martes, agosto 19, 2008

Artes Plásticas / México: Presenta el Marco, en Monterrey, la más completa retrospectiva de Wilfredo Lam

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Mujer sobre fondo azul (1940), tempera sobre papel kraft que pertenece a la colección del Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua, 19 de agosto, 2008.- (RanchoNEWS).- La exposición ofrece El tercer mundo, cuadro que sólo ha salido de La Habana en dos ocasiones. Las obras fueron prestadas por recintos de México, EU, Francia, Cuba y por coleccionistas particulares. La muestra estará hasta los primeros días de noviembre en el museo regiomontano. Desde Monterrey, Nuevo Léon, una nota de David Carrizales para La Jornada:

Wilfredo Lam (1902-1982), el pintor más universal de Cuba, cuya obra estará presente hasta principios de noviembre en el Museo de Arte Contemporáneo (Marco) de esta ciudad en una exposición retrospectiva, inaugurada en días pasados, y que, según los curadores de la muestra, Roberto Cobas Amate y Jorge Contreras, es la más completa que se haya exhibido en cualquier parte.

Aquí se puede admirar, por ejemplo, El tercer mundo, que solamente una vez anterior había salido del Museo Nacional de Bellas Artes, de La Habana, para presentarse en el Museo Reina Sofía, y hay piezas significativas que representan las diversas etapas de su creación y vida, facilitadas por museos de México, Estados Unidos, Francia, Cuba y coleccionistas particulares.

Para el cónsul cubano Eulogio Rodríguez Millares, Wilfredo Lam es uno de los grandes maestros de la plástica de todos los tiempos, y quien ha podido reflejar de la mejor forma las raíces culturales y étnicas de la nacionalidad cubana.

El curador del Museo Nacional de Bellas Artes, de La Habana, Roberto Cobas Amate, dijo que esta exposición es un gran acontecimiento para su país, después de algunos años que no se habían hecho en México actividades importantes en el terreno de la plástica, «es regresar al más alto nivel, con esa vuelta al rescate del intercambio cultural».

Destacó que la muestra incluye la obra El tercer mundo (1965), que ocupa un lugar muy especial en el museo de La Habana, y por el gran aprecio y cuidado que se tiene con ella, es apenas la segunda vez que sale de Cuba, pero «se decidió hacer este préstamo como un gesto hacia el pueblo mexicano y a un museo tan importante como el Marco».

Explicó que de Cuba vinieron 78 piezas, 69 de las cuales son del Museo Nacional de Bellas Artes y nueve de la colección del señor Juan Castillo Vázquez, sobrino nieto de Wilfredo Lam.

Además, hay obras provenientes del Centro Georges Pompidou y del Museo de Arte Moderno de la Villa de París, ambos de Francia; del Museo de Arte Contemporáneo, de Chicago, y del Museo Rufino Tamayo, de la ciudad de México.

«Es el reinicio de grandes proyectos de la plástica en ambas direcciones, porque la plástica mexicana ha tenido siempre gran influencia en la cubana», y por eso es significativo que estos grandes maestros, como Lam, que tienen tanto prestigio, regresen aquí, para dicha de los espectadores mexicanos.

Agregó Cobas que además de El tercer mundo, se exhibirá El umbral, que prestó al Marco el Centro Georges Pompidou, obra que fue portada de la revista El Correo de la UNESCO, cuando dedicó un número especial al sincretismo; está también la pieza El deseable (1964), que pertenece al Museo de Arte Moderno de la Villa de París, y Cuando no duermo yo sueño (de la colección Femsa), que constituye una anticipación de lo que iba a realizar Lam en los años 70.

Otras obras son Anamú, que prestó el Museo de Arte Moderno, de Chicago, la cual es muy próxima a La jungla, y Mujer caballo, del Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo, muy importante porque va a mostrar el cambio que se produce en la obra de Lam de finales de los años 40 a principios de los 50.

Descartan muestra itinerante

Ya hablando de la etapa española, comentó Cobas, hay un maravilloso autorretrato de Lam que pertenece a una colección privada de Monterrey; asimismo, destaca el retrato de Eulalia Solini, obra muy interesante que hizo el artista en 1927, cuando tenía 25 años, donde ya demuestra que había un gran pintor en ciernes, muy prometedor.

En suma, dice Cobas, Wilfredo Lam es el artista más universal de la plástica cubana, no sólo porque tuviera la suerte de conocer a Pablo Picasso y André Breton, o de pertenecer a la Escuela de París, sino por su capacidad de integrar y sintetizar elementos culturales profundos que hasta ese momento no habían sido explorados en la cultura afrocubana.

En tanto, Jorge Contreras, curador del Marco, comentó que integrar esta muestra de 86 piezas implicó mucho trabajo, pero todo fue muy grato, «desde que iniciamos la colaboración con el Museo de Bellas Artes, de La Habana, siempre fueron muy amables, con México y con el Marco, especialmente».

«Ésta es quizá la exposición más grande de Wilfredo Lam», agregó Cobas, quien aseguró que «es mayor y mejor a la que se presentó en el Museo de Arte Moderno, de Nueva York, hace unos 30 años, y a la del Centro Cultural de Arte Contemporáneo de Televisa, porque sólo estuvo dedicada al dibujo, y aquí tenemos una retrospectiva amplia».

La muestra estará tres meses en el Marco, hasta los primeros días de noviembre, «hay tiempo para disfrutarla, ojalá venga mucha gente a verla de aquí y de otras partes del país, porque es muy difícil reunir una exposición así en México o en cualquier otra parte; desafortunadamente la muestra no puede itinerar porque los préstamos fueron concedidos sólo para estar en el Marco, y de aquí se regresan a sus lugares de origen», concluyó Contreras.

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