domingo, abril 20, 2008

Noticias / Alemania: «El Fausto» de Goethe cumple dos siglos

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El escritor trabajó prácticamente toda su vida en este mito. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua, 11 de abril, 2008. (RanchoNEWS).- Desde el siglo XVI, la historia de un tal Johann Faust había sido aprovechada por autores de obras para el teatro de marionetas y había servido además para inspirar leyendas populares. Una nota de EFE:

La publicación de la primera parte del Fausto de Johann Wolfgang Goethe, el clásico alemán por excelencia, cumple 200 años durante los que ha acompañado incesantemente la vida intelectual de los países germano parlantes como un mito permanentemente reinterpretado.

En realidad, el aniversario es impreciso. Fausto no quedó terminado en 1808, la segunda parte sólo sería publicada en 1833, un año después de la muerte de Goethe, y el mito del sabio que pacta con el diablo estaba vivo aún antes de que el autor de Werther le diera forma y lo convirtiese en la obra cumbre de la literatura alemana.

Desde el siglo XVI, la historia de un tal Johann Faust había sido aprovechada por autores de obras para el teatro de marionetas y había servido además para inspirar leyendas populares.

Johann Faust nació hacia 1490 en algún lugar del sur de Alemania y se sabe con certeza que se doctoró en la Universidad de Heidelberg en 1509. Tras dejar la universidad, empezó para Faust una vida de aventuras que dio origen a la leyenda.

Lo fundamental es que Faust tuvo que huir de diversos lugares donde vivió, acusado de practicar la brujería, y que, según documentos de la época, dejó una biblioteca que incluía libros de medicina, matemáticas y magia negra.

El primer libro popular sobre el mito del doctor Fausto fue publicado en 1587 por Johannes Spiess en un prólogo en el que advertía que había dejado de lado una serie de fórmulas mágicas, para evitar que quienes tuvieran el libro entre sus propiedades fueran acusados de brujería.

Luego vinieron otros libros y libretos para teatro en los que el tema recurrente era el del pacto con el diablo, para lograr el dominio sobre la naturaleza.

Goethe trabajó prácticamente toda su vida sobre el mito de Fausto. En 1773 escribió una primera versión, conocida actualmente como el Urfaust (Fausto original) que no fue publicada sino muchos años después de su muerte.

En 1790 hizo un intento inacabado y al menos a partir de 1800, tomando probablemente como base el Urfaust, empezó a darle forma definitiva a lo que hoy es la primera parte de la tragedia.

La obra estuvo terminada y lista para entregar a la imprenta ya en abril de 1806, pero las guerras napoleónicas demoraron dos años la publicación.

La primera parte de la tragedia tiene dos ejes fundamentales. El primero es la historia de cómo Fausto, fatigado de la vida y decepcionado de la ciencia, hace un pacto con el diablo que le devuelve la juventud a cambio de su alma.

El segundo eje es la historia de amor entre Fausto y Gretchen, romance manipulado por Mefistófeles para llevar a Fausto al homicidio y a Gretchen a un embarazo indeseado que le conduce primero al infanticidio y luego a ser ejecutada por asesinar a su hijo.

Tras la muerte de Gretchen, se oye la voz del diablo que dice «está condenada», a la que responde la voz de Dios que dice que «está salvada».

Más allá del mito, algo que se observa en la obra es un ansia de totalidad, tal vez sólo comparable a la que se observa en la Divina Comedia de Dante.

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