miércoles, marzo 09, 2011

Libros / México: Presentan «Inanna: reina del cielo y de la tierra»

.
Representación de Inanna que se exhibe en el Museo Británico, en Londres. La historia de esa deidad, «dueña de sí misma y de sus decisiones», se remonta a más de 3 mil años. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua, 9 de marzo 2011. (RanchoNEWS).- Más de 3 mil años atrás los sumerios dejaron en tabletas de arcilla, con escritura cuneiforme, la historia de una diosa que venció al inframundo. Una nota de Alondra Flores para La Jornada:

Hoy, gracias al trabajo de Samuel Noah Kramer y Diane Wolkstein, ese culto se reconstruye en Inanna: reina del cielo y de la tierra, libro que marcó el estudio de una de las más grandes civilizaciones antiguas y que por primera vez se publica en nuestro país, editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

«En el ciclo de Inanna aparece, quizá por única vez en la literatura antigua y de los milenios siguientes, una figura femenina de extraordinaria fuerza, libertad y eficiencia, dueña de sí misma y de sus decisiones. Esto no volverá a aparecer tal vez hasta la literatura del siglo XX», asevera la poeta y ensayista Elsa Cross (DF, 1946), quien realizó la traducción al español de la obra que reúne los versos con relatos sobre la diosa, himnos dedicados a ella, además de ensayos analíticos.

La cultura sumeria se desarrolló en Mesopotamia, hoy territorio de Irak, hace más de tres milenios y se debate si fue la primera en crear un sistema de escritura. Samuel Noah Kramer (Kiev, 1897-Estados Unidos, 1990) se dedicó desde 1930 a estudiar la historia de Sumeria, su lengua y escritura.

Asimismo, realizó gran número de excavaciones y traducciones de tabletas para recuperar, restaurar y reinterpretar la literatura sumeria.

Muerte y renacimiento

Inanna: reina del cielo y de la tierra se publicó en 1983 en inglés, gracias a la colaboración de la foclorista y narradora estadunidense Diane Wolkstein, quien ayudó a dar sentido a los relatos, leyendas y canciones que Kramer encontró dispersos en los fragmentos de barro. El resultado es un retrato de la deidad más querida y a la que se rindió culto en Sumeria: la diosa Inanna.

En opinión de Elsa Cross, «el texto sumerio es realmente muy antiguo, tiene casi 4 mil años. Es un milenio anterior a La Ilíada o La Torá. Fue un gran acierto publicarlo, porque no se conocía en español, a diferencia de la Epopeya de Gilgamesh, que es de la misma época –aunque escrito en acadio– y que ha tenido muchas traducciones».

Inanna: reina del cielo y de la tierra reúne en la primera parte una serie de versos con relatos sobre esta divinidad femenina, responsable del crecimiento de plantas y animales, además de la fertilidad humana. En los versos se relata su origen, cómo embriagó a su padre y le arrebató sus dones; el cortejo de su esposo Dumuzi, además del viaje al inframundo, donde se despoja de sus poderes, muere y renace.

«De los poemas, en particular, El descenso de Inanna al inframundo, es un texto fundamental de la literatura de todos los tiempos», considera Elsa Cross, quien ha destacado en la literatura mexicana como poeta, faceta por la que ha recibido varios reconocimientos, como los premio nacionales de Poesía Aguascalientes 1990, de Poesía Jaime Sabines 1992 y el Xavier Villaurrutia, en 2007.

«El estilo –agrega Cross– es sumamente primitivo, hecho de repeticiones, pero el transfondo del poema conserva una vigencia total. Wolkstein lo describe como un viaje hacia el propio subconsciente, pues lo que la diosa Inanna tiene que enfrentar, finalmente, no es sino los aspectos más oscuros de sí misma».

Sobre el oficio lírico y de traducción, señala: «Pienso que mi oficio poético sí fue determinante para la traducción de los poemas de Inanna. El verso es algo sumamente delicado y un ritmo torpe o una palabra inadecuada pueden destruir el efecto del poema».

La segunda parte del texto completa la visión acerca de la divinidad con ensayos sobre la historia sumeria, el proceso de descubrimiento y desciframiento de los textos, así como las interpretaciones de los relatos e himnos dedicados a la figura femenina que ha interesado no sólo a especialistas en historia antigua, literatura y religión, sino que ha fascinado a artistas y lectores en general.

«Conocí El descenso de Inanna, 10 años de que apareciera en inglés la versión de Kramer y Wolkstein, y me impresionó muy profundamente desde entonces», apunta Cross, quien participó en la presentación del libro Inanna: reina del cielo y de la tierra en la versión 32 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, que concluyó el domingo pasado.


REGRESAR A LA REVISTA