La carta autógrafa y manuscrita de Quevedo publicada en la revista REC. (Foto: Archivo)C iudad Juárez, Chihuahua, 6 de marzo, 2009. (RanchoNEWS).- La revista REC, que dirige Pablo Jauralde, publica en su último número una carta autógrafa e inédita de Quevedo, y da cuenta de una historia digna del mejor novelista. Una nota de Nuria Azancot para El Cultural:
Todo empezó hace unos meses, cuando la investigadora Mercedes Sánchez, responsable del hallazgo, pudo recuperar la información que había localizado en 2001, en el catálogo de mayo de Durán Subastas. Allí aparecía un lote en el que salía a subasta una carta «original autógrafa de Quevedo». Inédita además.
Después de hablar con los responsables de la sección de libros de Durán, descubrió el destino final de la carta, un coleccionista de Bilbao llamado Arriola Arana que le envió una reproducción de la carta y que permite ahora su publicación.
Por lo que a la carta se refiere, Quevedo la escribió desde Nápoles el 4 de enero de 1619, mientras estaba al servicio del duque de Osuna, virrey de Nápoles, como secretario.
Escrita en una doble cuartilla, por las dos caras, las dos hojas llevan dos foliaciones antiguas, tachadas, en las que se aprecian correlativamentelos números 168-169, y 197-198, correspondientes a la foliación actual, 1-2. Las tres foliaciones son de época.
En el margen izquierdo lleva una nota, con letra distinta a la de Quevedo:
«1619. Carta original de don Francisco de Queuedo, dando el pésame al marqués de Caraçena de la muerte de mi señora la marquesa, su mujer, y nueuas de Nápoles».
En ella, además del mencionado pésame, Quevedo se ofrece como servidor al marqués de Caracena; después le solicita que pida licencia al Consejo para que pueda profesar durante unos días en un convento de San Agustín, y añade noticias sobre Nápoles, algo que Quevedo solía hacer en todas su cartas particulares. En este caso concreto, cuenta al marqués la victoria y el botín con el que se habían hecho tres galeras enviadas por el duque de Osuna el 13 de noviembre del año anterior.
Un documento que permite, en palabras de Jauralde, «recuperar la verdad en todas las dimensiones», y además de haber obtenido la «verdad literaria», hacernos con la verdad del artista, del creador, de la persona. Atisbar cuidadosamente, en nuestra historia, los rincones de la vida pasada.
REGRESAR A LA REVISTA