jueves, marzo 17, 2005

No le temo a la investigación del FBI: Adriana Siqueiros


Foto: Héctor García Posted by Hello

Judith Amador Tello

Segura de ser la única persona que puede extender certificados de autenticidad a la obra de David Alfaro Siqueiros, Adriana Siqueiros afirma que si las obras expuestas en la Galería Aldo Castillo, de la ciudad de Chicago, llevan certificaciones emitidas por ella, son genuinas.

Rodeada de reconocimientos y obras de arte tanto de su padre como de otros artistas, la exbailarina e hija del pintor no se altera cuando se le comenta que el FBI investiga algunas de las obras presentadas en la ciudad estadunidense.

Dice que es la primera vez que escucha sobre esta exhibición y mira a Julio Carrasco Bretón, presidente de la Sociedad Mexicana de Autores de las Artes Plásticas (Somaap) -quien la acompaña durante la entrevista-, preguntándole: "¿Tú sabías?" Cuando él niega con la cabeza, ella reitera: "Yo tampoco". Y le pide al también pintor que junto con Angelina Cué Bolaños, representante legal de esa sociedad, investigue sobre el asunto.

-¿El FBI le ha enviado alguna notificación o requerimiento?

-No, nada. Mira, te voy a decir, qué bueno que entramos a este aspecto: algunos falsificadores se van a Estados Unidos. Allá, a través de libros o de alguna pintura de mi papá que tenga alguien, se copia y vende, hay muchas galerías en todo Estados Unidos, algunas son grandes; pero hay muchas chiquitas y llegan diciendo: "Mira, esto es un Siqueiros". Y hay gente muy culta, pero también muchos ignorantes, entonces compran y así no pasan la frontera, allá la hacen, allá la venden y la pagan en dólares, eso lo están haciendo desde hace años.

Dado que en el caso de las obras de Chicago sometidas a investigación se ha destacado que están autentificadas por ella, se le pregunta si acaso se están falsificando también sus certificados:

"No, no pueden porque la firma la podrían falsificar, pero todo el texto lo hago manuscrito y eso ya no."

-¿Entonces el galerista de Chicago no debe temer? ¿Si las obras están certificadas por usted, son auténticas?

-¡Sí, claro!

Tercia Carrasco Bretón para explicar que la heredera del muralista es miembro de la Somaap y que este organismo pide a sus miembros un poder notarial para representarlos:

"Si da un documento de esta naturaleza, el heredero no puede jugar con la certificación, de alguna manera está cautivo legalmente."

-¿Por qué cree que el FBI consideraría que usted certificó alguna obra falsa? -se le insiste a Siqueiros.

-No tengo la menor idea.

Y de nuevo es el pintor quien habla para ofrecer su hipótesis.

Cuenta que, según información en su poder, en Estados Unidos hay tres bandas dedicadas a falsificar obra y, posiblemente, para comenzar a investigar el FBI requisó esta obra temporalmente sólo para checar que es auténtica. O tal vez, alguna de estas bandas manejó esta obra porque "para despistar", los falsificadores ofrecen a veces obras verdaderas.

-¿Cómo se defendería si el FBI dijera que esas obras, avaladas por usted, son falsas y pusiera en tela de juicio su certificación?

-No pueden -dice escuetamente.

Según Carrasco Bretón, legalmente, la exbailarina es la única persona que puede certificar obras de Siqueiros y que toda obra que cuente con su aprobación está protegida por la Ley Federal de Derechos de Autor.

Adriana Siqueiros no acepta hablar de los métodos y criterios que sigue para autentificar una obra. Sólo asegura que la observa "de pies a cabeza" y que conoce "detalles y cositas" de su papá como "la huella digital" que los falsificadores no pueden imitar.

Luego narra que por sus manos han pasado un buen número de obras que sí son apócrifas porque su padre tuvo muchos discípulos que se dedicaron posteriormente a hacer copias y falsificaciones. Y señala que en parte este mercado ha proliferado porque el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) no ha publicado el catálogo razonado que ofreció en 1996, cuando se conmemoró el centenario del natalicio del artista.

Prohibido autentificar

El investigador Rafael Cruz Arvea, del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de las Artes Plásticas (Cenidiap) del INBA, es quien se encarga desde hace años de dicho proyecto. Sin embargo, se le ha señalado también como responsable de dar documentos que avalan obras de Siqueiros sin especificar si son auténticas o atribuidas.

En septiembre de 2001 fue el curador de una exposición en el Polyforum, en la cual había incluido 22 obras que un grupo de especialistas dudó en atribuir a Siqueiros, por lo cual fueron retiradas de la muestra.

La misma Adriana Siqueiros fue quien señaló algunas de las obras como falsas, pese a que -según publicó la prensa- contaban con su certificación. Ahora, la heredera del muralista expresa toda su confianza en Cruz Arvea y aclara que él no da certificaciones, sino que solamente elabora las fichas técnicas de las obras.

Proceso buscó sin éxito a Cruz Arvea en el Cenidiap. Una secretaria informó que no siempre acude y no tiene horarios ni días precisos para asistir.

Carlos Blas Galindo, director del centro de investigación indica, por su parte, que el investigador tiene -desde hace tiempo- registrado como proyecto la elaboración de un catálogo general de la obra de Siqueiros. Y admite que ciertamente ha habido rumores sobre los documentos que Cruz Arvea expide pero a él como director no le ha llegado ningún documento probatorio.

Según la crítica de arte Raquel Tibol, desde 1998 el Cenidiap tiene prohibido otorgar certificados de autenticidad de cualquier obra y autor. Fue una disposición del entonces director del INBA Gerardo Estrada, girada tanto al Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble, como al Cenidiap, y los museos del instituto, en la cual señala que el instituto "no emite documentos que autentifiquen, registren u otorguen algún tipo de validación de obra artística".

En marzo de 2003, Saúl Juárez, sucesor de Estrada, ratificó esta disposición.

Galindo informa enfático que si supiera de algún investigador del Centro, "sea quien fuere" que esté cometiendo un ilícito, sería el primero en denunciarlo porque de lo contrario se estaría convirtiendo en cómplice.

Agrega que si Cruz Arvea ha emitido documentación en papelería oficial del INBA, no sólo quedaría en entredicho como investigador sino pondría en esa posición al instituto, dado que éste no tiene facultades para autentificar, por lo cual sí estaría "incurriendo en una irregularidad".

Pero aclara que hasta el momento no ha tenido ninguna prueba que acuse al investigador. Más aún, hace un llamado a quien tenga información o documentos firmados por Cruz Arvea con papelería del INBA, a hacérselos llegar -si es preciso de manera anónima- y se compromete a abrir una investigación a partir de ello porque, dice, es el primer interesado en que este asunto se aclare.

El funcionario manifiesta su preocupación por la falta en México de una instancia oficial que expida dictámenes de autenticidad o falsedad de una obra de arte. Antes, recuerda, existía un laboratorio en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, el cual contaba con un reglamento y un cuerpo colegiado y cuando había controversia sobre alguna obra se invitaba a especialistas externos, pero desapareció y ahora son particulares quienes han asumido esa tarea.

Al respecto, Carrasco Bretón considera que debería ser la Procuraduría General de la República la que tuviera un laboratorio donde se analizara la autenticidad de las obras de arte. La Somaap, adelanta, está pugnando porque la falsificación sea tipificada como un delito porque a la fecha no lo está, cuando 7% de la producción es falsa.

Así mismo promoverá que las certificaciones de artistas no vivos no sólo sean dadas por los herederos de los derechos autorales, sino también por una sociedad de promotores de arte para ir "cerrando canales" por los cuales se pueda filtrar una falsificación.

El galerista Rafael Matos coincide en que falta un organismo colegiado para evaluar la autenticidad de las obras de arte. Sostiene que los herederos de un artista poseen los derechos autorales, pero eso no les faculta ni legal ni moralmente para certificar obras, pues para ello hay especialistas tanto en arte como en grafología y otras disciplinas que coadyuvan a determinar verificar una obra.

Para el también economista la falsificación sí es un delito siempre que se logre demostrar que hubo dolo, fraude o la intención de obtener una ganancia. En su opinión, quizás Adriana Siqueiros actúa de buena fe al certificar obras, porque ella no las vende.

En cambio, reprueba que Cruz Arvea haya extendido constancias de registro de obras cuya autenticidad está en duda, porque -en su opinión- incluirlas en el catálogo general sobre la obra de caballete de David Alfaro Siqueiros, es un aval implícito.

La casa de subastas Rafael Matos tiene como política de empresa no aceptar obras que lleven documentación firmada por Adriana Siqueiros o Rafael Cruz Arvea.