domingo, junio 25, 2006

Teatro / El Festival de Almagro

El Corral de las Comedias


A LMAGRO, España. Domingo 25 de junio de 2006 (El Universal).- En estos tiempos de desencuentro entre teatro y espectador, es al menos inusual encontrar pueblos que prácticamente vivan del teatro y de la literatura. Almagro, en la región Castilla-La Mancha de España, es uno de ellos.

A este pequeño lugar -tan pequeño que sólo tiene un taxista-, se llega desde Ciudad Real, en la España manchega, esa parte del territorio que vio nacer no sólo a Almodóvar, sino donde cobró vida nada menos que el Quijote y su inseparable compañero Sancho Panza.

Para fortuna de Almagro, al escribir su obra cumbre, Cervantes no quiso acordarse del lugar de La Mancha donde vivía el Ingenioso Hidalgo. Esa voluntaria desmemoria es la que permite a éste y a otros pueblos de la región formar parte de la Ruta del Quijote y disputarse el derecho de ser el verdadero y real lugar donde el locuaz caballero andante cruzó sus lanzas con los molinos de viento.

Almagro ha sabido convertir esa desmemoria cervantina en una fuente inagotable de memoria teatral y literaria, en un ritual de la memoria contemporánea que se repite, año con año, desde hace 29 veranos para dar vida al Festival de Teatro Clásico que este 23 de junio inició para durar exactamente un mes.



Almagro vincula el teatro y la literatura con los frutos de la tierra. El camino de Ciudad Real hacia esta población no deja dudas. Los campos sembrados combinan verdes y amarillos. Los olivos, la vid y el trigo esperan su turno para volverse pan, aceite y vino, mientras en el pueblo, el Teatro Municipal se viste de gala para lucir orgulloso su escenario al visitante que hace más de un mes adquirió sus entradas, a través de muy diversos esquemas de venta de boletos.

En Almagro el tiempo se detiene en un instante. Sólo el ir y venir de los técnicos y los programadores de los teatros públicos de España reunidos ahí parecen romper, con sus cuerpos y sus sonrisas, el aire caliente que azota las tardes de verano. Aquí ha nacido la primera Escuela de Verano de la Red Española de Teatros, Auditorios y Circuitos Autonómicos de Titularidad Pública (vaya longitud de nombre), cuyo cometido es profesionalizar la gestión teatral y remontar la problemática de públicos del teatro público de nuestros días, problemática compartida con México y con otras muchos otros países.

Ningún lugar es mejor para hablar de teatro y espectadores que Almagro. El pueblo luce más limpio y brillante que la lámpara de Aladino. Sus habitantes se preparan para la gran fiesta del teatral que reunirá a diferentes compañías de España y, esta vez, de Inglaterra, Francia y Australia.

El cartel de la edición 29 del festival muestra a una mujer del pueblo con varios ayeres y la sabiduría reflejados en el rostro, diciendo "quiero mis clásicos". Y es que en España, como en muchos otros puntos del planeta, son las mujeres, en su mayoría, quienes deciden salir de su casa para ir al teatro y las que escogen las obras que la familia o los amigos han de ir a ver.

Los escenarios

Para ser un lugar tan pequeño Almagro tiene una gran infraestructura teatral. El festival se distribuye en 20 diferentes espacios escénicos, desde el Teatro Municipal, el Patio de Fúcares, o la Antigua Universidad Renacentista, hasta las iglesias de las Bernardas o de San Blas, pasando por la Plaza de Santo Domingo o las calles que también se vuelven escenario. Por supuesto, la estrella es el Corral de Comedias donde se inaugura el festival con la entrega al Premio Corral de Comedias a la actriz Vanesa Redgrave.

Museo Nacional del Teatro

Almagro es sede del Museo Nacional del Teatro, ubicado en un edificio restaurado, y cuya colección reúne lo mismo telones que maquetas de escenografías, carteles, programas de mano, vestuario, libretos, anotaciones, escenas construidas con realidad virtual, o bien el corazón disecado de un cantante de ópera que lo donó para inmortalizarse.

El Corral de Comedias

Almagro luce y presume a los cuatro vientos ser dueño del único teatro de Corral de Comedias original que se conserva desde el Siglo de Oro en el mundo.

Cuentan los que saben que el Corral de Comedias fue construido por don Leonardo de Oviedo, en 1628, en el Mesón del Toro y permaneció encerrado entre las paredes del mismo hasta que fue encontrado a mediados del siglo pasado en que se restauró y se puso a funcionar otra vez. El escenario es sencillo, puede servir lo mismo como patio interior que como una casa, o como calle con sus ventanas y balcones, o como cualquier otro sitio donde transcurre la escena.

El Corral era el sitio no sólo de la representación teatral, sino donde la sociedad de la provincia expresaba también sus diferencias. La ubicación de los asientos para los espectadores obedecía a las reglas de las clases sociales, al género y a las jerarquías políticas. Entonces había el sitio de las mujeres, el de las autoridades y el de la plebe. Se pagaban diferentes entradas, aún si el espectador salía y volvía a entrar tenía que pagar otra vez. También se pagaba por ir a ver a las actrices a los camerinos o por quedarse a pernoctar en las alcobas. Ahora, durante el Festival, el Corral de Comedias retira las sillas y los espectadores permanecen de pie durante la representación.

El Festival de los clásicos

El Festival de Teatro de Almagro recibe, año tras año, a los amantes del teatro clásico y a los que gustan del tono medieval que cobra la ciudad durante esos días, empezando por un largo mercado popular en el cual los vendedores se las ingenian para vestir ropas y ofrecer productos a la usanza de la época. Entonces, si a usted le intriga eso de la máquina del tiempo, Almagro es el lugar.

El programa de este Festival integra a 43 compañías que harán 125 representaciones, especialmente de obras de autores de los siglos XVI y XVII. Ahí celebrará la Compañía Nacional de Teatro Clásico, con sede en Madrid, su 20 aniversario. Estarán presentes varias compañías internacionales, entre las que destaca la Royal Shakespeare Company, que presentará Los cuentos de Canterbury, la del Théâtre National de Marseille La Criée, de Francia, y la de Check by Jowl de Gran Bretaña, entre otras producciones de La Mancha, Canarias, Murcia, Extremadura y otras regiones de España.

Teatro Municipal

La programación combina música, cantos y danzas del siglo XIV, exposiciones, un programa de arte contemporáneo, cine clásico, lecturas dramatizadas y jornadas gastronómicas. Igualmente, será el marco en el cual se realicen la Asamblea Internacional del Centro para la Interpretación de los Clásicos y diversos cursos para profesionales, distribuidores y gestores teatrales.

Un verano teatral

El Festival de Almagro no es único dedicado a los clásicos en España. El sexto Festival de Artes Escénicas Clásicos en Alcalá de Henares 2006, ha iniciado ya desde el 15 de junio con duración también de un mes. Esta edición propone a los espectadores obras de autores como Molière, Shakespeare y Calderón de la Barca, entre otros. Estrena su primera producción propia, Paseo romántico, una fusión de textos de Zorrilla, el Duque de Rivas, Espronceda, Rosalía de Castro o Bécquer a presentarse en el Jardín de Jovellanos.

Interior del Teatro Municipal

Otro Festival para este verano es el de Mérida, que se centra en el mundo grecolatino con presencia del teatro portugués contemporáneo. En otra dirección se anuncia ya también el Festival del Grec de Barcelona, un espacio donde se darán cita compañías de teatro contemporáneo como la Fura dels Baus que montará Metamorfosis o Divinas Palabras del Centro Dramático Nacional. Este verano español tiene teatro para rato.

Para mayor información visite la página oficial del FESTIVAL y de la ciudad de ALMAGRO