miércoles, agosto 25, 2010

Cine / España: Woody Allen «loves» Oviedo

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El cineasta en la presentación de Conocerás al hombre de tus sueños, en el Hotel de la Reconquista de Oviedo. (Foto: Paco Paredes)

Ciudad Juárez, Chihuahua. 25 de agosto 2010. (RanchoNEWS).- Si durante el siglo XX Nueva York se ha beneficiado de la promoción turística de las películas de Woody Allen, el presente milenio ha visto cómo el cineasta diversificaba escenarios y crecía el número de ciudades agradecidas al ojo del creador de Manhattan o Hannah y sus hermanas: Londres, Oviedo, Avilés, París, Venecia, Barcelona... Allen (Nueva York, 1935) reconoce que si por él fuera, no saldría del puñado de manzanas que rodea su casa. Pero así se hubiera perdido al mejor promotor turístico del cine reciente. «He hecho solo una película en Manhattan en los últimos seis años porque se ha vuelto muy caro rodar allí», explica. Y eso ha llevado a que los fans de Allen hayan frecuentado casi tantos mundos distintos como los de Avatar. Por ejemplo, el Londres de Conocerás al hombre de tus sueños, la nueva comedia de Allen, que se estrena en España este viernes y se antojó ayer el pretexto ideal para el renovado canto de amor del cineasta por Oviedo. Y por los actores españoles. «Son muy buenos –he trabajado con Javier Bardem, Penélope Cruz y Antonio Banderas [el malagueño participa en la última cinta]–, y han ganado popularidad en los últimos años, son de los mejores del mundo. Hubo un momento en que los actores internacionales eran italianos, como Sofia Loren o Marcelo Mastroianni), luego franceses y suecos y ahora son españoles». Una nota de Gregorio Belinchón para El País:

El lunes por la noche, una docena de estudiantes extranjeros bailaba en uno de los pubs del centro histórico de la ciudad. Franceses, estadounidenses, rusas y alemanas, estudiantes de español avanzado en la capital asturiana. En medio de ellos, una chica indonesia: «Vi Oviedo en Vicky Cristina Barcelona y decidí estudiar aquí». Nunca había oído hablar antes de Asturias. «¿Que Allen está hoy?», remataba ojiplática.

Más aún, esa tarde de lunes las dos hijas de Allen y Soon Yi se fotografiaron agarradas a la estatua del cineasta, ante la mirada divertida de su padre y el objetivo de su madre: un ejemplo de retruécano turístico. El cineasta tiene una visión de sus superpoderes de convocatoria: «Cuando rodé en Barcelona, lo hice con ojos de turista, y vi la ciudad igual que cuando visito París, de manera romántica, como alguien que no la conoce profundamente. Puedo entender que esa visión provoque a otros turistas a acercarse a esa ciudad de la misma forma optimista».

Por ahora, Allen no volverá a España: «Me gusta la idea de trabajar en Europa. A mi familia también le gusta. No sé qué pasará con la siguiente: primero montaré Medianoche en París [cuyo rodaje acabó el sábado], y luego pensaré en la siguiente. Siempre que encaje con la historia podría ser Nueva York, San Francisco o Europa. ¿España? Madrid, San Sebastián, Pamplona o Santander son muy pintorescas. Sí es cierto que mi carrera podría dividirse en cine americano y un cine europeo. En EE UU no me tengo que limitar con lo que escribo. Si ruedo en Europa debo ser lógico con la localización, en EE UU puedo hacer lo que quiero». Directivos de Mediapro, productora española que está detrás de los últimos títulos del director, aseguran que ya están negociando la prórroga del contrato que les une con Allen, aunque aún les queda un título más por producir. Hay Woody europeo para rato.

El guión de Conocerás al hombre de tus sueños –que cuenta con la participación, además de Banderas, de Naomi Watts y Anthony Hopkins– recuerda a los momentos más delirantes de la serie televisiva Enredo. Maduritos que se niegan a envejecer, esposas despechadas que creen en pitonisas, galeristas de buen ver, y mujeres de vida alegre. «Últimamente me salen comedias: por nada en especial. A veces me salen más divertidas, otras más serias. Sé que no soy muy original en lo que voy a decir, pero la gente tiene necesidad de evadirse de sus problemas diarios para seguir viviendo». En el libro Conversaciones con Eric Lax, Allen asegura que los guiones se le ocurren y los madura mientras se ducha por la mañana y que siempre tiene ideas: «No es duro rodar un filme al año. El problema es el dinero, y yo tengo suerte. Si tienes el presupuesto, no es un gran esfuerzo. Bergman y Buñuel llegaron a rodar más de una por año».

Y por supuesto, siempre habrá gente loca por trabajar con él. «Cuando ofreces un personaje interesante, los actores no vienen por el dinero, sino porque les gusta interpretar y hacer personajes diferentes. No es difícil juntar a un puñado de buenos en un casting, escoger a una persona adecuada a cada papel y luego rodar la película. Tengo suerte de haber trabajo con los mejores. Nuestra colaboración ha sido muy fácil y una gran experiencia. Si la historia lo pide, sería un gran placer repetir con ellos». Otra cosa es que Allen, muy reticente a ponerse delante de las cámaras en la última década, les acompañe. «No crea, si hay un buen papel para mí, en el que yo encaje, lo haré».

A Allen pocos le llevan la contraria... pocos, pero alguien queda. Justo cuando se anunciaba la última pregunta, Allen responde al móvil. Es la una de la tarde y Soon Yi Previn, su mujer, quiere saber dónde está: la conferencia de prensa ha empezado tarde por culpa de una de las actrices, Lucy Punch, y a esa hora debería de haber terminado. Por megafonía se oye gritar a Soon Yi inquiriendo sobre el paradero de su esposo, mientras éste, a duras penas, dice: «Te llamo, ahora te llamo».

Guía de Europa para fans de Allen

- La filmografía del realizador más europeo de Manhattan se ha convertido en la mejor guía de viajes para cinéfilos por el viejo continente. Si la Rusia de los zares de La última noche de Boris Grushenko era un estético lugar común reconstruido para gozo de culturetas, la oportunidad de rodar en Europa décadas más tarde fue abrazada sin contemplaciones por el de Brooklyn para pasmo de puristas y satisfacción de las Film Comission locales.

- En su musical Todos dicen I love you las calles de Venecia fueron la excusa para poner a hacer jogging a Julia Roberts y la ribera del Sena en París para realizar una de sus más memorables derivas al onirismo de la mano de Meg Ryan. Pistoletazo de salida para las postales chic / cool / tópicas / rentables, dependiendo de los ojos que las miren y los bolsillos que la produzcan de su serie de películas en el exilio.

- Match Point hizo que Mayfair, South Kensington o Sloane Square fueran indisociables a la actriz Scarlett Johansson. Algo que repitió en Scoop y que dio paso a su aterrizaje en el Disseny en Vicky Cristina Barcelona facturando para el viaje un buen cargamento de postales que revitalizaron a la Ciudad Condal como destino turístico. Además de compartir su descubrimiento con el mundo, sin escalas y en avión privado, de Asturias. Ya hay ganas de ver el París de Woody junto a Carla Bruni en Medianoche en París.- J. M.


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