viernes, abril 10, 2009

Cine / España: Entrevista a Shophie Marceau

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La actriz francesa durante su visita a Madrid. (Foto: Ávaro García)


C iudad Juárez, Chihuahua. 10 de abril 2009. (RanchoNEWS).- «El cine francés ha recuperado el tono popular» comenta la actriz en la entrevista de Gregorio Belinchón para El País:

Vuelve Sophie Marceau. La guadiana de la actuación francesa, que cada cierto tiempo desaparece –bien es cierto que porque prioriza a sus dos hijos por encima de los oropeles–, estrena en España dos filmes: Espías en la sombra (en cartel desde el pasado miércoles) y LOL (a partir del 29 de mayo). En la primera comanda un grupo de cinco mujeres que se adentra en la Francia ocupada de la Segunda Guerra Mundial para proteger los planes del desembarco de Normandía. La segunda saca punta a las relaciones materno-filiales entre las adolescentes amantes de las redes sociales y sus despistadas madres. Tres millones de franceses la han convertido en un éxito. Y por eso Marceau (París, 1966) aparece contenta en Madrid. También la reconstrucción de su vida sentimental con el inmortal Christopher Lambert anima a la sonrisa.

Su personaje en Espías en la sombra es durísimo; incluso la muerte de los seres queridos no parece afectarle.

Eso era lo emocionante del guión. No muestra sus emociones. Ha elegido defender una causa por encima de los muertos. Esos muertos le reafirman en su condición. Sus compañeras le echan en cara esa rudeza y les responde: «Hay gente peor que yo». Es humana, pero la guerra le ha llevado a tales extremos. Me apasionó.

Desde que comenzó el cine con 14 años, ha estado apareciendo y desapareciendo, participando en grandes producciones (Braveheart, El mundo nunca es suficiente) y escondiéndose para escribir (tiene una novela mitad autobiografía titulada Contando mentiras). ¿Forma parte de un plan?

Me llegan las cosas así. Ahora he enlazado dos comedias, y dos filmes de autor. En una de las comedias colaboro con Dany Boon (Bienvenidos al Norte), un tipo delicado, que ha gestionado muy bien su éxito. En la vida real ni te fijarías en él, en el plató tiene la comedia en la sangre. Espero volver a escribir, aunque ahora no tengo mucho tiempo. Y lo necesito... Si no, me voy a angustiar un poco.

¿Sigue pensando que actuar es una terapia?

Es una terapia formidable. En la vida soy introvertida, muy púdica. Y aún me sigue costando mucho decir las cosas. Por eso, interpretar es un ejercicio increíble: todo lo que acumulo sé dónde expresarlo.

¿Volverá a las grandes producciones de los noventa?

No creo. Mis hijos van al colegio y no me apetece alejarme mucho de mi país.

Hacía tiempo que no rodaba una comedia.

Es un género complicado, preciso, que te pide mucha energía. Cada filme de este género es como la mayonesa: o se hace bien o se corta. No hay dos iguales. Si no funciona, es catastrófico. En el drama, un actor malo puede salvarse. En la comedia, jamás.

¿El cine francés vive tan buen momento como parece?

Sí, estamos bastante unificados. Defendemos nuestra cultura, el patrimonio, incluso con exceso... Pero bueno, tenemos una estructura potente que apoya al cine, y que permite hacer pequeñas películas con creadores más elitistas. Y me gusta mucho eso. También tenemos un cine taquillero. La nouvelle vague se cargó el cine popular y fue un error. Ahora lo hemos recuperado. Me siento a gusto en esta mezcla.


Espías en la sombra - Tráiler español



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