Los problemas en el recinto causaron que el retorno de la Compañía Nacional de Teatro al palacio de mármol no fuera óptimo. (Foto: Archivo)C iudad Juárez, Chihuahua, 15 de marzo 2011. (RanchoNEWS).- Desde que el Palacio de Bellas Artes reabrió sus puertas hace cuatro meses, tras dos años de rehabilitación, algunas de las funciones han padecido una serie de fallas en los sistemas de audio, mecánica teatral e iluminación. La más reciente sucedió el pasado 6 de marzo durante el montaje de Las mil noches y una noche, escrita y actuada por el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, cuyo micrófono no funcionó correctamente. Un mes antes, El jardín de los cerezos fue víctima de desperfectos que opacaron el retorno de la Compañía Nacional de Teatro al recinto de mármol. A la fecha, los involucrados guardan silencio o se deslindan de lo ocurrido. Una nota de Alida Piñón para El Universal desde la Ciudad de México:
De acuerdo con Luis Alberto Sánchez, secretario general de la delegación III-188, sección XI del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y representante de los grupos artísticos del INBA, los incidentes han radicado, sobre todo, en los limitados tiempos de ensayo.
En el caso de Las mil noches y una noche, el ensayo fue de unas horas; la producción peruana tuvo acceso al recinto la noche previa al estreno, situación que tuvo preocupado al productor y director de la puesta, Luis Llosa. Lo mismo ocurrió con El jardín de los cerezos.
Sánchez afirma que los incidentes han sido una constante. «En las dos primeras funciones de Oneguin tuvimos un retraso de 45 minutos y otro de 35 minutos, porque a la hora de hacer movimientos se atoraron unas varas de los telares. En Fidelio una de las consolas comenzó a fallar. En La vida breve sonorizaron a la orquesta, pero a los cantantes no; cuando un compañero se acercó al proscenio, se saturó su voz».
En enero pasado, antes de que el foro iniciara las actividades de 2011, Teresa Vicencio, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), aseguró que después del día 27 el recinto se manejaría «con maestría». Hasta ahora, por las fallas ocurridas, el INBA sólo se ha pronunciado respecto a una función, la de Vargas Llosa, que se tuvo que interrumpir por 15 minutos para corregir el sistema de microfonía. Al término de la función, el instituto informó que un operativo policiaco efectuado a las afueras del recinto interfirió en las señales de los micrófonos de los actores.
En entrevista con EL UNIVERSAL, David Alexander, director de la empresa Teletec, encargada de la instalación del nuevo equipo del foro, sostuvo que los errores no fueron graves, es más fueron producto de «la mala suerte» o de infortunios dictados por «la Ley de Murphy». Reconoció que ocurrieron por «errores de operación» derivados de la escasa capacitación que se les ha dado a los técnicos del recinto.
De acuerdo con el director de Teletec, el equipo de microfonía que se instaló en el recinto es de la marca Sennheiser de la serie 5000, «el más avanzado que hay en el mercado, no hay nada más arriba que eso (...) creo que se trató de un problema de operación, quizá no es que no sepan usarlo sino que tuvieron un error al configurar».
El impacto de las frecuencias
Sobre la explicación oficial, Alexander refiere que es verdad que todos los sistemas inalámbricos están sujetos a intervención de frecuencias: «Los sistemas tienen una modalidad de escaneo y revisan que no haya frecuencias en su banda, escogen la que está libre y sobre eso se trabaja (…) Si de repente aparece otra frecuencia en la que se está usando, hay que moverse y eso sí toma un ratito porque hay que cambiar bastantes equipos transmisores y receptores».
Para los festejos del Bicentenario de la Independencia en la ciudad de México se utilizaron 14 mil elementos de Seguridad Pública, operativo que a decir de Alexander saturó el espectro radioeléctrico de frecuencias.
En relación con la función de Mario Vargas Llosa, José Luis Gutiérrez, director de prensa del INBA, declaró a los medios que el operativo policiaco que se desarrolló en Avenida Juárez y afectó el micrófono del Nobel, contó con «más de 20 patrullas».
Debido a las diferentes dimensiones de dichos operativos, se le preguntó a Alexander otro posible diagnóstico. «Supongo que lo que hicieron fue poner equivocadamente las antenas de transmisión y recepción, porque cuando están bien posicionadas es difícil que otras frecuencias se metan».
El ingeniero Julio Reséndiz, de la empresa Gilsama, una de las distribuidoras de la marca en nuestro país, explicó que el equipo de microfonía que en realidad se usa en la sala principal del Palacio de Bellas Artes es de la serie 3000, la más utilizada en Broadway y que en México es usado por otras empresas como Ocesa para montajes como Mamma Mía!, en el que estuvieron 30 actores en escena.
«Sennheiser es la única marca con la estructura suficiente para tener muchos canales simultáneos en escena, es la preferida en Broadway porque como hay muchos teatros le permite usar frecuencias inalámbricas que no se interponen con ninguna otra», refirió.
Sobre la explicación del operativo policiaco, Reséndiz señaló: «Eso no puede pasar, se trató de una falla humana. Si así fuera, ninguna obra de teatro saldría bien. Quizá los técnicos no lo saben usar, de hecho es un caso que nosotros queremos revisar, como especialistas nos interesa, por eso haremos esta semana una visita al Palacio, ya contamos con la autorización para entrar».
El ingeniero opinó que «es posible que la falla no sea sólo de la microfonía porque hay muchas etapas que convergen en el sonido que llega a los asistentes, puede ser que también se trate de fallas en la mezcladora de audio, o del cableado, las bocinas, la amplificación, entre otras cosas».
Falta de capacitación
A decir de Alexander, en los términos del concurso convocado por el INBA, se contempló que una vez instalado el equipo, la empresa Teletec daría una «capacitación básica» a los encargados de operarlos, es decir, «de horas».
«Todos los equipos requieren de una capacitación, pero la verdad es que se trata de equipos tan complejos y (lo que nosotros dimos) fue una capacitación de horas y se requiere de mucho más. Fueron varios sistemas y se usaron a varias personas, pero creo que la capacitación fue de medio día por sistema», sostuvo Alexander.
Sugirió que dicha capacitación podrían darla «los fabricantes (de los equipos) para ver si las configuraciones que están usando son las correctas».
Los dichos de Alexander se contradicen con los de la directora Teresa Vicencio, quien en diciembre pasado declaró a este diario que desde mayo del 2010 los trabajadores (técnicos y tramoyistas) habían estado recibiendo capacitación para operar los equipos de tecnología sofisticada de la nueva mecánica teatral del foro.
Por su parte, Luis Alberto Sánchez, representante de los grupos artísticos del INBA, defiende a los técnicos del instituto. «Son tan buenos que a pesar de todo han logrado salir adelante, para nosotros lo que no funciona es el equipo», afirmó.
Así, entre la mala suerte o la Ley de Murphy, el silencio de las autoridades del INBA y la minimización de lo ocurrido por parte de Teletec; Sánchez, representante de los grupos artísticos del instituto, afirmó:
«Queremos que se finquen responsabilidades desde la Secretaría de Educación Pública hasta la gerencia del Palacio; pero sobre todo que se hagan las gestiones correspondientes para que tengamos un recinto digno para el público y para sus artistas. Un recinto como Bellas Artes, con una remodelación de 680 millones no se puede quedar así. Mientras eso sucede, nosotros seguiremos trabajando».
El Universal buscó a Phillippe Amand, quien es el principal asesor técnico de la rehabilitación del recinto, pero aseguró que la explicación debía ser emitida por el especialista en sonido. Dijo no estar al tanto de todo lo que ocurre en el lugar, pues «ya no tengo presencia en Palacio». Y aseguró que al volver de Estados Unidos, en donde hará los preparativos de una ópera que está diseñando con la Compañía de Ópera de Filadelfia, agendaría a una cita con este diario.
Sobre este tema también se buscó a las autoridades del INBA, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo respuesta alguna.
Además, se solicitó una conversación con algunos de los técnicos que operaban las consolas en una de las recientes funciones del Palacio de Bellas Artes, pero se negaron. Al preguntarles si estaban satisfechos con los equipos y con la capacitación que les fue proporcionada, después de respirar profundo, uno de ellos sostuvo: «Es que… pues… de verdad que no podemos decir nada sobre lo que pasa aquí».
Mayor información: Sennheiser
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