Colaboró en Revista de Revistas durante varias décadas. (Foto: Archivo)C iudad Juárez, Chihuahua, 23 de mayo, 2008. (RanchoNEWS).- Este hombre, que era muy querido por sus contemporáneos Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, es señalado por el gremio de los caricaturistas como el gran maestro. Una nota de Kathya Millares de El Universal complementada con otra de Leticia Sánchez para Milenio:
El 9 de agosto de 1968, en la página 2 de El Universal, se publicó un cartón de David Carrillo que decía «se fue el maestro». Palabras más, palabras menos que, posiblemente, estuvieron en la boca de cada una de las personas que conocieron a Ernesto García Cabral cuando se enteraron de su muerte.
En varias ocasiones Carlos Monsiváis mencionó que ya era tiempo de hacerle un homenaje a este emblemático caricaturista. Como eco a las palabras del cronista, el Taller Ernesto García Cabral y los curadores Horacio Muñoz y Gloria Maldonado concibieron la exposición Ernesto García Cabral. Maestro de la línea, que estará abierta al público a partir de hoy.
Son 46 dibujos originales los que conforman esta muestra, que fueron publicados en portadas de la publicación semanal Revista de Revistas, para la cual El Chango García Cabral colaboró durante varias décadas.
Según la curadora Gloria Maldonado, García Cabral, imprescindible representante del art nouveau y art deco en México, fue para Revista de Revistas un colaborador excepcional difícil de equiparar en calidad, que le daba una calidad impactante a la publicación, independientemente de que los contenidos eran muy buenos.
También considera que ahora es cuando se necesita impulsar nuevamente el redescubrimiento de Cabral, la apropiación de Cabral por todo el mundo: desde los intelectuales hasta el público en general.
«Yo creo que es una obra que le puede gustar a cualquiera. Es muy directa y puede ser admirada por mucha gente», dice.
La obra expuesta, realizada entre 1918 y 1932, deja ver cómo García Cabral se interesaba tanto en los tipos tradicionales mexicanos, la Primera Guerra Mundial, como en la mujer moderna capaz de pilotear un avión o figurar como una boxeadora, dice Horacio Muñoz.
En palabras de Ernesto García Cabral (hijo), la exposición, montada en el Museo Mural Diego Rivera, refleja la facilidad que tenía su padre para memorizar los rasgos de las personas, la inmediatez con la que trabajaba, el ingenio que poseía y su interés periodístico.
Descripción que se complementa con lo que escribió hace tres años en La vida es un volado:«Caricaturista cruel y lapidario. Mundial ilustrador. Torero. Hombre simpático, humorista, besucón, artista».
Esto se ejemplifica, a su vez, con los títulos de algunas obras: La paz deteniendo la guerra (1918); La vampiresa (1921); «estrella» de cine Gloria Swanson (1922), Bailarín negro en un «Rig Time», entre otras.
La Nota de Milenio
En un acto de justicia, el Museo Mural Diego Rivera organiza el homenaje al caricaturista El Chango Cabral, con la exposición Ernesto García Cabral, maestro de la línea.
La muestra integrada por 67 obras del genio veracruzano, reconoce la trayectoria del hombre con un dominio extraordinario de la técnica, que tenía todo para convertirse en un gran artista plástico, dice Carmen Gaytán, directora del Museo Mural Diego Rivera.
«Me pregunto por qué no dio el salto para ser un pintor, tenía la factura y el trazo en su dibujo que bien lo hubiesen llevado al caballete y al mural».
Este hombre, que era muy querido por sus contemporáneos Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, es identificado por el gremio de los caricaturistas como el gran maestro. «Incluso el escritor Carlos Monsiváis lo ha reconocido en sus textos como el padre de la caricatura moderna», dice Gaytán.
La exposición, que podrá ser apreciada por el público a partir de este jueves, sólo muestra un periodo de la vida de El Chango que va de 1918 a 1932, porque es la etapa en que la Revista de Revistas de Excélsior lo contrata para hacer sus portadas, cuyos dibujos originales, por cierto, pertenecen a la familia Cabral.
Galería
Ernesto García Cabral ante algunas de las portadas de la publicación semanal Revista de Revistas. (Foto: Archivo)
El gran ilustrador dibujando. (Foto: Archivo)
Según la curadora Gloria Maldonado, García Cabral, imprescindible representante del art nouveau y art deco en México. (Foto: Archivo)
La obra expuesta, realizada entre 1918 y 1932, deja ver cómo García Cabral se interesaba tanto en los tipos tradicionales mexicanos, como en la mujer moderna capaz de pilotear un avión. (Foto: Archivo)
Un ejemplo de su dominio del dibujo. (Foto: Archivo)
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Ernesto García Cabral ante algunas de las portadas de la publicación semanal Revista de Revistas. (Foto: Archivo)
El gran ilustrador dibujando. (Foto: Archivo)
Según la curadora Gloria Maldonado, García Cabral, imprescindible representante del art nouveau y art deco en México. (Foto: Archivo)
La obra expuesta, realizada entre 1918 y 1932, deja ver cómo García Cabral se interesaba tanto en los tipos tradicionales mexicanos, como en la mujer moderna capaz de pilotear un avión. (Foto: Archivo)
Un ejemplo de su dominio del dibujo. (Foto: Archivo)
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