domingo, junio 10, 2007

Literatura / Colombia: Cumple «Cien años de soledad» cuatro décadas de su publicación

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Gabriel García Márquez y Tito Monterroso a mediados de la décad ade los añs 60 en el siglo pasado. (Foto: Archivo)

B ogotá, Colombia. Martes 05 de junio de 2007 (EFE).- Cien años de soledad, la novela cumbre del escritor colombiano Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura de 1982, y el emblema literario del realismo mágico, cumple hoy cuarenta años de su primera edición, convertida en una de las obras más grandes de la lengua española. «Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo», las palabras con las que empieza la novela de García Márquez, van camino de ser tan familiares como «En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme», con las que se abre don Quijote de la Mancha.

La primera edición de Cien años de soledad, a la que seguirían versiones en unas 35 lenguas que suman cerca de 30 millones de ejemplares, salió a las librerías de Buenos Aires el 5 de junio de 1967 publicada por Editorial Sudamericana, de Argentina, que imprimió 8.000 ejemplares que se agotaron en dos semanas.

La celebración de cuatro décadas es una de «Gabo» este año, que empezaron el 6 de marzo cuando cumplió 80 años de edad y por ello fue homenajeado en el IV Congreso Internacional de la lengua Española celebrado en Cartagena de Indias el 26 del mismo mes.

Ese día salió a la venta una edición conmemorativa de un millón de ejemplares, promovida por la Real Academia de la Lengua Española, que solo había conferido un honor similar al Quijote, de Miguel de Cervantes en el 2005, cuando se cumplió el cuarto centenario de la novela más grande de las letras castellanas.

El día del homenaje, el novelista mexicano Carlos Fuentes calificó la novela como «el Quijote americano».

Y García Márquez, nacido en Aracataca, en la zona bananera del norte de Colombia, manifestó que «ni en el más delirante» de sus sueños, llegó a imaginar una edición de un millón de ejemplares, lo que significa que «los lectores de Cien Años de Soledad son hoy una comunidad que si viviera en un mismo pedazo de tierra, sería uno de los veinte países más poblados del mundo».

Recordó que la obra, que pensó originalmente en titular La casa, nació cuando él tenía 38 años y cuatro libros publicados, y fue el resultado de 18 meses en los que no dejó de escribir ni un solo día hasta terminar las 350 páginas de la obra que relata el mundo de Macondo, y la estirpe de los Buendía.

El mismo día confesó que un material «para otro libro mejor» hubiera sido la aventura de la que sobrevivieron el escritor, su esposa Mercedes, y sus dos hijos, durante ese tiempo en el que los aparatos domésticos fueron a parar al Monte de Piedad, pero nunca faltó la comida.

Muchos fueron los detalles que rodearon la publicación del libro, las peripecias que sufrió su autor antes de verla convertida en libro, y los mitos y leyendas sobre los rechazos a la que sería primera edición, aunque los expertos los desmienten.

Dos de los más conocidos afirman que la novela fue rechazada por el editor barcelonés Carlos Barral, y por el argentino Guillermo de Torre, director literario de Losada, de quien se dice que le recomendó a García Márquez dedicarse a la poesía.

El propio «Gabo» rectificó y precisó que Losada rechazó años antes su obra La hojarasca, mientras que Barral, según investigaciones, nunca recibió el manuscrito, que al final fue acogido por Francisco Porrúa en Buenos Aires.

El autor colombiano también está celebrando 60 años de haber publicado su primer cuento, es decir, de su vida como escritor, con La tercera resignación, que apareció en el suplemento Fin de Semana, del diario El Espectador de Bogotá, a mediados de 1947.

La gloria literaria de García Márquez ha dado lugar a todo tipo de teorías sobre el mundo garciamarquiano, pero el autor considera que esos «pontífices» corren «el riesgo de decir grandes tonterías».

Cien años de soledad ha cautivado a lectores de todas partes, como al ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, amigo del escritor, y quien dijo hace pocas semanas que «Gabo» era su «héroe literario», y recordó que cuando estudiaba en la Universidad de Yale lo descubrieron un día leyendo la novela en clase.

El libro ha dado la vuelta al mundo en distintas lenguas, entre ellas la búlgara Sto godini samota, la sueca Hundra ar av ensamhet y la iraní Sad sal anhaii, sin que falten en esperanto, Cent jaroj da soleco, y catalán Cent anys de solitud.


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