miércoles, mayo 09, 2007

Literatura / México: Roswhita Klaushofer en el primer Festival de la Literatura Europea

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La poetisa, ayer, durante la entrevista con La Jornada (Foto: Roberto García Ortiz)

M éxico, 9 de mayo, 2007. (ANA MONICA RODRIGUEZ/La Jornada).- La poesía, para la austriaca Roswitha Klaushofer, debe ser minimalista, melódica y que diga lo sustancial con apenas algunas palabras.

La sencillez y la brevedad de los pensamientos caracterizan la obra de la poeta. Klaushofer visita México para participar, hoy, en la sesión final del primer Festival de la Literatura Europea en el Palacio de Bellas Artes.

La obra poética, dijo Klaushofer, no se lee con asiduidad, «porque en este momento prevalece el consumo rápido de lectura; las personas prefieren leer algo de manera veloz y continua». De ahí el éxito de la narrativa, agregó.

En cambio, dijo, «los poemas se deben leer varias veces para que el lector penetre en su sentido e interprete las ideas vertidas en ellos; además, el proceso creativo es igual de complejo, porque ahí se conjugan el tiempo y la meticulosidad que el autor invierte en sus obras para filtrar todo lo que no parece sustancial y lo que no aparece de forma intrínseca».

Roswitha Klaushofer, quien obtuvo el Premio de Poesía Salzburgo, explicó que su trayectoria poética comenzó cuando quiso realizar algo que se contrapusiera a la fuerza y la sonoridad de la música, disciplina que imparte en el poblado de Zell am See.

«'Escribir es un proceso tranquilo y silencioso, el cual puedo ejercer en cualquier lugar con tan sólo tener al alcance de un pedazo de papel y una pluma», explicó.

Nuevo poemario, en preparación

Nacida en Austria en 1954, Klaushofer prepara actualmente otro volumen en el cual sus poemas versarán sobre cuestiones políticas y aspectos de la naturaleza, cuyo título en español sería Peregrinación de espejos.

De su breve estancia en la ciudad de México, que incluyó anoche una lectura personalizada de su obra en la Casa del Lago, Klaushofer dijo que uno de sus poemarios, Jardín de piedra, sería idóneo para delinear a esta urbe.

«En un breve paseo que hice por el Centro Histórico, me sorprendieron la Catedral Metropolitana y el Templo Mayor, porque ambos son monumentos construidos de piedra». Y en Jardín de piedra, añadió, todos son recuerdos.

«Me encanta ocuparme, pensar y percibir cosas que recuerdan el pasado, y una peculiaridad de esta gran ciudad es que sus construcciones están basadas en piedras volcánicas».

La poesía de Roswitha Klaushofer se escuchará este miércoles en el Palacio de Bellas Artes, en el contexto de los festejos por el 50 aniversario de la Unión Europea, en el cual participan destacados escritores contemporáneos del viejo continente.

De la austriaca, Christine Hüttinger ha dicho a La Jornada: '«El público mexicano podrá apreciar la obra de esta poeta 'de voz silenciosa', cuyos libros son para bibliófilos, diseños y palabras muy sensibles, que apenas si rozan, apenas si tocan. 'Ella trabaja con grabados, sus poemas son, por un lado, muy concentrados, muy comprimidos, con metáforas que revierten el sentido de las palabras, un poco a la manera de las pinceladas de los grabados japoneses, un trabajo fino y delicado».

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