viernes, julio 29, 2005

Sorprende Leonora Carrington con 10 nuevas esculturas en bronce


Los hombres pajaro de Burnley
Oleo sobre tela Posted by Picasa

ARTURO JIMENEZ

A sus 88 años, la narradora, dramaturga y pintora surrealista Leonora Carrington sorprende de nuevo y presenta 10 esculturas de gran formato en bronce creadas en los dos años recientes, las cuales expondrá en la sala Diego Rivera del Palacio de Bellas Artes, del 3 de agosto al 16 de octubre.

Se trata de una disciplina y un material que la artista ya había trabajado desde los años 90, pero ahora muestra su trabajo junto con el de su esposo fallecido y sus dos hijos, en la exposición Universo de familia: Leonora Carrington, Emerico Weisz, Pablo Weisz, Gabriel Weisz.

Carrington (Inglaterra, 1917), quien reside en México desde hace más de medio siglo y ha pasado varias temporadas en Nueva York, sólo dijo sobre sus nuevas creaciones escultóricas de seres y animales míticos, muchos de influencia celta: ''Se aprende mucho al trabajar en tres dimensiones, en lugar de una".

En la exposición se presentarán además imágenes del fotógrafo húngaro Emerico Weisz, padre de Pablo y Gabriel, pintor uno y poeta el otro, ambos nacidos en México, en las que se retrata la vida familiar de Carrington.

Asimismo, se exhibirán siete acrílicos sobre tela de Pablo Weisz Carrington, quien asume la estrecha relación entre su pintura y la de su madre. Se mostrará además la obra poética de Gabriel Weisz Carrington, que también abreva del universo materno.

El catálogo de la exposición incluye imágenes de las obras de Leonora y Pablo, así como poemas de Gabriel. Además, un ensayo inédito en español del coleccionista Edward James, y textos de René Magritte, Salvador Dalí y Max Ernst, primera pareja sentimental importante de Carrington.

La magia de Masri

Durante al anuncio de Universo de familia, Pablo Weisz reconoció el apoyo de Daniel Leyva, Mercedes Iturbe e Isaac Masri, de quien dijo:

''El tiene una especie de magia con mi mamá. No sé cómo le hace, pero la hizo hacer varias esculturas. Tiene una manera increíble de tratarnos y estimularnos. Espero que ésta sea una muestra de lo que hacemos gracias a estar en ese mundo de mi madre."

Su hermano Gabriel agregó: ''Nos daría mucho gusto que esto se abra, que interese este mundo privado convertido en algo creativo". Y acerca de la influencia materna o de los ingredientes de ese universo familiar, compartió:

''Cuando éramos muy pequeños mi madre empezó a leernos cuentos que ella escribía, cosa que he repetido con mi hijo. Esto de pronto estimuló el imaginario, aparte de, naturalmente, los cuadros que nos rodeaban."

Pablo completó: ''Los ingredientes quizá son míticos. Cada persona adentro tiene imágenes míticas, aunque no lo queramos aceptar. Mientras menos lo aceptemos, más esquizofrénicos e histéricos seremos, porque esa parte de la mente es muy importante.

''En México siempre he visto que hay una aceptación de ese mundo, de la mitología. Uno se va a otros lugares donde la técnica es muy avanzada y se han olvidado los mitos. Para mí es una ventana hacia una comprensión, una parte muy importante de entender el subconsciente."

Quizá por ello, en diversos momentos, madre e hijos coincidieron en que México es ''un país mitológico".

''Color de hormiga"

Las intervenciones de Carrington fueron escuetas, porque así es ella, pero también porque Mercedes Iturbe, directora del museo del Palacio de Bellas Artes, insistió en que ''no le gustan los micrófonos" ni ''hablar sobre su obra".

Acerca de la situación actual del arte contemporáneo, Carrington dijo que lo ve ''como dicen aquí: color de hormiga".

Un reportero pidió que la artista hablara ''un poco" sobre las 10 esculturas de la exposición. Y sin ninguna consulta con Carrington, Iturbe respondió:

''¡Uy! Me anticipo a decir que no. Ni a la prensa ni a nadie. Ella no explica nada en relación con su trabajo. Le interesa que ese quehacer, que está cargado de misterio y de enigma, sea el público quien lo descubra y saque sus interpretaciones."

Otra reportera dijo que sería interesante que Carrington dijera algunas palabras, por ejemplo, sobre cómo sintió el trabajo con el bronce. Entonces la artista pudo decir: ''Se aprende mucho al trabajar en tres dimensiones, en lugar de una".

Acerca de las oportunidades de los artistas, Carrington, según Iturbe, dijo que en México las dificultades son mayores que en otros países. Pero la artista tuvo que intervenir de nuevo para aclarar que había dicho lo contrario: aquí hay más facilidades y en el extranjero es mucho más difícil, con lo cual coincidirían más adelante sus dos hijos.

Sin embargo, al final, amable y de buen humor, Leonora Carrington respondió algunas preguntas. De su interés por este país, comentó:

''Desde siempre México ha sido un país mitológico. Entras a cualquier mercado y quedas fascinado. Llegué aquí por la guerra. Yo no sabía nada de México, y me quedé sorprendida, era algo completamente diferente a todo lo europeo o estadunidense."

Acerca de sus 10 nuevas esculturas en bronce, comentó: ''Eso es por la bondad del doctor Masri". A la pregunta de cómo se sintió con ese material, respondió sonriente:

"Bien. ¿O lo cuento por unos 40 minutos?" Y los periodistas respondieron que sí.