La locutora Margarita Castillo, anteayer, durante la entrevista con La Jornada. (Foto: Cristina Rodríguez)M éxico, 14 de junio, 2007. (Fabiola palapa Quijas/ La Jornada).- Desde hace siete décadas, Radio Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha sido un espacio propicio para la imaginación, los sueños y la creatividad. Su objetivo es poner al alcance de la comunidad universitaria y de la población en general los beneficios del pensamiento universal, el quehacer académico y las manifestaciones culturales mediante sus emisiones.
Muchos personajes han desfilado ante los micrófonos de la radiodifusora universitaria, como los premio Nobel Gabriel García Márquez y Octavio Paz; al igual que Alfonso Reyes, Carlos Pellicer, Carlos Chávez, Rufino Tamayo, Juan de la Cabada, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Elena Poniatowska y José Emilio Pacheco, entre otros.
Para celebrar los 70 años del inicio de transmisiones de la emisora cultural de más tradición en México y América Latina, la Orquesta Filarmónica ofrecerá dos conciertos conmemorativos: este sábado, a las 20 horas, y el domingo a las 12 horas, en la Sala Nezahualcóyotl, del Centro Cultural Universitario.
La estación, que surgió como alternativa cultural frente a las radiodifusoras de corte comercial, «es única», porque «no le interesa el rating», no lucra, transmite «los beneficios de la cultura» y «permite al auditorio acercarse a la gran música que no se podía oír en otras frecuencias». Radio UNAM es una de las caras más visibles de la universidad.
Quienes han formado parte de la radiodifusora cultural que se inició el 14 de junio de 1937, con la transmisión de un concierto con la Orquesta Sinfónica de la UNAM comparten con La Jornada sus emociones y sentimientos sobre el aniversario.
Fuente inagotable
Margarita Castillo, una de las voces institucionales de la radio universitaria, expresó que trabajar en la estación le brindó la posibilidad de que sus sueños sean reales en audio, al igual que sus cuentos.
«Radio UNAM, como toda la universidad, es una escuela, en donde la gente se acerca para aprender y cuando se siente con fuerza se va. Tuve a grandes maestros como Luisa Josefina Hernández, en el manejo de textos; a José Luis Ibáñez, en el decir bien del verso, y de Héctor Mendoza fui su única alumna oyente».
Castillo –quien se ha distinguido en su trayectoria por su entrega y profesionalismo– hizo varias voces para radioteatro, cuando la estación universitaria tenía sus instalaciones en el edificio de las Oficinas Técnicas, en Ciudad Universitaria.
«Utilizamos el teatro como herramienta política porque lo que uno dice, lo debe entender el otro. Hice 16 años de teatro en esta universidad, y aunque no se escribían guiones para radio sí se hacían adaptaciones de historias importantes», dijo.
«Me enamoré del medio por ser una fuente inagotable. En la radio se transmite una obra y queda guardada; en una sola emisión se tiene más radioescuchas que personas en un teatro. Tiene la posibilidad de perdurar. Es maravilloso», señaló Castillo.
La locutora expresó: «La Universidad me enseñó a mugir entonadamente y ahora mi mugido tiene sentido. Los cinco años de la licenciatura en Economía me ayudaron a saber dónde estaba históricamente, pero con la radio aprendí para qué quiero hacer las cosas».
Otro aspecto interesante que resaltó fue el rating. «La emisora no tiene por qué preocuparse por el rating; se preocupa por pensar y hacer crítica del devenir cultural. Es como un libro complejo que aborda la realidad, y al mismo tiempo, es un escaparate para que la sociedad conozca lo que se hace en la UNAM. 'Durante 27 años he sido feliz en la radio universitaria, aunque es difícil ganarse la confianza y el corazón de las personas para que crean en ti. Mi entrada a la radio fue por el sonido», subrayó Margarita Castillo.
Orquesta y estación, vidas paralelas
El director de la radiodifusora universitaria, Fernando Álvarez del Castillo, señaló que la emisora busca el enriquecimiento de su auditorio mediante programas de crítica, análisis y opinión, con la participación de intelectuales de la UNAM.
«Gracias a la calidad de los maestros de la Universidad, que han enriquecido la programación de la radio, se ha mantenido un perfil importante en tantos años».
Carlos Narro, subdirector de Servicios Educativos de la emisora, expresó: «Nuestra alma mater tiene gran cantidad de hijos en muy diversos campos de la expresión y la creación artística, entre ellos destacan dos hermanas: la orquesta y la radio. Sus vidas paralelas las hacen parecer mellizas, nacen en el centro de la ciudad de México, en el edificio de la Escuela Nacional Preparatoria. La entonces Orquesta de la Universidad Nacional, en 1936 tiene como sede el Anfiteatro Simón Bolívar. La entonces XEX nace en 1937 y se instala a unos metros, dentro del mismo edificio de San Ildefonso».
La radio y la orquesta, de acuerdo con Narro, siguen el mandato de la universidad de «extender con la mayor amplitud posible los beneficios de la cultura, y su hermandad se afianza en la vocación común: la difusión de las grandes obras musicales de México y el mundo».
El guitarrista y colaborador de la emisora, Juan Helguera, señaló que ésta «es única, porque al revisar las estaciones de la ciudad y de todo el país, sólo algunas se pueden llamar culturales; el resto está dedicado al entretenimiento».
Helguera conduce Los compositores interpretan, que tiene un año al aire y se transmite los sábados a las 17:30 horas. Hace un mes finalizó el programa La guitarra en el mundo, donde presentó a los mejores solistas del instrumento en una serie de conciertos.
Lo que más me motiva al recordar –expresó– son los amigos con los cuales he trabajado, como el poeta guatemalteco Carlos Illescas, uno de los fundadores de Radio UNAM que merece un homenaje permanente, porque muchos aprendimos de él.
Publicación de un libro conmemorativo
Para Rodolfo Sánchez Alvarado, «Radio UNAM es muy importante en mi vida, porque ahí me formé en el sonido escénico, hasta bauticé mi profesión con el término de escenofonía. Llegué a los 18 años, estudiaba la preparatoria, y a partir de ahí se inició mi carrera dentro y fuera de la radio. Ahora me dedico al teatro, y aunque nunca tuve maestros, me considero una persona de sonido».
Sánchez Alvarado fundó el Departamento de Grabaciones de Radio UNAM, del que fue su titular hasta su retiro, en 1987. Realizó y produjo programas con personajes de la cultura, como Carlos Illescas, Octavio Paz y Jorge Ibargüengoitia, entre muchos otros.
En palabras de este especialista en sonido, «los gloriosos años de Radio UNAM fueron los primeros 11. Entré a la radio con Pedro Rojas en la dirección, en 1955. La emisora estaba abandonada y necesitaba ser renovada a fondo. Pedro hizo muchas innovaciones, entre ellas el horario de transmisión se extendió hasta la una de la madrugada, y como era el más joven, me dieron el último turno».
Sánchez Alvarado, quien participó en la serie Teatro de nuestro tiempo, enfatizó que un aporte poco conocido es que con Max Aub se grabó la radionovela Gloria, de Benito Pérez Galdós, en 1963 o 1965, pero ya no existe, «la borraron».
El jefe de Información de la radiodifusora, Cutberto Domínguez Rodríguez, expresó que «Radio UNAM representa un espacio de crítica, de ideas renovadoras de las voces más reconocidas, como es el caso del propio fundador y director de la emisora, Alejandro Gómez Arias y de muchos otros personajes».
Domínguez, quien lleva 30 años en la actividad universitaria, indicó que «la ciencia, la cultura y el quehacer académico son las misiones principales de la radiodifusora».
El programa de festejos de Radio UNAM durante 2007, incluye la publicación de un libro sobre su historia de la emisora, la edición de un demo con la programación general y una medalla conmemorativa. Asimismo, se tiene prevista una emisión especial con la participación de colaboradores de antaño.
En la sala Julián Carrillo se presentarán ciclos de cine, conciertos en vivo y obras de teatro, así como una exposición de arte sonoro y otra sobre la historia de la radiodifusora.
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