sábado, mayo 27, 2006

Galería de Barcelona presenta la exposición Street photography

Calle Cuauhtemoctzin, Cd. México, 1934 / Henri Cartier-Bresson

JUAN BUFILL

B ARCELONA. 27/05/2006. (La Vanguardia).- Kowasa Gallery presenta la exposición Street photography (la traducción suena más torpe: fotografía callejera o de calle). Es una selección, a partir de los fondos de esta galería especializada, de 85 fotografías hechas desde el siglo XIX hasta el actual XXI por 32 autores de distintos países. Algunos de ellos son los grandes nombres de la historia de la fotografía, por ejemplo Alfred Stieglitz, Paul Strand o Henri Cartier-Bresson, y entre los fotógrafos menos célebres los hay también muy buenos.

La expresión Street photography define un género fotográfico en el que es importante el carácter instantáneo, cotidiano, público y más o menos dinámico. Es una expresión que puede evocar al aficionado a la fotografía y conocedor de su historia muchas imágenes memorables. Entre ellas, las de los niños callejeros de Doisneau, algunas de Cartier-Bresson y las de la noche parisina de Brassaï, con calles despobladas y misteriosas, o incluso las fotos de graffitis del mismo artista, que van más allá de la instantánea callejera. Todas las citadas son de los años treinta y las de muros de Brassaï representan uno de los escasos casos en que la fotografía se ha anticipado a las otras artes plásticas, y concretamente a la pintura informalista y al art brut.

En el ámbito anglosajón son memorables las instantáneas americanas de Walker Evans (años treinta), las de Robert Frank en Londres y en EE. UU., la crónica de sucesos de Weegee y el libro sobre Nueva York de William Klein (1956). En Catalunya y España, seguramente la aportación más valiosa y extraordinaria es la de Joan Colom, el fotógrafo furtivo del barrio chino o Raval de Barcelona, a finales de los años cincuenta. Pero hay muchos más.

En esta selección todas las fotos son en blanco y negro y la mayoría son tirajes de época. Encontramos fotos antiguas, de entre 1870 y 1919, como Córdoba, el requiebro,de Jean Laurent, Fifth Avenue,de Paul Strand, la de los vendedores de muebles de John Thomson o las dos de Stieglitz (que no son copias de autor, sino reproducciones fotomecánicas para ediciones en formato portfolio).Entre las fotos de los años treinta destacan dos iconos de Cartier-Bresson (en tiraje posterior): la inquietante y maravillosa niña de Granada, extática, que recuerda a la mística película de Val del Omar Aguaespejo granadino,y la imagen de Madrid de los niños y el señor prepotente y ridículo con un raro muro con ventanucos de fondo. También las de votantes españoles (la cola de los ricos y la de los pobres), de Agustí Centelles. Y de los años cuarenta destacaré la composición de Willy Ronis (véase la foto).

La mayor parte de las fotografías son del último medio siglo. Encontramos, por ejemplo, la secuencia de Eugeni Forcano Ir al grano. Barrio Chino (1964), cuatro instantáneas de una prostituta diligente que va cambiando de cliente; así como la foto de Joan Colom del gran bostezo de ese irrisorio hombre del biscúter que parece víctima de un plantón infinito o de un tedio quizá dominical y existencialista. La foto Barrio Chino,de Kim Manresa, con su gato y su hombre oscuro y su pierna de mujer entrando en una casa, enlaza con la parte más sexual, turbia o canalla de la obra de Colom.

Son muchas las fotos logradas que presenta esta muestra y su enumeración resultaría cansina, pero uno de los autores bien representados en ella es el norteamericano George Zimbel. Es el autor de aquellas fotos de Marilyn Monroe falsamente sorprendida y divertida por un viento subterráneo levantador de faldas ligeras (la famosa escena de La tentación vive arriba).Aquí expone una instantánea pop o composición fugaz llamada Pizza (Montreal, 1985) y Boys with hat (Nueva York, 1953), que enlaza con el Doisneau de los niños sueltos y traviesos. Uno de los pequeñajos sin vigilancia de esta intantánea callejera lleva puesto un cono de señalización para vehículos a modo de sombrero no discreto. Kowasa Gallery. Mallorca, 235. Hasta el 30 de julio.