miércoles, mayo 03, 2006

David Toscana recluta soldados para arrebatarles Texas a los gringos



ARTURO GARCIA HERNANDEZ
Miércoles 3 de mayo de 2006
La Jornada



C orre el año de 1968. Hace más de un siglo México perdió la mitad del territorio en la guerra con Estados Unidos. Sin embargo, la herida sigue abierta y sangrante en la mente de Ignacio Matus, un viejo maratonista regiomontano que decide organizar un ejército para cobrar la afrenta: arrebatarles Texas a los gringos por la vía de las armas y, de paso, restaurar la dignidad nacional.

Además de maratonista, Matus es profesor de escuela. Valiéndose de un patriotismo vehemente e irreductible, convence y recluta entre sus alumnos a los soldados con quienes intentará realizar la hazaña.

Esta es, en resumen, la historia delirante y entrañable que cuenta el escritor David Toscana (Monterrey, 1961) en su novela más reciente, El ejército iluminado (Tusquets Editores).

El tema de la guerra con Estados Unidos y la pérdida del territorio anidó en la mente de Toscana cuando era niño: ''Viví mi infancia en la faldas del cerro del Obispado en Monterrey, donde se da la primera y creo que decisiva batalla con ese país. Se pierde no por motivos militares o por falta de valor, sino por una serie de disputas y traiciones por el mando.

''Me crié ahí, donde todavía se podían ver los agujeros en las paredes baleadas. Desde niño crecí con la conciencia de que habíamos peleado y nos habían robado gran parte del territorio."

Ya como escritor, Toscana tuvo la idea de llevar el tema a una novela con un giro quijotesco: ''Alguien convocaba un ejército para recuperar Texas. Hice varios intentos, pero ninguno me gustaba hasta que me tocó vivir frente a uno de esos institutos de iluminados; yo les hablaba, nos saludábamos y de pronto los pensé como personajes".

Son jóvenes o adolescentes con cierto grado de atraso mental, ''si bien ellos saben que su mente no les da para ser poetas o escribir, tienen un espíritu soñador muy desarrollado, por lo mismo se sienten presos en ese lugar hasta que alguien -Ignacio Matus- les sugiere que pueden ser grandes personajes, que pueden ser héroes de la patria, que pueden defender al país y atacar a un enemigo cruel".

Además de su antiyanquismo por la pérdida del territorio, Matus arrastra una afrenta más personal: mediante un insólito razonamiento se ha convencido de que 44 años antes de aquel 1968, un maratonista estadunidense lo despojó de una medalla en las Olimpiadas de París.

Influencias del Quijote y Kafka

Hijo literario del Quijote y de la obra de Kafka, David Toscana rehúye el realismo y elige la alegoría para contar la historia de El ejército iluminado: ''La literatura tiene muchas formas de hablar sobre un mismo tema; yo elijo este mundo delirante donde encuentro la que para mí es la prosa más rica, porque atrás de esos personajes que no están casados con la realidad hay un mundo imaginativo y verbal más rico, en el que, por ejemplo, pueden atravesar un charco y creer que es un río infestado de pirañas.

''En ese sentido podemos recordar a don Quijote, quien parte también de una visión equivocada del mundo y por eso nos puede regalar su mundo maravilloso. Si en el capítulo tres Don Quijote les hubiera dicho al cura y al barbero que tenían razón y que él se había trastornado y que no lo volvería a hacer, la novela sencillamente no existiría."

Toscana escribió esa novela con intención predominantemente literaria; sin embargo el tema y las recientes y multitudinarias manifestaciones de inmigrantes en Estados Unidos la están convirtiendo en novela política: ''Cuando la escribí era la alegoría del sueño de un anciano y unos chicos, mi intención no era política ni de denuncia, pero ahora es difícil que los lectores no la conecten con lo que pasa en ese país.

''Es cierto que la literatura no se puede alejar por completo de lo social y de lo político. Cualquier conexión que tenga la novela con el presente la puede fortalecer, pero también uno espera que por lo literario dure 20, 50 o 100 años."

Como parte de la campaña promocional de El ejército iluminado, Toscana dará una charla este jueves a las 19 horas en El otro lugar de la Mancha (Esopo 11, Polanco, frente al Conservatorio Nacional de Música) y hará una lectura pública el próximo lunes (19 horas) en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.