jueves, agosto 21, 2008

Libros / México: «Identidad y memoria en las poetas mexicanas del siglo XX», de Gloria Vergara

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Portada del libro. (Foto: Archivo)

Ciudad Juárez, Chihuahua, 21 de agosto, 2008. (RanchoNEWS).- Concha Urquiza, Rosario Castellanos, Enriqueta Ochoa y Dolores Castro permitieron que otras mujeres se enfrentaran a la literatura con menos obstáculos, ellas son algunas de las protagonistas de Identidad y memoria en las poetas mexicanas del siglo XX. Desde Ciudad Juárez, una nota de Jesús Alejo para Milenio:

El afán de Gloria Vergara, catedrática de la Universidad de Colima, por acercarse a la poesía escrita por mujeres se inició en 2003, a partir de un congreso sobre literatura de género realizado en Islas Canarias, en España: Rosario Castellanos, Enriqueta Ochoa y Dolores Castro fueron las elegidas, pero descubrió problemas en el transcurso de su investigación.

«Cuando empecé a estudiarlas, me encontré con que la crítica canónica, la que estaba discutiendo la literatura mexicana, no las consideraba: en algunas antologías ni siquiera aparecían», cuenta la doctora en letras por la Universidad Iberoamericana.

Por esa razón, además de su interés por ofrecer un panorama sobre identidad y memoria en poetas de distintos momentos de la literatura mexicana, aparece el libro Identidad y memoria en las poetas mexicanas del siglo XX (editado por la Universidad Iberoamericana), uno de cuyos propósitos es abrir brecha hacia una crítica que considere a estas voces, las «que cambiaron la poesía mexicana».

«Ellas abrieron brecha para nuevas escritoras, sin su labor sería diferente la condición de las poetas de los últimos 30 años. Lograron abrir caminos hacia la escritura de mujer sin que la poesía fuera menospreciada por su calidad. Uno de los aportes más importantes es que dieron calidad a la poesía mexicana, sin asumir una posición feminista».

En el volumen, la directora de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima no sólo concentra las historias de Dolores Castro, Rosario Castellanos o Enriqueta Ochoa, sino suma las de Concha Urquiza, Ulalume González de León, Gloria Gervitz, Elva Macías, Elsa Cross, Pura López Colomé, Verónica Volkow y María Baranda, en un intento por mostrar un abanico «menos prejuiciado de la literatura escrita por mujeres».

«Es muy diferente a la visión de la poesía mexicana que sólo contempla ciertas voces, aquellas que entran en lo canónico. La crítica literaria debe avanzar y trabajar, exclusivamente, sobre parámetros de calidad, en un camino equitativo, sin importar si es hombre o mujer. La calidad de estas mujeres está mostrada y eso hay que valorarlo».

Panorama literario

La selección de las poetas presentes en Identidad y memoria en las poetas mexicanas partió, precisamente, de su relación con los conceptos que le dan título al libro, y también con el posicionamiento de ellas mismas en el ámbito poético.

«Cuando la investigación me llevó a revisar a las poetas nacidas, por ejemplo, en los años 50, me di cuenta que se trataba de un panorama impresionante, casi como la explosión de las poetas, de tal manera que en los años 70 ya había muchas mujeres publicando, desde distintos ámbitos y con diferentes temas.

«Tuve que hacer un corte en mi investigación y empecé a ver su búsqueda de la representación de la mujer, pero también su inquietud frente al oficio de la escritura».

De ahí su decisión de comenzar los ensayos de la obra desde Concha Urquiza, Dolores Castro, Rosario Castellanos y Enriqueta Ochoa, que para ella son «las poetas fundantes de la poesía escrita por mujeres en el siglo XX».

«Urquiza quizá tuvo el enfrentamiento más duro con su condición femenina, con el oficio, incluso las circunstancias fueron diferentes para ella. De Rosario se conoce más los elementos que la llevan a tomar, en ciertos sentidos, a muchas feministas como bandera. En Enriqueta y Dolores hay una postura diferente: toman a la poesía como un oficio, pero dentro de la lucha cotidiana, entre la labor de ser madre, ama de casa, pero sin dejar de lado el oficio». De alguna manera, explica, las cuatro poetas están en lucha permanente por el posicionamiento de su oficio como escritoras.

La investigadora presenta un análisis de su obra, acompañada con fragmentos de entrevistas, ensayos y escritos en los que ellas reflexionan sobre su labor literaria.

El diálogo con las mujeres

La labor de muchas de las escritoras durante el siglo XX, no sólo las poetas, estaba relacionada con su necesidad de posicionarse en la república de las letras mexicanas, pero al mismo tiempo produjeron un diálogo interior que difícilmente se encuentra en la literatura masculina, asegura Gloria Vergara.

«El análisis de sus obras poéticas me muestra una búsqueda que va desde los textos bíblicos, lo cotidiano, las culturas orientales, las herencias de otras culturas, hasta ese sentido de lo primitivo que está enclavado en la memoria colectiva».

Si bien en algunas de ellas se nota el oficio más asumido, sobre todo en las autoras de la segunda mitad del siglo XX, al grado de tomar el oficio como algo normal, sin esa lucha tan abierta, su poesía demuestra un tipo de búsqueda diferente.

«Las circunstancias han permitido ver a las mujeres poetas que la búsqueda es también desde el interior: obviamente está la lucha por mostrarse como escritoras, pero también reflexionar acerca de lo que llevan en su interior», concluye.

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