viernes, septiembre 18, 2009

Boletín Informativo 113 / Viernes 18 de septiembre de 2009

Bridgman/Packer Dance

TRILOGY: DANZA CONTEMPORÁNEA AUDIOVISUAL









CRÓNICA


Myrna y Art en el escenario del Rascón Banda. (Foto: RanchoNEWS)

C iudad Juárez, Chihuahua. 17 de septiembre de 2009. (Jacqueline Rodríguez Jiménez / RanchoNEWS).- Totalmente maravillado salió el público de esta frontera del Centro Cultural Paso del Norte, luego de presenciar el espectáculo «Trilogy», un performance interpretado por los bailarines estadounidenses Myrna Packer y Art Bridgman en donde exploran lo complejo de la identidad, el género, la percepción, conjugada con la intimidad coreográfica de ambos artistas.

A través de tres actos, divididos en más de diez cuadros coreográficos, donde la pareja interactuaban con imágenes, algo complejo para su realización, pero atractivo a la vista del espectador.

Resultó interesante esta propuesta, ya que no cuenta con aditamentos escénicos más que la ayuda tecnología, la fuerza interpretativa de ambos artistas, bajo la música en vivo creada por el saxofonista Ken Field y el precusionista Glen Velez, ganador de Grammy.

En esta ocasión el público no tuvo que esperar mucho para ver a los artistas en acción, pues el telón corrió marcadas las siete quince de la tarde, dejándose ver en primer orden a Packer abriendo el espectáculo ejecutando varios movimientos, mismos que se reflejaban de forma de caleidoscopio en una pantalla blanca ubicada detrás de ella. Luego se suma la presencia de Bridgman, para juntos interpretar una danza e interactuar con sus propias imágenes proyectadas sobre la pantalla.

Conforme transcurría el espectáculo era asombroso ver como con elementos tan simples como cortinas de tule y satín, servían para proyectar sus imágenes, en intervalos de tiempo muy lento, entrando y desapareciendo, creando un ambiente de ilusionismo, entre la memoria y el subconsciente, en el que el pasado colisiona con el presente, creando una realidad alterada removida de la estructura del pasado, presente y futuro.

Para el último acto, Packer y Bridgman, vuelven a fusionarse, viéndose multiplicados entre tules blancos y así transformar y redefinir la identidad y revelar lo oculto, dejando para el final una sorprendente interacción de sus propias imágenes, pregrabadas con diferentes atuendos, con sus actuaciones en vivo, confundiendo un poco sobre quien era real, entre sombras.

A lo largo de hora y media, quedó manifestado la brillantez y profesionalismo de la pareja de artistas quienes explotan el uso de la tecnología para actuar en vivo, dejando evidente, que no hay cabida al más mínimo error pues rompería con el orden de la misma. Que no es necesario la incursión de más elementos sobre el escenario más que a coordinación y la interpretación, y eso fue valorado por el público quien los ovacionó con estruendosos aplausos.




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