martes, noviembre 06, 2007

Noticias / Tabasco: Los primeros reportes del daño del patrimonio cultural

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La venta. (Foto: Archivo)

T abasco, 6 de noviembre, 2007. (Yanet Aguilar, Juan Solís y Miguel Angel Ceballos/El Universal).- Cual profecía, el poeta Carlos Pellicer escribió en 1943: «Con el agua a la rodilla vive Tabasco (...) Más agua que tierra. Aguaje para prolongar la sed. La tierra vive a merced del agua que suba o baje». En el edén llovió como en Macondo y el afluente de uno de los ríos más caudalosos de México no demoró mucho en invadir los espacios del Centro de Investigación de las Culturas Olmeca y Maya (CICOM), ubicado en una de sus riberas en la ciudad de Villahermosa.

Primero fue el estacionamiento, luego el sótano del teatro Esperanza Iris, la Casa de las Artes José Gorostiza, el Museo de Antropología y los salones del Centro de Investigación en Bellas Artes (CEIBA), donde ahora flotan los instrumentos que no alcanzaron a ser trasladados a los pisos superiores.

El CICOM fue la parte de la infraestructura cultural tabasqueña más dañada por las lluvias. La altura o la distancia a la que se encuentran ubicados espacios como el parque arqueológico de La Venta o la Fototeca, permitieron que sus instalaciones y colecciones no sufrieran daños.

Según una primera valoración de la directora del Instituto de Cultura de Tabasco, Norma Cárdenas, los daños en la zona del CICOM y el Centro de Villahermosa son numerosos, pero por ahora es imposible hacer un balance real. Lo importante es atender a las miles de personas afectadas por las inundaciones.

«El patrimonio cultural del Museo de Antropología no tuvo problemas pero sí el teatro Esperanza Iris, el Centro de Investigación de las Bellas Artes, la Casa de la Trova Tabasqueña, el Museo de Antropología Carlos Pellicer, la Casa Mora, la Biblioteca José María Pino Suárez y la Sala de Arte Antonio Campos Ramírez», dijo.

«En la zona centro tenemos varios museos como el de Historia de Tabasco, en donde el agua se elevó varios metros. Logramos subir muchas piezas a la planta alta, pero hasta el momento no se puede hacer ningún recorrido porque si bien el agua está bajando un poco, sólo se puede entrar en lancha».

Lo que es seguro es que la inundación provocará deterioro en todos los inmuebles culturales y en el mobiliario como escritorios y sillas. Se estima que una gran parte de las 573 bibliotecas que tiene Tabasco estén bajo el agua, como lo está casi 80% del estado.

«Todavía no hemos podido hacer recorridos. Incluso a la gente de cultura le han asignado estar en los albergues para apoyar a la ciudadanía, ésa es la prioridad, atender a la gente, encontrar a sus familias y ya después vendrá la evaluación de las pérdidas», señaló Norma Cárdenas.

Patrimonio a salvo

Respecto de las zonas arqueológicas del estado, el arqueólogo José Luis Romero Rivera, subdirector del Centro INAH Tabasco, aseguró que ninguna sufrió daños porque no fueron alcanzadas por la inundación.

En Tabasco existen seis zonas arqueológicas abiertas al público: Comalcalco, La Venta, Malpasito, Pomoná, Reforma Morales y San Claudio, además del Ex Convento de Santo Domingo de Oxolotán, ubicado en Tacotalpa, el cual tuvo algunas filtraciones de agua debido a las intensas lluvias.

Este convento del siglo XVI alberga el Museo de Oxolotán, dedicado a ofrecer un panorama de la función original del edificio y de la orden que lo fundó: los frailes dominicos. Exhiben objetos religiosos originales de los siglos XVI al XIX. Actualmente se realiza una evaluación para determinar los daños que pudieron provocar las filtraciones.

Romero Rivera aseguró que la Fototeca de Tabasco también está intacta porque se encuentra en la parte más alta de la ciudad. Está constituida por aproximadamente mil 500 fotografías que en su mayoría son acerca de las zonas de Comalcalco, La Venta, Pomoná, así como de sus museos de sitio.

Por este motivo, dijo, las zonas arqueológicas están trabajando normalmente, con el personal y en los horarios acostumbrados, con excepción de La Venta, la cual no sufrió pues está asentada en un promontorio natural de unos 30 metros de altura arriba del terreno circundante, sin embargo, el camino de acceso sí está afectado.

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