Boris Rosen Jalomer
Judith Amador Tello
Proceso
País de enormes contrastes, México encandila a menudo a los extranjeros sensibles, quienes en ocasiones le entregan su vida para asimilarlo y para asimilarse. Es el caso de Boris Rosen, con una particularidad: Este inmigrante judío ucraniano de filiación izquierdista dedicó buena parte de su trabajo a que los mexicanos se conocieran a sí mismos.
Fue el mayor y más tenaz investigador del pensamiento liberal del siglo XIX mexicano. Pero Boris Rosen Jélomer -quien falleció el pasado 23 de enero- es recordado también como un luchador social, activo en la izquierda judía y mexicana desde su adolescencia, y un promotor de la cultura yidish.
Estas y otras definiciones sobre Rosen y su obra son expuestas por Javier Garciadiego, director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana (INEHRM); Pablo Yankelevich, investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia; Enrique Semo, secretario de Cultura del gobierno de la Ciudad de México; Nicole Giron, investigadora del Instituto Dr. José María Luis Mora; y Martha Prieto, editora de la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Conaculta.
Garciadiego adelantó que por encargo del INEHRM, Antonio Saborit y Yankelevich habían iniciado una biografía sobre el personaje, quien nació en Ucrania en 1917, llegó a México en 1928 con una generación de judíos, y en 1957 contrajo matrimonio con la crítica de arte Raquel Tibol, teniendo como testigos a Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros.
Tibol contó a la reportera Columba Vértiz para la agencia Apro que Rosen llegó con sus padres, su hermana mayor y su hermano menor, el único sobreviviente. Otra hermana se quedó en la entonces Unión Soviética:
"Vivieron en un pueblo típicamente judío, Kutel, donde no había desaparecido cierto sentimiento antisemita en sectores de la población rusa y ucraniana en general."
Judíos de izquierda
Para realizar la biografía, dijo Yankelevich, cada martes él, Saborit y Boris conversaban. Así lograron reunir más de veinte horas de grabación. Pero hace unos meses el propio Rosen les pidió suspender el trabajo porque -les explicó- no podía estar en todo (ya se encontraba muy enfermo) y prefería continuar con la compilación de obras de Manuel Payno.
El proyecto, al cual Yankelevich calificó como "muy bonito", se remonta al año 2000:
"La historia es larga. Boris representa o representaba el último personaje de una generación de inmigrantes judíos de izquierda en este país. Entonces la idea surgió hace varios años con motivo de un evento que organizamos en el año 2000, llamado México país refugio. La experiencia de los exilios en el siglo XX. En aquel momento vino gente de varios lugares del mundo e invitamos a Boris a relatar la experiencia de su generación de judíos que llegan a México y se enrolan en la lucha contra el nazismo y el fascismo con una adscripción claramente de izquierda."
A Yankelevich le llama la atención sobre todo que habiendo llegado Rosen tan joven se hubiese acercado a una generación de alemanes y austriacos asilados aquí hasta lograr, tiempo después, convertirse en el secretario de redacción del importante periódico yidish Fraiwelt (Libertad), editado en México.
"A finales de los años treinta, principios de los cuarenta, este periódico en yidish lo dirigió durante una temporada Leo Katz, papá de Friedrich Katz (ver recuadro). Entonces Boris estuvo muy cerca de esta experiencia."
A Boris se le conoce sobre todo, recalcó, por el rescate del liberalismo mexicano, "a lo cual le dedicó los últimos treinta años de su vida, pero cincuenta años antes, la primera mitad de su vida, hizo también otras cosas, en ese sentido empieza a haber interés por rescatar esa historia de una comunidad judía que no parece muy interesada en recordar que había un ala de izquierda, preocupada por otras cosas aparte de comprar casas y marchar. Toda la dimensión cultural de esta comunidad, según él, se fue perdiendo."
Otro aspecto que consideró importante destacar es "la gran biblioteca en yidish" de Rosen, pues no sólo tenía una biblioteca en español.
En las grabaciones, agregó el investigador, Rosen habló de todo, de su llegada a México, la experiencia de su vida hasta su obra más reciente. Pero uno de los problemas que comenzaron a enfrentar en la trascripción, es que decía algunas palabras en hebreo y otras en yidish, por lo cual él mismo les estaba corrigiendo y ayudando en las transcripciones.
Yankelevich y Saborit se reunirán en los próximos días para determinar la configuración de la biografía, y publicarla.
"Nos quedamos sin Boris. Bueno, este país se quedó sin Boris."
Conversaciones telefónicas
Amigo desde hace más de cuarenta años tanto de Rosen como de Tibol, el historiador Enrique Semo lo evocó como un hombre "extraordinariamente honesto y firme en sus convicciones", no sólo por esa amistad sino por ser "un hombre de gran cultura mexicana y también yidish".
Recordó igual su actividad en la izquierda judía desde los primeros años de su vida, así como a todos los movimientos progresistas en México.
Semo se sintió afortunado por haber sido quizá uno de los últimos en hablar con él:
"Aunque ya era muy grande de edad nunca hubiera pensado que sería la última vez que yo le oyera. Hace cosa de dos meses también estuvimos en una mesa redonda sobre un libro dedicado a la izquierda judía en México en la cual él hizo gala de lucidez y nos dejó a todos un recuerdo muy emotivo."
Según el historiador la obra sobre temas judíos y de la cultura yidish abordados por Rosen cubren un gran espectro. Y mencionó también cuando el especialista en el XIX se asoció con la revista Historia y Sociedad (ligada al Partido Comunista de México), de la cual Semo fue director, donde "jugó un papel muy importante, fue un hombre verdaderamente erudito en la historia del movimiento obrero internacional".
Y desde luego destacó su papel de editor de los grandes pensadores del liberalismo decimonónico mexicano para formar la colección de obras completas de Ignacio Ramírez, Francisco Zarco, Guillermo Prieto... que nos han cambiado a todos la visión que tenemos sobre el pensamiento liberal.
"Yo lo conocí a través de Raquel Tibol, con la cual compartí muchas mesas redondas, ella me lo presentó, pero entonces ya había oído hablar de él en el medio judío, en el cual él tiene el respeto de toda esa generación, aun de aquellos que estaban en desacuerdo con sus ideas."
Investigadora también del siglo XIX y especialista en Ignacio Manuel Altamirano, Nicole Giron habló de Rosen como "una personalidad excepcional" de la cual aprendió mucho.
El 4 de junio de 2003 Rosen recibió un homenaje por su labor como investigador y compilador de la obra del liberalismo mexicano del siglo XIX, en la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Participaron en aquella ocasión además de Giron, José Luis Martínez, Semo, Rafael Barajas El Fisgón y Marcos Tonatiuh Águila, y se leyó un texto de Carlos Monsiváis (Proceso, 1388).
Girón relató en ese homenaje cómo había nacido en Rosen la intención de compilar la obra de los liberales:
"Me acuerdo de una conversación telefónica que tuvimos hace más de 20 años, en la cual después de haber preparado la publicación de las obras del yerno de Juárez, de Pedro Santacilia, Boris estaba dudando hacia dónde seguía y en esa conversación telefónica hicimos una especie de programa, un menú de trabajo por varios años.
"(...) Pero ese menú que elaboramos de una manera un poco fácil... se tradujo en una larga fila de libros que podemos, ahora, incluir en nuestra biblioteca todos los que tratamos de estudiar el siglo XIX."
Su obra
Boris Rosen se dedicó efectivamente a estos personajes editando la obra completa de Ramírez El Nigromante en 9 tomos, de Zarco en 20, asimismo publicó 30 tomos de Guillermo Prieto y 14 de Payno. Pero Raquel Tibol informó a la agencia Apro que este año saldrán otros tres tomos de Prieto y cinco de Payno, además de que Rosen alcanzó a entregar tres tomos más de Payno que saldrán en el 2006.
Martha Prieto explicó que el último trabajo entregado por Rosen sobre Prieto es de economía y se publicará en dos volúmenes (los 31 y 32). Se añadirá un índice analítico de toda la obra, el 33, con lo cual queda concluida la compilación de sus obras completas.
De Payno dijo que la DGP tiene seis libros entregados, con los cuales trabajará este año, pero Rosen le había comentado que tenía otros títulos por entregar. Indicó que ya habló con Tibol, quien verá con el asistente de Rosen para que se preparen esos nuevos tomos y quizá con ello se alcanzarían 9 o 10 volúmenes más.
Asimismo alcanzó a entregar al INEHRM un libro con obra de Benito Juárez. Garciadiego platicó sobre su contenido:
"Es una antología documental muy interesante sobre un aspecto de Juárez poco tratado. Son las diferencias con González Ortega cuando éste le reclama en 1865 que, según disposición de ley, Juárez debía entregar la presidencia o iniciar un proceso de elección electoral, porque había asumido la presidencia en 1861, ese año había sido electo.
"La respuesta de Juárez fue que en situación de guerra -el país estaba invadido por los franceses y gobernado por Maximiano, digámoslo así formalmente- pues no convenía ni era adecuado entrar a un proceso electoral, entonces mantuvo el poder. Y es todo un debate constitucional pero también político en torno a los liderazgos al interior del grupo liberal.
"Don Boris propuso al instituto su publicación y entregó estos documentos. El estudio introductorio lo está haciendo Silvestre Villegas, quien conoce muy bien esos años, y el libro se publicará tan pronto Silvestre lo entregue."
El propósito del director del INEHRM es iniciar con este libro una colección del siglo XIX, además de las ya existentes Clásicos de la Independencia, Clásicos de la Reforma y Clásicos de la Revolución, pues además el próximo año se conmemora el bicentenario de Juárez. Recordó que uno de los proyectos más entrañables de Rosen era hacer entrevistas imaginarias con los liberales del XIX. Alcanzó a publicar la de Guillermo Prieto. Su gran labor fue el rescate documental. Yo sé que él pudo haber hecho muchísimos estudios, prólogos, hubiera hecho muchísimo del siglo XIX mexicano, pero él prefirió hacer la labor de rescate."
Raquel Tibol lo dijo así: que el trabajo de Rosen ha sido "como un gran árbol que está dando frutos por acá y por allá, lo cual era una gran satisfacción para Boris, que no fueran textos muertos sino que provocaran otras investigaciones, otras revaloraciones. Eso le daba enorme alegría. Que su trabajo hubiera sido útil."
Proceso
País de enormes contrastes, México encandila a menudo a los extranjeros sensibles, quienes en ocasiones le entregan su vida para asimilarlo y para asimilarse. Es el caso de Boris Rosen, con una particularidad: Este inmigrante judío ucraniano de filiación izquierdista dedicó buena parte de su trabajo a que los mexicanos se conocieran a sí mismos.
Fue el mayor y más tenaz investigador del pensamiento liberal del siglo XIX mexicano. Pero Boris Rosen Jélomer -quien falleció el pasado 23 de enero- es recordado también como un luchador social, activo en la izquierda judía y mexicana desde su adolescencia, y un promotor de la cultura yidish.
Estas y otras definiciones sobre Rosen y su obra son expuestas por Javier Garciadiego, director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana (INEHRM); Pablo Yankelevich, investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia; Enrique Semo, secretario de Cultura del gobierno de la Ciudad de México; Nicole Giron, investigadora del Instituto Dr. José María Luis Mora; y Martha Prieto, editora de la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Conaculta.
Garciadiego adelantó que por encargo del INEHRM, Antonio Saborit y Yankelevich habían iniciado una biografía sobre el personaje, quien nació en Ucrania en 1917, llegó a México en 1928 con una generación de judíos, y en 1957 contrajo matrimonio con la crítica de arte Raquel Tibol, teniendo como testigos a Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros.
Tibol contó a la reportera Columba Vértiz para la agencia Apro que Rosen llegó con sus padres, su hermana mayor y su hermano menor, el único sobreviviente. Otra hermana se quedó en la entonces Unión Soviética:
"Vivieron en un pueblo típicamente judío, Kutel, donde no había desaparecido cierto sentimiento antisemita en sectores de la población rusa y ucraniana en general."
Judíos de izquierda
Para realizar la biografía, dijo Yankelevich, cada martes él, Saborit y Boris conversaban. Así lograron reunir más de veinte horas de grabación. Pero hace unos meses el propio Rosen les pidió suspender el trabajo porque -les explicó- no podía estar en todo (ya se encontraba muy enfermo) y prefería continuar con la compilación de obras de Manuel Payno.
El proyecto, al cual Yankelevich calificó como "muy bonito", se remonta al año 2000:
"La historia es larga. Boris representa o representaba el último personaje de una generación de inmigrantes judíos de izquierda en este país. Entonces la idea surgió hace varios años con motivo de un evento que organizamos en el año 2000, llamado México país refugio. La experiencia de los exilios en el siglo XX. En aquel momento vino gente de varios lugares del mundo e invitamos a Boris a relatar la experiencia de su generación de judíos que llegan a México y se enrolan en la lucha contra el nazismo y el fascismo con una adscripción claramente de izquierda."
A Yankelevich le llama la atención sobre todo que habiendo llegado Rosen tan joven se hubiese acercado a una generación de alemanes y austriacos asilados aquí hasta lograr, tiempo después, convertirse en el secretario de redacción del importante periódico yidish Fraiwelt (Libertad), editado en México.
"A finales de los años treinta, principios de los cuarenta, este periódico en yidish lo dirigió durante una temporada Leo Katz, papá de Friedrich Katz (ver recuadro). Entonces Boris estuvo muy cerca de esta experiencia."
A Boris se le conoce sobre todo, recalcó, por el rescate del liberalismo mexicano, "a lo cual le dedicó los últimos treinta años de su vida, pero cincuenta años antes, la primera mitad de su vida, hizo también otras cosas, en ese sentido empieza a haber interés por rescatar esa historia de una comunidad judía que no parece muy interesada en recordar que había un ala de izquierda, preocupada por otras cosas aparte de comprar casas y marchar. Toda la dimensión cultural de esta comunidad, según él, se fue perdiendo."
Otro aspecto que consideró importante destacar es "la gran biblioteca en yidish" de Rosen, pues no sólo tenía una biblioteca en español.
En las grabaciones, agregó el investigador, Rosen habló de todo, de su llegada a México, la experiencia de su vida hasta su obra más reciente. Pero uno de los problemas que comenzaron a enfrentar en la trascripción, es que decía algunas palabras en hebreo y otras en yidish, por lo cual él mismo les estaba corrigiendo y ayudando en las transcripciones.
Yankelevich y Saborit se reunirán en los próximos días para determinar la configuración de la biografía, y publicarla.
"Nos quedamos sin Boris. Bueno, este país se quedó sin Boris."
Conversaciones telefónicas
Amigo desde hace más de cuarenta años tanto de Rosen como de Tibol, el historiador Enrique Semo lo evocó como un hombre "extraordinariamente honesto y firme en sus convicciones", no sólo por esa amistad sino por ser "un hombre de gran cultura mexicana y también yidish".
Recordó igual su actividad en la izquierda judía desde los primeros años de su vida, así como a todos los movimientos progresistas en México.
Semo se sintió afortunado por haber sido quizá uno de los últimos en hablar con él:
"Aunque ya era muy grande de edad nunca hubiera pensado que sería la última vez que yo le oyera. Hace cosa de dos meses también estuvimos en una mesa redonda sobre un libro dedicado a la izquierda judía en México en la cual él hizo gala de lucidez y nos dejó a todos un recuerdo muy emotivo."
Según el historiador la obra sobre temas judíos y de la cultura yidish abordados por Rosen cubren un gran espectro. Y mencionó también cuando el especialista en el XIX se asoció con la revista Historia y Sociedad (ligada al Partido Comunista de México), de la cual Semo fue director, donde "jugó un papel muy importante, fue un hombre verdaderamente erudito en la historia del movimiento obrero internacional".
Y desde luego destacó su papel de editor de los grandes pensadores del liberalismo decimonónico mexicano para formar la colección de obras completas de Ignacio Ramírez, Francisco Zarco, Guillermo Prieto... que nos han cambiado a todos la visión que tenemos sobre el pensamiento liberal.
"Yo lo conocí a través de Raquel Tibol, con la cual compartí muchas mesas redondas, ella me lo presentó, pero entonces ya había oído hablar de él en el medio judío, en el cual él tiene el respeto de toda esa generación, aun de aquellos que estaban en desacuerdo con sus ideas."
Investigadora también del siglo XIX y especialista en Ignacio Manuel Altamirano, Nicole Giron habló de Rosen como "una personalidad excepcional" de la cual aprendió mucho.
El 4 de junio de 2003 Rosen recibió un homenaje por su labor como investigador y compilador de la obra del liberalismo mexicano del siglo XIX, en la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Participaron en aquella ocasión además de Giron, José Luis Martínez, Semo, Rafael Barajas El Fisgón y Marcos Tonatiuh Águila, y se leyó un texto de Carlos Monsiváis (Proceso, 1388).
Girón relató en ese homenaje cómo había nacido en Rosen la intención de compilar la obra de los liberales:
"Me acuerdo de una conversación telefónica que tuvimos hace más de 20 años, en la cual después de haber preparado la publicación de las obras del yerno de Juárez, de Pedro Santacilia, Boris estaba dudando hacia dónde seguía y en esa conversación telefónica hicimos una especie de programa, un menú de trabajo por varios años.
"(...) Pero ese menú que elaboramos de una manera un poco fácil... se tradujo en una larga fila de libros que podemos, ahora, incluir en nuestra biblioteca todos los que tratamos de estudiar el siglo XIX."
Su obra
Boris Rosen se dedicó efectivamente a estos personajes editando la obra completa de Ramírez El Nigromante en 9 tomos, de Zarco en 20, asimismo publicó 30 tomos de Guillermo Prieto y 14 de Payno. Pero Raquel Tibol informó a la agencia Apro que este año saldrán otros tres tomos de Prieto y cinco de Payno, además de que Rosen alcanzó a entregar tres tomos más de Payno que saldrán en el 2006.
Martha Prieto explicó que el último trabajo entregado por Rosen sobre Prieto es de economía y se publicará en dos volúmenes (los 31 y 32). Se añadirá un índice analítico de toda la obra, el 33, con lo cual queda concluida la compilación de sus obras completas.
De Payno dijo que la DGP tiene seis libros entregados, con los cuales trabajará este año, pero Rosen le había comentado que tenía otros títulos por entregar. Indicó que ya habló con Tibol, quien verá con el asistente de Rosen para que se preparen esos nuevos tomos y quizá con ello se alcanzarían 9 o 10 volúmenes más.
Asimismo alcanzó a entregar al INEHRM un libro con obra de Benito Juárez. Garciadiego platicó sobre su contenido:
"Es una antología documental muy interesante sobre un aspecto de Juárez poco tratado. Son las diferencias con González Ortega cuando éste le reclama en 1865 que, según disposición de ley, Juárez debía entregar la presidencia o iniciar un proceso de elección electoral, porque había asumido la presidencia en 1861, ese año había sido electo.
"La respuesta de Juárez fue que en situación de guerra -el país estaba invadido por los franceses y gobernado por Maximiano, digámoslo así formalmente- pues no convenía ni era adecuado entrar a un proceso electoral, entonces mantuvo el poder. Y es todo un debate constitucional pero también político en torno a los liderazgos al interior del grupo liberal.
"Don Boris propuso al instituto su publicación y entregó estos documentos. El estudio introductorio lo está haciendo Silvestre Villegas, quien conoce muy bien esos años, y el libro se publicará tan pronto Silvestre lo entregue."
El propósito del director del INEHRM es iniciar con este libro una colección del siglo XIX, además de las ya existentes Clásicos de la Independencia, Clásicos de la Reforma y Clásicos de la Revolución, pues además el próximo año se conmemora el bicentenario de Juárez. Recordó que uno de los proyectos más entrañables de Rosen era hacer entrevistas imaginarias con los liberales del XIX. Alcanzó a publicar la de Guillermo Prieto. Su gran labor fue el rescate documental. Yo sé que él pudo haber hecho muchísimos estudios, prólogos, hubiera hecho muchísimo del siglo XIX mexicano, pero él prefirió hacer la labor de rescate."
Raquel Tibol lo dijo así: que el trabajo de Rosen ha sido "como un gran árbol que está dando frutos por acá y por allá, lo cual era una gran satisfacción para Boris, que no fueran textos muertos sino que provocaran otras investigaciones, otras revaloraciones. Eso le daba enorme alegría. Que su trabajo hubiera sido útil."