jueves, enero 11, 2007

Obituario / A los 94 años muere Carlo Ponti

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Carlo Pnti Sofia Loren en 1957 en Estados Unidos (Foto: Archivo)

B uenos Aires,11 de enero 2007.-(Pagina/12).- En sus 50 años de carrera, Carlo Ponti produjo más de 100 películas, entre ellas La Strada, Roma, ciudad abierta y Doctor Zhivago, pero son pocos, fuera del mundillo artístico, los que asocian su figura con un trabajo específico: para todo el mundo será recordado como el descubridor de Loren, la adolescente a la que convirtió en estrella mundial. Ponti murió a los 94 años en un hospital de Ginebra, Suiza, a causa de una complicación pulmonar. El cineasta estaba internado desde Navidad y en el momento de la muerte estaba acompañado por su esposa y sus dos hijos, Carlo y Edoardo. Ya retirado del ambiente cinematográfico, vivió los últimos años lejos de los flashes, entre Ginebra, Roma y Nueva York.

Ponti había nacido en 1912 en Magenta (norte de Italia). Por mandato familiar estudió Derecho, disciplina que no tardó en aburrirlo aunque le sirvió más tarde, a partir de 1938, cuando comenzó a producir películas. Debutó en 1940 en la compañía ATA, para la que produjo tres de sus films más destacados del período de la Segunda Guerra: Tiempos pasados (1941), Sissignora (1941) y Giacomo idealista (1943). Luego trabajó para la Lux Film, en la que financió varias obras enmarcadas dentro del neorrealismo: La freccia nel fianco, Due lettere anonime, Un americano de vacaciones, Vivir en paz y Juventud perdida, entre otras. En 1945 consiguió su primer gran éxito, Roma, ciudad abierta, de Roberto Rossellini.

Escena de Roma, ciudad abierta (Foto: Archivo)


En 1950 fundó una compañía de producción con Dino De Laurentiis, la Ponti-De Laurentiis, y siete años después contrajo matrimonio en México con Sofía Loren. Más tarde se trasladó a Hollywood para producir en la Paramount las primeras películas norteamericanas de su esposa. Con ella filmó Orquídea negra, Esa clase de mujer, El pistolero de Cheyenne y Dos mujeres. Esta última película le permitió a Loren conseguir el Oscar a la mejor actuación. A pesar del éxito obtenido, Ponti se quejaba del cine que se hacía en los Estados Unidos: “Nunca me gustó Hollywood, se hace un cine superficial, prefiero Europa”, decía.

El encuentro con Loren tuvo lugar en 1952, cuando Ponti, que ya era famoso y estaba casado, integró la comisión de un concurso de belleza (para Miss Italia). Allí, la futura diva, de 17 años, obtuvo el premio consuelo de Miss Elegancia aunque terminó ganando mucho más que eso. Al poco tiempo, Ponti le ofreció a Loren, que tenía 20 años menos que él, un papel en la película Africa bajo los mares. El romance entre ambos, al principio velado, luego imposible de esconder, derivó en un escándalo y fue la comidilla de todo el ambiente artístico de Italia y de Europa.

En 1957, tras haber pedido en vano la anulación de su primer matrimonio, Ponti y Loren se casaron en México. Se trasladaron a Hollywood, mientras sobre el productor pesaba una acusación de bigamia desde Italia. Ponti se hizo ciudadano francés en 1965, y se casó nuevamente con Loren en Sevres, Francia, en 1966. Dos años después nació el primer hijo, Carlo Jr., y en 1973 el segundo, Edoardo. Por una serie de problemas con el fisco italiano (volvió a ocupar los titulares en 1979 cuando fue acusado de sacar dinero ilegalmente del país: lo condenaron en ausencia a cuatro años de cárcel y a pagar una multa equivalente hoy a unos 25 millones de dólares, pero en 1987 fue absuelto), transfirió sus actividades a Canadá, desde donde supervisaba sus coproducciones internacionales.


Sofia Loren en Dos mujeres (Foto: Archivo)


Cuando cumplió 90 años, Ponti concedió una entrevista a un diario italiano en la que aseguró: “Me he dedicado a la producción por amor a Sofía y ella me ha sabido corresponder”. Ella supo corresponderle, cada vez que tuvo ocasión: “Simplemente fue el hombre de mi vida”. Pero no fue el único. El actor estadounidense Cary Grant se enamoró de ella cuando filmaron juntos Cintia (1958), del director Melville Shavelson. “Tenía 23 años y no fui insensible a su encanto, pero no tenía ganas de dejar mi país, tenía miedo de cambiar completamente de vida y además tenía a Carlo, que era lo más importante”, confesó Loren. La actriz expresó la más pública y célebre de todas las declaraciones de amor en 1992, en el Shrine Auditorium de Los Angeles, cuando al recibir el Oscar a la trayectoria que despedía su paso por el cine, lo dedicó entre lágrimas “a los tres hombres de mi vida: mi marido Carlo y mis hijos Carlo Jr. y Edoardo”.

Ponti despertó la envidia en millones de hombres de todo el mundo, que lo veían ir de aquí para allá con la Loren. Para buena parte de la opinión pública, sin embargo, Ponti fue siempre aquel hombre sin gracia, pelado y viejo (es que ya parecía viejo hace 50 años) que aparecía en las fotografías al lado de la gran Loren. La leyenda y el cine marcharon juntos durante años. Más allá de los rumores y de los comentarios maliciosos (no faltó quien hiciera hincapié en la diferencia de estatura, a favor de ella), estuvieron juntos durante medio siglo. Algunas películas, como Sucedió en Roma (1953), El oro de Nápoles (1954) y Matrimonio a la italiana (1964) testimonian que la controvertida relación –primero escandalosa, después casi inexplicable desde el punto de vista “estético”–, finalmente dio buenos frutos.

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