miércoles, julio 26, 2006

Exposición/ Presentan la mirada de 25 artistas sobre la migración


Foto: David Bacon.

Miguel Angel Ceballos
El Universal
Miércoles 26 de julio de 2006
México,D.F.

S iluetas de mujeres, niños y hombres cuya piel son las cartas que los emigrantes reciben de sus familiares, sus cédulas de identificación y hasta recortes de noticias relacionadas con el tema, son algunas de las piezas artísticas que forman parte de la exposición Todos somos migrantes: Yo no crucé la frontera. La frontera me cruzó a mí, que será inaugurada el 1 de agosto en el Museo de la Ciudad de México.
Para esta muestra, el sociólogo francés Yvon Le Bot reunió el trabajo plástico de 25 artistas -entre fotógrafos, pintores, grabadores, videoastas, ceramistas e instalacionistas- para evidenciar la existencia y la labor creativa de actores culturales participantes en el proceso de la migración nacional y transnacional.

Las obras son autoría de creadores, en su mayoría mexicanos y algunos de otros países, como Carlos Cartagena, Francisco Toledo, Eniac Martínez, Antonio Turok, Natividad Amador, Nicolás de Jesús, Víctor Zubeldía, Calixto Robles y David Bacon, entre otros.

Le Bot explica que la migración es un fenómeno que permite a los artistas mostrar la ambivalencia de la condición humana. "La migración es una experiencia dramática, a veces trágica, pero al mismo tiempo de esperanza. La gente que emigra tiene una fuerza, un sueño y una esperanza muy fuerte. La migración les da un sentido, futuro, metas y esta ambivalencia se refleja en las obras de los creadores".

Este sociólogo francés, que ha sido durante varios decenios un observador del acontecer de Latinoamérica, señala que en la exposición se aborda el fenómeno migratorio con un sentido no sólo social, sino también cultural. "Migración ha habido siempre; pero lo que se da hoy es un fenómeno que se inscribe en la globalización y que proyecta a los países del sur, como México, en un escenario transnacional.

"En los últimos decenios, desde los años 80, estamos viviendo nuevas formas de migración: son migraciones circulantes, es decir, se dan del sur al norte; pero se regresan. Esto ha figurado con el hecho de que mucha gente emigra de manera clandestina, no con un contrato de trabajo, como era el caso de los antiguos braceros; además hay una migración femenina muy intensa también".

La exposición Todos somos migrantes: Yo no crucé la frontera. La frontera me cruzó a mí, permanecerá en exhibición hasta el 15 de octubre en el Museo de la Ciudad de México, ubicado en Pino Suárez 30, en el Centro Histórico.