miércoles, julio 07, 2004

NOTICIAS

LA RENOVACIÓN DE LA LITERATURA POLICIACA

La nueva geopolítica del crimen

La Semana Negra de Gijón redibuja el mapa de los detectives de novela

El año del Libro celebrará en enero una ‘cumbre’ de la novela negra europea, que pone el énfasis en el entorno social


XAVI AYÉN - 03:46 horas - 07/07/2004 / La Vanguardia

Gabriel García Márquez dijo una vez que una de las mejores novelas negras que había leído era Edipo Rey, en la que “el detective descubre que él mismo es el asesino”. En esa línea integradora se sitúa la 17ª. edición de la Semana Negra de Gijón, una de las citas europeas más importantes de la literatura criminal, que se celebra del 9 al 18 de julio. Este año, según explica su director, Paco Ignacio Taibo II, predominan dos temas: “El mestizaje de géneros, y las novelas que describen ciudades, donde el lugar es protagonista; para saber cómo es la Atenas de hoy, lo mejor es leer las historias del comisario Jaritos, de Petros Márkaris”.

Un repaso a algunas novedades recientes del género (véase el mapa de la página siguiente) apunta a una Europa fuerte. En el caso español, Barcelona es una ciudad con tradición criminal, y no sólo porque uno de los investigadores más célebres del mundo (Pepe Carvalho) habite en ella. La portada de la última aventura de Petra Delicado publicada en Alemania explota como gancho el atractivo turístico de la ciudad, con una gran fotografía de la Casa Batlló. En Un barco cargado de arroz, Petra y su ayudante, Fermín Garzón, conocerán el mundo de los sin techo. Francisco González Ledesma, al que Taibo II define como “un dinamitador de la Barcelona yuppie”, abandona de momento a su investigador Méndez, y narra la venganza tardía de unos jubilados, que no han olvidado un episodio de su juventud. Andreu Martín y Carlos Quílez explican el robo de una colección numismática. También emergen, en las novedades, Bilbao, con el ex ertzaina Iñaki Artetxe creado por José Javier Abasolo, y el Toledo de Val McDermid, que hace aparecer el cadáver de una guía turística alemana en el desfiladero del Tajo. Y José Carlos Somoza sitúa en un pueblecito andaluz una trama de violencia juvenil con skins.

El próximo mes de enero, dentro de los actos del año del Libro, se celebrará en Barcelona un congreso sobre la novela negra europea, con asistencia de los más destacados autores. “El género en Europa es, sobre todo, novela social –afirma David Barba, coordinador de las jornadas–. A partir de los años 60, se pone énfasis en el entorno sociopolítico, no sólo en la trama criminal. Vázquez Montalbán habla de la transición, Mankell de la otra cara del estado de bienestar sueco…”.

La gran estrella de esta Semana Negra es un norteamericano, Alan Furst, pero de temática europea. Acaba de publicar dos novelas en Umbriel, Reino de sombras y La sangre de la victoria, ambientadas en diversos países de la Europa de los años previos a la segunda guerra mundial, su territorio predilecto. En la primera, conoceremos a un aristócrata húngaro exiliado en el París de 1938. En la segunda, a un escritor ruso, huido de las purgas de Stalin, que vive también en la capital francesa, en 1940, cuya atmósfera Furst recrea con gran habilidad. Por su parte, el británico Robert Wilson dibuja una Lisboa, a finales de la Segunda Guerra Mundial, cuyas calles bullen de espías. Y John Lawton describe el Londres de la misma época, con sus ataques aéreos, por el que se mueve el sargento Troy, hijo de emigrantes rusos.

Otro invitado a Gijón es el estadounidense Dan Fesperman, que ha sido corresponsal en Berlín y enviado especial a la guerra de los Balcanes. En El barco de los grandes pesares (RBA), descubrimos a Vlado Petric, ex policía de Sarajevo que vive en el Berlín reunificado. Fesperman nos explica que “la capital alemana fue el destino de muchos refugiados bosnios. Es una ciudad en la que, a poco que escarbas, salen rastros de cualquier hecho horrible del siglo XX”. Su obra cuenta cómo, en la posguerra europea, “EE.UU. permitió la huida de muchos fascistas a cambio de que se convirtieran en aliados en la guerra fría, hubo una red de franciscanos croatas que hicieron huir a criminales de guerra”. El autor cree que “en EE.UU. surgen ahora muchas novelas sobre el conflicto Oriente-Occidente, pero se presentan como una lucha del bien contra el mal”.

El comisario siciliano Montalbano, de Andrea Camilleri, se enfrenta al caso más difícil de su carrera, y el sardo Marcello Fois –que asistirá a Gijón– publica Hierro reciente (Espasa), donde se toca el tema del terrorismo de los años 70 en Italia, que ha traspasado la ficción y ha causado polémica en la vida real en Francia, donde la justicia acaba de autorizar la entrega a Italia del escritor Cesare Battisti (también del género negro, por cierto), implicado en dos asesinatos. En Justicia uniforme (Seix Barral), el escéptico comisario veneciano Guido Brunetti, creado por Donna Leon, se ocupa del caso de un cadete de una academia militar que ha aparecido ahorcado. Asimismo, en Suicidio perfecto, el griego Costa Jaritos, un policía un tanto cutre –del ya citado Petros Márkaris– investiga en medio de una ciudad en obras, que prepara a contrarreloj los JJ.OO. de 2004.

El toque más exótico del mapa de novedades lo aporta la única detective de Botswana, la muy divertida Mme Ramotswe, creada por Alexander McCall Smith, de la que Umbriel y La Campana acaban de publicar Lágrimas de jirafa, la segunda entrega de sus aventuras. De McCall Smith también es El club filosófico de los domingos (Roca), protagonizado por Isabel Dalhousie, entrometida filósofa de Edimburgo.

La Semana de Gijón tendrá acento argentino, pues entregará su premio de novela inédita a Guillermo Orsi, por Sueños de perro, sobre el asesinato de un ex jugador de rugby, mientras Horacio Vázquez Rial y Raúl Argemí exploran aspectos oscuros de la dictadura. Y también acudirán dos ejemplos de la nueva narrativa negra cubana, Lorenzo Lunar y Amir Valle, que publican en Zoela. El primero refleja la vida en la ciudad de Santa Clara, que vive a ritmo de bolero, mientras que el segundo describe el degradado barrio de Centro Habana, a través de “un policía atípico, hijo de embajadores, racista, padre y amante esposo”. Ambos –y su visión nada oficial de la isla– cuentan con seguidores a ambos lados del Atlántico.

No hay que olvidar la importancia del bolsillo y las reediciones, como las que realizan RqueR (Sherlock Holmes, con nuevas traducciones) o Edhasa (clásicos como Eric Ambler o Graham Greene, cuyo centenario se celebra este año