jueves, julio 27, 2006

Danza/ Danzan las vicisitudes de la emperatriz Carlota



Foto:Pedro Barrera
Laura Morelos

La Jornada
Jueves 27 de julio de 2006
CARLOS PAUL

U n relato simbólico e irónico que evoca la reclusión que por casi seis décadas sufrió la emperatriz Carlota, es el contexto en el que se desarrolla la coreografía Carlota, la del jardín de Bélgica, del coreógrafo y bailarín Oscar Ruvalcaba, quien busca reflexionar, entre otras cosas, sobre ''el absurdo de implantar modelos culturales ajenos a las circunstancias históricas de un país".

Los desgarramientos emocionales de la emperatriz, apuntó, ''son símbolo de un universo humano enfrentado a una cultura distinta y el emblema de un mestizaje obligado, el mexicano, aún sin resolver".

Para Ruvalcaba es necesario reflexionar sobre la propia historia para construir el presente. ''En el mundo de hoy, globalizado y neoliberal, lo único que importa es el mercado", deploró. ''La persona pasó de ser ciudadano a consumidor. Situación que se quiere aplicar al arte. Como artista creo que éste sirve para mejorarnos como seres humanos, pero cómo entrar en el mundo moderno, que te dice y te exige que la danza sea un producto que se vende y se compra".

La obra se estrenó en 2003. Ahora el enfoque estético de la coreografía de Ruvalcaba está planteado como una película de cine mudo de los años 20, ''recogiendo la magia del close up y del lenguaje corporal y gestual exagerado".

El elenco está formado por 10 bailarines, nueve varones encabezados por la reconocida bailarina de danza clásica Laura Morelos, quien incursiona en la vertiente contemporánea y encarna a Carlota, ''la mujer que se atrevió a amar, soñar y luchar".

Carlota, la del jardín de Bélgica se presentará del 3 al 6 de agosto, jueves y viernes, a las 20 horas; sábado 19 horas y domingo 18 horas, en el Teatro de la Danza, del Centro Cultural del Bosque, atrás del Auditorio Nacional.