CARLOS PAUL
Martes 5 de septiembre de 2006
La Jornada
P ara que los pequeños puedan entender la historia del país desde un punto de vista distinto al académico, la puesta en escena Pancho Villa y los niños de la bola aborda la historia de aquellos pequeños que participaron en la Revolución Mexicana y que de igual manera sacrificaron la vida en aras de un México mejor.
Esta obra intenta enmarcarse ''dentro de los nuevos lenguajes de teatro para niños, proponiendo un texto no complaciente, que requiere de la sagacidad mental del pequeño".
La intención fue ''crear una obra de teatro histórica para niños, sin ese peso aburrido y formal", explicó en entrevista el dramaturgo chihuahuense Antonio Zúñiga.
''Es una ficción que quiere reflejar el sentido y la realidad de la Revolución Mexicana, contada desde la perspectiva de los niños que participaron, vivieron y murieron en ese movimiento armado".
La idea es que los niños de hoy vean esta obra y ''descubran o puedan llegar a conocer que aunque no están viviendo un proceso armado, sí viven otro tipo de guerra producto de la vida moderna".
Asimismo, que conozcan que ''hubo otros niños en el pasado que pelearon y murieron por crear otro México mejor, en el que, como lo vemos en la actualidad -comentó Zuñiga- aún existen muchas injusticias".
En México, añadió, ''lo que nos ocurre es que no tenemos memoria. No guardamos de manera afectiva los antecedentes históricos, por lo que siempre tropezamos con la misma piedra. Hoy tenemos la oportunidad de cuando menos ofrecerles una visión más realista de la historia".
Zúñiga es autor, entre otras obras, de Sol blanco, que aborda el tema del narco en la frontera; El puchador, acerca de un cholo dealer que trabaja en una maquiladora; Una luna de pinole, obra para niños sobre la cosmogonía rarámuri, y Estrellas enterradas, sobre las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez.
También es integrante de la compañía Alborde Teatro, considerada una de las agrupaciones más importantes del norte del país, cuyo trabajo se distingue por realizar un teatro ''que habla de lo regional, pero no en un sentido nacionalista purista, sino que intenta reflejar la realidad que nos rodea, precisamente para no olvidar, conjugando igual temas universales como libertad, amor, muerte, poder".
Crear conciencia del entorno social
Pancho Villa y los niños de la bola se estrenó el año pasado en el contexto del Festival Internacional Chihuahua. Asimismo, ofreció varias funciones en las pasadas Jornadas Villistas que se realizaron en ese estado.
En esta obra se plantea, ''sin ese peso formal de la historia que la puede hacer muy aburrida, qué hacer con nuestros héroes anónimos, con nuestra historia, con nosotros mismos. Y como es un teatro dirigido a los pequeños, la intención de alguna manera es crear en los niños cierta conciencia de su entorno social", expresó Zúñiga.
''Parte de la historia de la obra se podría relacionar con la actual situación poselectoral que vivimos. Guardando las proporciones, los niños podrán apreciar, de alguna forma, que lo que ocurrió en aquel entonces también se pudo detener y no se quiso, por ignorancia, por cerrazón, por falta de diálogo, pero finalmente por injusticia. El paralelismo que se podría hacer, es que lo que sucede ahora tiene los mismos orígenes de lo que ocurrió hace casi 100 años".
Con las actuaciones de Yolanda Abbud, Gilberto Barraza, Manuel Chávez, Xochiquetzal Rodríguez, Roberto Heredia y Citlali Rodríguez, escenografía e iluminación de Jesús Hernández, vestuario de Sergio Ruiz, bajo la dirección de Rodolfo Guerrero, Pancho Villa y los niños de la bola se estrenará en el DF el 9 de septiembre a las 12 horas en el teatro El Granero, del Centro Cultural del Bosque (atrás del Auditorio Nacional). Funciones sábados y domingos a la misma hora.