jueves, febrero 22, 2007

Literatura / México: Recibió Alejandro Rossi el Xavier Villaurrutia

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Alejandro Rossi (Foto: Claudia Guadarrama)

M éxico 21 de Febrero 2007.(Christian Vega/Milenio).- El escritor y filósofo italo-mexicano Alejandro Rossi (1932) recibió la noche del martes en Bellas Artes el Premio Xavier Villaurrutia 2006 por su primera novela Edén. Vida imaginada. Rossi reconoció que, al menos, desde hace 29 años codiciaba esta distinción, la cual tiene entre sus ganadores a Juan Rulfo, Octavio Paz, Elena Garro y Sergio Pitol.

Después de que el poeta Alí Chumacero entregara el galardón, el audio de la sala Manuel. M. Ponce evidenció la ajetreada respiración del nuevo Villaurrutia. “Déjenme recuperar el aire”, expresó Rossi, quien portaba un pequeño tanque de oxígeno. Segundos después lució recuperado y sin flaquear leyó su agradecimiento, donde rememoró su formación como lector y después como literato. Antes, expresó su gratitud al jurado integrado por el crítico Christopher Domínguez, el novelista Juan Villoro y el poeta José Luis Rivas. “Son un puñado de hombres jóvenes que no se espantan de premiar a un viejo”.

Alejandro Rossi nació en Florencia y emigró en 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, hacia Venezuela y después a Argentina. Fue hasta 1951 que emprendió un viaje definitivo que lo trajo a México para estudiar Filosofía y Letras en la UNAM. Rossi es también investigador emérito de dicha institución, miembro de El Colegio Nacional y del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

En su lectura explicó que sus primeros acercamientos a la literatura se los debe a su madre, después al mítico padre Furlong, fanático y ruidoso jesuita irlandés con gran oído para la prosa.

De ahí saltó hasta su etapa como “discípulo” de las revistas Plural y Vuelta, en las que participó por invitación de Octavio Paz, “quien transmitía una suprema tensión artística intelectual”.

De esta etapa también agradeció su cercanía con los escritores Juan García Ponce y Salvador Elizondo. Comentó que ellos vieron con tolerancia que un profesor de filosofía entrara “como quien no quiere la cosa, a la playa encantada de la literatura o si prefieren a la taberna vociferante de las letras. Pues las musas frecuentan ambos lugares”. Acerca de su participación en la revista Letras Libres destacó el mérito de su director Enrique Krauze por “hacerme sentir, en un experimento de alta alquimia, como si yo fuera un purasangre de cuatro años apto para conquistar innumerables trofeos.”

Necesarios, los reconocimientos

Durante la ceremonia de premiación, el crítico Christopher Domínguez expresó que a Rossi no le fue atribuido el galardón por su larga trayectoria intelectual, que ya le ha sido reconocida por la academia en varias ocasiones, sino por Edén. Vida imaginada (FCE, 2006) la cual “captó la admiración del jurado ante la vitalidad de un escritor que a una edad en la que se suele por naturaleza administrar la obra de una vida, él decidió interrogar la obra novelesca.”

El Premio Xavier Villaurrutia de escritores para escritores se fundó en 1955, a iniciativa del crítico literario Francisco Zendejas y por medio de la Sociedad Alfonsina Internacional y el INBA entrega cada año 200 mil pesos para difundir las letras mexicanas.”

Juan Villoro mandó algunas líneas para la ceremonia, leídas por la escritora Silvia Molina. En ellas destacó que el premiado ha renovado el indisoluble vínculo entre ficción y realidad con su obra. “Su novela se ocupa con libertad de circunstancias autobiográficas, el punto de vista narrativo es un sugerente desdoblamiento”, precisó.

Finalmente, Rossi expresó que el propósito del libro, cuya historia tiene como elocuente telón de fondo una Europa en guerra y la consecuente migración a América Latina, sería convertir el tiempo histórico en tiempo mítico. “Es el ir y venir por una huella que nadie eligió”. También explicó que los reconocimientos son necesarios porque la invención artística es un salto en el vacío donde no hay redes de protección.

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