantes, el crítico soñó obsesivamente con Goya.
Así lo recuerda en la introducción de su extensa biografía del gran pintor aragonés, “Goya” (Knopf), que se ha puesto a la venta en EE.UU. esta semana. En su pesadilla de la UVI –que tenía lugar en un manicomio sevillano–, se le aparecía un joven Goya, vestido con el mismo traje de luces de su famoso autorretrato de 1794, y se burlaba sádicamente del enfermo, al que llamaba “inglés asqueroso” (en realidad, Hughes es australiano). El motivo del desprecio del pintor albergado en el inconsciente de Hughes era que éste –víctima de la depresión y del “bloqueo del escritor”– había abandonado la escritura del libro.
Hughes, autor de libros superventas como “El impacto de lo nuevo” y “La cultura de la queja: trifulcas norteamericanas” –cada uno con su correspondiente serie televisiva–, así como de la célebre historia cultural de Barcelona que publicó en 1992, es probablemente el crítico de arte más conocido del mundo, un brillante escritor, cronista de la modernidad, con fama de no tener pelos en la lengua. Pero su ídolo Goya –cuya biografía “era una asignatura pendiente desde hace décadas”, dice– parecía poderle. Después de cuatro años de intentos frustrados de terminar el libro, había tirado la toalla. Hasta el encuentro con la muerte en el desierto de Perth. “Puede que un artista que no conozca el miedo, el dolor y la desesperanza extremos no pueda conocer del todo a Goya”, explica ahora.
Cuatro años después del accidente, el libro, de unas 400 páginas, recibe elogios en Londres –donde salió a la venta el mes pasado– y en Nueva York. “Hughes ha encontrado su tema ideal”, escribió Sebastian Smee en “The Spectator”. Michiko Kakutani, crítico de “The New York Times”, califica el libro de “deslumbrante... no sólo transmite el alcance y la perspicacia de la obra del artista sino también recrea la España de los siglos XVIII y XIX con un ardor vivo”.
Para Hughes, Goya “es el pintor bisagra, el último gran maestro y el primer modernista”. Moderno –añade el crítico australiano, retomando el tema de “El impacto de lo nuevo”– no por ser técnicamente inventivo sino por su “actitud irreverente, un escepticismo que penetra las jerarquías oficiales de la sociedad y se niega a rendir homenajes a la autoridad”. Goya “no podía ver nada sin formarse una opinión y esta opinión se manifiesta en su obra a veces con una pasión intensa”, dice. Son cualidades que comparte el republicano Hughes –65 años–, cuyas críticas demoledoras contra los Borbones saltan a través de los siglos y las páginas para clavarse en lady Di.
Esta incapacidad de pintar sin sentir o sin opinar se percibe hasta en las naturalezas muertas de Goya, que son “declaraciones de realismo con voluntad moral”, afirma. Hughes comenta así “El pavo muerto” del Prado: “Tal vez el mundo esté lleno de pavos muertos pero ninguno está más muerto que el de Goya”. Y destaca la influencia sobre Goya de otros protomodernistas y humanistas de finales del siglo XVIII, los ingleses William Blake y William Hogarth.
Pionero del periodismo bélico
LA VANGUARDIA - 15/11/2003
Goya no es sólo el primer modernista de la pintura, según Hughes, sino también el único pintor que fue reportero gráfico de guerra sin la competencia de la imagen fotográfica. Pese a la indignación moral por Auschwitz, Hiroshima, Vietnam, incluso el 11-S, “absolutamente nada” en la pintura de nuestros tiempos “llega ni de lejos” a sus grabados “Desastres de la guerra” o al cuadro “Los fusilamientos del 3 de mayo”, dice Hughes en su libro (que en España publicará Galaxia Gutenberg). Ni el “Gernika” –que Hughes considera inferior a la “Premonición de guerra civil” de Dalí como obra antibélica– puede acercarse a Goya. Ahora “no se puede competir con la fotografía”, reconoce Hughes.
Pero Goya supera las fotos de guerra, según otros. Su realismo en los “Desastres” –según señala Susan Sontag en su nuevo libro “Ante el dolor de los demás”– es inalcanzable para un fotógrafo actual porque las imágenes de Goya son una síntesis, al igual que un personaje de Tolstoi o Dickens. Cuando Goya dice: “Yo lo vi”, no es literal; quiere decir que ha visto (o le han contado) cosas como esta y que le han horrorizado, dice Sontag. Eso le diferencia de la falsa objetividad, por ejemplo, del fotógrafo “incrustado” con los marines en Bagdad, que reproduce lo que ve pero no se interesa por lo que no le dejan ver. “Goya inventó una ficción en el servicio de la verdad: la ficción de haber estado cuando ocurren cosas atroces”, resume Hughes.
Para Hughes, los “Desastres” –con sus lemas mordaces: “¡Gran hazaña! ¡Con muertos!” o “Enterrar y callar”– constituyen “el manifiesto antiguerra más importante de la historia del arte”, una crónica de sufrimiento y dolor ni sentimental ni chovinista. El número 12 de los grabados –“Para eso habéis nacido”, un hombre vomitando sobre un montón de cadáveres– “tiene una audacia comprobada por el hecho de que, 150 años después, en la Segunda Guerra Mundial, los censores no la habrían permitido”, escribe Hughes. Sólo falta añadir que, 200 años después, en Iraq, tampoco se permitiría. Las fotos de cadáveres y bolsas de cadáveres provenientes de Bagdad han sido terminantemente prohibidas por el Pentágono.
UN ACONTECIMIENTO EDITORIAL
Goya, el sueño de Robert Hughes
El célebre crítico de arte publica en EE.UU. una gran biografía del pintor
El autor no conseguía acabar el libro, hasta que cayó en coma y rompió un bloqueo de varios años Goya fue “el primer modernista, por su actitud irreverente, su escepticismo contra la autoridad”
ANDY ROBINSON - 15/11/2003
LA VANGUARDIA / Nueva York. Corresponsal
Aplastado “como un sapo” tras una colisión frontal de dos 4x4 en una carretera desértica de Australia, y sacado de las garras de la muerte por un grupo de transeúntes aborígenes, el crítico de arte Robert Hughes permaneció en coma durante cinco semanas del año 1999, mientras los cirujanos del Royal Hospital en Perth rehacían el costado derecho de su cuerpo. Allí, bajo los efectos alucinógenos de un cóctel de sedantes, el crítico soñó obsesivamente con Goya.
Así lo recuerda en la introducción de su extensa biografía del gran pintor aragonés, “Goya” (Knopf), que se ha puesto a la venta en EE.UU. esta semana. En su pesadilla de la UVI –que tenía lugar en un manicomio sevillano–, se le aparecía un joven Goya, vestido con el mismo traje de luces de su famoso autorretrato de 1794, y se burlaba sádicamente del enfermo, al que llamaba “inglés asqueroso” (en realidad, Hughes es australiano). El motivo del desprecio del pintor albergado en el inconsciente de Hughes era que éste –víctima de la depresión y del “bloqueo del escritor”– había abandonado la escritura del libro.
Hughes, autor de libros superventas como “El impacto de lo nuevo” y “La cultura de la queja: trifulcas norteamericanas” –cada uno con su correspondiente serie televisiva–, así como de la célebre historia cultural de Barcelona que publicó en 1992, es probablemente el crítico de arte más conocido del mundo, un brillante escritor, cronista de la modernidad, con fama de no tener pelos en la lengua. Pero su ídolo Goya –cuya biografía “era una asignatura pendiente desde hace décadas”, dice– parecía poderle. Después de cuatro años de intentos frustrados de terminar el libro, había tirado la toalla. Hasta el encuentro con la muerte en el desierto de Perth. “Puede que un artista que no conozca el miedo, el dolor y la desesperanza extremos no pueda conocer del todo a Goya”, explica ahora.
Cuatro años después del accidente, el libro, de unas 400 páginas, recibe elogios en Londres –donde salió a la venta el mes pasado– y en Nueva York. “Hughes ha encontrado su tema ideal”, escribió Sebastian Smee en “The Spectator”. Michiko Kakutani, crítico de “The New York Times”, califica el libro de “deslumbrante... no sólo transmite el alcance y la perspicacia de la obra del artista sino también recrea la España de los siglos XVIII y XIX con un ardor vivo”.
Para Hughes, Goya “es el pintor bisagra, el último gran maestro y el primer modernista”. Moderno –añade el crítico australiano, retomando el tema de “El impacto de lo nuevo”– no por ser técnicamente inventivo sino por su “actitud irreverente, un escepticismo que penetra las jerarquías oficiales de la sociedad y se niega a rendir homenajes a la autoridad”. Goya “no podía ver nada sin formarse una opinión y esta opinión se manifiesta en su obra a veces con una pasión intensa”, dice. Son cualidades que comparte el republicano Hughes –65 años–, cuyas críticas demoledoras contra los Borbones saltan a través de los siglos y las páginas para clavarse en lady Di.
Esta incapacidad de pintar sin sentir o sin opinar se percibe hasta en las naturalezas muertas de Goya, que son “declaraciones de realismo con voluntad moral”, afirma. Hughes comenta así “El pavo muerto” del Prado: “Tal vez el mundo esté lleno de pavos muertos pero ninguno está más muerto que el de Goya”. Y destaca la influencia sobre Goya de otros protomodernistas y humanistas de finales del siglo XVIII, los ingleses William Blake y William Hogarth.
Pionero del periodismo bélico
LA VANGUARDIA - 15/11/2003
Goya no es sólo el primer modernista de la pintura, según Hughes, sino también el único pintor que fue reportero gráfico de guerra sin la competencia de la imagen fotográfica. Pese a la indignación moral por Auschwitz, Hiroshima, Vietnam, incluso el 11-S, “absolutamente nada” en la pintura de nuestros tiempos “llega ni de lejos” a sus grabados “Desastres de la guerra” o al cuadro “Los fusilamientos del 3 de mayo”, dice Hughes en su libro (que en España publicará Galaxia Gutenberg). Ni el “Gernika” –que Hughes considera inferior a la “Premonición de guerra civil” de Dalí como obra antibélica– puede acercarse a Goya. Ahora “no se puede competir con la fotografía”, reconoce Hughes.
Pero Goya supera las fotos de guerra, según otros. Su realismo en los “Desastres” –según señala Susan Sontag en su nuevo libro “Ante el dolor de los demás”– es inalcanzable para un fotógrafo actual porque las imágenes de Goya son una síntesis, al igual que un personaje de Tolstoi o Dickens. Cuando Goya dice: “Yo lo vi”, no es literal; quiere decir que ha visto (o le han contado) cosas como esta y que le han horrorizado, dice Sontag. Eso le diferencia de la falsa objetividad, por ejemplo, del fotógrafo “incrustado” con los marines en Bagdad, que reproduce lo que ve pero no se interesa por lo que no le dejan ver. “Goya inventó una ficción en el servicio de la verdad: la ficción de haber estado cuando ocurren cosas atroces”, resume Hughes.
Para Hughes, los “Desastres” –con sus lemas mordaces: “¡Gran hazaña! ¡Con muertos!” o “Enterrar y callar”– constituyen “el manifiesto antiguerra más importante de la historia del arte”, una crónica de sufrimiento y dolor ni sentimental ni chovinista. El número 12 de los grabados –“Para eso habéis nacido”, un hombre vomitando sobre un montón de cadáveres– “tiene una audacia comprobada por el hecho de que, 150 años después, en la Segunda Guerra Mundial, los censores no la habrían permitido”, escribe Hughes. Sólo falta añadir que, 200 años después, en Iraq, tampoco se permitiría. Las fotos de cadáveres y bolsas de cadáveres provenientes de Bagdad han sido terminantemente prohibidas por el Pentágono.
jueves, noviembre 13, 2003
POESIA
Dos Haikus
Diré Kosovo per dir el buit que culmina
l'horror del segle
Acull els somnis
com el que són, un acte
de fe en la vida
Miquel Martí i Pol
Ben poca cosa tens
Ben poca cosa tens:
la taula i uns quants llibres,
l'enyor d'ella, que és lluny
i tampoc no l'oblides,
i aquest silenci, dens
de paraules no dites.
Si ara escrius, a recer
de tanta melangia,
et perdràs pels camins
d'una tristor benigna,
la veu se't tornarà
poruga i malaltissa
i a cada mot creuràs
que perds un tros de vida.
Deixa-ho tot. Al carrer
fa una tarda tranquil·la.
Camina. Hi ha gent
per fer-te companyia.
No et refusis a cap
dels horitzons que et criden.
Quan tornis, tot serà
més assenyat i digne.
No hauràs oblidat res
-no és més lliure qui oblida-,
però duràs les mans
plenes de llum fresquíssima.
Miquel Martí i Pol
Dos Haikus
Diré Kosovo per dir el buit que culmina
l'horror del segle
Acull els somnis
com el que són, un acte
de fe en la vida
Miquel Martí i Pol
Ben poca cosa tens
Ben poca cosa tens:
la taula i uns quants llibres,
l'enyor d'ella, que és lluny
i tampoc no l'oblides,
i aquest silenci, dens
de paraules no dites.
Si ara escrius, a recer
de tanta melangia,
et perdràs pels camins
d'una tristor benigna,
la veu se't tornarà
poruga i malaltissa
i a cada mot creuràs
que perds un tros de vida.
Deixa-ho tot. Al carrer
fa una tarda tranquil·la.
Camina. Hi ha gent
per fer-te companyia.
No et refusis a cap
dels horitzons que et criden.
Quan tornis, tot serà
més assenyat i digne.
No hauràs oblidat res
-no és més lliure qui oblida-,
però duràs les mans
plenes de llum fresquíssima.
Miquel Martí i Pol
NOTICIAS
Retrato coral de un poeta querido
Lectores de diversos ámbitos sociales elogian al escritor de Roda de Ter
LA VANGUARDIA - 03:16 horas - 13/11/2003
Miquel Martí i Pol, fallecido el martes a los 74 años, fue un hombre comprometido, vital, cuya inquebrantable voluntad de comunicar lo convirtió en el poeta más popular y leído de Catalunya, el poeta del pueblo. A continuación, y a modo de homenaje, algunos de sus lectores –muchos de ellos además amigos y colaboradores suyos– trazan una breve semblanza del poeta y sugieren uno de sus poemas.
SANTI SANTAMARÍA Restaurador
“Si a la palabra dignidad se le tuviera que dar el nombre de una persona, sin duda llevaría el nombre de Miquel Martí i Pol. Era un hombre de una exquisita sencillez que, a través de unas palabras de uso común y a veces corriente, ha sabido traspasar el umbral de la palabra para formar parte del alma colectiva de un pueblo.”
“Mira'm els ulls que cap fosca no venç./ Vinc d'un estiu amb massa pluges,/ però duc foc a l'arrel de les ungles /i no tinc cap sangtraït pels racons/ de la pell del record.” (“Estimada Marta”)
GERARD QUINTANA Músico y cantante
“Martí i Pol es el ejemplo de poeta hecho a sí mismo, autodidacta, que a partir de una experiencia vital tremenda hizo una obra llena de amor a la vida tan cercana que se hace extraño pensar que ahora no está ya entre nosotros, porque su obra ha quedado impresa en todos nosotros.”
“No demano gran cosa: /poder parlar sense estrafer la veu, /caminar sense crosses,/ fer l'amor sense haver de demanar permisos...” (“No demano gran cosa”)
MIGUEL POVEDA Cantaor flamenco
“Es ante todo la sencillez con la que aborda en su obra los temas importantes de la vida.”
“La pau pregonen, /i amb la boca petita/ criden la guerra” (“Haikús en temps de guerra”)
JOEL JOAN Actor
“Martí i Pol unió ejemplarmente arte y compromiso, lo que hizo que su poesía fuera aún más grande. Tras sus poemas había un artista comprometido con la ética y el pensamiento.”
RAMON MUNTANER Ex cantautor
“Martí i Pol consigue decir cosas muy bien dichas y trascendentes de la manera más directa y sencilla. Y eso, no sólo en poesía, sino en todas las artes, sólo lo logran los más grandes. Tuve una relación muy directa con él, en tanto que mi segundo disco estuvo dedicado íntegramente a su poesía. Todavía me emociona recordar su mirada y su sonrisa la primera vez que escuchó aquellas canciones.”
“Passo la mà pel llom de les muntanyes/ alço la pell del mar i toco el dins/ tèbiament acollidor de l'aigua,/ apamo places i carrers i sóc el vent que amotlla tantes sines joves”
JOSEP GUARDIOLA Futbolista
“He tenido la suerte de conocerlo y disfrutarlo. Estos días se ha destacado lo mucho que vendió, lo mucho que hizo... y sobre todo lo mucho que le quiere la gente. Y cuando a alguien se le llega a querer tanto es porque es muy auténtico. Sólo los auténticos llegan a la gente. Admiro su capacidad para acercar la poesía a la gente. Cuando yo era pequeño, veía la poesía como una cosa inaccesible para la mayoría, sólo reservada a los eruditos. Pero en él descubrí una poesía muy sencilla, muy sentimental y muy impactante. Construyó una obra extraordinaria que no morirá, que llegará a futuras generaciones. Por otra parte, nadie ha hablado de la muerte como lo ha hecho él. Estuvo enfermo durante tanto tiempo que es como si hubiera conocido la muerte mejor que nadie y, por tanto, hubiera podido escribir sobre ella también como nadie.”
“Absències”
LLUÍS HOMAR Actor
“Me quedo con su sonrisa, con la manera cómo te recibía y te decía hola, con el brillo de sus ojos, expresión de sinceridad y de mirada a la vida. Lo conocí en 1979, al montar ‘Amb vidres a la sang’, en el Lliure con poemas suyos. La enfermedad le impedía casi articular palabra, pero te miraba con esos ojos que denotaban tanta ilusión y salías plenamente reconfortado, congraciado con la vida.”
Cualquier poema sobre su enfermedad
SALVADOR CARDÚS Sociólogo
“Muchas de mis ideas, en el fondo han encontrado su inspiración en sus poemas. No era sólo un poeta, sino un pensador. Ha pensado nuestro país y a algunos nos ha alimentado. Supo elevar su enfermedad a la categoría de metáfora de la situación del país. Algunos de sus poemas de los 70 parecen acabados de salir del horno. Están plenamente vigentes.”
“Mireu-me bé: soc l'altre/ Coix de dos peus,/ sorrut i solitari./ No vinc d'enlloc/i escric per sobreviure/ Desfaig camins/ perquè no sé dreceres./ Reprenc costums./ Si ara pogués, jauria/pels marges clars/amb noies de pell fosca”
JOAN CROSAS Actor
“Era una persona abierta que, pese a la imposibilidad de hablar, transmitía mucho. No sólo con el gesto, la sonrisa y la mirada, sino que leer sus libros servía para ver exactamente cómo era. Lo que más valoraba la gente de él era su profundidad a la hora de escribir.”
El primer libro, “Paraules al vent”
JOSEP GUINOVART Pintor
“Es uno de los poetas con planteamiento humanístico más claro y coherente y también uno de los de lenguaje más directo, más cercano al pueblo. Pero que su técnica fuera transparente, que su obra fuera asequible, no significa que fuera menos poeta que los autores más complejos. La poesía transciende el momento circustancial, pero a la vez es muy importante el poeta testimonio, el poeta de su tiempo y en Martí i Pol destaca esa faceta de solidaridad. Ha sido un poeta necesario.”
ROSA NOVELL Actriz
“Un gran poeta. He escogido poemas suyos para leer en recitales. Es un poeta que contactaba muy bien con todo tipo de públicos. Tiene algo particular, especial, que lo hace tan nuestro, tan entrañable. Sus poemas eran de un realismo muy personal y a veces se volvían sarcásticos. Y a partir de su enfermedad su poesía se volvió más intimista.”
“Què seria de tu sense el recurs / del pensament /A poc a poc, els déus, potser inclements,/ han anant reduïnt/ l'encant que comparties amb el cos/ que se t'ha convertit, a poc a poc també,/ en un company feixuc i rondinaire/ tan travessat per tota llei de vents/ que ha perdut el pudor i quasi la vergonya/ Què seria de tu...” (“Vida privada”)
NARCÍS COMADIRA Poeta y pintor
“Era una persona de una gran cordialidad, aunque yo ya le conocí enfermo y, por tanto, mi comunicación con él no fue fluida. Pero siempre que coincidíamos se notaba, básicamente por su mirada, una especie de cordialidad generosa que te acogía. Como poeta, pese a que su poesía pertenece a un ámbito muy diferente de la mía, consiguió algo importante, que es conectar con los lectores, y todos los que escribimos poesía de un modo u otro siempre estaremos en deuda con él por el hecho de que mucha gente, gracias a su obra, se ha acercado a la poesía en general.”
"Perquè els colors de la tendresa aporten/ tonalitats més netes al paisatge/ i fan l'ombra dels arbres molt més densa./ Així creixem, i els anys són una pedra/ de formes consuetes, que no llasta/ la ingravidesa mòrbida dels somnis/ ni afeixuga el delit de les mirades.” (De “Tot és en tot”)
RAFAEL SUBIRACHS Cantautor
“Su gran valor reside en que puso la poesía al servicio de nuestro pueblo. Fue un maestro como los de antes. Un maestro de civilidad, de democracia, de cultura. de lengua, de todo un pueblo, el pueblo catalán.”
“Clos de miralls, la cambra, i jo al bell mig. / No em reconec en cap imatge. Qui / pot destriar l'aigua de l'aigua? El temps / passa a través dels múltiples miralls / i es dilueix. No hi ha vials secrets / canten el galls a fora. L'heura creix / i ofega panys de mur./ Pujo a l'areny / d'un altre jo i em veig -sóc jo?- qualla't (De "Cinc esgrafriats a la mateixa paret”)
Declaraciones recogidas por Teresa Sesé, Lluís Bonet, Rosa M. Piñol, M. Rodríguez y Eva Funoll
Retrato coral de un poeta querido
Lectores de diversos ámbitos sociales elogian al escritor de Roda de Ter
LA VANGUARDIA - 03:16 horas - 13/11/2003
Miquel Martí i Pol, fallecido el martes a los 74 años, fue un hombre comprometido, vital, cuya inquebrantable voluntad de comunicar lo convirtió en el poeta más popular y leído de Catalunya, el poeta del pueblo. A continuación, y a modo de homenaje, algunos de sus lectores –muchos de ellos además amigos y colaboradores suyos– trazan una breve semblanza del poeta y sugieren uno de sus poemas.
SANTI SANTAMARÍA Restaurador
“Si a la palabra dignidad se le tuviera que dar el nombre de una persona, sin duda llevaría el nombre de Miquel Martí i Pol. Era un hombre de una exquisita sencillez que, a través de unas palabras de uso común y a veces corriente, ha sabido traspasar el umbral de la palabra para formar parte del alma colectiva de un pueblo.”
“Mira'm els ulls que cap fosca no venç./ Vinc d'un estiu amb massa pluges,/ però duc foc a l'arrel de les ungles /i no tinc cap sangtraït pels racons/ de la pell del record.” (“Estimada Marta”)
GERARD QUINTANA Músico y cantante
“Martí i Pol es el ejemplo de poeta hecho a sí mismo, autodidacta, que a partir de una experiencia vital tremenda hizo una obra llena de amor a la vida tan cercana que se hace extraño pensar que ahora no está ya entre nosotros, porque su obra ha quedado impresa en todos nosotros.”
“No demano gran cosa: /poder parlar sense estrafer la veu, /caminar sense crosses,/ fer l'amor sense haver de demanar permisos...” (“No demano gran cosa”)
MIGUEL POVEDA Cantaor flamenco
“Es ante todo la sencillez con la que aborda en su obra los temas importantes de la vida.”
“La pau pregonen, /i amb la boca petita/ criden la guerra” (“Haikús en temps de guerra”)
JOEL JOAN Actor
“Martí i Pol unió ejemplarmente arte y compromiso, lo que hizo que su poesía fuera aún más grande. Tras sus poemas había un artista comprometido con la ética y el pensamiento.”
RAMON MUNTANER Ex cantautor
“Martí i Pol consigue decir cosas muy bien dichas y trascendentes de la manera más directa y sencilla. Y eso, no sólo en poesía, sino en todas las artes, sólo lo logran los más grandes. Tuve una relación muy directa con él, en tanto que mi segundo disco estuvo dedicado íntegramente a su poesía. Todavía me emociona recordar su mirada y su sonrisa la primera vez que escuchó aquellas canciones.”
“Passo la mà pel llom de les muntanyes/ alço la pell del mar i toco el dins/ tèbiament acollidor de l'aigua,/ apamo places i carrers i sóc el vent que amotlla tantes sines joves”
JOSEP GUARDIOLA Futbolista
“He tenido la suerte de conocerlo y disfrutarlo. Estos días se ha destacado lo mucho que vendió, lo mucho que hizo... y sobre todo lo mucho que le quiere la gente. Y cuando a alguien se le llega a querer tanto es porque es muy auténtico. Sólo los auténticos llegan a la gente. Admiro su capacidad para acercar la poesía a la gente. Cuando yo era pequeño, veía la poesía como una cosa inaccesible para la mayoría, sólo reservada a los eruditos. Pero en él descubrí una poesía muy sencilla, muy sentimental y muy impactante. Construyó una obra extraordinaria que no morirá, que llegará a futuras generaciones. Por otra parte, nadie ha hablado de la muerte como lo ha hecho él. Estuvo enfermo durante tanto tiempo que es como si hubiera conocido la muerte mejor que nadie y, por tanto, hubiera podido escribir sobre ella también como nadie.”
“Absències”
LLUÍS HOMAR Actor
“Me quedo con su sonrisa, con la manera cómo te recibía y te decía hola, con el brillo de sus ojos, expresión de sinceridad y de mirada a la vida. Lo conocí en 1979, al montar ‘Amb vidres a la sang’, en el Lliure con poemas suyos. La enfermedad le impedía casi articular palabra, pero te miraba con esos ojos que denotaban tanta ilusión y salías plenamente reconfortado, congraciado con la vida.”
Cualquier poema sobre su enfermedad
SALVADOR CARDÚS Sociólogo
“Muchas de mis ideas, en el fondo han encontrado su inspiración en sus poemas. No era sólo un poeta, sino un pensador. Ha pensado nuestro país y a algunos nos ha alimentado. Supo elevar su enfermedad a la categoría de metáfora de la situación del país. Algunos de sus poemas de los 70 parecen acabados de salir del horno. Están plenamente vigentes.”
“Mireu-me bé: soc l'altre/ Coix de dos peus,/ sorrut i solitari./ No vinc d'enlloc/i escric per sobreviure/ Desfaig camins/ perquè no sé dreceres./ Reprenc costums./ Si ara pogués, jauria/pels marges clars/amb noies de pell fosca”
JOAN CROSAS Actor
“Era una persona abierta que, pese a la imposibilidad de hablar, transmitía mucho. No sólo con el gesto, la sonrisa y la mirada, sino que leer sus libros servía para ver exactamente cómo era. Lo que más valoraba la gente de él era su profundidad a la hora de escribir.”
El primer libro, “Paraules al vent”
JOSEP GUINOVART Pintor
“Es uno de los poetas con planteamiento humanístico más claro y coherente y también uno de los de lenguaje más directo, más cercano al pueblo. Pero que su técnica fuera transparente, que su obra fuera asequible, no significa que fuera menos poeta que los autores más complejos. La poesía transciende el momento circustancial, pero a la vez es muy importante el poeta testimonio, el poeta de su tiempo y en Martí i Pol destaca esa faceta de solidaridad. Ha sido un poeta necesario.”
ROSA NOVELL Actriz
“Un gran poeta. He escogido poemas suyos para leer en recitales. Es un poeta que contactaba muy bien con todo tipo de públicos. Tiene algo particular, especial, que lo hace tan nuestro, tan entrañable. Sus poemas eran de un realismo muy personal y a veces se volvían sarcásticos. Y a partir de su enfermedad su poesía se volvió más intimista.”
“Què seria de tu sense el recurs / del pensament /A poc a poc, els déus, potser inclements,/ han anant reduïnt/ l'encant que comparties amb el cos/ que se t'ha convertit, a poc a poc també,/ en un company feixuc i rondinaire/ tan travessat per tota llei de vents/ que ha perdut el pudor i quasi la vergonya/ Què seria de tu...” (“Vida privada”)
NARCÍS COMADIRA Poeta y pintor
“Era una persona de una gran cordialidad, aunque yo ya le conocí enfermo y, por tanto, mi comunicación con él no fue fluida. Pero siempre que coincidíamos se notaba, básicamente por su mirada, una especie de cordialidad generosa que te acogía. Como poeta, pese a que su poesía pertenece a un ámbito muy diferente de la mía, consiguió algo importante, que es conectar con los lectores, y todos los que escribimos poesía de un modo u otro siempre estaremos en deuda con él por el hecho de que mucha gente, gracias a su obra, se ha acercado a la poesía en general.”
"Perquè els colors de la tendresa aporten/ tonalitats més netes al paisatge/ i fan l'ombra dels arbres molt més densa./ Així creixem, i els anys són una pedra/ de formes consuetes, que no llasta/ la ingravidesa mòrbida dels somnis/ ni afeixuga el delit de les mirades.” (De “Tot és en tot”)
RAFAEL SUBIRACHS Cantautor
“Su gran valor reside en que puso la poesía al servicio de nuestro pueblo. Fue un maestro como los de antes. Un maestro de civilidad, de democracia, de cultura. de lengua, de todo un pueblo, el pueblo catalán.”
“Clos de miralls, la cambra, i jo al bell mig. / No em reconec en cap imatge. Qui / pot destriar l'aigua de l'aigua? El temps / passa a través dels múltiples miralls / i es dilueix. No hi ha vials secrets / canten el galls a fora. L'heura creix / i ofega panys de mur./ Pujo a l'areny / d'un altre jo i em veig -sóc jo?- qualla't (De "Cinc esgrafriats a la mateixa paret”)
Declaraciones recogidas por Teresa Sesé, Lluís Bonet, Rosa M. Piñol, M. Rodríguez y Eva Funoll
NOTICIAS
El «Cant dels Ocells» despide a Martí i Pol en un sobrio entierro
Pujol, Mas, Maragall, Carod y Saura, presentes en la ceremonia
LVD (La Vanguardia Digital) - 15:56 horas - 13/11/2003
Roda de Ter (Barcelona). (EFE).- Las notas de «El cant dels ocells», en la versión de Pau Casals, han despedido este mediodía al poeta, Miquel Martí i Pol, fallecido el martes, en un entierro breve, sobrio y emotivo que ha hecho pequeña la iglesia de Sant Pere de Roda de Ter, el pueblo en el que residió toda su vida.
Aunque la voluntad de la familia era la celebración de una ceremonia íntima, mas de 350 personas han llenado el interior del templo y cerca de 200 personas han seguido el sepelio gracias a la megafonía colocada en el exterior junto a la parroquia.
Al sepelio, oficiado por el rector de Roda, Ramon Bufi, han asistido, además de familiares y amigos íntimos como el cantante Lluís Llach, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el secretario de Estado de Cultura, Luís Alberto de Cuenca, y los consellers Artur Mas, Carme-Laura Gil, Jordi Vilajoana y Ramon Espadaler. También han querido despedir al "poeta del pueblo" los candidatos a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, Josep Lluís Carod Rovira y Joan Saura.
El presidente de la Diputación de Barcelona, Josep Montilla; los socialistas Raimon Obiols y Jordi Solé Tura; la dirigente del PP, Dolors Montserrat, y la alcaldesa de Mollet del Vallés, Montserrat Tura, eran algunos de los políticos que también han viajado hasta Roda de Ter, igual que el presidente del F.C Barcelona, Joan Laporta.
Del mundo de la cultura, había personajes como el escritor Emili Teixidor, amigo del fallecido desde que ambos eran niños; el presidente de Omnium Cultural, Jordi Porta; el sociólogo Salvador Cardús y los cantantes Maria del Mar Bonet, Nina, Lluís Gavaldà, Joan Reig y Francesc Ribera «Titot».
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia se ha producido casi al final de la misma cuando el contratenor Jordi Domènech ha interpretado una cantata. Durante el acto también se han leído dos fragmentos del Evangelio, uno del Libro de las Lamentaciones y otro del Evangelio de San Mateo.
El rector Ramon Bufi ha destacado de Martí i Pol su capacidad de lucha desde muy joven y ha asegurado que siempre "creyó en un país (Catalunya), en una lengua (el catalán) y en un pueblo (Roda de Ter)". También ha destacado su papel durante el Franquismo, en contra del régimen "en unos tiempos en que era muy difícil la libertad política y de pensamiento".
El académico, Ricard Torrents, antólogo de la obra de Martí i Pol también ha dirigido unas emotivas palabras a los presentes en el templo en las que ha repasado las diferentes vertientes de la sonalidad del poeta, como padre, marido, amigo o lector. En su opinión, "con cada uno con sus versos tenemos nuestra manera particular manera de decirle adiós".
Al acto han querido asistir numerosos vecinos de Roda de Ter, algunos de ellos jóvenes estudiantes, que han querido despedir personalmente a su vecino más ilustre.
Tras la celebración religiosa, el poeta, autor de obras tan populares como "Estimada Marta" o "La Fábrica", ha sido enterrado en el cementerio de Roda, en un acto estrictamente familiar.
Muchas escuelas catalanas han realizado este mediodía en un minuto de silencio para recordar al escritor Miquel Martí i Pol, que murió el martes a los 74 años de edad, después de agravarse la esclerosis múltiple que sufría desde hace 30 años.
El «Cant dels Ocells» despide a Martí i Pol en un sobrio entierro
Pujol, Mas, Maragall, Carod y Saura, presentes en la ceremonia
LVD (La Vanguardia Digital) - 15:56 horas - 13/11/2003
Roda de Ter (Barcelona). (EFE).- Las notas de «El cant dels ocells», en la versión de Pau Casals, han despedido este mediodía al poeta, Miquel Martí i Pol, fallecido el martes, en un entierro breve, sobrio y emotivo que ha hecho pequeña la iglesia de Sant Pere de Roda de Ter, el pueblo en el que residió toda su vida.
Aunque la voluntad de la familia era la celebración de una ceremonia íntima, mas de 350 personas han llenado el interior del templo y cerca de 200 personas han seguido el sepelio gracias a la megafonía colocada en el exterior junto a la parroquia.
Al sepelio, oficiado por el rector de Roda, Ramon Bufi, han asistido, además de familiares y amigos íntimos como el cantante Lluís Llach, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el secretario de Estado de Cultura, Luís Alberto de Cuenca, y los consellers Artur Mas, Carme-Laura Gil, Jordi Vilajoana y Ramon Espadaler. También han querido despedir al "poeta del pueblo" los candidatos a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, Josep Lluís Carod Rovira y Joan Saura.
El presidente de la Diputación de Barcelona, Josep Montilla; los socialistas Raimon Obiols y Jordi Solé Tura; la dirigente del PP, Dolors Montserrat, y la alcaldesa de Mollet del Vallés, Montserrat Tura, eran algunos de los políticos que también han viajado hasta Roda de Ter, igual que el presidente del F.C Barcelona, Joan Laporta.
Del mundo de la cultura, había personajes como el escritor Emili Teixidor, amigo del fallecido desde que ambos eran niños; el presidente de Omnium Cultural, Jordi Porta; el sociólogo Salvador Cardús y los cantantes Maria del Mar Bonet, Nina, Lluís Gavaldà, Joan Reig y Francesc Ribera «Titot».
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia se ha producido casi al final de la misma cuando el contratenor Jordi Domènech ha interpretado una cantata. Durante el acto también se han leído dos fragmentos del Evangelio, uno del Libro de las Lamentaciones y otro del Evangelio de San Mateo.
El rector Ramon Bufi ha destacado de Martí i Pol su capacidad de lucha desde muy joven y ha asegurado que siempre "creyó en un país (Catalunya), en una lengua (el catalán) y en un pueblo (Roda de Ter)". También ha destacado su papel durante el Franquismo, en contra del régimen "en unos tiempos en que era muy difícil la libertad política y de pensamiento".
El académico, Ricard Torrents, antólogo de la obra de Martí i Pol también ha dirigido unas emotivas palabras a los presentes en el templo en las que ha repasado las diferentes vertientes de la sonalidad del poeta, como padre, marido, amigo o lector. En su opinión, "con cada uno con sus versos tenemos nuestra manera particular manera de decirle adiós".
Al acto han querido asistir numerosos vecinos de Roda de Ter, algunos de ellos jóvenes estudiantes, que han querido despedir personalmente a su vecino más ilustre.
Tras la celebración religiosa, el poeta, autor de obras tan populares como "Estimada Marta" o "La Fábrica", ha sido enterrado en el cementerio de Roda, en un acto estrictamente familiar.
Muchas escuelas catalanas han realizado este mediodía en un minuto de silencio para recordar al escritor Miquel Martí i Pol, que murió el martes a los 74 años de edad, después de agravarse la esclerosis múltiple que sufría desde hace 30 años.
martes, noviembre 11, 2003
NOTICIAS
"El valor de elegir", nuevo libro de Fernando Savater en México
MEXICO, DF, México (Librusa) - "Esbozar una antropología de la libertad humana, atendiendo a sus condicionamientos biológicos y simbólicos, sus motivos y su irremediable incertidumbre", es lo que se propone la primera parte de un nuevo libro de Fernando Savater que circula en México.
"Esta obra es el núcleo esencial de cuanto he escrito", dijo el propio Savater sobre "El valor de elegir", publicado por el sello mexicano Ariel. La primera parte "trata del libre albedrío, sujeto a tantas tribulaciones pero lleno de ímpetu creativo y estudia las instituciones de la libertad en la técnica, la ética y la política", según indica un comunicado.
En la segunda parte la obra "pasa de lo teórico a lo más práctico y se centra en diversas elecciones recomendadas por el autor para afrontar mejor nuestro destino humano en las circunstancias actuales: la verdad y el placer, la política y la educación cívica, la menospreciada virtud de la humanidad y la aceptación humilde de nuestra contingencia", agrega la nota.
Savater viajó esta semana a México para dictar este viernes la conferencia magistral de la Cátedra Extraordinaria Octavio Paz en el Palacio de Bellas Artes, en la capital mexicana.
Catedrático de filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, Fernando Savater es autor de más de 40 libros de ensayo, narrativa y teatro; una obra que según él mismo, "es una incitación a continuar pensando y repensando. La filosofía nunca es para mí la cancelación definitiva que nos permite salir de dudas sino el acicate que nos arroja a ellas, permitiéndonos vivir con dignidad inteligente en la ausencia de certidumbres absolutas".
Entre las obras de Savater destacan "Perdonen las molestias", "El contenido de la felicidad", "Apología del sofista", "Caronte aguarda", "Diario de Job", "Instrucciones para olvidar el Quijote", "Etica para Amador", "El jardín de las dudas" y "Las preguntas de la vida".
"El valor de elegir", nuevo libro de Fernando Savater en México
MEXICO, DF, México (Librusa) - "Esbozar una antropología de la libertad humana, atendiendo a sus condicionamientos biológicos y simbólicos, sus motivos y su irremediable incertidumbre", es lo que se propone la primera parte de un nuevo libro de Fernando Savater que circula en México.
"Esta obra es el núcleo esencial de cuanto he escrito", dijo el propio Savater sobre "El valor de elegir", publicado por el sello mexicano Ariel. La primera parte "trata del libre albedrío, sujeto a tantas tribulaciones pero lleno de ímpetu creativo y estudia las instituciones de la libertad en la técnica, la ética y la política", según indica un comunicado.
En la segunda parte la obra "pasa de lo teórico a lo más práctico y se centra en diversas elecciones recomendadas por el autor para afrontar mejor nuestro destino humano en las circunstancias actuales: la verdad y el placer, la política y la educación cívica, la menospreciada virtud de la humanidad y la aceptación humilde de nuestra contingencia", agrega la nota.
Savater viajó esta semana a México para dictar este viernes la conferencia magistral de la Cátedra Extraordinaria Octavio Paz en el Palacio de Bellas Artes, en la capital mexicana.
Catedrático de filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, Fernando Savater es autor de más de 40 libros de ensayo, narrativa y teatro; una obra que según él mismo, "es una incitación a continuar pensando y repensando. La filosofía nunca es para mí la cancelación definitiva que nos permite salir de dudas sino el acicate que nos arroja a ellas, permitiéndonos vivir con dignidad inteligente en la ausencia de certidumbres absolutas".
Entre las obras de Savater destacan "Perdonen las molestias", "El contenido de la felicidad", "Apología del sofista", "Caronte aguarda", "Diario de Job", "Instrucciones para olvidar el Quijote", "Etica para Amador", "El jardín de las dudas" y "Las preguntas de la vida".
viernes, noviembre 07, 2003
NOTICIAS
Publican en España último cuento inédito de Julio Cortázar
MADRID, España (Librusa) - Un cuento inédito del argentino Julio Cortázar, cuyas Obras Completas saldrán a partir del lunes bajo el Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg, se convirtió esta semana en la atracción principal del último número de la revista El Cultural, del diario español El Mundo.
Saúl Yurkievich, Tomás Eloy Martínez, Julio Ortega, Nicanor Vélez, Jaime Alazraki, Steven Boldy, Alberto Manguel, Saúl Sosnowski, Gladis Anchieri y Aurora Bernárdez, viuda de Cortázar, son los responsables de los nueve tomos de las Obras Completas del autor de "Rayuela". De acuerdo con la fuente, los tomos serán divididos de la siguiente manera: Cuentos (I), Teatro, Novelas (II-III), Poesía y poética (IV), Prosa varia (V), Obra crítica (VI), Cartas (VII-VIII) y Entrevistas (IX).
"Es la versión definitiva de la obra de ese 'indócil perseguidor de absolutos, que se descoloca y exorbita para salir de lo previsto'", según explica Yurkievich.
El primer tomo que saldrá publicado el lunes reúne todos los relatos de Cortázar, incluyendo el que muchos consideran su último cuento inédito, titulado Bix Beiderbeke.
La revista El Cultural lo publicó en su edición de esta semana "en primicia mundial", aunque se trata de "un relato apasionante, 'incompleto y con final trunco' protagonizado por un músico de jazz, otra de las grandes pasiones del autor de 'Rayuela'".
Considerado por la crítica especializada como uno de los escritores latinoamericanos más importantes del siglo XX, Julio Cortázar nació en 1914 y murió en 1984. Entre sus obras destacan "Las armas secretas", "Rayuela", "Libro de Manuel", "Los premios", "Todos los fuegos el fuego", "La vuelta al día en ochenta mundos", "Ultimo round", "Queremos tanto a Glenda" y "Deshoras", entre otros.
Publican en España último cuento inédito de Julio Cortázar
MADRID, España (Librusa) - Un cuento inédito del argentino Julio Cortázar, cuyas Obras Completas saldrán a partir del lunes bajo el Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg, se convirtió esta semana en la atracción principal del último número de la revista El Cultural, del diario español El Mundo.
Saúl Yurkievich, Tomás Eloy Martínez, Julio Ortega, Nicanor Vélez, Jaime Alazraki, Steven Boldy, Alberto Manguel, Saúl Sosnowski, Gladis Anchieri y Aurora Bernárdez, viuda de Cortázar, son los responsables de los nueve tomos de las Obras Completas del autor de "Rayuela". De acuerdo con la fuente, los tomos serán divididos de la siguiente manera: Cuentos (I), Teatro, Novelas (II-III), Poesía y poética (IV), Prosa varia (V), Obra crítica (VI), Cartas (VII-VIII) y Entrevistas (IX).
"Es la versión definitiva de la obra de ese 'indócil perseguidor de absolutos, que se descoloca y exorbita para salir de lo previsto'", según explica Yurkievich.
El primer tomo que saldrá publicado el lunes reúne todos los relatos de Cortázar, incluyendo el que muchos consideran su último cuento inédito, titulado Bix Beiderbeke.
La revista El Cultural lo publicó en su edición de esta semana "en primicia mundial", aunque se trata de "un relato apasionante, 'incompleto y con final trunco' protagonizado por un músico de jazz, otra de las grandes pasiones del autor de 'Rayuela'".
Considerado por la crítica especializada como uno de los escritores latinoamericanos más importantes del siglo XX, Julio Cortázar nació en 1914 y murió en 1984. Entre sus obras destacan "Las armas secretas", "Rayuela", "Libro de Manuel", "Los premios", "Todos los fuegos el fuego", "La vuelta al día en ochenta mundos", "Ultimo round", "Queremos tanto a Glenda" y "Deshoras", entre otros.
jueves, noviembre 06, 2003
NOTICIAS
Seymour Menton publicará libro de relatos autobiográficos
MEXICO, DF, México (Librusa) - El catedrático estadounidense Seymour Menton se prepara para publicar su primer libro de relatos, después de más de 50 años de labor crítica y casi 40 de la publicación de su famosa antología "El cuento hispanoamericano". El libro, de corte autobiográfico, se titula "Un tercer gringo viejo. Relatos y confesiones", y según dijo el propio Menton al diario mexicano Milenio, los temas son diversos y abarcan desde su niñez en el Bronx (Nueva York), su vida de universitario y catedrático, y sus andanzas por países como México, Cuba, Guatemala, Costa Rica y Venezuela.
El volumen tendrá también fotografías para comprobar la veracidad de fragmentos que podrían parecerle exagerados al lector. "Por ejemplo, tengo un relato sobre la familia de mi madre, quien era una de seis hermanas inteligentes, fornidas y dominadoras. De ahí que yo diga que me salvé de ser misógino gracias a que ellas eran muy adictas a la risa.
El volumen, obviamente, contará con una foto donde aparecen las seis riendo a todo pulmón", dijo Menton en una entrevista publicada este jueves en Milenio. Symour Menton nació en 1927 en Nueva York. Entre sus títulos destacan "El cuento hispanoamericano", "La nueva novela histórica de la América Latina", "Historia verdadera del realismo mágico", "Narrativa de la Revolución cubana", "El cuento costarricense" y "Caminata por la narrativa latinoamericana".
Seymour Menton publicará libro de relatos autobiográficos
MEXICO, DF, México (Librusa) - El catedrático estadounidense Seymour Menton se prepara para publicar su primer libro de relatos, después de más de 50 años de labor crítica y casi 40 de la publicación de su famosa antología "El cuento hispanoamericano". El libro, de corte autobiográfico, se titula "Un tercer gringo viejo. Relatos y confesiones", y según dijo el propio Menton al diario mexicano Milenio, los temas son diversos y abarcan desde su niñez en el Bronx (Nueva York), su vida de universitario y catedrático, y sus andanzas por países como México, Cuba, Guatemala, Costa Rica y Venezuela.
El volumen tendrá también fotografías para comprobar la veracidad de fragmentos que podrían parecerle exagerados al lector. "Por ejemplo, tengo un relato sobre la familia de mi madre, quien era una de seis hermanas inteligentes, fornidas y dominadoras. De ahí que yo diga que me salvé de ser misógino gracias a que ellas eran muy adictas a la risa.
El volumen, obviamente, contará con una foto donde aparecen las seis riendo a todo pulmón", dijo Menton en una entrevista publicada este jueves en Milenio. Symour Menton nació en 1927 en Nueva York. Entre sus títulos destacan "El cuento hispanoamericano", "La nueva novela histórica de la América Latina", "Historia verdadera del realismo mágico", "Narrativa de la Revolución cubana", "El cuento costarricense" y "Caminata por la narrativa latinoamericana".
NOTICIAS
Tras los manuscritos de Borges
BBC
El gobierno argentino busca la ayuda de personas e instituciones ligadas a la vida cultural del país para adquirir una serie de manuscritos del escritor Jorge Luis Borges, que se subastarán este mes en Londres.
El nuevo embajador argentino en el Reino Unido, Federico Mirré, subrayó que las obras en cuestión forman parte del patrimonio cultural de su país.
En declaraciones al diario La Nación, Mirré dijo que contactará a "gente sensible que comparte la preocupación por el destino de la obra de Borges".
"Una vez recuperadas las obras definiríamos qué hacer con ellas. Una posibilidad sería pensar en exhibirlas en una muestra permanente de la Biblioteca Nacional", agregó.
Además de 18 manuscritos, se rematarán, entre otras piezas, más de cien libros de primeras ediciones del autor.
La subasta se llevará a cabo el 20 de este mes en la casa de remates Bloomsbury Book Auctions.
Toda la colección se ofrecerá en un primer lote valorado en US$760.000.
De no alcanzarse la cifra inicial, se rematarán individualmente las 239 piezas incluidas.
Entre los manuscritos se destacan los textos originales de "Joyce y los neologismos", que tiene un precio mínimo de US$84.500.
También se subastará el original de"Fervor de Buenos Aires". Se cree que este manuscrito fue robado de la Biblioteca Nacional de Argentina.
Al referirse al caso, el embajador Mirré indicó que "se trata de un tema que está bien encaminado en la Justicia".
Tras los manuscritos de Borges
BBC
El gobierno argentino busca la ayuda de personas e instituciones ligadas a la vida cultural del país para adquirir una serie de manuscritos del escritor Jorge Luis Borges, que se subastarán este mes en Londres.
El nuevo embajador argentino en el Reino Unido, Federico Mirré, subrayó que las obras en cuestión forman parte del patrimonio cultural de su país.
En declaraciones al diario La Nación, Mirré dijo que contactará a "gente sensible que comparte la preocupación por el destino de la obra de Borges".
"Una vez recuperadas las obras definiríamos qué hacer con ellas. Una posibilidad sería pensar en exhibirlas en una muestra permanente de la Biblioteca Nacional", agregó.
Además de 18 manuscritos, se rematarán, entre otras piezas, más de cien libros de primeras ediciones del autor.
La subasta se llevará a cabo el 20 de este mes en la casa de remates Bloomsbury Book Auctions.
Toda la colección se ofrecerá en un primer lote valorado en US$760.000.
De no alcanzarse la cifra inicial, se rematarán individualmente las 239 piezas incluidas.
Entre los manuscritos se destacan los textos originales de "Joyce y los neologismos", que tiene un precio mínimo de US$84.500.
También se subastará el original de"Fervor de Buenos Aires". Se cree que este manuscrito fue robado de la Biblioteca Nacional de Argentina.
Al referirse al caso, el embajador Mirré indicó que "se trata de un tema que está bien encaminado en la Justicia".
lunes, noviembre 03, 2003
NOTICIAS
Joan Perucho
Un creador prismático e irrepetible
El poeta próximo a Dau al Set convivía con el novelista de monstruos y vampiros y con el crítico vanguardista
JULIÀ GUILLAMON - 03:16 horas - 31/10/2003 LA VANGUARDIA
Con la desaparición de Joan Perucho, la literatura catalana pierde a una personalidad irrepetible. Poeta, novelista, crítico de arte, editor, gastrónomo, bibliófilo y coleccionista, Perucho fue algo más que un escritor de talento original y vasta cultura. Le conocí a mediados de los años ochenta. Yo era un jovencito, acababa de salir la universidad y había escrito un artículo sobre literatura fantástica en el que hacía referencia a su “Llibre de cavalleries”. Se lo mandé, me llamó de inmediato: “Vingui a prendre cafè”. Fue un shock. A lo largo de varias décadas, había compuesto en su casa de la avenida República Argentina una escenografía alucinante. Todas las paredes estaban recubiertas de libros, en ediciones antiguas y soberbias encuadernaciones de época, que se alternaban con cuadros enigmáticos de Tàpies, Ponç, Cuixart o Antonio Saura. Se sentó en una butaca de terciopelo rojo, frente a los volúmenes de la Enciclopédie. De entrada, me pareció un señor muy educado y cordial, dispuesto a perdonar mi acartonada erudición de universitario postestructuralista. Perucho era todo lo contrario de lo que yo estaba a acostumbrado a ver: un tipo apasionado, que hablaba con una avidez extraordinaria sobre las más diversas cosas, y que acompañaba su disertación con onomatopeyas divertidas y gestos inauditos.
A lo largo de veinte años de amistad, he compartido con Perucho situaciones inolvidables. Recuerdo un viaje a Gandía, en su Chrysler de color blanco. Perucho conducía con un entusiasmo infantil, cantando “Datemi un martello” de Rita Pavone. Nos paramos a comer en el Palmar un “all i pebre” memorable, subrayado por continuas exclamaciones de júbilo. Ya en Gandía, dictó una conferencia en un estilo solemne, engomado, ceremonioso. Al día siguiente, visitamos el monasterio de Santa Clara, porque quería comprar una imagen de la fundadora de las clarisas, y terminamos en la casa de Azorín, en Monòver. Cualquiera que haya leído libros como “Botánica oculta” o “Els balnearis” sabrá de qué manera tan inteligente y sutil Perucho era capaz de compaginar a Azorín con el “all i pebre” y Santa Clara con Rita Pavone, y sacar de esta combinación un desternillante relato o un artículo sensacional.
Durante una temporada acudí a trabajar en su biblioteca y su archivo varias tardes por semana. Le traté íntimamente y nos hicimos muy amigos. Para mí Perucho era un personaje prismático, a veces contradictorio, en el que confluían diversas influencias. El poeta torturado, próximo a la sensibilidad de Dau al Set, convivía con el autor hedonista de “La sonrisa de eros”; el novelista imaginativo de monstruos y vampiros, con el paisajista enamorado de La Granadella, Gandesa o Albinyana; el crítico vanguardista, amigo de Picasso y Miró, con el defensor de los escritores falangistas Mourlane Michelena y Sánchez Mazas. Todos estos personajes conviven en una única personalidad conscientemente elaborada, una ficción que los engloba a todos y que ha sido una de las máximas creaciones de Joan Perucho, al nivel de sus mejores libros.
Pocos creadores catalanes pueden ofrecer la diversidad de intereses y la variedad de la literatura de Perucho, una relación tan estrecha con el arte de su tiempo, una creación tan fecunda, una conciencia tan clara de la necesidad de mantener la memoria de gentes y paisajes, integrándolos en una tradición cultural, al lado de los libros y de las obras de arte.
Joan Perucho
Un creador prismático e irrepetible
El poeta próximo a Dau al Set convivía con el novelista de monstruos y vampiros y con el crítico vanguardista
JULIÀ GUILLAMON - 03:16 horas - 31/10/2003 LA VANGUARDIA
Con la desaparición de Joan Perucho, la literatura catalana pierde a una personalidad irrepetible. Poeta, novelista, crítico de arte, editor, gastrónomo, bibliófilo y coleccionista, Perucho fue algo más que un escritor de talento original y vasta cultura. Le conocí a mediados de los años ochenta. Yo era un jovencito, acababa de salir la universidad y había escrito un artículo sobre literatura fantástica en el que hacía referencia a su “Llibre de cavalleries”. Se lo mandé, me llamó de inmediato: “Vingui a prendre cafè”. Fue un shock. A lo largo de varias décadas, había compuesto en su casa de la avenida República Argentina una escenografía alucinante. Todas las paredes estaban recubiertas de libros, en ediciones antiguas y soberbias encuadernaciones de época, que se alternaban con cuadros enigmáticos de Tàpies, Ponç, Cuixart o Antonio Saura. Se sentó en una butaca de terciopelo rojo, frente a los volúmenes de la Enciclopédie. De entrada, me pareció un señor muy educado y cordial, dispuesto a perdonar mi acartonada erudición de universitario postestructuralista. Perucho era todo lo contrario de lo que yo estaba a acostumbrado a ver: un tipo apasionado, que hablaba con una avidez extraordinaria sobre las más diversas cosas, y que acompañaba su disertación con onomatopeyas divertidas y gestos inauditos.
A lo largo de veinte años de amistad, he compartido con Perucho situaciones inolvidables. Recuerdo un viaje a Gandía, en su Chrysler de color blanco. Perucho conducía con un entusiasmo infantil, cantando “Datemi un martello” de Rita Pavone. Nos paramos a comer en el Palmar un “all i pebre” memorable, subrayado por continuas exclamaciones de júbilo. Ya en Gandía, dictó una conferencia en un estilo solemne, engomado, ceremonioso. Al día siguiente, visitamos el monasterio de Santa Clara, porque quería comprar una imagen de la fundadora de las clarisas, y terminamos en la casa de Azorín, en Monòver. Cualquiera que haya leído libros como “Botánica oculta” o “Els balnearis” sabrá de qué manera tan inteligente y sutil Perucho era capaz de compaginar a Azorín con el “all i pebre” y Santa Clara con Rita Pavone, y sacar de esta combinación un desternillante relato o un artículo sensacional.
Durante una temporada acudí a trabajar en su biblioteca y su archivo varias tardes por semana. Le traté íntimamente y nos hicimos muy amigos. Para mí Perucho era un personaje prismático, a veces contradictorio, en el que confluían diversas influencias. El poeta torturado, próximo a la sensibilidad de Dau al Set, convivía con el autor hedonista de “La sonrisa de eros”; el novelista imaginativo de monstruos y vampiros, con el paisajista enamorado de La Granadella, Gandesa o Albinyana; el crítico vanguardista, amigo de Picasso y Miró, con el defensor de los escritores falangistas Mourlane Michelena y Sánchez Mazas. Todos estos personajes conviven en una única personalidad conscientemente elaborada, una ficción que los engloba a todos y que ha sido una de las máximas creaciones de Joan Perucho, al nivel de sus mejores libros.
Pocos creadores catalanes pueden ofrecer la diversidad de intereses y la variedad de la literatura de Perucho, una relación tan estrecha con el arte de su tiempo, una creación tan fecunda, una conciencia tan clara de la necesidad de mantener la memoria de gentes y paisajes, integrándolos en una tradición cultural, al lado de los libros y de las obras de arte.
jueves, octubre 30, 2003
ADIÓS A UN GRANDE DE LA LITERATURA
De fantasías y estupores
ROBERT SALADRIGAS - 30/10/2003 / La Vanguardia
En la muy copiosa producción de Joan Perucho hay dos libros magníficos, intemporales, ambos de su primera etapa de narrador, que ocupan un lugar de honor en mi biblioteca. Sin embargo, paradójicamente, “Llibre de cavalleries” (1957) y “Les històries naturals” (1960), con los que un día descubrí maravillado que en el ámbito de mi país y en mi lengua existía un verdadero alquimista que no se parecía a ningún otro, un discípulo confeso de Lovecraft – precisamente en 1956 habia publicado una “plaquette” con el título de “Amb la tècnica de Lovecraft” –, contribuyeron a que Perucho fuera tildado de “evasivo” y relegado poco menos que al purgatorio de los malditos.
Desde la perspectiva de hoy la cuestión parece el colmo de la estupidez y la ceguera. Pero entonces, en plena recuperación de la literatura catalana erigida en instrumento de resistencia frente a las estrategias genocidas de la dictadura, toda obra que no se mostrara inequívocamente comprometida con la realidad suponía un acto de tibieza, rayano en la “traición”, por parte de su autor. En el caso de Perucho, juez de profesión y vinculado al semanario “Destino”, su actitud de ir por libre suscitaba, tras la perplejidad, toda suerte de recelos.
Veamos lo que opinaba en 1971 un racionalista como Joan Fuster en su volumen de “Literatura catalana contemporània”. Después de constatar que al igual que Jordi Sarsanedas – autor de otra espléndida obra fantástica, “Mites”, según Fuster representativa “d'un extrem patètic d'evasió” – Perucho procedía del mundo de la poesía, añade en tono de reproche que (en prosa) “no acaba de sortir-ne”. Y a continuación señala que el juego de especulación imaginativa de Lovecraft c>on fantasmas, vampiros, estupores, mistagorias, suposiciones arcanas, sueño, etc., “pesa vivament sobre Perucho”.
Es decir, que la sensibilidad de Joan Fuster no percibía, ni siquiera en los años setenta, el concienzudo aliento original que nutre las dos obras para mi fundacionales, junto con “Diana i la mar morta” (1953), del universo de fantasía, único y hasta hoy mismo no emulado, de Joan Perucho en la literatura catalana. Lo peor de todo es que el estupor y las cautelas que su obra despertó en aquella época no ha remitido con el tiempo. Tengo el convencimiento de que pese a haber escrito mucho, tal vez demasiado y con cierta despreocupación, Perucho nunca consiguió ser santo de la devoción de los exégetas de lo políticamente correcto en la Catalunya democrática. No le han perdonado sus “deslices” heterodoxos ni han querido comprender, si le escuchaban referirse con entusiasmo, ternura y cierta coqueteria a los fantasmas que habitaban su casa encalada de Albinyana, que Perucho lo contaba en serio, los había visto, y por tanto las presencias etéreas del pasado formaban parte no sólo de los espejos sin fondo de su imaginario literario sino de su vida diaria, más rica y por supuesto apasionante que la de gran parte de los mortales.
Me inquieta pensar en lo que sobrevivirá de este viajero de amplios y bifurcados itinerarios por una geografía fabulesca que en sus mejores rutas – conviene desbrozarlas – enseña otras expresiones de lo humano y en verdad resulta deslumbrante. ¿Quién recuerda haber leido “Llibre de cavalleries” y “Les històries naturals” en los últimos tiempos, cuando tanto gusta la novela histórica aunque sea mediocre, y haberse sentido gratamente impresionado por la inspiración y el frescor de unos viejos textos que, ajenos a las modas, no presentan arrugas? Aparecieron en época de turbulencias y fueron maltratados, pero les aseguro que siguen estando vivos e indemnes. Creo que se bastan para acreditar la talla singular de quien los alumbró.
De fantasías y estupores
ROBERT SALADRIGAS - 30/10/2003 / La Vanguardia
En la muy copiosa producción de Joan Perucho hay dos libros magníficos, intemporales, ambos de su primera etapa de narrador, que ocupan un lugar de honor en mi biblioteca. Sin embargo, paradójicamente, “Llibre de cavalleries” (1957) y “Les històries naturals” (1960), con los que un día descubrí maravillado que en el ámbito de mi país y en mi lengua existía un verdadero alquimista que no se parecía a ningún otro, un discípulo confeso de Lovecraft – precisamente en 1956 habia publicado una “plaquette” con el título de “Amb la tècnica de Lovecraft” –, contribuyeron a que Perucho fuera tildado de “evasivo” y relegado poco menos que al purgatorio de los malditos.
Desde la perspectiva de hoy la cuestión parece el colmo de la estupidez y la ceguera. Pero entonces, en plena recuperación de la literatura catalana erigida en instrumento de resistencia frente a las estrategias genocidas de la dictadura, toda obra que no se mostrara inequívocamente comprometida con la realidad suponía un acto de tibieza, rayano en la “traición”, por parte de su autor. En el caso de Perucho, juez de profesión y vinculado al semanario “Destino”, su actitud de ir por libre suscitaba, tras la perplejidad, toda suerte de recelos.
Veamos lo que opinaba en 1971 un racionalista como Joan Fuster en su volumen de “Literatura catalana contemporània”. Después de constatar que al igual que Jordi Sarsanedas – autor de otra espléndida obra fantástica, “Mites”, según Fuster representativa “d'un extrem patètic d'evasió” – Perucho procedía del mundo de la poesía, añade en tono de reproche que (en prosa) “no acaba de sortir-ne”. Y a continuación señala que el juego de especulación imaginativa de Lovecraft c>on fantasmas, vampiros, estupores, mistagorias, suposiciones arcanas, sueño, etc., “pesa vivament sobre Perucho”.
Es decir, que la sensibilidad de Joan Fuster no percibía, ni siquiera en los años setenta, el concienzudo aliento original que nutre las dos obras para mi fundacionales, junto con “Diana i la mar morta” (1953), del universo de fantasía, único y hasta hoy mismo no emulado, de Joan Perucho en la literatura catalana. Lo peor de todo es que el estupor y las cautelas que su obra despertó en aquella época no ha remitido con el tiempo. Tengo el convencimiento de que pese a haber escrito mucho, tal vez demasiado y con cierta despreocupación, Perucho nunca consiguió ser santo de la devoción de los exégetas de lo políticamente correcto en la Catalunya democrática. No le han perdonado sus “deslices” heterodoxos ni han querido comprender, si le escuchaban referirse con entusiasmo, ternura y cierta coqueteria a los fantasmas que habitaban su casa encalada de Albinyana, que Perucho lo contaba en serio, los había visto, y por tanto las presencias etéreas del pasado formaban parte no sólo de los espejos sin fondo de su imaginario literario sino de su vida diaria, más rica y por supuesto apasionante que la de gran parte de los mortales.
Me inquieta pensar en lo que sobrevivirá de este viajero de amplios y bifurcados itinerarios por una geografía fabulesca que en sus mejores rutas – conviene desbrozarlas – enseña otras expresiones de lo humano y en verdad resulta deslumbrante. ¿Quién recuerda haber leido “Llibre de cavalleries” y “Les històries naturals” en los últimos tiempos, cuando tanto gusta la novela histórica aunque sea mediocre, y haberse sentido gratamente impresionado por la inspiración y el frescor de unos viejos textos que, ajenos a las modas, no presentan arrugas? Aparecieron en época de turbulencias y fueron maltratados, pero les aseguro que siguen estando vivos e indemnes. Creo que se bastan para acreditar la talla singular de quien los alumbró.
NOTICIAS
ADIÓS A UN GRANDE DE LA LITERATURA
Joan Perucho muere a los 82 años
El escritor pidió a su familia que no comunicara su fallecimiento hasta hoy
LA VANGUARDIA - 04:16 horas - 30/10/2003
Barcelona. (Redacción.) – Las letras catalanas perdieron ayer por la mañana a uno de los grandes, Joan Perucho, víctima de una enfermedad que se le detectó hace 24 meses. El escritor, que hubiera cumplido 83 años el próximo día 7, había pedido a su familia que la noticia de su muerte no fuera comunicada hasta que se hubiera producido su incineración, que tendrá lugar hoy en el tanatorio de Les Corts. Ello propició que durante todo el día de ayer fueran numerosos los interrogantes sobre el estado del autor de “El mèdium”, mientras los suyos se aferraban a su última voluntad para intentar mantener en silencio el fatal desenlace, aun a costa de mantener engañados a algunos amigos. “Está muy mal, pero cuando se despierte le diremos que has llamado preguntando por él”, seguían diciendo sus familiares anoche, haciendo tripas de corazón para que la voz no los delatase.
El escritor, que falleció en su domicilio de Barcelona a consecuencia de una cirrosis hepática no relacionada con el consumo de alcohol, había previsto por acta testamentaria que la noticia de su muerte trascendiera con la publicación en la prensa barcelonesa de su esquela, a fin de conseguir que la ceremonia de su incineración se desarrollara en la mayor intimidad posible. Joan Perucho nació en el barrio de Gràcia, en Barcelona, en 1920. Poeta, novelista y crítico de arte, alternó su labor de escritor con la actividad profesional de juez.
Su vocación literaria comenzó en su etapa universitaria, cuando colaboró en publicaciones como la revista “Poesía” o en la creación, junto a su gran amigo Néstor Luján, Antoni Vilanova y Manuel Valls, de la revista universitaria “Alerta” en 1942. Años más tarde, en la revista “Ariel”, aparecieron sus primeros poemas en catalán, aunque hasta 1947 no se dió a conocer con la publicación de su primer libro de poemas, “Sota la sang”. Como narrador se inició años más tarde, en 1952, con la novela “Diana i la mar Morta”. Esos fueron los primeros títulos de la larga y fecunda carrera de un autor polifacético.
Cultivó desde la poesía, la novela corta, la prosa poética, crítica de arte y el artículo periodístico. Le gustaba definirse como hombre de letras. Sus obras han sido traducidas al castellano, inglés, francés,italiano, alemán, holandés, portugués, eslovaco y japonés. Fue autor de muy copiosa obra, con títulos ya imprescindibles. De su obra ensayística, que no desmerece al lado de su ingente labor como poeta y narrador, cabe citar “La cultura y el mundo visual”, “Teoría de Catalunya” o “La puerta cerrada”. Recibió, entre otros, el premio Ciutat de Barcelona en 1953 por su obra “El mèdium”; el Josep Yxart en 1957 por “Cita de narradors”; también fue Premio Nacional de la Crítica en 1981 y obtuvo el Joan Crexells en 1982. En 1984, se le concedió el premio Cavall Verd por Quadern d' Albinyana. En el 1992 fue nombrado escritor del mes de abril por la Institución de las Letras Catalanas. En 1995 fue galardonado con el Premio de Literatura de la Generalitat. En el año 2002 recibió la medalla d'Or al Mérito cultural del Ayuntamiento de Barcelona con la que se reconocía “su trayectoria en los ámbitos de las creaciones literaria y poética, por su innegable ciudadanía barcelonesa y por su defensa de la cultura y la lengua catalana”. Aquel mismo año fue distinguido con el Premio Nacional de la Letras. Era miembro de la Reial Acadèmia de Bones LLetres de Barcelona y Doctor honoris causa por la Universidad de Tarragona.
El pasado mes de julio, después de publicar en “La Vanguardia” su último artículo periodístico, en el que se despedía de sus lectores, Joan Perucho, “el arquero dubitativo”, declaró: “Estoy cansado y enfermo y, por lo tanto, me es imposible continuar con mis tareas”. El escritor ya había dejado de escribir literatura. Y entonces le tocaba el turno a sus colaboraciones en prensa: “Me siento deprimido. No puedo leer, cosa que es fatal para un escritor”. El premio Nacional de las Letras 2002 dedicó sus últimos días a escuchar música, otras de sus pasiones, y a disfrutar de la compañía de sus magníficas ediciones de Ramon Llull y otros clásicos de su imponente biblioteca. Las colaboraciones de Perucho en “La Vanguardia” se remontaban a 1962. “Fue Horacio Sáenz Guerrero quien sugirió que colaborara. Yo lo supe a través de mi buen amigo Néstor Luján. Era la época en que empecé también a colaborar en ‘Destino’”, explicó en una de sus últimas entrevistas.
De los centenares de artículos publicados, Perucho recordaba con especial emoción el que dedicó a su amigo Francisco Lobo, un pastor de ovejas al que trató en sus años de juez en Gandesa. “Era un hombre increíble –dijo–, con la inclinación de unas hierbas sabía deducir la presencia de una liebre o un pájaro. Un día me regaló un cordero para que nos lo comiéramos con mis compañeros notarios... Cuando Francisco enfermó gravemente, escribí un artículo sobre su persona. Un médico amigo se lo leyó en el lecho del dolor y él se emocionó.”. Muchísimos lectores sabrán hoy mejor que nunca de qué tipo de emoción hablaba, al saberse huérfanos de uno de los grandes nombres de la literatura catalana.
ADIÓS A UN GRANDE DE LA LITERATURA
Joan Perucho muere a los 82 años
El escritor pidió a su familia que no comunicara su fallecimiento hasta hoy
LA VANGUARDIA - 04:16 horas - 30/10/2003
Barcelona. (Redacción.) – Las letras catalanas perdieron ayer por la mañana a uno de los grandes, Joan Perucho, víctima de una enfermedad que se le detectó hace 24 meses. El escritor, que hubiera cumplido 83 años el próximo día 7, había pedido a su familia que la noticia de su muerte no fuera comunicada hasta que se hubiera producido su incineración, que tendrá lugar hoy en el tanatorio de Les Corts. Ello propició que durante todo el día de ayer fueran numerosos los interrogantes sobre el estado del autor de “El mèdium”, mientras los suyos se aferraban a su última voluntad para intentar mantener en silencio el fatal desenlace, aun a costa de mantener engañados a algunos amigos. “Está muy mal, pero cuando se despierte le diremos que has llamado preguntando por él”, seguían diciendo sus familiares anoche, haciendo tripas de corazón para que la voz no los delatase.
El escritor, que falleció en su domicilio de Barcelona a consecuencia de una cirrosis hepática no relacionada con el consumo de alcohol, había previsto por acta testamentaria que la noticia de su muerte trascendiera con la publicación en la prensa barcelonesa de su esquela, a fin de conseguir que la ceremonia de su incineración se desarrollara en la mayor intimidad posible. Joan Perucho nació en el barrio de Gràcia, en Barcelona, en 1920. Poeta, novelista y crítico de arte, alternó su labor de escritor con la actividad profesional de juez.
Su vocación literaria comenzó en su etapa universitaria, cuando colaboró en publicaciones como la revista “Poesía” o en la creación, junto a su gran amigo Néstor Luján, Antoni Vilanova y Manuel Valls, de la revista universitaria “Alerta” en 1942. Años más tarde, en la revista “Ariel”, aparecieron sus primeros poemas en catalán, aunque hasta 1947 no se dió a conocer con la publicación de su primer libro de poemas, “Sota la sang”. Como narrador se inició años más tarde, en 1952, con la novela “Diana i la mar Morta”. Esos fueron los primeros títulos de la larga y fecunda carrera de un autor polifacético.
Cultivó desde la poesía, la novela corta, la prosa poética, crítica de arte y el artículo periodístico. Le gustaba definirse como hombre de letras. Sus obras han sido traducidas al castellano, inglés, francés,italiano, alemán, holandés, portugués, eslovaco y japonés. Fue autor de muy copiosa obra, con títulos ya imprescindibles. De su obra ensayística, que no desmerece al lado de su ingente labor como poeta y narrador, cabe citar “La cultura y el mundo visual”, “Teoría de Catalunya” o “La puerta cerrada”. Recibió, entre otros, el premio Ciutat de Barcelona en 1953 por su obra “El mèdium”; el Josep Yxart en 1957 por “Cita de narradors”; también fue Premio Nacional de la Crítica en 1981 y obtuvo el Joan Crexells en 1982. En 1984, se le concedió el premio Cavall Verd por Quadern d' Albinyana. En el 1992 fue nombrado escritor del mes de abril por la Institución de las Letras Catalanas. En 1995 fue galardonado con el Premio de Literatura de la Generalitat. En el año 2002 recibió la medalla d'Or al Mérito cultural del Ayuntamiento de Barcelona con la que se reconocía “su trayectoria en los ámbitos de las creaciones literaria y poética, por su innegable ciudadanía barcelonesa y por su defensa de la cultura y la lengua catalana”. Aquel mismo año fue distinguido con el Premio Nacional de la Letras. Era miembro de la Reial Acadèmia de Bones LLetres de Barcelona y Doctor honoris causa por la Universidad de Tarragona.
El pasado mes de julio, después de publicar en “La Vanguardia” su último artículo periodístico, en el que se despedía de sus lectores, Joan Perucho, “el arquero dubitativo”, declaró: “Estoy cansado y enfermo y, por lo tanto, me es imposible continuar con mis tareas”. El escritor ya había dejado de escribir literatura. Y entonces le tocaba el turno a sus colaboraciones en prensa: “Me siento deprimido. No puedo leer, cosa que es fatal para un escritor”. El premio Nacional de las Letras 2002 dedicó sus últimos días a escuchar música, otras de sus pasiones, y a disfrutar de la compañía de sus magníficas ediciones de Ramon Llull y otros clásicos de su imponente biblioteca. Las colaboraciones de Perucho en “La Vanguardia” se remontaban a 1962. “Fue Horacio Sáenz Guerrero quien sugirió que colaborara. Yo lo supe a través de mi buen amigo Néstor Luján. Era la época en que empecé también a colaborar en ‘Destino’”, explicó en una de sus últimas entrevistas.
De los centenares de artículos publicados, Perucho recordaba con especial emoción el que dedicó a su amigo Francisco Lobo, un pastor de ovejas al que trató en sus años de juez en Gandesa. “Era un hombre increíble –dijo–, con la inclinación de unas hierbas sabía deducir la presencia de una liebre o un pájaro. Un día me regaló un cordero para que nos lo comiéramos con mis compañeros notarios... Cuando Francisco enfermó gravemente, escribí un artículo sobre su persona. Un médico amigo se lo leyó en el lecho del dolor y él se emocionó.”. Muchísimos lectores sabrán hoy mejor que nunca de qué tipo de emoción hablaba, al saberse huérfanos de uno de los grandes nombres de la literatura catalana.
NOTICIAS
Enfermedad y lucha contra la muerte en libro póstumo de Roberto Bolaño
SANTIAGO, Chile (Librusa) - Jorge Edwards dijo en la Feria Internacional del
Libro de Santiago que el tema de la enfermedad y la lucha contra la muerte están
presentes en "El gaucho insufrible", obra póstuma del chileno Roberto Bolaño que
acaba de publicar el sello Anagrama.
La obra fue presentada el miércoles durante un homenaje a Bolaño, que falleció
en julio tras sufrir una larga enfermedad hepática después de acaparar la
atención de miles de lectores con novelas como "Los detectives salvajes",
"Putas asesinas", "Nocturno de Chile" y "Llamadas telefónicas".
De acuerdo con Edwards, que presentó el libro junto al editor Jorge Herralde,
"en 'El gaucho insufrible' se ve en forma extrema a una persona que está
escribiendo sus últimas páginas y luchando contra la muerte".
A la hora de su muerte, Bolaño, ganador del Premio Rómulo Gallegos en 1999, dejó
en manos de Herralde los originales de "El gaucho insufrible" y una novela
presuntamente inconclusa, de más de mil páginas, que Anagrama publicará
próximamente en tomos separados.
La XXIII Feria Internacional del Libro de Santiago comenzó el martes para
cumplir con un extenso programa de actividades que se extenderá hasta el 9 de
noviembre.
Enfermedad y lucha contra la muerte en libro póstumo de Roberto Bolaño
SANTIAGO, Chile (Librusa) - Jorge Edwards dijo en la Feria Internacional del
Libro de Santiago que el tema de la enfermedad y la lucha contra la muerte están
presentes en "El gaucho insufrible", obra póstuma del chileno Roberto Bolaño que
acaba de publicar el sello Anagrama.
La obra fue presentada el miércoles durante un homenaje a Bolaño, que falleció
en julio tras sufrir una larga enfermedad hepática después de acaparar la
atención de miles de lectores con novelas como "Los detectives salvajes",
"Putas asesinas", "Nocturno de Chile" y "Llamadas telefónicas".
De acuerdo con Edwards, que presentó el libro junto al editor Jorge Herralde,
"en 'El gaucho insufrible' se ve en forma extrema a una persona que está
escribiendo sus últimas páginas y luchando contra la muerte".
A la hora de su muerte, Bolaño, ganador del Premio Rómulo Gallegos en 1999, dejó
en manos de Herralde los originales de "El gaucho insufrible" y una novela
presuntamente inconclusa, de más de mil páginas, que Anagrama publicará
próximamente en tomos separados.
La XXIII Feria Internacional del Libro de Santiago comenzó el martes para
cumplir con un extenso programa de actividades que se extenderá hasta el 9 de
noviembre.
martes, octubre 28, 2003
NOTICIAS
Gran Bretaña celebra la afilada ironía de Evelyn Waugh cien años después
La publicación de sus cartas y tres nuevas biografías, una película de Stephen Fry, simposios y una serie de la BBC recuerdan estos días al escritor que retrató el fin de los años dorados de la aristocracia inglesa
RAFAEL RAMOS - 03:16 horas - 28/10/2003 / La Vanguardia
Londres. – Evelyn Waugh, al celebrarse el centenario de su nacimiento, continúa despertando tanta polémica como cuando se publicaron “Scoop” o “Retorno a Brideshead”. Su punzante sátira de la aristocracia inglesa, por no hablar del coqueteo con el fascismo, le han generado numerosos enemigos, pero nadie discute que se trata de uno de los escritores británicos más brillantes e influyentes del siglo XX.
Los cien años del nacimiento de Evelyn Waugh se han celebrado en el Reino Unido con la publicación de sus cartas, tres nuevas biografías, el estreno de una película de Stephen Fry (“Bright young things”, basada en la novela “Cuerpos viles”), simposios, conferencias y una serie de programas de la BBC.
W.F.Deedes, ex director del “Daily Telegraph” y compañero de aventuras de Waugh en Abisinia, ha publicado a los 90 años un libro sobre aquella experiencia compartida, y los episodios y conversaciones que inspiraron el personaje de William Boot (“Scoop”), el corresponsal de jardinería enviado por error a cubrir una guerra en África.
Alexander Waugh, nieto de Evelyn, prepara un estudio biográfico de la familia titulado “Padres e hijos”, cuya publicación está prevista para la próxima primavera, y que es un estudio de las relaciones entre cuatro generaciones de Waugh.
La película “Bright young things”, presentada en el festival de Cannes, ha sido bien recibida en Gran Bretaña. Sus frívolos personajes, puro Waugh, constituyen en cierto modo las primeras “celebridades modernas”, objeto al mismo tiempo de escándalo y fascinación popular (como hoy los roqueros o los futbolistas) por sus juergas, coches, drogas y mujeres.
La sátira de Waugh no tuvo parangón en su época y fue un éxito literario fulminante, a pesar de que el esnobismo del escritor despertaba pocas simpatías, por no hablar de su inicial condescendencia con el fascismo mussoliniano. La estructura de sus novelas es impecable; y sus personajes, profundos y representativos de una clase social y una época.
Waugh nació en 1903 en una familia bien del norte de Londres, hijo de un conocido editor y crítico. Como reportero cubrió la guerra de Abisinia con escaso éxito y una curiosa habilidad para estar lejos de la noticia (una crónica la envió en latín para que la competencia no se enterase de nada, pero sus compañeros de redacción la tiraron a la basura creyendo que eran garabatos), y en la segunda guerra mundial sirvió en el norte de África, Creta y Yugoslavia. Su conversión de joven al catolicismo tuvo una profunda huella en su vida y en su literatura.
Sus novelas reflejan los ambiguos conflictos entre la tradición y la modernidad, la “civilización” y la “barbarie”, siempre desde la perspectiva de la alta sociedad inglesa. “Retorno a Brideshead” es un nostálgico tributo a la seducción y la madurez del amor, que refleja la decadencia de la aristocracia y el fin de una época. Michael Johnston ha escrito su secuela (“Brideshead regained”), que continúa las peripecias de Charles Ryder a lo largo y ancho de la segunda guerra mundial y los primeros años de la posguerra, conociendo a personajes como Churchill y Charles de Gaulle que son incorporados con gran fluidez a la narrativa. Los herederos de Waugh han limitado enormemente la difusión de la novela –sólo se puede adquirir vía Internet–, por considerar que Johnston no tenía derecho a utilizar la misma historia y personajes.
A Waugh hay que juzgarlo más por sus novelas que por su apariencia de hombre gruñón, pomposo, irascible, ambicioso, esnob y para algunos incluso racista, homófobo y antisemita. Su genio consistió en incorporar las más triviales experiencias a sus libros, ponerlas en orden y darles relevancia, con un sentido del humor y una ironía típicamente ingleses, que cien años después siguen vigentes
Gran Bretaña celebra la afilada ironía de Evelyn Waugh cien años después
La publicación de sus cartas y tres nuevas biografías, una película de Stephen Fry, simposios y una serie de la BBC recuerdan estos días al escritor que retrató el fin de los años dorados de la aristocracia inglesa
RAFAEL RAMOS - 03:16 horas - 28/10/2003 / La Vanguardia
Londres. – Evelyn Waugh, al celebrarse el centenario de su nacimiento, continúa despertando tanta polémica como cuando se publicaron “Scoop” o “Retorno a Brideshead”. Su punzante sátira de la aristocracia inglesa, por no hablar del coqueteo con el fascismo, le han generado numerosos enemigos, pero nadie discute que se trata de uno de los escritores británicos más brillantes e influyentes del siglo XX.
Los cien años del nacimiento de Evelyn Waugh se han celebrado en el Reino Unido con la publicación de sus cartas, tres nuevas biografías, el estreno de una película de Stephen Fry (“Bright young things”, basada en la novela “Cuerpos viles”), simposios, conferencias y una serie de programas de la BBC.
W.F.Deedes, ex director del “Daily Telegraph” y compañero de aventuras de Waugh en Abisinia, ha publicado a los 90 años un libro sobre aquella experiencia compartida, y los episodios y conversaciones que inspiraron el personaje de William Boot (“Scoop”), el corresponsal de jardinería enviado por error a cubrir una guerra en África.
Alexander Waugh, nieto de Evelyn, prepara un estudio biográfico de la familia titulado “Padres e hijos”, cuya publicación está prevista para la próxima primavera, y que es un estudio de las relaciones entre cuatro generaciones de Waugh.
La película “Bright young things”, presentada en el festival de Cannes, ha sido bien recibida en Gran Bretaña. Sus frívolos personajes, puro Waugh, constituyen en cierto modo las primeras “celebridades modernas”, objeto al mismo tiempo de escándalo y fascinación popular (como hoy los roqueros o los futbolistas) por sus juergas, coches, drogas y mujeres.
La sátira de Waugh no tuvo parangón en su época y fue un éxito literario fulminante, a pesar de que el esnobismo del escritor despertaba pocas simpatías, por no hablar de su inicial condescendencia con el fascismo mussoliniano. La estructura de sus novelas es impecable; y sus personajes, profundos y representativos de una clase social y una época.
Waugh nació en 1903 en una familia bien del norte de Londres, hijo de un conocido editor y crítico. Como reportero cubrió la guerra de Abisinia con escaso éxito y una curiosa habilidad para estar lejos de la noticia (una crónica la envió en latín para que la competencia no se enterase de nada, pero sus compañeros de redacción la tiraron a la basura creyendo que eran garabatos), y en la segunda guerra mundial sirvió en el norte de África, Creta y Yugoslavia. Su conversión de joven al catolicismo tuvo una profunda huella en su vida y en su literatura.
Sus novelas reflejan los ambiguos conflictos entre la tradición y la modernidad, la “civilización” y la “barbarie”, siempre desde la perspectiva de la alta sociedad inglesa. “Retorno a Brideshead” es un nostálgico tributo a la seducción y la madurez del amor, que refleja la decadencia de la aristocracia y el fin de una época. Michael Johnston ha escrito su secuela (“Brideshead regained”), que continúa las peripecias de Charles Ryder a lo largo y ancho de la segunda guerra mundial y los primeros años de la posguerra, conociendo a personajes como Churchill y Charles de Gaulle que son incorporados con gran fluidez a la narrativa. Los herederos de Waugh han limitado enormemente la difusión de la novela –sólo se puede adquirir vía Internet–, por considerar que Johnston no tenía derecho a utilizar la misma historia y personajes.
A Waugh hay que juzgarlo más por sus novelas que por su apariencia de hombre gruñón, pomposo, irascible, ambicioso, esnob y para algunos incluso racista, homófobo y antisemita. Su genio consistió en incorporar las más triviales experiencias a sus libros, ponerlas en orden y darles relevancia, con un sentido del humor y una ironía típicamente ingleses, que cien años después siguen vigentes
lunes, octubre 27, 2003
POESIA
Zorrilla sobre don Juan
Comparto con ustedes este curioso hallazgo. Un poema, para mí desconcocido, de José Zorrilla sobre don Juan Tenorio, y dice:
DON JUAN
En los años que han corrido
desde que yo le escribí,
mientras que yo envejecí
mi Don Juan no ha envejecido.
Y fama tal por él gozo
que se cree, a lo que parece,
porque Don Juan no envejece,
que yo he de ser siempre mozo:
y hoy el bravo Ducazcal
os anuncia en su cartel
que he de hacer aquí un papel,
que tengo que hacer ya mal.
Yo no soy ya lo que fuí:
y viendo cuán poco soy,
dejo a los que más son hoy
pasar delante de mi;
pues, por Dios,que por más brava
que sea mi condición,
la fiebre rinde al león,
la gota la piedra cava,
Aun latir mis bríos siento:
pero es ya vana porfía,
no puedo ya la voz mía
pedirle otra vez al viento:
y a quién me lo quiere oir
digo años ha por doquier,
que pierdo el sér de mi ser
y que me siento morir.
Pero nadie me hace caso
por más que hablo a voz en grito,
porque este D.Juan maldito
por doquier me sale al paso;
y ni me deja vivir
en el rincón de mi hogar,
ni deja un año pasar
sin dar de mí que decir.
Yo me apoco día a día,
y este bocón andaluz,
a quien yo saqué a la luz
sin saber lo que me hacía,
me viste con su oropel
y a la luz me saca consigo;
por más que a voces le digo
que ir no puedo a par con él.
Más tanto favor os debo
por él, que en verdad me obliga
a que algo esta noche os diga
de este insolente mancebo.
Oíd...es una leyenda
muy difícil de contar,
porque tiene algo a la par
de ridícula y de horrenda:
una historia íntima mía.
Yo era en España querido
y mimado y aplaudido...
y me huí de España un día.
Vivía a ciegas y erré:
y una noche andando a oscuras
tropecé en dos sepulturas
y de Dios desesperé.
Emigré: me dí a la mar;
y esperando en el olvido
una muerte hallar sin ruido,
en América fuí a dar.
No llevando allá negocio
ni esperanza a qué atender,
al tiempo dejé de correr
en la oscuridad y el ocio.
Once años anduve allí
vagando por los desiertos,
contándome con los muertos,
y sin dar razón de mí.
Los indios semisalvajes
me veían con asombro
ir con mi arcabuz al hombro
por tan agrestes parajes;
y yo en saber me gozaba
que nadie que me veía
allí, quién era sabía
el que por allí vagaba;
y esperé que de aquél modo
de mí y de mi poesía
como yo se olvidaría
a la fin el mundo todo.
Mi nombre, pues, con intento
de dejar perder, y en suma
sin papel, tinta, ni pluma,
ni libros ya en mi aposento,
bebía en mi soledad
de mis pesares las heces:
más tenía que ir a veces
del desierto a la ciudad.
Vivo el cuerpo, el alma inerte,
a caballo y solo, iba
como una fantasma viva,
sin buscar ni huir la muerte.
Y hago aquí esta narración
porque sirva lo que digo
a mis hechos de castigo,
y a modo de confesión.
Sobre mí a un anochecer
un nublado se deshizo,
y entre el agua y el granizo
me dejó una hacienda ver.
Eché a escape y me acogí
de la casa entre la gente,
como franca lo consiente
la hospitalidad allí.
Celebrábase una fiesta.
que en aquél país no hay día
que en hacienda o ranchería
no tengan una dispuesta;
y son fiestas extremadas
allí por su mismo exceso,
de las hembras embeleso,
de los hombres emboscadas.
Y a no ser de mi leyenda
por no cortar la ilación,
hiciera aquí la descripción
de una fiesta en una hacienda,
donde nadie tiene empacho
de usar a gusto de todo;
porque son fiestas a modo
de las bodas de Camacho.
Allí acuden sin convite
buhoneros, comerciantes
y cirqueros ambulantes;
sin que a nadie se le quite
de entrar en corro el derecho,
de gastar de los abastos,
ni de colocar sus trastos
donde quiera que halle trecho.
Jamás se apaga el hogar,
jamás el servicio cesa;
siempre está puesta la mesa
para comer y jugar.
Por salas y corredores
se oye el son a todas horas
de carcajadas sonoras,
de onzas y de tenedores.
Todo es pelea de gallos,
toros, lazos, herraderos,
manganas y coleadores
y carreras de caballos;
y al fin de un día de broma
que nada en Europa iguala,
todo el mundo entra en la sala
y sitio en el baile toma.
Entré e hice lo que todos:
cuando creí que al sueño
se iban a dar, di yo al dueño
gracias por sus buenos modos:
mas mi caballo al pedir,
asiéndome por la mano,
me dijo el buen campirano
soltando el trapo a reír:
"¿Y a quién hay que se le antoje
dejar ahora tal jolgorio'
Vamos, venga usté a la troje
y verá el Don Juan Tenorio."
Y a mi,que lo había escrito,
en la troje me metía;
y allí al paso me salía
mi audaz andaluz precito.
Mas ¡ay de mí, cuál salió!
Lo hacía un indio otomí
en jerga que el diablo urdió;
tal fué mi Don Juan allí,
que ni yo le conocí
ni a conocer me di yo.
Tal es la gloria mortal,
y a quién Dios se la confiere,
si librarse a ella quiere
se la torna Dios en mal.
A mí no me la tornó,
porque por mi buena suerte
del olvido y de la muerte
doquier Don Juan me salvó.
¡Dios no quisó allá de mi!
Y de mi patria el olvido
temiendo, como había ido
a mi patria me volví.
¡Feliz malogrado afán!
Al volver de tierra extraña,
me hallé que había en España
vivido por mi Don Juan.
Comprendí en su plenitud
de Dios la suma clemencia:
Don Juan había en mi ausencia
borrado mi ingratitud.
Monstruo sin par de fortuna,
mientras yo de España huía,
en España me ponía
en los cuernos de la luna.
Y ni fuerza ni razón
han podido derribar
tal ídolo del altar
que le ha alzado la opnión.
Pero hablemos con franqueza
hoy que todo coadyuva
para aquí se me suba
a mí el humo a la cabeza:
Desvergonzado galán,
siempre atropella por todo
y de atajarle no hay modo;
¿ qué tiene, pues, mi Don Juan?
Del fondo de un monasterio
donde le encontré empolvado,
yo le planté remozado
en mitad de un cementerio:
y obra de un chico atrevido
que atusaba apenas bozo,
os parece tan buen mozo
porque está tan bien vestido.
Pero sus hechos están
en pugna con la razón,
pero tal reputación
¿qué tiene, pues, mi Don Juan?
Un secreto con que gana
la prez entre los dos Juanes;
el freno de sus desmanes:
que Doña Inés es cristiana.
Tiene que es de nuestra tierra
el tipo tradicional;
tiene todo el bien y el mal
que el genio español encierra.
Que, hijo de la tradición,
es impío y es creyente,
es balandrón y es valiente,
y tiene buen corazón.
Tiene que es diestro y zurdo,
que no cree en Dios y le invoca,
que lleva el alma en la boca,
y que es lógico y absurdo.
Con defectos tan notorios
vivirá aquí diez mil soles;
pues todos los españoles
nos la echamos de Tenorios
y si en el pueblo le hallé
y en español le escribí
y su autor el pueblo fué...
¿por qué me aplaudís a mi?.
Zorrilla sobre don Juan
Comparto con ustedes este curioso hallazgo. Un poema, para mí desconcocido, de José Zorrilla sobre don Juan Tenorio, y dice:
DON JUAN
En los años que han corrido
desde que yo le escribí,
mientras que yo envejecí
mi Don Juan no ha envejecido.
Y fama tal por él gozo
que se cree, a lo que parece,
porque Don Juan no envejece,
que yo he de ser siempre mozo:
y hoy el bravo Ducazcal
os anuncia en su cartel
que he de hacer aquí un papel,
que tengo que hacer ya mal.
Yo no soy ya lo que fuí:
y viendo cuán poco soy,
dejo a los que más son hoy
pasar delante de mi;
pues, por Dios,que por más brava
que sea mi condición,
la fiebre rinde al león,
la gota la piedra cava,
Aun latir mis bríos siento:
pero es ya vana porfía,
no puedo ya la voz mía
pedirle otra vez al viento:
y a quién me lo quiere oir
digo años ha por doquier,
que pierdo el sér de mi ser
y que me siento morir.
Pero nadie me hace caso
por más que hablo a voz en grito,
porque este D.Juan maldito
por doquier me sale al paso;
y ni me deja vivir
en el rincón de mi hogar,
ni deja un año pasar
sin dar de mí que decir.
Yo me apoco día a día,
y este bocón andaluz,
a quien yo saqué a la luz
sin saber lo que me hacía,
me viste con su oropel
y a la luz me saca consigo;
por más que a voces le digo
que ir no puedo a par con él.
Más tanto favor os debo
por él, que en verdad me obliga
a que algo esta noche os diga
de este insolente mancebo.
Oíd...es una leyenda
muy difícil de contar,
porque tiene algo a la par
de ridícula y de horrenda:
una historia íntima mía.
Yo era en España querido
y mimado y aplaudido...
y me huí de España un día.
Vivía a ciegas y erré:
y una noche andando a oscuras
tropecé en dos sepulturas
y de Dios desesperé.
Emigré: me dí a la mar;
y esperando en el olvido
una muerte hallar sin ruido,
en América fuí a dar.
No llevando allá negocio
ni esperanza a qué atender,
al tiempo dejé de correr
en la oscuridad y el ocio.
Once años anduve allí
vagando por los desiertos,
contándome con los muertos,
y sin dar razón de mí.
Los indios semisalvajes
me veían con asombro
ir con mi arcabuz al hombro
por tan agrestes parajes;
y yo en saber me gozaba
que nadie que me veía
allí, quién era sabía
el que por allí vagaba;
y esperé que de aquél modo
de mí y de mi poesía
como yo se olvidaría
a la fin el mundo todo.
Mi nombre, pues, con intento
de dejar perder, y en suma
sin papel, tinta, ni pluma,
ni libros ya en mi aposento,
bebía en mi soledad
de mis pesares las heces:
más tenía que ir a veces
del desierto a la ciudad.
Vivo el cuerpo, el alma inerte,
a caballo y solo, iba
como una fantasma viva,
sin buscar ni huir la muerte.
Y hago aquí esta narración
porque sirva lo que digo
a mis hechos de castigo,
y a modo de confesión.
Sobre mí a un anochecer
un nublado se deshizo,
y entre el agua y el granizo
me dejó una hacienda ver.
Eché a escape y me acogí
de la casa entre la gente,
como franca lo consiente
la hospitalidad allí.
Celebrábase una fiesta.
que en aquél país no hay día
que en hacienda o ranchería
no tengan una dispuesta;
y son fiestas extremadas
allí por su mismo exceso,
de las hembras embeleso,
de los hombres emboscadas.
Y a no ser de mi leyenda
por no cortar la ilación,
hiciera aquí la descripción
de una fiesta en una hacienda,
donde nadie tiene empacho
de usar a gusto de todo;
porque son fiestas a modo
de las bodas de Camacho.
Allí acuden sin convite
buhoneros, comerciantes
y cirqueros ambulantes;
sin que a nadie se le quite
de entrar en corro el derecho,
de gastar de los abastos,
ni de colocar sus trastos
donde quiera que halle trecho.
Jamás se apaga el hogar,
jamás el servicio cesa;
siempre está puesta la mesa
para comer y jugar.
Por salas y corredores
se oye el son a todas horas
de carcajadas sonoras,
de onzas y de tenedores.
Todo es pelea de gallos,
toros, lazos, herraderos,
manganas y coleadores
y carreras de caballos;
y al fin de un día de broma
que nada en Europa iguala,
todo el mundo entra en la sala
y sitio en el baile toma.
Entré e hice lo que todos:
cuando creí que al sueño
se iban a dar, di yo al dueño
gracias por sus buenos modos:
mas mi caballo al pedir,
asiéndome por la mano,
me dijo el buen campirano
soltando el trapo a reír:
"¿Y a quién hay que se le antoje
dejar ahora tal jolgorio'
Vamos, venga usté a la troje
y verá el Don Juan Tenorio."
Y a mi,que lo había escrito,
en la troje me metía;
y allí al paso me salía
mi audaz andaluz precito.
Mas ¡ay de mí, cuál salió!
Lo hacía un indio otomí
en jerga que el diablo urdió;
tal fué mi Don Juan allí,
que ni yo le conocí
ni a conocer me di yo.
Tal es la gloria mortal,
y a quién Dios se la confiere,
si librarse a ella quiere
se la torna Dios en mal.
A mí no me la tornó,
porque por mi buena suerte
del olvido y de la muerte
doquier Don Juan me salvó.
¡Dios no quisó allá de mi!
Y de mi patria el olvido
temiendo, como había ido
a mi patria me volví.
¡Feliz malogrado afán!
Al volver de tierra extraña,
me hallé que había en España
vivido por mi Don Juan.
Comprendí en su plenitud
de Dios la suma clemencia:
Don Juan había en mi ausencia
borrado mi ingratitud.
Monstruo sin par de fortuna,
mientras yo de España huía,
en España me ponía
en los cuernos de la luna.
Y ni fuerza ni razón
han podido derribar
tal ídolo del altar
que le ha alzado la opnión.
Pero hablemos con franqueza
hoy que todo coadyuva
para aquí se me suba
a mí el humo a la cabeza:
Desvergonzado galán,
siempre atropella por todo
y de atajarle no hay modo;
¿ qué tiene, pues, mi Don Juan?
Del fondo de un monasterio
donde le encontré empolvado,
yo le planté remozado
en mitad de un cementerio:
y obra de un chico atrevido
que atusaba apenas bozo,
os parece tan buen mozo
porque está tan bien vestido.
Pero sus hechos están
en pugna con la razón,
pero tal reputación
¿qué tiene, pues, mi Don Juan?
Un secreto con que gana
la prez entre los dos Juanes;
el freno de sus desmanes:
que Doña Inés es cristiana.
Tiene que es de nuestra tierra
el tipo tradicional;
tiene todo el bien y el mal
que el genio español encierra.
Que, hijo de la tradición,
es impío y es creyente,
es balandrón y es valiente,
y tiene buen corazón.
Tiene que es diestro y zurdo,
que no cree en Dios y le invoca,
que lleva el alma en la boca,
y que es lógico y absurdo.
Con defectos tan notorios
vivirá aquí diez mil soles;
pues todos los españoles
nos la echamos de Tenorios
y si en el pueblo le hallé
y en español le escribí
y su autor el pueblo fué...
¿por qué me aplaudís a mi?.
NOTICIAS
Presentan primer volumen de obras completas de Sergio Pitol
MEXICO, DF, México (Librusa) - Los escritores José Emilio Pacheco, Daniel Sada, Hugo Gutiérrez Vega y Carlos Monsiváis se dieron cita en el Palacio de Bellas Artes para el lanzamiento del primer tomo de las obras completas de Sergio Pitol, publicadas por el Fondo de Cultura Económica de México (FCE). El libro fue presentado la noche del domingo en un concurrido acto moderado por la directora general del FCE, Consuelo Sáizar.
En la presentación de este primer tomo, que incluye títulos como "El tañido de una flauta" y "Juegos florales", Sada dijo que "para ubicar las primeras novelas de Sergio Pitol hay que remitirse a los años setenta, época de la consolidación de las vanguardias de último grito y a la dispersión exasperada de teorías a cerca de la novela". También observó que "el sentido conjetural de su (de Pitol) prosa adquiere visos dramáticos insospechados en la medida en que los personajes intentan alejarse de ese ente esperpéntico, más parecen depender de él. Habrá que ignorarlo para destruirlo".
Por su parte, Monsiváis, Gutiérrez Vega y Pacheco sólo se remitieron a recordar vivencias compartidas con Pitol, considerado uno de los narradores más importantes de México. En su intervención de los recuerdos, Pitol dijo que lamentablemente "el río del tiempo y la tempestad de la historia se lo han llevado todo. Ya no existen los cafés, las librerías, los teatros, los cines, ni siquiera las calles, ni las casas." Al referirse específicamente a la novela "Juegos florales", el autor reveló que la terminó "en muy pocos meses, lo que me asombró porque en aquellos tiempos escribía con una parsimonia desesperante".
Presentan primer volumen de obras completas de Sergio Pitol
MEXICO, DF, México (Librusa) - Los escritores José Emilio Pacheco, Daniel Sada, Hugo Gutiérrez Vega y Carlos Monsiváis se dieron cita en el Palacio de Bellas Artes para el lanzamiento del primer tomo de las obras completas de Sergio Pitol, publicadas por el Fondo de Cultura Económica de México (FCE). El libro fue presentado la noche del domingo en un concurrido acto moderado por la directora general del FCE, Consuelo Sáizar.
En la presentación de este primer tomo, que incluye títulos como "El tañido de una flauta" y "Juegos florales", Sada dijo que "para ubicar las primeras novelas de Sergio Pitol hay que remitirse a los años setenta, época de la consolidación de las vanguardias de último grito y a la dispersión exasperada de teorías a cerca de la novela". También observó que "el sentido conjetural de su (de Pitol) prosa adquiere visos dramáticos insospechados en la medida en que los personajes intentan alejarse de ese ente esperpéntico, más parecen depender de él. Habrá que ignorarlo para destruirlo".
Por su parte, Monsiváis, Gutiérrez Vega y Pacheco sólo se remitieron a recordar vivencias compartidas con Pitol, considerado uno de los narradores más importantes de México. En su intervención de los recuerdos, Pitol dijo que lamentablemente "el río del tiempo y la tempestad de la historia se lo han llevado todo. Ya no existen los cafés, las librerías, los teatros, los cines, ni siquiera las calles, ni las casas." Al referirse específicamente a la novela "Juegos florales", el autor reveló que la terminó "en muy pocos meses, lo que me asombró porque en aquellos tiempos escribía con una parsimonia desesperante".
domingo, octubre 26, 2003
NOTICIAS
PREMIOS PRÍNCIPE DE ASTURIAS 2003
Don Felipe premia el compromiso ético como garantía de progreso
Lula y Rowling centran las miradas en la gala de entrega de los galardones
MÀRIUS CAROL – LA VANGUARDIA 3:16 horas - 25/10/2003
Los premios Príncipe de Asturias 2003 han reforzado esta edición su impacto mediático, con la concesión del galardón de la Concordia a J.K. Rowling, creadora del personaje de Harry Potter, gracias al que ha conseguido en pocos años pasar de vivir del subsidio social a ser la primera fortuna de Gran Bretaña, superando en venta de ejemplares a la Biblia. No le ha resultado fácil al jurado justificar un premio que han obtenido en anteriores ediciones Stephen Hawking, Médicos sin Fronteras, Adolfo Suárez o la Red Mundial de Reservas de la Biosfera. Así que en su acta ha valorado el que su obra se haya convertido “en un vínculo de unión entre continentes y generaciones que promueve la imaginación como fuente de libertad al servicio del bien y la cooperación y la solidaridad entre las personas.”
A Rowling, muy celosa de su privacidad, sólo se le escuchó la voz durante el breve discurso de agradecimiento, en el que aseveró que los libros de Harry Potter son “altamente morales”. Y añadió que quiso representar “las ambigüedades de una sociedad donde la intolerancia, la crueldad, la hipocresía y la corrupción abundan, para demostrar mejor lo heroico que es, cualquiera que sea la edad, luchar en una batalla que nunca se ganará”. Asimismo, destacó que quiso reflejar el hecho de que la vida entre los 11 y los 17 años puede ser difícil y confusa, “aún estando armado de una varita mágica”.
Otro personaje que despertó gran expectación fue el presidente de Brasil, Luíz InácioLula da Silva, premio de Cooperación Internacional, que llegó la misma mañana de ayer, con una hora de retraso, pero que, al contrario de Rowling, resultó muy asequible. A la puerta del teatro Campoamor fue recibido por un numeroso grupo de compatriotas con pancartas de apoyo y banderas brasileñas al viento. Una vez dentro, manifestó que recibía el premio como reconocimiento a la lucha contra el hambre, la pobreza y la exclusión social, que constituye el principal desafío global.
Además, expresó que existe un aumento de la tensión entre la opulencia que no reparte y la miseria que no retrocede, señalando que la mitad de la población del mundo vive con menos de dos dólares por día, mientras que el 14% acapara el 75% de la riqueza. “El único antídoto de la pobreza –concluyó– es una sociedad que no produzca exclusión. La pobreza no es un problema de la economía, sino de la ética.” Felipe de Borbón resaltó el ejemplo de la vida del líder brasileño, por la forma pacífica y dialogante con que lleva a cabo sus ideales políticos, por su empeño comprometido en que la ética y la política sean inseparables de su actividad pública.
Igualmente locuaz ha estado la escritora neoyorquina Susan Sontag, que participó en un coloquio en el que se mostró muy crítica con Bush, señalando que Estados Unidos primero invadió Iraq y ahora le pasa la factura a Europa para que ayude a recomponerlo. En su discurso de entrega deslizó una sutil crítica al hecho de compartir galardón de las Letras con la marroquí Fatima Mernissi, al señalar, entre otras cosas, que sentía aversión por el uso instrumental de los escritores para celebrarlos en calidad de representantes de comunidades marginadas. Pero, más allá de esa referencia, Sontag –cuya independencia intelectual significó el Príncipe– defendió la literatura como “una de las maneras fundamentales de nutrir la conciencia.”
El pensador alemán Jürgen Habermas, premio de Ciencias Sociales, se mostró esperanzado en su discurso por la nueva Constitución para la Europa común y pidió que este proyecto no sea derribado por egoísmos nacionales. Mostró su esperanza de que la carga de profundidad atlántica de una guerra contraria al Derecho Internacional no separe a la nueva España democrática de la “vieja” Europa. Alabó la vitalidad de la sociedad española que ha sabido transformarse en pocos años en una sociedad moderna. Y proclamó su esperanza de que las instituciones democráticas solucionen la violencia terrorista.
También recibieron sus galardones el periodista y escritor polaco Ryszard Kapuscinski y el sacerdote peruano, abanderado de la teología de la liberación, Gustavo Gutiérrez (Comunicación y Humanidades), la etóloga británica Jane Godall (Investigación Científica), el pintor mallorquín Miquel Barceló (Artes), y el Tour de Francia representando por varios de sus ganadores (Deportes), que, tras la pasada polémica sobre un pacto con el entorno abertzale, donaron la mitad del galardón (25.000 euros) a la Fundación Víctimas del Terrorismo.
El príncipe Felipe quiso hacer en su discurso un homenaje al vigésimo quinto aniversario de la Constitución, que, a su juicio, “nació para que España fuera un lugar entrañable para la convivencia pacífica de nuestra enriquecedora pluralidad de culturas y sentimientos, y nunca espacio para la división, la insolidaridad o la discordia.”
Para el heredero de la Corona, “nunca antes España ha sido más libre, más próspera, más capaz y admirada que en esta época iluminada por nuestra ley de leyes; ha vuelto a ser ante el mundo una gran nación cuya historia es imprescindible para entender la historia de la Humanidad”. La reina Sofía no quiso perderse la edición 2003 de estos galardones, a pesar de haber llegado hacía pocas horas de su viaje por Siria y Qatar
Dos encuentros
LA VANGUARDIA - 03.16 horas - 25/10/2003
EL SACERDOTE Y EL PERIODISTA. Muchos de los premiados nunca se habían visto en persona, aunque conocieran sus respectivas obras. Es el caso del sacerdote Gustavo Gutiérrez Merino y el periodista Ryszard Kapuscinski, quienes profundizaron en su visión progresista del mundo durante un almuerzo que el jueves realizaron en Salinas, localidad situada a una treintena de kilómetros de Oviedo y lugar de veraneo de buena parte de la burguesía asturiana, aunque pertenezca a un municipio gobernado por una alcaldesa de Izquierda Unida. A la salida de la comida, ambos manifestaron que el encuentro les había proporcionado muchos más motivos para sentir mutua admiración
ROMERO Y MERNISSI. Carmen Romero, profesora de Literatura, diputada y esposa de Felipe González, nunca había asistido a la ceremonia de entrega de los premios. Ni siquiera cuando vivía en la Moncloa. Ayer sí lo hizo y había una razón poderosísima para ello. Su amistad con la escritora marroquí Fatima Mernissi, con la que compartió charlas y secretos en los frecuentes viajes que ella y su marido realizaron a Marruecos
PREMIOS PRÍNCIPE DE ASTURIAS 2003
Don Felipe premia el compromiso ético como garantía de progreso
Lula y Rowling centran las miradas en la gala de entrega de los galardones
MÀRIUS CAROL – LA VANGUARDIA 3:16 horas - 25/10/2003
Los premios Príncipe de Asturias 2003 han reforzado esta edición su impacto mediático, con la concesión del galardón de la Concordia a J.K. Rowling, creadora del personaje de Harry Potter, gracias al que ha conseguido en pocos años pasar de vivir del subsidio social a ser la primera fortuna de Gran Bretaña, superando en venta de ejemplares a la Biblia. No le ha resultado fácil al jurado justificar un premio que han obtenido en anteriores ediciones Stephen Hawking, Médicos sin Fronteras, Adolfo Suárez o la Red Mundial de Reservas de la Biosfera. Así que en su acta ha valorado el que su obra se haya convertido “en un vínculo de unión entre continentes y generaciones que promueve la imaginación como fuente de libertad al servicio del bien y la cooperación y la solidaridad entre las personas.”
A Rowling, muy celosa de su privacidad, sólo se le escuchó la voz durante el breve discurso de agradecimiento, en el que aseveró que los libros de Harry Potter son “altamente morales”. Y añadió que quiso representar “las ambigüedades de una sociedad donde la intolerancia, la crueldad, la hipocresía y la corrupción abundan, para demostrar mejor lo heroico que es, cualquiera que sea la edad, luchar en una batalla que nunca se ganará”. Asimismo, destacó que quiso reflejar el hecho de que la vida entre los 11 y los 17 años puede ser difícil y confusa, “aún estando armado de una varita mágica”.
Otro personaje que despertó gran expectación fue el presidente de Brasil, Luíz InácioLula da Silva, premio de Cooperación Internacional, que llegó la misma mañana de ayer, con una hora de retraso, pero que, al contrario de Rowling, resultó muy asequible. A la puerta del teatro Campoamor fue recibido por un numeroso grupo de compatriotas con pancartas de apoyo y banderas brasileñas al viento. Una vez dentro, manifestó que recibía el premio como reconocimiento a la lucha contra el hambre, la pobreza y la exclusión social, que constituye el principal desafío global.
Además, expresó que existe un aumento de la tensión entre la opulencia que no reparte y la miseria que no retrocede, señalando que la mitad de la población del mundo vive con menos de dos dólares por día, mientras que el 14% acapara el 75% de la riqueza. “El único antídoto de la pobreza –concluyó– es una sociedad que no produzca exclusión. La pobreza no es un problema de la economía, sino de la ética.” Felipe de Borbón resaltó el ejemplo de la vida del líder brasileño, por la forma pacífica y dialogante con que lleva a cabo sus ideales políticos, por su empeño comprometido en que la ética y la política sean inseparables de su actividad pública.
Igualmente locuaz ha estado la escritora neoyorquina Susan Sontag, que participó en un coloquio en el que se mostró muy crítica con Bush, señalando que Estados Unidos primero invadió Iraq y ahora le pasa la factura a Europa para que ayude a recomponerlo. En su discurso de entrega deslizó una sutil crítica al hecho de compartir galardón de las Letras con la marroquí Fatima Mernissi, al señalar, entre otras cosas, que sentía aversión por el uso instrumental de los escritores para celebrarlos en calidad de representantes de comunidades marginadas. Pero, más allá de esa referencia, Sontag –cuya independencia intelectual significó el Príncipe– defendió la literatura como “una de las maneras fundamentales de nutrir la conciencia.”
El pensador alemán Jürgen Habermas, premio de Ciencias Sociales, se mostró esperanzado en su discurso por la nueva Constitución para la Europa común y pidió que este proyecto no sea derribado por egoísmos nacionales. Mostró su esperanza de que la carga de profundidad atlántica de una guerra contraria al Derecho Internacional no separe a la nueva España democrática de la “vieja” Europa. Alabó la vitalidad de la sociedad española que ha sabido transformarse en pocos años en una sociedad moderna. Y proclamó su esperanza de que las instituciones democráticas solucionen la violencia terrorista.
También recibieron sus galardones el periodista y escritor polaco Ryszard Kapuscinski y el sacerdote peruano, abanderado de la teología de la liberación, Gustavo Gutiérrez (Comunicación y Humanidades), la etóloga británica Jane Godall (Investigación Científica), el pintor mallorquín Miquel Barceló (Artes), y el Tour de Francia representando por varios de sus ganadores (Deportes), que, tras la pasada polémica sobre un pacto con el entorno abertzale, donaron la mitad del galardón (25.000 euros) a la Fundación Víctimas del Terrorismo.
El príncipe Felipe quiso hacer en su discurso un homenaje al vigésimo quinto aniversario de la Constitución, que, a su juicio, “nació para que España fuera un lugar entrañable para la convivencia pacífica de nuestra enriquecedora pluralidad de culturas y sentimientos, y nunca espacio para la división, la insolidaridad o la discordia.”
Para el heredero de la Corona, “nunca antes España ha sido más libre, más próspera, más capaz y admirada que en esta época iluminada por nuestra ley de leyes; ha vuelto a ser ante el mundo una gran nación cuya historia es imprescindible para entender la historia de la Humanidad”. La reina Sofía no quiso perderse la edición 2003 de estos galardones, a pesar de haber llegado hacía pocas horas de su viaje por Siria y Qatar
Dos encuentros
LA VANGUARDIA - 03.16 horas - 25/10/2003
EL SACERDOTE Y EL PERIODISTA. Muchos de los premiados nunca se habían visto en persona, aunque conocieran sus respectivas obras. Es el caso del sacerdote Gustavo Gutiérrez Merino y el periodista Ryszard Kapuscinski, quienes profundizaron en su visión progresista del mundo durante un almuerzo que el jueves realizaron en Salinas, localidad situada a una treintena de kilómetros de Oviedo y lugar de veraneo de buena parte de la burguesía asturiana, aunque pertenezca a un municipio gobernado por una alcaldesa de Izquierda Unida. A la salida de la comida, ambos manifestaron que el encuentro les había proporcionado muchos más motivos para sentir mutua admiración
ROMERO Y MERNISSI. Carmen Romero, profesora de Literatura, diputada y esposa de Felipe González, nunca había asistido a la ceremonia de entrega de los premios. Ni siquiera cuando vivía en la Moncloa. Ayer sí lo hizo y había una razón poderosísima para ello. Su amistad con la escritora marroquí Fatima Mernissi, con la que compartió charlas y secretos en los frecuentes viajes que ella y su marido realizaron a Marruecos
martes, octubre 21, 2003
NOTICIAS
ADIÓS A UN REFERENTE
Barcelona despide a Vázquez Montalbán
De las primeras armas periodísticas al homenaje universitario
BARCELONA. (Redacción.) – Los restos mortales de Manuel Vázquez Montalbán, fallecido el viernes en Bangkok, descansan ya en Barcelona. Una pequeña comitiva, encabezada por su viuda, Anna Sallés, su hijo Daniel Vázquez y el diputado de ICV y amigo personal de la familia Rafael Ribó, recibió en el aeropuerto de El Prat el féretro y las pertenencias personales del escritor, entre ellas las galeradas corregidas de “Milenio”, la última aventura de Carvalho.
El avión con los restos del escritor llegó a las 15.28 horas en el vuelo de Iberia 2608 procedente de Madrid, adonde esa misma mañana había llegado desde la capital tailandesa. Por expreso deseo de la familia, que estuvo acompañada por la delegada del Gobierno en Catalunya, Susanna Bouis, el reencuentro se produjo en la intimidad y con total discreción, pese a la presencia de numerosos medios de comunicación.
Los restos mortales de Manuel Vázquez Montalbán serán hoy incinerados, tal como fue su deseo, una vez concluya la ceremonia de “carácter estrictamente íntimo” en la que su familia y sus amigos tienen previsto despedir al escritor en el cementerio de Collserola, a las doce del mediodía. Ya por la tarde, a las 19.30 horas, en el paraninfo de la Universitat de Barcelona, tendrá lugar un acto de homenaje “al que invitamos a todos los que le queríamos”, según el comunicado hecho público el domingo por la viuda y el hijo del escritor.
El homenaje en la universidad, que se prevé multitudinario, estará presidido por el rector Joan Tugores y contará con las intervenciones del cantante Raimon, la escritora Rosa Regàs y el también escritor y premio Nobel de Literatura José Saramago. Entre las personalidades que han confirmado su presencia al acto figuran, entre otros, el presidente del Parlament de Catalunya, Joan Rigol; el conseller de Cultura de la Generalitat, Jordi Vilajoana, y el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares.
Vázquez Montalbán, que acabó los estudios de Filosofía y Letras en 1964, en la Universitat de Barcelona, estuvo siempre estrechamente vinculado a esta institución. La próxima semana tenía previsto presentar su última novela, “Erec y Enide” (Mondadori), protagonizada precisamente por un catedrático de la UB ya jubilado.
Ayer por la tarde, el previsto acto de presentación del programa cultural de ICV/EUiA se convirtió en un homenaje al escritor fallecido. Junto a una foto de Vázquez Montalbán que presidía la sesión, Ribó recordó al finado como “un luchador nato, con la pluma y con la acción”. “El mejor homenaje que podemos hacerle –dijo– es seguir en el combate por las causas justas.”
Durante el día de ayer, admiradores de Vázquez Montalbán, entre ellos el político Joan Saura, desfilaron por el Col·legi de Periodistes de Catalunya, donde se dispuso un libro de condolencias.
Numerosas librerías catalanas han colocado en sus escaparates de manera preferente la obra de Vázquez Montalbán. La librería Negra y Criminal abrirá hoy hasta medianoche para aquellos que quieran recordar a Manolo “con un vino, un silencio y una sonrisa”.
ADIÓS A UN REFERENTE
Barcelona despide a Vázquez Montalbán
De las primeras armas periodísticas al homenaje universitario
BARCELONA. (Redacción.) – Los restos mortales de Manuel Vázquez Montalbán, fallecido el viernes en Bangkok, descansan ya en Barcelona. Una pequeña comitiva, encabezada por su viuda, Anna Sallés, su hijo Daniel Vázquez y el diputado de ICV y amigo personal de la familia Rafael Ribó, recibió en el aeropuerto de El Prat el féretro y las pertenencias personales del escritor, entre ellas las galeradas corregidas de “Milenio”, la última aventura de Carvalho.
El avión con los restos del escritor llegó a las 15.28 horas en el vuelo de Iberia 2608 procedente de Madrid, adonde esa misma mañana había llegado desde la capital tailandesa. Por expreso deseo de la familia, que estuvo acompañada por la delegada del Gobierno en Catalunya, Susanna Bouis, el reencuentro se produjo en la intimidad y con total discreción, pese a la presencia de numerosos medios de comunicación.
Los restos mortales de Manuel Vázquez Montalbán serán hoy incinerados, tal como fue su deseo, una vez concluya la ceremonia de “carácter estrictamente íntimo” en la que su familia y sus amigos tienen previsto despedir al escritor en el cementerio de Collserola, a las doce del mediodía. Ya por la tarde, a las 19.30 horas, en el paraninfo de la Universitat de Barcelona, tendrá lugar un acto de homenaje “al que invitamos a todos los que le queríamos”, según el comunicado hecho público el domingo por la viuda y el hijo del escritor.
El homenaje en la universidad, que se prevé multitudinario, estará presidido por el rector Joan Tugores y contará con las intervenciones del cantante Raimon, la escritora Rosa Regàs y el también escritor y premio Nobel de Literatura José Saramago. Entre las personalidades que han confirmado su presencia al acto figuran, entre otros, el presidente del Parlament de Catalunya, Joan Rigol; el conseller de Cultura de la Generalitat, Jordi Vilajoana, y el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares.
Vázquez Montalbán, que acabó los estudios de Filosofía y Letras en 1964, en la Universitat de Barcelona, estuvo siempre estrechamente vinculado a esta institución. La próxima semana tenía previsto presentar su última novela, “Erec y Enide” (Mondadori), protagonizada precisamente por un catedrático de la UB ya jubilado.
Ayer por la tarde, el previsto acto de presentación del programa cultural de ICV/EUiA se convirtió en un homenaje al escritor fallecido. Junto a una foto de Vázquez Montalbán que presidía la sesión, Ribó recordó al finado como “un luchador nato, con la pluma y con la acción”. “El mejor homenaje que podemos hacerle –dijo– es seguir en el combate por las causas justas.”
Durante el día de ayer, admiradores de Vázquez Montalbán, entre ellos el político Joan Saura, desfilaron por el Col·legi de Periodistes de Catalunya, donde se dispuso un libro de condolencias.
Numerosas librerías catalanas han colocado en sus escaparates de manera preferente la obra de Vázquez Montalbán. La librería Negra y Criminal abrirá hoy hasta medianoche para aquellos que quieran recordar a Manolo “con un vino, un silencio y una sonrisa”.
NOTICIAS
¿Para qué sirve la poesía?
El poeta tiene que ser un hombre políticamente contestatario
José David Cano Martes, 21 de octubre de 2003 / El Financiero
El 8, 9 y 10 de octubre de este año, alrededor de 70 individuos –entre hombres y mujeres de diversas partes del mundo– arribaron a la ciudad de Morelia con un objetivo: conquistarla. Para ello, no utilizaron ni una sola bala y ni una sola arma. Lo único que traían consigo eran algunas hojas sueltas, o cuando mucho algunos libros propios. Eran poetas.
Habían llegado a esta ciudad para participar en el V Encuentro de Poetas del Mundo Latino, el cual, dicho sea de paso, es la continuación de aquel Festival Internacional de Poesía (de 1981) que se llevó a cabo también en Morelia. De hecho, en esta entidad se celebraron el primer y segundo Festival Internacional de Poesía con la participación de gente como Jorge Luis Borges, Seamus Heaney, Günter Grass, Angel González, Dario Novaceanu y Ernesto Cardenal, entre otros. Luego, por algunos contratiempos, la "idea" del festival pasó a la ciudad de México. Hasta hace dos años, incluso, este encuentro se llevó a cabo en Oaxaca.
Pero a partir del año 2002, la sede del Encuentro de Poetas del Mundo Latino es Morelia. Y si a esta reunión habían llegado más de 70 escritores (del extranjero, de diferentes partes del país, así como de Michoacán), para esta ocasión el Encuentro congregó a casi 70 poetas de 21 países (incluido México). Y mejor admitir el fracaso desde el principio: imposible resumir la exhibición de cultura, inteligencia y humanidad que estos poetas dieron en las diez mesas de lecturas y reflexiones en los tres días. Durante (aproximadamente) hora y media que duró cada sesión, uno a uno inundó el aire con relámpagos de asombro. Unos en mayor medida; otros en menor. Sin embargo, el resultado fue siempre el mismo: giros, matices, gestos y onomatopeyas, explosiones y sonrisas.
¿Para qué sirve un poeta?
Con este título (para un texto de difusión del Encuentro), Raúl Mejía –escritor y encargado del departamento de Literatura y Ediciones del Instituto Michoacano de Cultura– lanzaba la primera provocación. Y seguía: "Morelia será por segunda ocasión consecutiva sede de una inusual reunión: el V Encuentro de Poetas del Mundo Latino. Digo «inusual» porque estamos acostumbrados a otro tipo de reuniones: seminarios que abordan el tema de los impuestos o de esa cosa que llaman calidad total; de congresos sobre hematología, sobre turismo, sobre agricultura, sobre gobernadores, en fin. Lo que no es «normal» es una reunión internacional de poetas. Sí. Poetas. Uno casi tiene claro para qué sirve un coloquio acerca de aplicaciones del impuesto sobre la renta, y más o menos podemos imaginar a una banda de historiadores reflexionando en solemnes mesas de discusión; pero, ¿reunión de poetas? De entrada, ¿para qué sirve un poeta? Tengo la impresión de que, en términos de los ejemplos mencionados (impuestos, turismo), no sirven para nada... y, sin embargo, las sesiones de lectura registran cupo lleno.
"¿Dónde está lo seductor de la poesía? Ni idea. Es el género literario más difícil de cuantos hay. Sin embargo, es de los más socorridos. Todos, en una ocasión, cuando menos, hemos sido víctimas del desamor, de la indiferencia o de la felicidad extrema y no se sabe cómo expresar esas emociones hasta que una cierta forma de acomodar las palabras genera una música en los oídos y uno se siente nombrado. ¿Quién no ha sentido envidia de algunos cuartetos de un poeta famoso que luego repite a la oreja de un tipo o una tipa?"
Y concluye: "No se sabe para qué sirve un poeta, pero de que los necesitamos es indudable. Aunque peligrosos resultan. En la República de Platón era mejor ni incluirlos, por ejemplo; en los campos de concentración nazis los presos se repetían fragmentos de poemas como una forma última de sobrevivencia... y funcionaban."
Pero vayamos más allá. ¿La poesía le llega al poeta? ¿O el poeta es quien la crea? Para el joven poeta guatemalteco Mauricio Echeverría, es una de las preguntas eternas sin respuesta cabal. "Al menos yo _dice_ no sabría dibujar cuál es esa frontera entre el poeta y la poesía. Es imposible hablarla a estas alturas de una musa, de una especie de gracia redentora. Creo que la poesía se conquista... Sin embargo, estoy seguro que el poeta no es del todo dueño de su poesía. Hay algo prestado. Debemos tener la humildad de reconocerlo."
La pregunta va dirigida ahora al reconocido poeta hondureño Ascar Acosta: ¿es bueno ver a jóvenes en encuentros de poetas «maduros»? "Desde luego –responde–, es una clara señal de que se está revitalizando todos los días el oficio para que no sólo sean siempre, digamos, los pontífices de la poesía los que anden en estas cosas."
–¿Cree que estos poetas nuevos son mejores que los de antes?
–No se trata de que sean mejores, simplemente son necesarios –prosigue ascar Acosta_. Sea en la música popular, en la publicidad o en la literatura más comprometida y sofisticada, la poesía es necesaria porque da la posibilidad de participar en el misterio, en el milagro poético.
–Pero, también, creo que debemos mantener un diálogo generacional con poetas de otras latitudes –increpa, ahora, Mauricio Echeverría–. Por ejemplo, a mí me cuesta entablar una conversación con poetas mayores que yo. Es más: me da la impresión de que no hay... de que no encuentro personajes...
–Como que faltan los «grandes» poetas, ¿no lo cree?
–Exacto –dice–. Gente que yo diga: "Qué tipo. Es grandioso. Quiero conocerlo". No me ha pasado hasta ahora.
–¿Será que se han vuelto demasiado institucionales?
–El problema real es cuando el poeta ingresa al proceso técnico, especializado, erudito, de los encuentros académicos. Es lamentable que este tipo de pequeños estudiosos grises, sin chiste, vayan circulando de congreso en congreso. Porque, entre tanto, la única asesinada es la poesía.
Y cómo ve esto el experimentado poeta (y también ensayista chileno) Jaime Quezada. ¿Es verdad que se han vuelto políticamente correctos?
–Para nada _señala con una leve sonrisa_. El poeta, por antonomasia, siempre ha sido un hombre contestatario. Por naturaleza es así. El poeta es un hombre que tiene voz, y esa voz se traduce en la palabra, en el lenguaje. Lo importante, claro, es que esa voz, ese lenguaje, no caiga en situaciones de lesa poesía, no sea un asunto panfletario. Así que, desde luego, uno puede escribir una proclama bellamente y puede contribuir a hacer mucho mejor a la gente; incluso puede contribuir a solucionar muchas situaciones en un momento dado. El poeta es un hombre que tiene que ser políticamente contestatario. No puede quedarse en la indiferencia. Lo que no es correcto es ser un poeta de cuello y corbata, que se quede estático como una especie de Torre de Marfil. No. Eso tampoco es válido.
Testigo de su tiempo
Antes de leer algunos poemas, Mauricio Echeverría puso el dedo en la llaga. Alguien puso a circular por Internet una biografía suya. En ella decían que pertenece a la generación X, a esa generación de desencanto por la situación que priva en su país. Lo que se les olvidó decir, apuntó Echeverría, es que ese mal se ha propagado por América Latina. Es el mismo en todos lados. Así que la pregunta es válida: ¿de qué manera las circunstancias históricas, que les ha tocado vivir, ha dejado huella en su poesía?
Ya encarrerado, Mauricio Echeverría responde:
–Creo que es imposible prescindir del contexto. Yo formo parte de la generación llamada de la posguerra. Es una generación que no quería saber nada de banderas políticas. Que ya estaba absolutamente hastiada de la izquierda y la derecha. De la guerra y todo eso. Pero resulta que nuestro primer grito fue hacer como una poesía política. Ahora, algo pasó en el camino, por lo menos en mi caso, pues me di cuenta que era yo el más necesitado de una identidad (a secas). Es decir, jamás vas a ganarle al contexto, porque te forma y te formula preguntas.
–Me parece, en ese sentido, que el poeta también es como el cronista de su tiempo _dice, ahora, el ecuatoriano Edwin Madrid_. Debe estar atento a todos los acontecimientos que se dan no sólo en su país, sino en el mundo. Todos los fenómenos, sean políticos, deportivos o sociales, tienen mucho que ver en la escritura del poeta. Me parece inconcebible un poeta encerrado en una campana de cristal, alimentándose de las puras musas bajadas del cielo. También debe tener contacto con su realidad; eso es lo que le da una sensibilidad.
Se suma a la charla el poeta colombiano Omar Ortiz:
–Yo, por ejemplo, no puedo escindir esa realidad oprobiosa y espantosa que nos ha metido las fuerzas globales del neoliberalismo en Latinoamérica, en general, y particularmente en Colombia. Es imposible no padecer esa realidad y no darle alguna dimensión poética. Hay que trabajar con lo que nos toca y nos hiere más profundamente.
–Así que no estamos ajenos a los procesos y avatares del mundo en el que vivimos _añade Jaime Quezada_; así sean procesos políticos, sociales o ideológicos, el escritor o poeta sabrá incorporar esa vivencialidad en su obra creativa. Por eso hay una poesía testimonial en la que uno puede plasmar lo que le ha tocado vivir, o lo que le han contado de esas alegrías o tragedias, esas desgarraduras de nuestra América de sangre cálida.
–¿Y cuál es el mejor momento de hacer poesía?: ¿en situaciones difíciles, extremas; o en tiempos de tranquilidad, de felicidad?
–Qué bueno que toca ese tema _prosigue Jaime Quezada_. Yo creo que el escritor siempre está en una situación extrema en su sensibilidad. Un estado en el que sus sentidos perciben la realidad en la cual él vive.
–Parece que es paradójico, pero a mí me parece que la mayor poesía surge precisamente de las dificultades, las contradicciones y de las profundas crisis _señala ahora Edwin Madrid_. Porque es la manera que tiene el hombre de aferrarse a la esperanza. La poesía siempre va a estar del lado del hombre. Por lo tanto, la lucha realmente es por la condición humana. En ese sentido, creo que los momentos más críticos pueden echar a luz una mayor sensibilidad humana. Desde luego eso no quiere decir que el poeta deba sufrir para describir mejor, sino que a veces se ve abocado a unas condiciones tan extremas que eso le sensibiliza para echar luces no sólo en la literatura, sino en la vida misma.
–¿Y creen que hace falta más poesía para estos momentos tan terribles?
–Claro que es muy necesaria; pero no solamente hoy, sino desde que el hombre apareció en la Tierra _continúa Edwin Madrid_. Incluso, algunos versículos de la Biblia señalan que no sólo de pan vive el hombre, sino de la imaginación, de sueños, de magia (que también tiene mucho que ver con la poesía). En ese contexto, me parece que mientras esté el hombre en la Tierra siempre será necesaria no sólo para reflexionar sobre su propia condición humana, sino para querernos entre nosotros mismos.
–Pero una cosa debe quedar clara –añade ascar Acosta–: la poesía no la podemos concebir como si fuera una receta o una aspirina. Está ahí; por lo tanto, no se puede rehuir. Pero no es que sea algo que te estén recomendando ni que te dan.
–Entonces, ¿para qué nos ha sido dada la poesía? ¿Para qué sirve?
Habla Mauricio Echeverría: "La poesía no sirve para nada. A mí me conmueve por eso. Porque es perfectamente inútil." Visión que más o menos comparte Omar Ortiz: "Yo digo en un poema que la literatura es innecesaria, pero sigo escribiendo... Creo que la poesía nunca ha tenido otra finalidad más que hacer que el hombre tenga mejor vida."
Edwin Madrid va más lejos: "No creo que a la poesía se le deba buscar un «para qué sirve» tan craso. Es verdad: a lo mejor la poesía no puede cambiar al mundo. Lo que sí puede es cambiarte aunque sea por brevísimo tiempo, por milésima de segundo; darte una instancia visionaria de la misma condición humana que puede tener el hombre en la Tierra."
–¿Debemos buscar diferencias entre la poesía latina y la europea?
–La poesía es una sola _responde ascar Acosta_. No es que haya una poesía con una bandera o una nacionalidad. La poesía es universal. No puede deponerle ahí una etiqueta y decir "ésta es una poesía griega" o "ésta es una poesía mexicana". La poesía es una y los temas son los mismos.
–Yo pienso, por el contrario, que la poesía ya no es trashumante como lo era antes _increpa Mauricio Echeverría_. Ya no emigra con tanta facilidad. Hay una suerte de especificidad editorial... Las habitaciones de la poesía son cada vez más concretas y herméticas. Ya no es la gran habitación de la poesía. Por poner un ejemplo: cada vez es más difícil saber cómo escriben ahora los poetas en Italia. No es evidente para muchos de nosotros.
–¿Será que el mundo se desmorona sobre nosotros?
–Se da una paradoja interesante _comenta_. Cada vez hay más información, más palabras, pero cada vez esas palabras están más vacías, y quizás por eso cada vez hay más gente que necesita expresarse, conocer el misterio del lenguaje, sacar a la prosa de la vulgaridad, redescubrir la originalidad de la palabra.
–¿Y se puede hablar de una poesía femenina o poesía hecha por mujeres?
_Yo creo que ni lo uno ni lo otro _dice ahora la chilena Eugenia Echeverría_. En este momento, más bien veo una mirada distinta, una percepción y una forma de interpretar el mundo que tienen las mujeres y los hombres. Y eso se expresa en la poesía. Hoy, la mirada masculina ya es otra. Más que escritura femenina o feminista, veo una percepción del mundo diferente...
–Como decía ascar Acosta, la poesía es una sola –abunda Omar Ortiz–. Lo que sí creo, y estoy de acuerdo, es que la voz de la mujer es una voz reciente dentro del ámbito literario. Y, básicamente, dentro del ámbito poético. Recordemos que en nuestro continente, hasta muy tarde, a mediados del siglo XX, a la mujer comenzó a dársele la importancia merecida y los derechos políticos y ciudadanos completos. Fue una carga que ellas tuvieron que padecer hasta hace poco tiempo, cuando pasan de ser «objeto poético» a ser «voz poética». Antes, la mujer era el cuerpo deseado, el deseo no realizado. Ahora ha pasado a ser la voz de su propio cuerpo. Así que, mientras que el hombre parte de una tradición histórica para realizar su trabajo, la mujer se está descubriendo continuamente.
Sin retórica
Cuando le preguntaron a Hugo Mújica _uno de los poetas más destacados de Argentina de los últimos años_ qué pensaba de la actual situación de la poesía, éste contestó: "La poesía no se debe poner de moda porque pasaría a ser de consumo, y la poesía requiere, desde un ámbito físico y psíquico, de tensión y de contemplación, de disponibilidad para su lectura, que no puede ser fácil. Es para leer casi a contra pelo de dónde va la vida ahora. Es como ver un cuadro de Barnett Newman; implica pararse por lo menos 20 minutos frente al cuadro. Si la poesía pasa a ser moda, no tendría nada que ver con ser poesía, tendría que ver con que la gente compre libros de poesía. Desde luego, debe tener un público pequeño. Eso no significa que éste sea mejor que la señora que cocina en su casa, o que el jardinero, o que el que trabaja 20 horas para dar de comer a sus hijos. Lo que hay que cuidar es que lo elitista no se vuelva superior a otra cosa."
No estaba muy lejos de la realidad. Pero cómo ven nuestros entrevistados a la poesía. ¿Es verdad que este género vive una época de repliegue?
Habla Eugenia Echeverría:
–Yo digo que no. Este encuentro confirma que la poesía está siempre presente en cualquier lugar. Aquí en México, en América o el mundo sigue con el mismo fervor. En cada lugar la poesía se sigue escribiendo; con distinta metodología y temas, pero sigue siendo poesía.
–Además –añade Edwin Madrid– siempre habrá alguien interesado en que muera la poesía; por eso surgen estos decires de que la poesía está muerta. No comprenden que la poesía apareció con el hombre y esa será su condición; es decir: extinguirse con el hombre. Porque para mal de estos agoreros de que la poesía ha muerto, la poesía ha cobrado más vida que nunca. Al menos en estos tiempos tan caóticos. Porque la poesía no es exclusivamente de la escritura; también puede ser, por ejemplo, ver a una muchacha pasar en un cielo totalmente azul y despejado, o el canto de un niño. La poesía no es exclusivamente de la escritura, sino que es de la vida misma. Y creo que no se puede concebir la vida sin la poesía.
–¿Corren buenos tiempos, entonces, para la poesía?
–Nunca han sido buenos o mejores tiempos –prosigue Edwin Madrid–. Creo que la poesía es tan necesaria como el aire. En ese sentido, el hombre, para aferrarse a su condición humana, lo que trata es precisamente de capturar a la poesía...
–Así que yo sí creo que corren buenos tiempos –interviene ascar Acosta–. Por algo la poesía no tiene público, sino tiene lectores. Siempre los ha tenido, y hoy más que nunca porque hay más educación, más universidades... No es una cosa muerta o debilitada, sino que todos nosotros estamos tratando de fortalecerla. Para nosotros es una cosa importante. Es un oficio extraordinario.
–La poesía existirá siempre y cuando se entienda como lo más íntimo –concluye Mauricio Echeverría–. Es verdad: muchas veces este tipo de encuentros asesina la poesía, porque puede volverla institucional. Pero también son valiosos en el sentido de que son mediadores entre el poeta y el público. Por eso hay que cuidarse de mantenerla viva, palpitante. Que sea una cosa callejera, una cosa que sirva para ambientar un espacio. Y que no sólo venga a perpetuar una retórica institucional.
¿Para qué sirve la poesía?
El poeta tiene que ser un hombre políticamente contestatario
José David Cano Martes, 21 de octubre de 2003 / El Financiero
El 8, 9 y 10 de octubre de este año, alrededor de 70 individuos –entre hombres y mujeres de diversas partes del mundo– arribaron a la ciudad de Morelia con un objetivo: conquistarla. Para ello, no utilizaron ni una sola bala y ni una sola arma. Lo único que traían consigo eran algunas hojas sueltas, o cuando mucho algunos libros propios. Eran poetas.
Habían llegado a esta ciudad para participar en el V Encuentro de Poetas del Mundo Latino, el cual, dicho sea de paso, es la continuación de aquel Festival Internacional de Poesía (de 1981) que se llevó a cabo también en Morelia. De hecho, en esta entidad se celebraron el primer y segundo Festival Internacional de Poesía con la participación de gente como Jorge Luis Borges, Seamus Heaney, Günter Grass, Angel González, Dario Novaceanu y Ernesto Cardenal, entre otros. Luego, por algunos contratiempos, la "idea" del festival pasó a la ciudad de México. Hasta hace dos años, incluso, este encuentro se llevó a cabo en Oaxaca.
Pero a partir del año 2002, la sede del Encuentro de Poetas del Mundo Latino es Morelia. Y si a esta reunión habían llegado más de 70 escritores (del extranjero, de diferentes partes del país, así como de Michoacán), para esta ocasión el Encuentro congregó a casi 70 poetas de 21 países (incluido México). Y mejor admitir el fracaso desde el principio: imposible resumir la exhibición de cultura, inteligencia y humanidad que estos poetas dieron en las diez mesas de lecturas y reflexiones en los tres días. Durante (aproximadamente) hora y media que duró cada sesión, uno a uno inundó el aire con relámpagos de asombro. Unos en mayor medida; otros en menor. Sin embargo, el resultado fue siempre el mismo: giros, matices, gestos y onomatopeyas, explosiones y sonrisas.
¿Para qué sirve un poeta?
Con este título (para un texto de difusión del Encuentro), Raúl Mejía –escritor y encargado del departamento de Literatura y Ediciones del Instituto Michoacano de Cultura– lanzaba la primera provocación. Y seguía: "Morelia será por segunda ocasión consecutiva sede de una inusual reunión: el V Encuentro de Poetas del Mundo Latino. Digo «inusual» porque estamos acostumbrados a otro tipo de reuniones: seminarios que abordan el tema de los impuestos o de esa cosa que llaman calidad total; de congresos sobre hematología, sobre turismo, sobre agricultura, sobre gobernadores, en fin. Lo que no es «normal» es una reunión internacional de poetas. Sí. Poetas. Uno casi tiene claro para qué sirve un coloquio acerca de aplicaciones del impuesto sobre la renta, y más o menos podemos imaginar a una banda de historiadores reflexionando en solemnes mesas de discusión; pero, ¿reunión de poetas? De entrada, ¿para qué sirve un poeta? Tengo la impresión de que, en términos de los ejemplos mencionados (impuestos, turismo), no sirven para nada... y, sin embargo, las sesiones de lectura registran cupo lleno.
"¿Dónde está lo seductor de la poesía? Ni idea. Es el género literario más difícil de cuantos hay. Sin embargo, es de los más socorridos. Todos, en una ocasión, cuando menos, hemos sido víctimas del desamor, de la indiferencia o de la felicidad extrema y no se sabe cómo expresar esas emociones hasta que una cierta forma de acomodar las palabras genera una música en los oídos y uno se siente nombrado. ¿Quién no ha sentido envidia de algunos cuartetos de un poeta famoso que luego repite a la oreja de un tipo o una tipa?"
Y concluye: "No se sabe para qué sirve un poeta, pero de que los necesitamos es indudable. Aunque peligrosos resultan. En la República de Platón era mejor ni incluirlos, por ejemplo; en los campos de concentración nazis los presos se repetían fragmentos de poemas como una forma última de sobrevivencia... y funcionaban."
Pero vayamos más allá. ¿La poesía le llega al poeta? ¿O el poeta es quien la crea? Para el joven poeta guatemalteco Mauricio Echeverría, es una de las preguntas eternas sin respuesta cabal. "Al menos yo _dice_ no sabría dibujar cuál es esa frontera entre el poeta y la poesía. Es imposible hablarla a estas alturas de una musa, de una especie de gracia redentora. Creo que la poesía se conquista... Sin embargo, estoy seguro que el poeta no es del todo dueño de su poesía. Hay algo prestado. Debemos tener la humildad de reconocerlo."
La pregunta va dirigida ahora al reconocido poeta hondureño Ascar Acosta: ¿es bueno ver a jóvenes en encuentros de poetas «maduros»? "Desde luego –responde–, es una clara señal de que se está revitalizando todos los días el oficio para que no sólo sean siempre, digamos, los pontífices de la poesía los que anden en estas cosas."
–¿Cree que estos poetas nuevos son mejores que los de antes?
–No se trata de que sean mejores, simplemente son necesarios –prosigue ascar Acosta_. Sea en la música popular, en la publicidad o en la literatura más comprometida y sofisticada, la poesía es necesaria porque da la posibilidad de participar en el misterio, en el milagro poético.
–Pero, también, creo que debemos mantener un diálogo generacional con poetas de otras latitudes –increpa, ahora, Mauricio Echeverría–. Por ejemplo, a mí me cuesta entablar una conversación con poetas mayores que yo. Es más: me da la impresión de que no hay... de que no encuentro personajes...
–Como que faltan los «grandes» poetas, ¿no lo cree?
–Exacto –dice–. Gente que yo diga: "Qué tipo. Es grandioso. Quiero conocerlo". No me ha pasado hasta ahora.
–¿Será que se han vuelto demasiado institucionales?
–El problema real es cuando el poeta ingresa al proceso técnico, especializado, erudito, de los encuentros académicos. Es lamentable que este tipo de pequeños estudiosos grises, sin chiste, vayan circulando de congreso en congreso. Porque, entre tanto, la única asesinada es la poesía.
Y cómo ve esto el experimentado poeta (y también ensayista chileno) Jaime Quezada. ¿Es verdad que se han vuelto políticamente correctos?
–Para nada _señala con una leve sonrisa_. El poeta, por antonomasia, siempre ha sido un hombre contestatario. Por naturaleza es así. El poeta es un hombre que tiene voz, y esa voz se traduce en la palabra, en el lenguaje. Lo importante, claro, es que esa voz, ese lenguaje, no caiga en situaciones de lesa poesía, no sea un asunto panfletario. Así que, desde luego, uno puede escribir una proclama bellamente y puede contribuir a hacer mucho mejor a la gente; incluso puede contribuir a solucionar muchas situaciones en un momento dado. El poeta es un hombre que tiene que ser políticamente contestatario. No puede quedarse en la indiferencia. Lo que no es correcto es ser un poeta de cuello y corbata, que se quede estático como una especie de Torre de Marfil. No. Eso tampoco es válido.
Testigo de su tiempo
Antes de leer algunos poemas, Mauricio Echeverría puso el dedo en la llaga. Alguien puso a circular por Internet una biografía suya. En ella decían que pertenece a la generación X, a esa generación de desencanto por la situación que priva en su país. Lo que se les olvidó decir, apuntó Echeverría, es que ese mal se ha propagado por América Latina. Es el mismo en todos lados. Así que la pregunta es válida: ¿de qué manera las circunstancias históricas, que les ha tocado vivir, ha dejado huella en su poesía?
Ya encarrerado, Mauricio Echeverría responde:
–Creo que es imposible prescindir del contexto. Yo formo parte de la generación llamada de la posguerra. Es una generación que no quería saber nada de banderas políticas. Que ya estaba absolutamente hastiada de la izquierda y la derecha. De la guerra y todo eso. Pero resulta que nuestro primer grito fue hacer como una poesía política. Ahora, algo pasó en el camino, por lo menos en mi caso, pues me di cuenta que era yo el más necesitado de una identidad (a secas). Es decir, jamás vas a ganarle al contexto, porque te forma y te formula preguntas.
–Me parece, en ese sentido, que el poeta también es como el cronista de su tiempo _dice, ahora, el ecuatoriano Edwin Madrid_. Debe estar atento a todos los acontecimientos que se dan no sólo en su país, sino en el mundo. Todos los fenómenos, sean políticos, deportivos o sociales, tienen mucho que ver en la escritura del poeta. Me parece inconcebible un poeta encerrado en una campana de cristal, alimentándose de las puras musas bajadas del cielo. También debe tener contacto con su realidad; eso es lo que le da una sensibilidad.
Se suma a la charla el poeta colombiano Omar Ortiz:
–Yo, por ejemplo, no puedo escindir esa realidad oprobiosa y espantosa que nos ha metido las fuerzas globales del neoliberalismo en Latinoamérica, en general, y particularmente en Colombia. Es imposible no padecer esa realidad y no darle alguna dimensión poética. Hay que trabajar con lo que nos toca y nos hiere más profundamente.
–Así que no estamos ajenos a los procesos y avatares del mundo en el que vivimos _añade Jaime Quezada_; así sean procesos políticos, sociales o ideológicos, el escritor o poeta sabrá incorporar esa vivencialidad en su obra creativa. Por eso hay una poesía testimonial en la que uno puede plasmar lo que le ha tocado vivir, o lo que le han contado de esas alegrías o tragedias, esas desgarraduras de nuestra América de sangre cálida.
–¿Y cuál es el mejor momento de hacer poesía?: ¿en situaciones difíciles, extremas; o en tiempos de tranquilidad, de felicidad?
–Qué bueno que toca ese tema _prosigue Jaime Quezada_. Yo creo que el escritor siempre está en una situación extrema en su sensibilidad. Un estado en el que sus sentidos perciben la realidad en la cual él vive.
–Parece que es paradójico, pero a mí me parece que la mayor poesía surge precisamente de las dificultades, las contradicciones y de las profundas crisis _señala ahora Edwin Madrid_. Porque es la manera que tiene el hombre de aferrarse a la esperanza. La poesía siempre va a estar del lado del hombre. Por lo tanto, la lucha realmente es por la condición humana. En ese sentido, creo que los momentos más críticos pueden echar a luz una mayor sensibilidad humana. Desde luego eso no quiere decir que el poeta deba sufrir para describir mejor, sino que a veces se ve abocado a unas condiciones tan extremas que eso le sensibiliza para echar luces no sólo en la literatura, sino en la vida misma.
–¿Y creen que hace falta más poesía para estos momentos tan terribles?
–Claro que es muy necesaria; pero no solamente hoy, sino desde que el hombre apareció en la Tierra _continúa Edwin Madrid_. Incluso, algunos versículos de la Biblia señalan que no sólo de pan vive el hombre, sino de la imaginación, de sueños, de magia (que también tiene mucho que ver con la poesía). En ese contexto, me parece que mientras esté el hombre en la Tierra siempre será necesaria no sólo para reflexionar sobre su propia condición humana, sino para querernos entre nosotros mismos.
–Pero una cosa debe quedar clara –añade ascar Acosta–: la poesía no la podemos concebir como si fuera una receta o una aspirina. Está ahí; por lo tanto, no se puede rehuir. Pero no es que sea algo que te estén recomendando ni que te dan.
–Entonces, ¿para qué nos ha sido dada la poesía? ¿Para qué sirve?
Habla Mauricio Echeverría: "La poesía no sirve para nada. A mí me conmueve por eso. Porque es perfectamente inútil." Visión que más o menos comparte Omar Ortiz: "Yo digo en un poema que la literatura es innecesaria, pero sigo escribiendo... Creo que la poesía nunca ha tenido otra finalidad más que hacer que el hombre tenga mejor vida."
Edwin Madrid va más lejos: "No creo que a la poesía se le deba buscar un «para qué sirve» tan craso. Es verdad: a lo mejor la poesía no puede cambiar al mundo. Lo que sí puede es cambiarte aunque sea por brevísimo tiempo, por milésima de segundo; darte una instancia visionaria de la misma condición humana que puede tener el hombre en la Tierra."
–¿Debemos buscar diferencias entre la poesía latina y la europea?
–La poesía es una sola _responde ascar Acosta_. No es que haya una poesía con una bandera o una nacionalidad. La poesía es universal. No puede deponerle ahí una etiqueta y decir "ésta es una poesía griega" o "ésta es una poesía mexicana". La poesía es una y los temas son los mismos.
–Yo pienso, por el contrario, que la poesía ya no es trashumante como lo era antes _increpa Mauricio Echeverría_. Ya no emigra con tanta facilidad. Hay una suerte de especificidad editorial... Las habitaciones de la poesía son cada vez más concretas y herméticas. Ya no es la gran habitación de la poesía. Por poner un ejemplo: cada vez es más difícil saber cómo escriben ahora los poetas en Italia. No es evidente para muchos de nosotros.
–¿Será que el mundo se desmorona sobre nosotros?
–Se da una paradoja interesante _comenta_. Cada vez hay más información, más palabras, pero cada vez esas palabras están más vacías, y quizás por eso cada vez hay más gente que necesita expresarse, conocer el misterio del lenguaje, sacar a la prosa de la vulgaridad, redescubrir la originalidad de la palabra.
–¿Y se puede hablar de una poesía femenina o poesía hecha por mujeres?
_Yo creo que ni lo uno ni lo otro _dice ahora la chilena Eugenia Echeverría_. En este momento, más bien veo una mirada distinta, una percepción y una forma de interpretar el mundo que tienen las mujeres y los hombres. Y eso se expresa en la poesía. Hoy, la mirada masculina ya es otra. Más que escritura femenina o feminista, veo una percepción del mundo diferente...
–Como decía ascar Acosta, la poesía es una sola –abunda Omar Ortiz–. Lo que sí creo, y estoy de acuerdo, es que la voz de la mujer es una voz reciente dentro del ámbito literario. Y, básicamente, dentro del ámbito poético. Recordemos que en nuestro continente, hasta muy tarde, a mediados del siglo XX, a la mujer comenzó a dársele la importancia merecida y los derechos políticos y ciudadanos completos. Fue una carga que ellas tuvieron que padecer hasta hace poco tiempo, cuando pasan de ser «objeto poético» a ser «voz poética». Antes, la mujer era el cuerpo deseado, el deseo no realizado. Ahora ha pasado a ser la voz de su propio cuerpo. Así que, mientras que el hombre parte de una tradición histórica para realizar su trabajo, la mujer se está descubriendo continuamente.
Sin retórica
Cuando le preguntaron a Hugo Mújica _uno de los poetas más destacados de Argentina de los últimos años_ qué pensaba de la actual situación de la poesía, éste contestó: "La poesía no se debe poner de moda porque pasaría a ser de consumo, y la poesía requiere, desde un ámbito físico y psíquico, de tensión y de contemplación, de disponibilidad para su lectura, que no puede ser fácil. Es para leer casi a contra pelo de dónde va la vida ahora. Es como ver un cuadro de Barnett Newman; implica pararse por lo menos 20 minutos frente al cuadro. Si la poesía pasa a ser moda, no tendría nada que ver con ser poesía, tendría que ver con que la gente compre libros de poesía. Desde luego, debe tener un público pequeño. Eso no significa que éste sea mejor que la señora que cocina en su casa, o que el jardinero, o que el que trabaja 20 horas para dar de comer a sus hijos. Lo que hay que cuidar es que lo elitista no se vuelva superior a otra cosa."
No estaba muy lejos de la realidad. Pero cómo ven nuestros entrevistados a la poesía. ¿Es verdad que este género vive una época de repliegue?
Habla Eugenia Echeverría:
–Yo digo que no. Este encuentro confirma que la poesía está siempre presente en cualquier lugar. Aquí en México, en América o el mundo sigue con el mismo fervor. En cada lugar la poesía se sigue escribiendo; con distinta metodología y temas, pero sigue siendo poesía.
–Además –añade Edwin Madrid– siempre habrá alguien interesado en que muera la poesía; por eso surgen estos decires de que la poesía está muerta. No comprenden que la poesía apareció con el hombre y esa será su condición; es decir: extinguirse con el hombre. Porque para mal de estos agoreros de que la poesía ha muerto, la poesía ha cobrado más vida que nunca. Al menos en estos tiempos tan caóticos. Porque la poesía no es exclusivamente de la escritura; también puede ser, por ejemplo, ver a una muchacha pasar en un cielo totalmente azul y despejado, o el canto de un niño. La poesía no es exclusivamente de la escritura, sino que es de la vida misma. Y creo que no se puede concebir la vida sin la poesía.
–¿Corren buenos tiempos, entonces, para la poesía?
–Nunca han sido buenos o mejores tiempos –prosigue Edwin Madrid–. Creo que la poesía es tan necesaria como el aire. En ese sentido, el hombre, para aferrarse a su condición humana, lo que trata es precisamente de capturar a la poesía...
–Así que yo sí creo que corren buenos tiempos –interviene ascar Acosta–. Por algo la poesía no tiene público, sino tiene lectores. Siempre los ha tenido, y hoy más que nunca porque hay más educación, más universidades... No es una cosa muerta o debilitada, sino que todos nosotros estamos tratando de fortalecerla. Para nosotros es una cosa importante. Es un oficio extraordinario.
–La poesía existirá siempre y cuando se entienda como lo más íntimo –concluye Mauricio Echeverría–. Es verdad: muchas veces este tipo de encuentros asesina la poesía, porque puede volverla institucional. Pero también son valiosos en el sentido de que son mediadores entre el poeta y el público. Por eso hay que cuidarse de mantenerla viva, palpitante. Que sea una cosa callejera, una cosa que sirva para ambientar un espacio. Y que no sólo venga a perpetuar una retórica institucional.