martes, agosto 07, 2007

Noticias / México: XXV aniversario de la Declaración de México sobre Políticas Culturales

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Lourdes Arizpe. (Foto: Sandra Perdomo)

M éxico, 7 de agosto, 2007. (Jesús Alejo/ Milenio).- México perdió el liderazgo mundial que, en materia cultural, había sostenido a lo largo del siglo XX, en particular porque durante el sexenio de Vicente Fox se trabajó en torno a un concepto anticuadísimo de cultura, al querer llevar «la cultura al pueblo», dijo la antropóloga Lourdes Arizpe.

Luego de ofrecer una conferencia magistral para conmemorar el XXV aniversario de la Declaración de México sobre Políticas Culturales, en la Cámara de Diputados, la ex subdirectora general de la UNESCO enfatizó que los seis años anteriores provocaron un enorme atraso: México ya no está en los comités o los consejos principales donde se discute sobre cultura, porque todo mundo se dio cuenta que no pasaba nada.

«Debemos erradicar eso, porque tenemos una tradición de mucha mayor envergadura, magnífica y no podemos dejar que la incultura que se incrustó hace seis años nos estorbe para el desarrollo hacia delante».

Al señalar su esperanza de que en la actual administración las cosas funcionen de mejor manera, porque los funcionarios de cultura son profesionales, exigió que el trabajo se haga de manera conjunta, ya no de acciones por aquí, «puntadas por allá y de improvisaciones. Tenemos una historia que no nos permite improvisar».

Las fallas en cultura

Durante su ponencia, Lourdes Arizpe hizo hincapié en la importancia de la labor desarrollada por México dentro de las reflexiones internacionales alrededor del arte y la cultura, reflejado de manera trascendental en la reunión de 1982, cuando se emitió la Declaración de México sobre Políticas Culturales.

Sin embargo, también realizó un balance acerca de las fallas que se han tenido, como el apoyo a los grandes maestros de la cultura popular, la protección de la propiedad intelectual, la reforma a las instituciones culturales y, en particular, la vinculación entre educación y cultura.

«Japón y Corea crearán el programa de Tesoros vivientes, en el cual reconocen a los grandes maestros de caligrafía, de pintura, de artesanías locales. En México, nada. Nuestros maestros de las artes locales, regionales, indígenas, se están muriendo y no lograron trasmitir sus habilidades ni que redunden en las escuelas, no se conocen. Por otra parte, ahora sabemos que muchas compañías farmacéuticas han sacado conocimientos de países en desarrollo, los han llevado a laboratorios y los patentan, para vendérnoslo de nuevo como medicina. Hemos fallado porque no se ayuda a las comunidades a defender sus conocimientos para obtener recursos nuevos a fin de conservar esas habilidades».

De ahí su llamado a reformular la visión política del desarrollo en relación con la cultura, porque no se han acabado de resolver los problemas antiguos cuando «se nos vienen nuevos problemas», ante el desarrollo de la transmisión de música por Internet, de los blogs, arte digital o de la wikipedia, amén de la proliferación de concursos de popularidad, como el de las Siete nuevas maravillas del mundo.

«Todo esto debe tener como antecedente las leyes, donde la reforma a las instituciones culturales se haga a partir de profundos análisis, pero adaptadas a una sociedad democrática y participativa […] Sin políticas de apoyo a la cultura, México ya no tendrá nada qué ofrecer, en especial porque en el lugar en el que se forman los artistas y los promotores, como es la escuela, ahí no los estamos formando», de acuerdo con Lourdes Arizpe.

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