martes, agosto 07, 2007

Música / España: El New Harlem Theatre revive «Porgy and Bess»

.
Momento de la puesta en escena de la ópera de los hermanos Gershwin. (Foto: Archivo)

M adrid, 7 de agosto, 2007. (Roger Salas/ El País).- Para muchos, es además de la obra maestra del compositor, la mejor ópera norteamericana de todos los tiempos. Deslenguada, atrevida, moderna, socialmente comprometida, precursora del pop escénico, Porgy and Bess fue compuesta por George Gershwin entre 1934 y 1935, la escribió velozmente en menos de 12 meses después de rumiarla durante una década.

El libreto es en parte de su hermano, Ira Gershwin, con quien hizo casi todo su catálogo de musicales y canciones (ellos eran de origen judío y se habían americanizado nombres y apellido: Gershovitz; Ira se llamaba en realidad Israel). En 1926 el compositor había leído Porgy de DuBose Heyward, y se quedó impresionado con la cruda y ardiente realidad que se describía en el libro alrededor de la vida marginal de los negros en Carolina del Sur; así, le escribió al autor de la novela elogiándole y sugiriéndole ya una colaboración para el libreto de una ópera folk.

Pero no fue hasta 1934 que los hermanos George e Ira se reunieron con Heyward y su mujer Dorothy (coautora del texto) en Charleston para escribir el libreto. La novela se la inspiró a Hey-ward un artículo aparecido en un periódico que contaba la historia dramática de un negro mutilado que cometió un crimen pasional, al que llamaban Goat Sammy, pues no podía mantenerse en pie y se movía en un carromato arrastrado por una cabra. Sammy fue el germen del tullido Porgy, que ama a Bess, embaucada por otro truhán estafador del barrio (algún estudioso ha visto paralelos con la Esmeralda de Notre Dame). En sus memorias, Ira cuenta que se instalaron durante un verano en Folly Beach, una isleta en la periferia de Charleston y desde donde, a prudente distancia, podían observar a los gullahs, los negros marginados que se hacinaban en James Island. La idea original de Gershwin fue siempre que su ópera debía ser interpretada por artistas negros, pero en los años treinta no era fácil encontrarlos preparados para el teatro lírico.

Los hermanos Gershwin habían nacido en Brooklyn y desde niños sabían muy bien lo que era el swing y el blues, los spirituals y el jazz. Su estilo era elegante a la vez que sincero y triunfaron en Broadway hasta ganar un Pulitzer y marcharse contratados a Hollywood, donde los nominaron a un Oscar. Poco antes de Porgy and Bess, George compone y estrena su Obertura cubana, otro éxito explosivo por su uso de la percusión afrocubana (influenciado por su viaje a La Habana de 1932), lo que aún se respira en algunos pasajes corales de la ópera donde no faltan camellos, chulos, prostitutas y chivatos.

Admitida hoy ya en todos los repertorios de los grandes teatros del mundo, Porgy and Bess tardó casi 20 años en tener su primer estreno europeo. Fue en Londres en 1953, y fue un éxito.

Algunos críticos consideraron la obra racista y de ánimo redentorista, de modo que en Norteamérica, no fue hasta 1976, con la Ópera de Houston, que pasó a tener la denominación de «gran y auténtica ópera»; y sólo en 1985 accede al repertorio del Metropolitan Opera House de Nueva York.

Ahora lo traen a Madrid el muy sólido conjunto del Harlem Theatre de Nueva York bajo la dirección musical de William Barkhymer, con Terry Cook y Kevin Short alternándose el Porgy y Morenike Fadayomi y Domita Volkwijn el de Bess; la dirección escénica es de Baayork Lee.

Porgy and Bess. Cuartel del Conde Duque. Del 7 al 10 de agosto. www.esmadrid.com

It Ain't Necessarily So - George Gershwin - Porgy and Bess




REGRESAR A LA REVISTA