La ministra visitó ayer algunos espacios de la ampliación del Prado en el claustro de los Jerónimos acompañada por el arquitecto, Rafael Moneo; el presidente del patronato, Rodrigo Uría; el director del museo, Miguel Zugaza, y representantes de las constructoras Dragados y San José. Confirmó que está a punto de aprobarse el tercer modificado del proyecto, de 44 millones de euros, por lo que las obras terminarán en el otoño de 2006 con una inversión de 106 millones de euros y el aumento de 7.000 metros cuadrados sobre el primer proyecto. La nueva puerta de entrada será realizada por la escultora Cristina Iglesias.
"Es una obra compleja y difícil, y no es exageradamente cara", declaró Rafael Moneo ante el claustro posherreriano, "una pieza abstracta, casi de museo", que da acceso al gabinete de dibujos y a los talleres de restauración. "Es una ampliación ajustada y equilibrada a lo que es la identidad del Prado. Tiene una dimensión adecuada para que no cambie la percepción del museo, con el menor impacto visual en el entorno urbano". El arquitecto aporta una estructura transversal a la longitudinal de Villanueva, con "un relato" desde la puerta de Velázquez al claustro de los Jerónimos que "exige contención".