viernes, noviembre 23, 2007

Fotografía / México: Presentan el catálogo «El color en la arquitectura vernácula tabasqueña»

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Conocedores de la fotografía se dieron cita en el Instituto Juárez, para la presentación del Catálogo de Margarita. (Foto: Juan de Jesús López)

V illahermosa, 23 de noviembre, 2007. (Milenio/ Juan de Jesús López).- La fotógrafa Margarita Noguera Miceli presentó su primer catálogo de fotografía, El color en la arquitectura vernácula tabasqueña, publicado bajo el sello de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), como parte de los festejos del 49 Aniversario que cumple esa institución como Universidad.

En rigor, no se trata de un catálogo de fotografía de arquitectura, señaló la propia autora cuya formación académica es precisamente la arquitectura, se trata de un catálogo de foto de autor que reúne 16 imágenes donde el color es el personaje principal.

«Aquí lo importante es que las tomas, tienen como objetivo principal impactar desde el punto de vista fotográfico, de un encuadre. Evocar y añorar a partir de los detalles de la arquitectura tradicional».

Sin exposición de por medio, El color en la arquitectura vernácula tabasqueña se presentó el miércoles por la noche en el Instituto Juárez ante la comunidad universitaria y seguidores de la cámara.

El formato y diseño del catálogo es sencillo, sin embargo, fue bien recibido por los conocedores de la fotografía, por los alumnos de las carreras afines, y por el público en general que se dio cita en el vetusto recinto.

Entre firmas y felicitaciones

Al final de la presentación, entre firmas y felicitaciones, la autora respondió algunas preguntas en torno a su primer catálogo y, por supuesto, cuestiones sobre el color y la arquitectura.

La importancia del color, ajustó la fotógrafa, rebasa el impulso decorativo, tiene que ver con la emociones, con la individualidad y hasta con una manera de referencia muy choca.

«Por ejemplo. Si tú preguntas en una comunidad sobre el domicilio de una persona, los vecinos a veces te responden: mire, ahí en la casa moradita, ahí vive. O bien, al lado de la casa verde».

¿Qué define el color de la arquitectura en Tabasco?

Para mí la individualidad, es un reflejo de las emociones de los habitantes de una casa y varía año con año. En mis recorridos he encontrado casas con rastros de hasta tres tipos diferentes de color. Y es que, a los tabasqueños generalmente nos gusta pintar nuestras casas para diciembre porque nos gusta destacar.

¿Hay alguna paleta de color especial que defina la particularidad de color tabasqueño?

Pues no sabría decirlo, pero el color para los tabasqueños tiene una sensación especial que se contagia. Las personas que llegan de otras regiones como el norte se contagian rápidamente del color tabasqueño y se sorprenden de tanto verdor. Creo que, definitivamente, tiene que ver con nuestro entorno, con lo verde, pero, como estamos muy acostumbrados no lo percibimos de manera conciente. Por otro lado está esa policromía preciosista de las flores y de los árboles, algunos importados y otros originarios del trópico tabasqueño, que florean y se llenan de color y luego llenan de color las calles, y las casas, y los días. Estamos habituados a eso. Yo estudié arquitectura en Puebla. Una vez mi maestro me pidió que pintara un árbol y lo pinté amarillo, se quedaron sorprendidos porque no conocían un árbol amarillo y le dije que sí, que acá es una cosa normal.

¿Qué tanta influencia de lo afrocaribe hay en el uso del color en Tabasco?

El uso del color en Tabasco, definitivamente, es un uso de color tropical y lo compartimos con muchos otros países de Centroamérica. En toda la región, por ejemplo, se acostumbra a pintar la madera porque así se protege del clima: se protege de la humedad pero también se da un toque especial.

¿La explosión de la urbe desplaza la emoción del color?

El color no pero si la tradición vernácula. Yo he visto construcciones incluso prefabricadas donde está presente el color verde, morado o amarillo pero no los elementos de construcción vernácula, eso se pierde. Se perdieron elementos de construcción tradicional como los techos inclinados, con altura considerable, con un pórtico que amortigua el calor en la fachada. Un ejemplo, se perdió la tradición de hacer molduras alrededor de puertas y ventanas. Mucha gente cree que las molduras son un adorno, pero no lo son, tienen un objetivo muy claro y práctico: que no se meta el agua por las rendijas de la ventana hacia el interior.


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