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El escritor portugués, José Saramago ( izda); el escritor argentino, Ernesto Sábato (centro), y Elvira González Fraga, en un homenaje al argentino en 2004. (Foto: EFE)
C iudad Juárez, Chihuahua, 30 de abril 2011. (RanchoNEWS).- Ernesto Sabato, el gran escritor argentino autor de Sobre héroes y tumbas y El túnel, pero también el hombre atormentado y horrorizado que presidió la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) falleció en la madrugada de ayer sábado, dos meses antes de cumplir 100 años. Sábato, que iba a ser objeto hoy de un homenaje en la Feria del Libro de Buenos Aires, padecía una bronquitis que no pudo superar, según anunció su compañera Elvira González Fraga. El velatorio se realizará en la localidad de Santos Lugares, muy cerca de la capital porteña, donde tenía su domicilio. Una nota de Soledad Gallego-Díaz para El País:
Descendiente de padre italiano y madre albanesa, Sabato está considerado como uno de los grandes de la literatura latinoamericana no sólo por sus novelas, incluida Abaddón el exterminador, sino también por su amplia obra ensayística sobre la condición humana. Obtuvo el Premio Cervantes en 1984, ocasión en la que pronunció un discurso en el que describió a El Quijote como «un simple mortal, tierno desamparado, andariego, el hombre que alguna vez dijo que por la libertad, así como por la honra, se puede y se debe aventurar la vida».
Sábato tuvo también una vida andariega, marcada por la literatura y por su compromiso ético que le llevó al final de su vida a declararse mas cercano al «anarco-cristianismo» que al activo comunismo de su juventud. El escritor empezó su vida profesional como físico, en Zurich (Suiza), pero muy rápidamente comenzó su actividad literaria y su amistad con el Grupo Sur, donde conoció a Victoria Ocampo y a Jorge Luis Borges, con quien mantuvo siempre una relación conflictiva pero que dio origen, en 1976, a un hermoso libro titulado Diálogos con Jorge Luis Borges.
Su primera gran novela, El túnel (1948), un agudo ensayo psicológico, lleno de ironía, pero también de amargura y del pesimismo que marcaría toda su obra posterior, le proporcionó un inmediato reconocimiento no solo en Argentina sino internacional. Su segunda novela Sobre héroes y tumbas, que incluye su estremecedor Informe sobre ciegos, le confirmó como un autor extremadamente original y le colocó entre ya entre los autores mas grandes en lengua española.
La vida y la importancia de Ernesto Sabato, no se comprende sin su faceta de luchador por los derechos humanos y su compromiso contra la dictadura militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983. Sabato, que como recordó ayer la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú, «firmó todas las peticiones que pudo reclamando la aparición con vida de quienes habían sido secuestrados», recibió el encargo del primer presiente democrático, el radical Raúl Alfonsín, de presidir la recién creada CONADEP. El equipo de investigación de la Comisión recogió el testimonio y documentó minuciosamente 8.960 desapariciones y la existencia de 340 centros de detención ilegal y tortura. El informe titulado Nunca Más, pero conocido también sencillamente como Informe Sábato, fue entregado a Alfonsín en un acto inolvidable para la inmensa mayoría de los argentinos, el 20 de septiembre de 1984, y dio origen al procesamiento y condena de los máximos responsables de las juntas militares de la dictadura, que fueron enviados a la cárcel. Sabato se opuso siempre a las leyes de Punto Final y a los posteriores indultos concedidos por el peronista Carlos Menem.
Ernesto Sabato sufrió durante años una fuerte depresión y pasó sus últimos días recluido en su domicilio, sin escribir prácticamente pero pintando, su segunda vocación artística, que siempre supo compaginar con la literatura. «La razón no sirve para la existencia», afirmaba. No quería que se le encasillara en ninguna tendencia literaria: «Tengo con la literatura la misma relación que puede tener un guerrillero con el ejército regular». Sabato afirmaba creer en el hombre, a pesar de ser el animal más siniestro. «La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, hay que morirse», se quejaba.
Mayor información: Erensto Sábato
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sábado, abril 30, 2011
viernes, abril 29, 2011
Artes Plásticas / México: La exposición «Historia de las cosas» de Alfonso Mena
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El artista frente a una sección de la muestra. (Foto: Artbaena)
C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de marzo de 2011. (RanchoNEWS).- El artista mexicano Alfonso Mena inauguró el 7 de abril la exposición Historia de las cosas con la que inicia sus actividades PI Galería en la Ciudad de México, Artbaena –co-organizadora de la exposición, que estará montada hasta el 28 de mayo– informa lo siguiente:
Historia de las cosas es un proyecto multimedia desarrollado en los últimos cinco años por Alfonso Mena durante su estancia en la ciudad de Nueva York y terminado con creaciones in situ en el espacio de la galería, transformado por el artista en un taller por un periodo de cuatro meses.
Historia de las cosas, la primera exposición de Alfonso Mena en la Ciudad de México después de una larga ausencia, integra una selección de más de 60 piezas de diversos géneros del proyecto completo, entre las que se cuenta obra gráfica, pintura de distintas técnicas y formatos, arte objeto y una animación en 16 milímetros.
En este proyecto Alfonso Mena emplea la concepción taxonómica de libros enciclopédicos como Historia general de las cosas, de Bernardino de Sahagún, y replantea el lenguaje y sus conceptos de una manera subjetiva e individual, determinada tanto por contextos culturales específicos como por su experiencia personal.
Con las obras de esta exposición, trabajadas con una técnica muy depurada, el artista explora las múltiples posibilidades de la práctica pictórica. Al desafiar las nociones tradicionales de pintura Mena ofrece nuevas perspectivas y muestra que éste es un género en constante transformación.
Entre las piezas exhibidas hay pinturas extendidas y expandidas más allá de su límite convencional, el marco, así como integraciones matéricas y objetuales en el lienzo que las sitúan en una frontera indeterminada entre el collage, la pintura y el arte objetual.
El proyecto, concebido como una idea integral e interrelacionada, se encuentra dividido, desde su concepción, en tres secciones:
Historia de las cosas. El artista crea obras en las que deconstruye los vínculos del lenguaje con la cultura y las ideas y reformula, desde la estética, el contenido de las palabras.
Seducción. El cuerpo de obras desarrollado con este concepto tiene una fuerte relación con los intercambios y las relaciones simbólicas de nociones como lo masculino, lo femenino y la sexualidad.
Razón. Aquí se concibe a la razón como un elemento autocuestionador y por ello en constante transformación, el cual, lejos de ofrecer certidumbres, se constituye en motor de su propia historia.
El artista
Alfonso Mena nació en 1961 en la Ciudad de México. Estudió en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado «La Esmeralda» (INBA, Ciudad de México). Ha sido maestro de Artes Plásticas de la ENPE. A lo largo de su carrera ha recibido becas y reconocimientos en México y el extranjero. Entre bienales, ferias, concursos, salones y colectivas ha participado en más de noventa exposiciones. Su obra forma parte de importantes museos y colecciones privadas en diferentes partes del mundo. Actualmente trabaja y vive entre la Ciudad de México y Nueva York.
Mayor información: Alfonso Mena
Mayor información: «Historia de las cosas de Alfonso Mena», texto de la curadora Josefa Ortega
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El artista frente a una sección de la muestra. (Foto: Artbaena)
C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de marzo de 2011. (RanchoNEWS).- El artista mexicano Alfonso Mena inauguró el 7 de abril la exposición Historia de las cosas con la que inicia sus actividades PI Galería en la Ciudad de México, Artbaena –co-organizadora de la exposición, que estará montada hasta el 28 de mayo– informa lo siguiente:
Historia de las cosas es un proyecto multimedia desarrollado en los últimos cinco años por Alfonso Mena durante su estancia en la ciudad de Nueva York y terminado con creaciones in situ en el espacio de la galería, transformado por el artista en un taller por un periodo de cuatro meses.
Historia de las cosas, la primera exposición de Alfonso Mena en la Ciudad de México después de una larga ausencia, integra una selección de más de 60 piezas de diversos géneros del proyecto completo, entre las que se cuenta obra gráfica, pintura de distintas técnicas y formatos, arte objeto y una animación en 16 milímetros.
En este proyecto Alfonso Mena emplea la concepción taxonómica de libros enciclopédicos como Historia general de las cosas, de Bernardino de Sahagún, y replantea el lenguaje y sus conceptos de una manera subjetiva e individual, determinada tanto por contextos culturales específicos como por su experiencia personal.
Con las obras de esta exposición, trabajadas con una técnica muy depurada, el artista explora las múltiples posibilidades de la práctica pictórica. Al desafiar las nociones tradicionales de pintura Mena ofrece nuevas perspectivas y muestra que éste es un género en constante transformación.
Entre las piezas exhibidas hay pinturas extendidas y expandidas más allá de su límite convencional, el marco, así como integraciones matéricas y objetuales en el lienzo que las sitúan en una frontera indeterminada entre el collage, la pintura y el arte objetual.
El proyecto, concebido como una idea integral e interrelacionada, se encuentra dividido, desde su concepción, en tres secciones:
Historia de las cosas. El artista crea obras en las que deconstruye los vínculos del lenguaje con la cultura y las ideas y reformula, desde la estética, el contenido de las palabras.
Seducción. El cuerpo de obras desarrollado con este concepto tiene una fuerte relación con los intercambios y las relaciones simbólicas de nociones como lo masculino, lo femenino y la sexualidad.
Razón. Aquí se concibe a la razón como un elemento autocuestionador y por ello en constante transformación, el cual, lejos de ofrecer certidumbres, se constituye en motor de su propia historia.
El artista
Alfonso Mena nació en 1961 en la Ciudad de México. Estudió en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado «La Esmeralda» (INBA, Ciudad de México). Ha sido maestro de Artes Plásticas de la ENPE. A lo largo de su carrera ha recibido becas y reconocimientos en México y el extranjero. Entre bienales, ferias, concursos, salones y colectivas ha participado en más de noventa exposiciones. Su obra forma parte de importantes museos y colecciones privadas en diferentes partes del mundo. Actualmente trabaja y vive entre la Ciudad de México y Nueva York.
Mayor información: Alfonso Mena
Mayor información: «Historia de las cosas de Alfonso Mena», texto de la curadora Josefa Ortega
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Textos / Josefa Ortega: «Historia de las cosas, de Alfonso Mena»
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Alfonso Mena. Sin título (de la serie La Continuidad), 2006; óleo, collage / lino. 147 x 91.44 cm. (Foto: ArtBaena)
C iudad Juárez, Chihuahua. 29 de abril de 2011. (RanchoNEWS).- De Josefa Ortega, curadora de la exposición «Historia de las cosas» del artista mexicano Alfonso Mena, reproducimos el siguiente texto:
El proyecto de Alfonso Mena, titulado Historia de las cosas nace de la inquietud del artista por la investigación y la búsqueda por acceder y organizar el conocimiento. Tomando como inspiración y modelo ejercicios de clasificación que se han realizado a través de la historia como la enciclopedia Historia General de las Cosas de Bernardino de Sahagún, Mena logra construir una propuesta en la que replantea conceptos estética y visualmente a partir de contextos culturales específicos y de su experiencia personal.
Historia de las cosas, desde su concepción, replantea las posibilidades de la práctica pictórica; pues si bien se trata de una propuesta multimedia en la que el artista combina dibujos, collages, obra gráfica, animación y pintura en diversos materiales y soportes, todas las piezas reflexionan sobre el acto de pintar.
Historia de las cosas se construye como espacio, no sólo de goce estético, por la depurada técnica del artista. Sino también logra constituirse como una experiencia retadora y desafiante de los conceptos preestablecidos. El proyecto principalmente problematiza la tradición en dos sentidos; por un lado las nociones compartidas de los conceptos del lenguaje y por el otro los referentes del acto pictórico.
En estas obras de Alfonso Mena, forma y concepto conviven de manera integral. En cada una de las piezas ambos aspectos, trabajados con gran rigurosidad por el artista, dialogan y conviven hasta generar tensiones que llevan a romper las zonas de confort del espectador.
Por un lado y desde una perspectiva conceptual, responden a la reenunciación, a través de un ejercicio estético, de conceptos y palabras. Así, las piezas logran producir, conducir, desafiar y por tanto replantear las nociones preconcebidas del espectador en una gama de nociones como son el género, la sensualidad, la razón y la historia.
Por otro lado las piezas plantean un cuestionamiento en torno a las nociones tradicionales de lo que es la pintura. La propuesta plástica de la obra y la interrelación de géneros desafían las nociones tradicionales del acto pictórico con lo que Mena logra afirmar que la pintura es un género en constante transformación. El artista se muestra como un pintor orgulloso y convencido de serlo; pues está interesado y se demuestra capaz de explotar las posibilidades matéricas, conceptuales y estéticas de la pintura. Reentendiéndola y redefiniéndola al preguntarle sobre sus fronteras, posibilidades de integración y de montaje. Historia de las cosas es pues un proyecto artístico conceptual cuyo producto final es obra de distintos soportes que refiere irremediablemente al acto pictórico.
La experiencia de ver Historia de las Cosas nos lleva a afirmar que queda mucho que proponer con la pintura y que lejos estamos de asistir al tan recurrentemente mencionado «funeral de la pintura». Al contrario, nos permite afirmar, que se trata de un género con potenciales aún no explorados y que gracias a investigaciones sólidas como ésta, la pintura es y seguirá siendo uno de los principales medios de expresión artística.
La comprobación de esta afirmación resulta evidente, a partir de la construcción matérica y tridimensional de la obra de Mena, así como del multifacético juego de soportes, técnicas, formatos y gamas a las que recurre el artista en Historia de las cosas. Así, entre las piezas existen ejemplos que ofrecen pintura extendida y expandida de su límite tradicional que es el marco, así como integraciones matéricas y objetuales al lienzo que sitúan a la obra en una frontera indeterminada entre collage, pintura y arte objetual.
Historia de las cosas nos permite afirmar contundentemente que la buena pintura está necesariamente vinculada con una disciplina de investigación conceptual sólida, en la que se hacen patentes conceptos complejos de la cultura contemporánea con referencias a algunos de los principales pensadores contemporáneos como Gilles Deleuze y George Bataille.
Historia de las cosas fue concebido por Alfonso Mena como un proyecto integral, sin embargo, se encuentra dividido, desde su creación, en tres bloques en torno a conceptos fundamentales dentro de la realidad contemporánea.
Historia de las cosas: En este apartado Mena deconstruye los vínculos del lenguaje con la cultura y las ideas, replanteando estéticamente el contenido de las palabras.
Seducción: El cuerpo de obras desarrollado bajo este concepto tiene una fuerte relación con los intercambios y relaciones simbólicas de nociones como lo masculino, lo femenino y la sexualidad.
Razón: En esta obra Mena concibe a la razón como elemento autocuestionador y por lo tanto en constante transformación que lejos de ofrecer certidumbres se constituye como motor de su propia historia.
Estos tres conceptos son esenciales en la vida actual, en donde los sujetos estamos inmersos en permanente tensión pues debemos debatirnos entre el hedonismo –representado en este caso por la seducción– , la zona de seguridad y reflexión calculada –que puede estar representada en la razón– y la comunicación e interacción con los otros –que se vale de un lenguaje, que es el que es replanteado en Historia de las cosas por el artista.
Así, el proyecto logra constituirse como planteamiento contemporáneo de una impecable solidez conceptual y técnica, que no sólo promueve la fruición estética, sino también la reflexión conceptual en cualquier sujeto que tenga la oportunidad de establecer una relación honesta con las obras.
Mayor información: La exposición
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Alfonso Mena. Sin título (de la serie La Continuidad), 2006; óleo, collage / lino. 147 x 91.44 cm. (Foto: ArtBaena)
C iudad Juárez, Chihuahua. 29 de abril de 2011. (RanchoNEWS).- De Josefa Ortega, curadora de la exposición «Historia de las cosas» del artista mexicano Alfonso Mena, reproducimos el siguiente texto:
El proyecto de Alfonso Mena, titulado Historia de las cosas nace de la inquietud del artista por la investigación y la búsqueda por acceder y organizar el conocimiento. Tomando como inspiración y modelo ejercicios de clasificación que se han realizado a través de la historia como la enciclopedia Historia General de las Cosas de Bernardino de Sahagún, Mena logra construir una propuesta en la que replantea conceptos estética y visualmente a partir de contextos culturales específicos y de su experiencia personal.
Historia de las cosas, desde su concepción, replantea las posibilidades de la práctica pictórica; pues si bien se trata de una propuesta multimedia en la que el artista combina dibujos, collages, obra gráfica, animación y pintura en diversos materiales y soportes, todas las piezas reflexionan sobre el acto de pintar.
Historia de las cosas se construye como espacio, no sólo de goce estético, por la depurada técnica del artista. Sino también logra constituirse como una experiencia retadora y desafiante de los conceptos preestablecidos. El proyecto principalmente problematiza la tradición en dos sentidos; por un lado las nociones compartidas de los conceptos del lenguaje y por el otro los referentes del acto pictórico.
En estas obras de Alfonso Mena, forma y concepto conviven de manera integral. En cada una de las piezas ambos aspectos, trabajados con gran rigurosidad por el artista, dialogan y conviven hasta generar tensiones que llevan a romper las zonas de confort del espectador.
Por un lado y desde una perspectiva conceptual, responden a la reenunciación, a través de un ejercicio estético, de conceptos y palabras. Así, las piezas logran producir, conducir, desafiar y por tanto replantear las nociones preconcebidas del espectador en una gama de nociones como son el género, la sensualidad, la razón y la historia.
Por otro lado las piezas plantean un cuestionamiento en torno a las nociones tradicionales de lo que es la pintura. La propuesta plástica de la obra y la interrelación de géneros desafían las nociones tradicionales del acto pictórico con lo que Mena logra afirmar que la pintura es un género en constante transformación. El artista se muestra como un pintor orgulloso y convencido de serlo; pues está interesado y se demuestra capaz de explotar las posibilidades matéricas, conceptuales y estéticas de la pintura. Reentendiéndola y redefiniéndola al preguntarle sobre sus fronteras, posibilidades de integración y de montaje. Historia de las cosas es pues un proyecto artístico conceptual cuyo producto final es obra de distintos soportes que refiere irremediablemente al acto pictórico.
La experiencia de ver Historia de las Cosas nos lleva a afirmar que queda mucho que proponer con la pintura y que lejos estamos de asistir al tan recurrentemente mencionado «funeral de la pintura». Al contrario, nos permite afirmar, que se trata de un género con potenciales aún no explorados y que gracias a investigaciones sólidas como ésta, la pintura es y seguirá siendo uno de los principales medios de expresión artística.
La comprobación de esta afirmación resulta evidente, a partir de la construcción matérica y tridimensional de la obra de Mena, así como del multifacético juego de soportes, técnicas, formatos y gamas a las que recurre el artista en Historia de las cosas. Así, entre las piezas existen ejemplos que ofrecen pintura extendida y expandida de su límite tradicional que es el marco, así como integraciones matéricas y objetuales al lienzo que sitúan a la obra en una frontera indeterminada entre collage, pintura y arte objetual.
Historia de las cosas nos permite afirmar contundentemente que la buena pintura está necesariamente vinculada con una disciplina de investigación conceptual sólida, en la que se hacen patentes conceptos complejos de la cultura contemporánea con referencias a algunos de los principales pensadores contemporáneos como Gilles Deleuze y George Bataille.
Historia de las cosas fue concebido por Alfonso Mena como un proyecto integral, sin embargo, se encuentra dividido, desde su creación, en tres bloques en torno a conceptos fundamentales dentro de la realidad contemporánea.
Historia de las cosas: En este apartado Mena deconstruye los vínculos del lenguaje con la cultura y las ideas, replanteando estéticamente el contenido de las palabras.
Seducción: El cuerpo de obras desarrollado bajo este concepto tiene una fuerte relación con los intercambios y relaciones simbólicas de nociones como lo masculino, lo femenino y la sexualidad.
Razón: En esta obra Mena concibe a la razón como elemento autocuestionador y por lo tanto en constante transformación que lejos de ofrecer certidumbres se constituye como motor de su propia historia.
Estos tres conceptos son esenciales en la vida actual, en donde los sujetos estamos inmersos en permanente tensión pues debemos debatirnos entre el hedonismo –representado en este caso por la seducción– , la zona de seguridad y reflexión calculada –que puede estar representada en la razón– y la comunicación e interacción con los otros –que se vale de un lenguaje, que es el que es replanteado en Historia de las cosas por el artista.
Así, el proyecto logra constituirse como planteamiento contemporáneo de una impecable solidez conceptual y técnica, que no sólo promueve la fruición estética, sino también la reflexión conceptual en cualquier sujeto que tenga la oportunidad de establecer una relación honesta con las obras.
Mayor información: La exposición
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jueves, abril 28, 2011
Fotoperiodismo / EFE: «Acompañan a Rojas»
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Chile 04/25/2011.- Varias personas caminaron junto a la carroza del fallecido poeta chileno durante su recorrido hacia el cementerio Municipal de Chillán.
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Chile 04/25/2011.- Varias personas caminaron junto a la carroza del fallecido poeta chileno durante su recorrido hacia el cementerio Municipal de Chillán.
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Libros / Estados Unidos: Publican «El retrato de Dorian Gray» sin censura
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La portada de la edición. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de abril de 2011. (RanchoNEWS).- La censura del siglo XIX en el Reino Unido impidió que el mundo conociera todas las caras de El retrato de Dorian Gray que Oscar Wilde quería mostrar y que pueden verse ahora en una nueva edición publicada por Harvard University Press, según reporta EFE.
Recibida con hostilidad por la prensa británica de la época, la novela de Wilde tuvo que ser modificada para callar las voces que la tachaban entonces de «vulgar», «sucia», «envenenada» y «vergonzosa».
El retrato de Dorian Gray: una edición comentada y sin censura (2011) incluye por primera vez todos los pasajes censurados, que el editor, Nicholas Frankel, completa con anotaciones extensas y vistosas ilustraciones.
Ha tenido que pasar más de un siglo para que esta obra clásica de la literatura inglesa llegue completa al lector, después de que sufriera severas amputaciones en sus primeras publicaciones en 1890 y 1891.
La novela de Wilde vio la luz en la revista literaria Lippincott's Monthly Magazine en 1890 después de que el editor de la publicación, J.M Sotddart, recortara el material que hacía explícita la naturaleza homosexual de los sentimientos del artista Basil Hallward's hacia el joven Dorian Gray, del que se encapricha y al que inmortaliza en un cuadro.
Aunque se considera que el argumento principal de la obra es el deseo de la eterna juventud, Wilde aborda en su texto temas controvertidos para su tiempo como la homosexualidad, la decadencia de la sociedad victoriana, la promiscuidad, o la «falsa y perversa» moral de esos años.
Es por ello que Sotddart no sólo censuró todo el contenido que hablaba de homosexualidad, sino que eliminó también los pasajes en los que Dorian Gray se refería a sus «queridas», así como cualquier tipo de alusión a los aspectos sexuales que la sociedad consideraba «ilícitos» entonces.
En la edición de Frankel, el lector puede acceder a todos estos fragmentos hasta ahora inéditos y también conocer las razones por las que Wilde no pudo impedir la censura y se vio obligado a recortar aún más el contenido cuando tuvo que adaptar el texto de la revista para su publicación en formato libro en 1891.
A pesar de que parte del material original de Wilde se perdió para siempre en las sucesivas censuras, el texto que ahora ofrece el trabajo de Frankel es, en palabras del propio editor, «la versión de la novela que Wilde quería que nosotros leyéramos en el siglo XXI».
Mayor información: Oscar Wilde
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La portada de la edición. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de abril de 2011. (RanchoNEWS).- La censura del siglo XIX en el Reino Unido impidió que el mundo conociera todas las caras de El retrato de Dorian Gray que Oscar Wilde quería mostrar y que pueden verse ahora en una nueva edición publicada por Harvard University Press, según reporta EFE.
Recibida con hostilidad por la prensa británica de la época, la novela de Wilde tuvo que ser modificada para callar las voces que la tachaban entonces de «vulgar», «sucia», «envenenada» y «vergonzosa».
El retrato de Dorian Gray: una edición comentada y sin censura (2011) incluye por primera vez todos los pasajes censurados, que el editor, Nicholas Frankel, completa con anotaciones extensas y vistosas ilustraciones.
Ha tenido que pasar más de un siglo para que esta obra clásica de la literatura inglesa llegue completa al lector, después de que sufriera severas amputaciones en sus primeras publicaciones en 1890 y 1891.
La novela de Wilde vio la luz en la revista literaria Lippincott's Monthly Magazine en 1890 después de que el editor de la publicación, J.M Sotddart, recortara el material que hacía explícita la naturaleza homosexual de los sentimientos del artista Basil Hallward's hacia el joven Dorian Gray, del que se encapricha y al que inmortaliza en un cuadro.
Aunque se considera que el argumento principal de la obra es el deseo de la eterna juventud, Wilde aborda en su texto temas controvertidos para su tiempo como la homosexualidad, la decadencia de la sociedad victoriana, la promiscuidad, o la «falsa y perversa» moral de esos años.
Es por ello que Sotddart no sólo censuró todo el contenido que hablaba de homosexualidad, sino que eliminó también los pasajes en los que Dorian Gray se refería a sus «queridas», así como cualquier tipo de alusión a los aspectos sexuales que la sociedad consideraba «ilícitos» entonces.
En la edición de Frankel, el lector puede acceder a todos estos fragmentos hasta ahora inéditos y también conocer las razones por las que Wilde no pudo impedir la censura y se vio obligado a recortar aún más el contenido cuando tuvo que adaptar el texto de la revista para su publicación en formato libro en 1891.
A pesar de que parte del material original de Wilde se perdió para siempre en las sucesivas censuras, el texto que ahora ofrece el trabajo de Frankel es, en palabras del propio editor, «la versión de la novela que Wilde quería que nosotros leyéramos en el siglo XXI».
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Textos / Diana Bailleres: «Juárez "Farewell"»
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Vieja postal de la Aduana Fronteriza. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de abril de 2011. (RanchoNEWS).- La colaboradora Diana Bailleres nos ha enviado el siguiente texto que lleva por dedicatoria: A mi madre y hermanas en Juárez.
Después de tres meses en esta frontera, casa de mis padres y familia desde hace más de 70 años: desde que mi padre, de ocho años, vendía El Fronterizo frente a la Aduana, mientras mi abuela trabajaba en el café La Nueva Central, y mi madre que habiendo nacido en el Bajío, ha amado sus fríos y sus veranos ardientes desde hace más de 40 años; he aquí un testimonio de lo que son mis recuerdos de Juárez, inusuales, porque ahora todo lo que se refiere a esta frontera, me parece que debe ser muy parecido a lo que sucedía en Yugoslavia en su momento de irreparable pérdida de unidad.
Es triste regresar de Juárez dejando a los seres que amo en esa ahora agonizante, otrora pujante, frontera. Los que pueden se van, los que han sido amenazados, los que han perdido sus hijos, sus esposos o amantes, a los que les han incendiado sus negocios o baleado sus casas, se van, se ha ido tanta gente, y la que vive ahí, vive en promedio veinte horas dentro de su casa y a ratos pensando que puedan, los federales o los militares, o los zetas acribillar la cerradura y meterse a descomponer toda una vida, toda una vida de trabajo, de esperanza y de aguante, de resistencia, porque esta frontera hay que aguantarla, desde siempre: el frío, de -26º C hace unas cuantas semanas, o un calor de 42 ó 45 º C en el próximo verano. Así fue siempre pero hoy…
Juárez agoniza, ésa es la triste realidad. El presidente creyó que erradicaría el cáncer de la droga, como siempre llamó a su guerra, ¿qué creerá Calderón qué es para hacerle una cirugía a ese emporio del narcotráfico desde hace más de 30 años y en menos de un año pensar que curaría ese mal? De verdad estos presidente de nuestra maldita transición creen que son dios padre bajado a la tierra. Creyeron que sólo era acabar con el narco, ¿no? Así de corta es su visión.
Cualquier día que uno sale a la calle en Juárez ya no hay embotellamientos de tráfico. En domingo puede uno circular sin encontrar transeúntes o autos. Pero también el día puede sorprenderte con una balacera, un fuego cruzado en plena Jilotepec, una persecución de los ministeriales que hoy, más que funcionarios parecen los dueños de la ciudad, esa pobre ciudad de mala fama desde la posguerra, mala fama que le hicieron los del otro lado que sólo cruzaban y cruzaron siempre para hacer en Juárez lo que no podían hacer en la otra ribera del Bravo: emborracharse y comprar caricias morenas que para eso, sí les ha servido su capital.
Para la élite política allende el Bravo, desocupar o desalojar o poner al límite una ciudad y dejársela para que la habiten las ratas y los homeless, ya no es novedad; Detroit, Baltimore, Pittsburgh ya han vivido procesos de erosión urbana hace tiempo. Si la ciudad se queda en manos de los pobres, –porque los ricos ya se fueron y ahora tienen sus negocios en El Paso– no será necesario ni siquiera tener autoridades, que se la queden los zetas, sería la respuesta, la temible respuesta, que se la queden los narcos dirían otros.
Todos los días puedes sintonizar el anal (sic) 44 y desayunar con las imágenes de pseudoperiodistas que jamás han estudiado, muchos menos analizado la situación de Juárez desde hace décadas, pero que tampoco han invitado a algún sociólogo o especialista a que dé una línea sobre lo que pasa y pudiera dar luz sobre los hechos que se han repetido una y otra vez por dos décadas, y entonces, lo que encuentras en los medios locales es una horda de comentaristas irresponsables que ni siquiera hacen buen uso del lenguaje, –con aquellos del «haiga» y «mas sin en cambio», para que se entienda de qué niveles estamos hablando– que pudiera aprovecharse en bien de la cultura y un desarrollo de medios de comunicación serios y responsables pero no, la prueba es que hasta el Senado y la Cámara de Diputados les han puesto ya un alto, cuando ya ha sucedido lo irremediable.
Vista de la 16 de Septiembre hacia el oriente cassi desde la calle Lerdo. (Foto: Archivo)
Aún así, si uno no desea saber nada de lo que ocurre, y apagas el televisor para no ver, lo que ocurre viene a la puerta de tu casa y puedes mirar desde un lugar privilegiado, a las 9 de la mañana, cuado mi madre y yo nos vamos a sentar a desayunar, cómo un sicario que acaba de disparar cuatro tiros, en la esquina de la cuadra, se sube a un vehículo en marcha y huye del lugar. ¿A quién vino a amenazar o a quien le estaba robando la calma? Nunca lo sabré, ni siquiera podemos asomarnos a las ventanas, para qué saber, con los asaltos de moda, ahora de camionetas, con eso tenemos.
Digo sin preguntar, afirmo: que la culpa no la tiene ninguno de los habitantes de Juárez, los que se han quedado y los que se fueron. Ni los sicarios ni los narcos, ni el presidente municipal, ni el asesino serial de mujeres, ni el asesino de la hija de Marisela Escobedo, ni los Le Barón, ni el góber, ni los Reyes Salazar, ni los que amenazan por teléfono, menos los que creen que esto será pasajero y que pronto pasará, ésos son lo que menos. Pero la clave se encuentra en la historia de 50 años acá de la frontera. Es toda esa maldita parafernalia productiva del sistema maquilador que llegó a Juárez hace 40 años. Como en otros espacios, como en India, El Salvador, Guatemala, Honduras, cuando la productividad se acaba, se traslada a otro espacio donde reproduce lo mismo que acá.
Las maquilas ilusionaron a los pobres y sin educación. Era el sistema explotador de la mano de obra más descalificada y sin conciencia de clase del planeta. Jamás hubo organizaciones obreras en maquila alguna, jamás se permitió. Jamás se les pagó un salario que les permitiera vivir dignamente en el altísimo nivel que hace 30 años o 20 tenía Juárez. Los ejércitos de mano de obra femenina que ocuparon durante décadas sólo ganábamos el salario mínimo y una que otra vez, horas extras. Muchas mujeres de aquellos años y de los recientes salían de la maquila para seguir trabajando en una cantina del centro de Juárez para completarla. Primero la prostitución, la trata y el lenocinio las victimizaron, luego vino el narcotráfico y se apoderó de la plaza usándolas como burreras y hoy, las cárceles de Juárez, sobrepobladas, guardan historias incontables de quienes pensaron que pasar droga los sacaría de vivir en la Chaveña para ir al Campestre.
Eso, sacar a los pobres de la Chaveña nunca ocurrió y cuando se les hizo, a unos cuantos, esos cuantos ya no viven en el Country Club, sus mansiones están abandonadas o han sido confiscadas por la PGR, algunas están ocupadas por los roedores y hasta por los invasores de dos patas. Juárez, siempre presumió su noble vocación de dar trabajo a quien llegaba. Era entonces cuando las conversaciones que giraban alrededor de la política y los políticos, aseguraban que Juárez era un emporio económico y muchos vivieron de eso durante décadas. Ésos ya no están en el barco, pues fueron las primeras ratas que huyeron.
El nuevo y moderno Mercado Juárez, dice la postal. (Foto: Archivo)
Todo era tan bueno en Juárez que unas cuantas familias –no más de diez– lograron hacerse millonarias pero ahí vivían, ahí asistían sus hijos al Teresiano y al México, ahí se podía comer la mejor comida china del mundo en los restoranes de larga tradición de la López Mateos, ahora sólo siguen trabajando si le pagan a la mafia, ahí se conjuntaba lo mejor y lo peor de un mundo que los propios juarenses y quienes llegaron también hipnotizados, no pudieron predecir.
Juárez ha sido la tierra de promisión de mi familia que llegó ahí hace tanto tiempo, es la tierra de mis sobrinos que ahora no pueden estudiar porque la UACJ no puede abrir carreras, porque no hay quien quiera venir a dar clases, esta misma tierra hace treinta años tenía narcotraficantes que también asistían al Sanborns de Triunfo de la República y al Electric Q, los mismos lugares donde mis hermanas noviaban y se divertían sin que jamás les ocurriera ningún percance. Hoy, ninguno de esos lugares existe. Ni el Noa Noa de Juan Gabriel donde nadie perdió la vida y sí se divertían las muchachas y muchachos de otro tiempo. Un gobierno llegó y sin más rompió las reglas que estaban dadas desde aquellos tiempos. Nada ha ocurrido a mi familia. B.D., ellos piensan que esto pasará, oran y desean que Dios los escuche y proteja.
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Vieja postal de la Aduana Fronteriza. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de abril de 2011. (RanchoNEWS).- La colaboradora Diana Bailleres nos ha enviado el siguiente texto que lleva por dedicatoria: A mi madre y hermanas en Juárez.
Después de tres meses en esta frontera, casa de mis padres y familia desde hace más de 70 años: desde que mi padre, de ocho años, vendía El Fronterizo frente a la Aduana, mientras mi abuela trabajaba en el café La Nueva Central, y mi madre que habiendo nacido en el Bajío, ha amado sus fríos y sus veranos ardientes desde hace más de 40 años; he aquí un testimonio de lo que son mis recuerdos de Juárez, inusuales, porque ahora todo lo que se refiere a esta frontera, me parece que debe ser muy parecido a lo que sucedía en Yugoslavia en su momento de irreparable pérdida de unidad.
Es triste regresar de Juárez dejando a los seres que amo en esa ahora agonizante, otrora pujante, frontera. Los que pueden se van, los que han sido amenazados, los que han perdido sus hijos, sus esposos o amantes, a los que les han incendiado sus negocios o baleado sus casas, se van, se ha ido tanta gente, y la que vive ahí, vive en promedio veinte horas dentro de su casa y a ratos pensando que puedan, los federales o los militares, o los zetas acribillar la cerradura y meterse a descomponer toda una vida, toda una vida de trabajo, de esperanza y de aguante, de resistencia, porque esta frontera hay que aguantarla, desde siempre: el frío, de -26º C hace unas cuantas semanas, o un calor de 42 ó 45 º C en el próximo verano. Así fue siempre pero hoy…
Juárez agoniza, ésa es la triste realidad. El presidente creyó que erradicaría el cáncer de la droga, como siempre llamó a su guerra, ¿qué creerá Calderón qué es para hacerle una cirugía a ese emporio del narcotráfico desde hace más de 30 años y en menos de un año pensar que curaría ese mal? De verdad estos presidente de nuestra maldita transición creen que son dios padre bajado a la tierra. Creyeron que sólo era acabar con el narco, ¿no? Así de corta es su visión.
Cualquier día que uno sale a la calle en Juárez ya no hay embotellamientos de tráfico. En domingo puede uno circular sin encontrar transeúntes o autos. Pero también el día puede sorprenderte con una balacera, un fuego cruzado en plena Jilotepec, una persecución de los ministeriales que hoy, más que funcionarios parecen los dueños de la ciudad, esa pobre ciudad de mala fama desde la posguerra, mala fama que le hicieron los del otro lado que sólo cruzaban y cruzaron siempre para hacer en Juárez lo que no podían hacer en la otra ribera del Bravo: emborracharse y comprar caricias morenas que para eso, sí les ha servido su capital.
Para la élite política allende el Bravo, desocupar o desalojar o poner al límite una ciudad y dejársela para que la habiten las ratas y los homeless, ya no es novedad; Detroit, Baltimore, Pittsburgh ya han vivido procesos de erosión urbana hace tiempo. Si la ciudad se queda en manos de los pobres, –porque los ricos ya se fueron y ahora tienen sus negocios en El Paso– no será necesario ni siquiera tener autoridades, que se la queden los zetas, sería la respuesta, la temible respuesta, que se la queden los narcos dirían otros.
Todos los días puedes sintonizar el anal (sic) 44 y desayunar con las imágenes de pseudoperiodistas que jamás han estudiado, muchos menos analizado la situación de Juárez desde hace décadas, pero que tampoco han invitado a algún sociólogo o especialista a que dé una línea sobre lo que pasa y pudiera dar luz sobre los hechos que se han repetido una y otra vez por dos décadas, y entonces, lo que encuentras en los medios locales es una horda de comentaristas irresponsables que ni siquiera hacen buen uso del lenguaje, –con aquellos del «haiga» y «mas sin en cambio», para que se entienda de qué niveles estamos hablando– que pudiera aprovecharse en bien de la cultura y un desarrollo de medios de comunicación serios y responsables pero no, la prueba es que hasta el Senado y la Cámara de Diputados les han puesto ya un alto, cuando ya ha sucedido lo irremediable.
Vista de la 16 de Septiembre hacia el oriente cassi desde la calle Lerdo. (Foto: Archivo)
Aún así, si uno no desea saber nada de lo que ocurre, y apagas el televisor para no ver, lo que ocurre viene a la puerta de tu casa y puedes mirar desde un lugar privilegiado, a las 9 de la mañana, cuado mi madre y yo nos vamos a sentar a desayunar, cómo un sicario que acaba de disparar cuatro tiros, en la esquina de la cuadra, se sube a un vehículo en marcha y huye del lugar. ¿A quién vino a amenazar o a quien le estaba robando la calma? Nunca lo sabré, ni siquiera podemos asomarnos a las ventanas, para qué saber, con los asaltos de moda, ahora de camionetas, con eso tenemos.
Digo sin preguntar, afirmo: que la culpa no la tiene ninguno de los habitantes de Juárez, los que se han quedado y los que se fueron. Ni los sicarios ni los narcos, ni el presidente municipal, ni el asesino serial de mujeres, ni el asesino de la hija de Marisela Escobedo, ni los Le Barón, ni el góber, ni los Reyes Salazar, ni los que amenazan por teléfono, menos los que creen que esto será pasajero y que pronto pasará, ésos son lo que menos. Pero la clave se encuentra en la historia de 50 años acá de la frontera. Es toda esa maldita parafernalia productiva del sistema maquilador que llegó a Juárez hace 40 años. Como en otros espacios, como en India, El Salvador, Guatemala, Honduras, cuando la productividad se acaba, se traslada a otro espacio donde reproduce lo mismo que acá.
Las maquilas ilusionaron a los pobres y sin educación. Era el sistema explotador de la mano de obra más descalificada y sin conciencia de clase del planeta. Jamás hubo organizaciones obreras en maquila alguna, jamás se permitió. Jamás se les pagó un salario que les permitiera vivir dignamente en el altísimo nivel que hace 30 años o 20 tenía Juárez. Los ejércitos de mano de obra femenina que ocuparon durante décadas sólo ganábamos el salario mínimo y una que otra vez, horas extras. Muchas mujeres de aquellos años y de los recientes salían de la maquila para seguir trabajando en una cantina del centro de Juárez para completarla. Primero la prostitución, la trata y el lenocinio las victimizaron, luego vino el narcotráfico y se apoderó de la plaza usándolas como burreras y hoy, las cárceles de Juárez, sobrepobladas, guardan historias incontables de quienes pensaron que pasar droga los sacaría de vivir en la Chaveña para ir al Campestre.
Eso, sacar a los pobres de la Chaveña nunca ocurrió y cuando se les hizo, a unos cuantos, esos cuantos ya no viven en el Country Club, sus mansiones están abandonadas o han sido confiscadas por la PGR, algunas están ocupadas por los roedores y hasta por los invasores de dos patas. Juárez, siempre presumió su noble vocación de dar trabajo a quien llegaba. Era entonces cuando las conversaciones que giraban alrededor de la política y los políticos, aseguraban que Juárez era un emporio económico y muchos vivieron de eso durante décadas. Ésos ya no están en el barco, pues fueron las primeras ratas que huyeron.
El nuevo y moderno Mercado Juárez, dice la postal. (Foto: Archivo)
Todo era tan bueno en Juárez que unas cuantas familias –no más de diez– lograron hacerse millonarias pero ahí vivían, ahí asistían sus hijos al Teresiano y al México, ahí se podía comer la mejor comida china del mundo en los restoranes de larga tradición de la López Mateos, ahora sólo siguen trabajando si le pagan a la mafia, ahí se conjuntaba lo mejor y lo peor de un mundo que los propios juarenses y quienes llegaron también hipnotizados, no pudieron predecir.
Juárez ha sido la tierra de promisión de mi familia que llegó ahí hace tanto tiempo, es la tierra de mis sobrinos que ahora no pueden estudiar porque la UACJ no puede abrir carreras, porque no hay quien quiera venir a dar clases, esta misma tierra hace treinta años tenía narcotraficantes que también asistían al Sanborns de Triunfo de la República y al Electric Q, los mismos lugares donde mis hermanas noviaban y se divertían sin que jamás les ocurriera ningún percance. Hoy, ninguno de esos lugares existe. Ni el Noa Noa de Juan Gabriel donde nadie perdió la vida y sí se divertían las muchachas y muchachos de otro tiempo. Un gobierno llegó y sin más rompió las reglas que estaban dadas desde aquellos tiempos. Nada ha ocurrido a mi familia. B.D., ellos piensan que esto pasará, oran y desean que Dios los escuche y proteja.
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Visor Fronterizo / Jaime Moreno Valenzuela
Buzón sonriente
Ciudad Juárez, Chihuahua, 28 de abril 2011. (RanchoNEWS).- Puerta con buzón integrado en una casa del centro de la ciudad.
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Poesía / Lilvia Soto: «Mínimo»
Los analistas dicen que el costo de atribuir un valor excesivo a la amenaza del Sr. Hussein era mínimo, mientras que el costo de menospreciarlo podía haber sido incalculable.
– The New York Times, 20 de julio del 2003
– The New York Times, 20 de julio del 2003
.
En el Hospital Queen Mary
le adaptan a Ali Abbas brazos prostéticos.
Robin Cooper, especialista en la prótesis,
dice que el muchacho podrá
tener una vida casi normal,
pues con extremidades postizas
es posible conducir automóviles,
incluso pilotear avionetas.
Pronto Ali comprenderá que lo único
que desea hacer
es tener a su amada entre los brazos y
acariciar la suave piel de su primer hijo.
Quizá entonces aprenderá
a lanzar granadas
con sus manos prostéticas.
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Poesía / Lilvia Soto: «El hombre azul» (1)
.
Los antropólogos lo llaman El hombre azul
por su camisa azul tinta,
por sus pantalones blancos rayados de azul,
porque al encontrarse boca arriba
al fondo de una enmarañada fosa del desierto
sus brazos atados con cuerda,
su casquete color arena firme sobre el cráneo,
sus ojos vendados con tela raída,
su cuello doblado hacia arriba,
su boca abierta con el grito del dolor,
el crujir de la bala flota en el aire
el resplandor de las moscas azules deslumbra
la fragancia de los nomeolvides asciende
y el dolor de la flauta cercenada de su cañaveral
susurra a través de las raídas nubes
al azul del cielo.
Lo llaman El hombre azul
por su presencia
azul como las frágiles venas
en el inmóvil ojo de la tórtola.
Lo llaman El hombre azul
por el hambre de ser
que hace eco
en el corazón del déspota.
(1) Inspirado por el artículo de John Burns, Sacar a la luz los horrores de Irak en las fosas del desierto, The New York Times, junio 5 de 2006.
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Los antropólogos lo llaman El hombre azul
por su camisa azul tinta,
por sus pantalones blancos rayados de azul,
porque al encontrarse boca arriba
al fondo de una enmarañada fosa del desierto
sus brazos atados con cuerda,
su casquete color arena firme sobre el cráneo,
sus ojos vendados con tela raída,
su cuello doblado hacia arriba,
su boca abierta con el grito del dolor,
el crujir de la bala flota en el aire
el resplandor de las moscas azules deslumbra
la fragancia de los nomeolvides asciende
y el dolor de la flauta cercenada de su cañaveral
susurra a través de las raídas nubes
al azul del cielo.
Lo llaman El hombre azul
por su presencia
azul como las frágiles venas
en el inmóvil ojo de la tórtola.
Lo llaman El hombre azul
por el hambre de ser
que hace eco
en el corazón del déspota.
(1) Inspirado por el artículo de John Burns, Sacar a la luz los horrores de Irak en las fosas del desierto, The New York Times, junio 5 de 2006.
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Visor Fronterizo / Jaime Moreno Valenzuela
Por las ventanas se ve
Ciudad Juárez, Chihuahua, 28 de abril 2011. (RanchoNEWS).- Las ruinas de las fincas abandonadas en el centro de la ciudad nos sirven para dejar volar la imaginación.
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Poesía / Francisco Villaespesa: «Soneto»
.
Quedó en mis manos un jirón de encaje;
te escapaste de mí como una sombra,
mas al huir, se te enredó el ropaje
y rodaste de espaldas por la alfombra.
Te curvé bajo el yugo de mis brazos,
y de mis dientes la caricia ruda
rasgó cendales y deshizo lazos,
hasta dejar tu castidad desnuda.
Y allí, sobre la alfombra, entrelazados,
las sombras como hiedras agitadas,
nuestras bocas rampantes y lascivas.
confundidos en un bárbaro grito,
resucitamos el antiguo mito
del amor, en las selvas primitivas.
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Quedó en mis manos un jirón de encaje;
te escapaste de mí como una sombra,
mas al huir, se te enredó el ropaje
y rodaste de espaldas por la alfombra.
Te curvé bajo el yugo de mis brazos,
y de mis dientes la caricia ruda
rasgó cendales y deshizo lazos,
hasta dejar tu castidad desnuda.
Y allí, sobre la alfombra, entrelazados,
las sombras como hiedras agitadas,
nuestras bocas rampantes y lascivas.
confundidos en un bárbaro grito,
resucitamos el antiguo mito
del amor, en las selvas primitivas.
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Poesía / Fina García Marruz: «Si mis poemas todos se perdiesen»
.
Si mis poemas todos se perdiesen
la pequeña verdad que en ellos brilla
permanecería igual en alguna piedra gris
junto al agua, o en una verde yerba.
Si mis poemas todos se perdiesen
el fuego seguiría nombrándolos sin fin
limpios de toda escoria, y la eterna poesía
volvería bramando, con las albas
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Si mis poemas todos se perdiesen
la pequeña verdad que en ellos brilla
permanecería igual en alguna piedra gris
junto al agua, o en una verde yerba.
Si mis poemas todos se perdiesen
el fuego seguiría nombrándolos sin fin
limpios de toda escoria, y la eterna poesía
volvería bramando, con las albas
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Visor Fronterizo / Jaime Moreno Valenzuela
Ventanas al cubo
Ciudad Juárez, Chihuahua, 28 de abril 2011. (RanchoNEWS).- Alineación de ventanas vistas desde una finca abandonada en el centro de la ciudad.
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Poesía / Gonzalo Rojas: «Cítara mía, hermosa...»
.
Cítara mía, hermosa
muchacha tantas veces gozada en mis festines
carnales y frutales, cantemos hoy para los ángeles,
toquemos para Dios este arrebato velocísimo,
desnudémonos ya, metámonos adentro
del beso más furioso,
porque el cielo nos mira y se complace
en nuestra libertad de animales desnudos.
Dame otra vez tu cuerpo, sus racimos oscuros para que de ellos mane
la luz, deja que muerda tus estrellas, tus nubes olorosas,
único cielo que conozco, permíteme
recorrerte y tocarte como un nuevo David todas la cuerdas,
para que el mismo Dios vaya con mi semilla
como un latido múltiple por tus venas preciosas
y te estalle en los pechos de mármol y destruya
tu armónica cintura, mi cítara, y te baje a la belleza
de la vida mortal.
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Cítara mía, hermosa
muchacha tantas veces gozada en mis festines
carnales y frutales, cantemos hoy para los ángeles,
toquemos para Dios este arrebato velocísimo,
desnudémonos ya, metámonos adentro
del beso más furioso,
porque el cielo nos mira y se complace
en nuestra libertad de animales desnudos.
Dame otra vez tu cuerpo, sus racimos oscuros para que de ellos mane
la luz, deja que muerda tus estrellas, tus nubes olorosas,
único cielo que conozco, permíteme
recorrerte y tocarte como un nuevo David todas la cuerdas,
para que el mismo Dios vaya con mi semilla
como un latido múltiple por tus venas preciosas
y te estalle en los pechos de mármol y destruya
tu armónica cintura, mi cítara, y te baje a la belleza
de la vida mortal.
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Visor Fronterizo / Jaime Moreno Valenzuela
Ruinas que no renuncian
Ciudad Juárez, Chihuahua, 28 de abril 2011. (RanchoNEWS).- Las ruinas de las fincas abandonadas en el centro de la ciudad, mismas que guardan muchos recuerdos, se renuncian a desparecer.
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Visor Fronterizo / Jaime Moreno Valenzuela
La puerta, la ventana, la calle
Ciudad Juárez, Chihuahua, 28 de abril 2011. (RanchoNEWS).- En esta finca abandonada en el centro de la ciudad, vemos los diferentes planos de la construcción.
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Visor Fronterizo / Jaime Moreno Valenzuela
Ventana con naturaleza interior
Ciudad Juárez, Chihuahua, 28 de abril 2011. (RanchoNEWS).- En el centro de la ciudad encontramos esta ventana que nos muestra su naturaleza interior.
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Visor Fronterizo / Jaime Moreno Valenzuela
Y la luna me miró
Ciudad Juárez, Chihuahua, 9 de abril 2011. (RanchoNEWS).- Tarde en el Rancho y siento que me hablan volteo a ver el domo, para encontrarme con la luna.
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Arte Público / Argentina: Presentaron en México el rescate del mural de Siqueiros
.
Aspecto del evento. (Foto: El Clarín)
C iudad Juárez, Chihuahua. 14 de abril de 2011. (RanchoNEWS).- Imponente y arqueológica, futurista y repleta, la Ciudad de México parece un gran pulpo extendido por el que circulan masas sin parar. Como microorganismos o bichitos, los 23 millones de personas van despacio (el calor y la altura impiden el apuro), escribe Mercedes Pérez Bergliaffa de El Clarín:
En medio de esta maraña cae la noche y, en un lugar coqueto, algo alejado del centro, una casa se ilumina. Es la «Sala de Arte Público Siqueiros», que se llenó de público el martes, durante la presentación que hizo el gobierno argentino del proceso de rescate de Ejercicio plástico, el mural que David Alfaro Siqueiros pintó en nuestro país en 1933 y que ahora está restaurado, aunque todavía no accesible al público, en la ex Aduana Taylor, detrás de Casa de Gobierno.
El mural tiene una historia complicada, sufrida, que se debe tanto a su valor artístico como al de mercado. Y a un largo intríngulis de amores y sexo, que envolvía al pintor, al periodista Natalio Botana (en cuya casa se pintó el mural), a Blanca Luz Brum (pareja de Siqueiros y amante de Botana) y hasta al propio Pablo Neruda.
Mural fuera de serie, en 1991 fue extraído del sótano donde estaba, cortado en seis partes y guardado en containers. Una difícil trama judicial lo dejó ahí durante 17 años.
De todo esto se habló en la conferencia, donde estuvieron la directora de Asuntos Culturales de Cancillería, Magdalena Faillace –cabeza de la comisión creada para el rescate de la obra–; Miguel Díaz Reinoso –ex agregado cultural de México en Argentina–; la embajadora argentina en México Patricia Vaca Narvaja; la directora del Centro Nacional de Conservación del Patrimonio Artístico Mueble, Gabriela Gil y Cecilia Jaber Breceda, directora de Asuntos Culturales de la Cancillería mexicana.
La casa de Siqueiros estaba llena. Había especialistas, periodistas, estudiantes y «argenmex» como Noé Jitrik y Tununa Mercado. Estaban también Taiana Pimentel, directora de la Casa Siqueiros, y el artista Pedro Roth, quien presentaba fotos del mural, junto a obras sobre el tema de los fotógrafos Annemarie Heinrich y Aldo Sessa (quien, como Roth, donó las fotos para que queden en México). Todo tenía como telón de fondo los inmensos murales originales de Siqueiros, que abarcaban paredes, piso y suelo.
Mientras, la conferencia –intercalada con proyecciones de fotos y videos del rescate– mostraba el mural durante los años que pasó en containers, en San Justo –húmedo, fraccionado y con estalactitas–; los detalles técnicos de la restauración; la historia de colaboración intergubernamental y hasta la alegría de presentar este proceso en el mismo México, lugar de nacimiento del artista y corazón del muralismo político del Siglo XX.
La historia del mural, decía Díaz Reinoso, «fue una cruzada de funcionarios, expertos y periodistas». Y también «una especie de leyenda para los mexicanos, quienes siempre escuchábamos decir que había un mural de Siqueiros en Argentina… Hasta que supimos que había un litigio y nos dijimos: “Finalmente sí, el mural existe”».
«Durante muchos años –dijo Faillace– el mural era algo secreto, de lo que no se hablaba en los círculos culturales, dado que había gente que no quería que se supiera de él”. La embajadora aludía a supuestas intenciones de sus dueños de sacarlo del país, en los años 90. «Ahora el mural está expropiado».
Siqueiros, quizás el más grande de los cuatro maestros del muralismo, ya puede descansar en paz. Su Blanca Brum gigante, pintada, erótica, reposa tranquila en Buenos Aires, en la misma Casa de Gobierno. «No hay mas ruta que la nuestra», decía Siqueiros, «la más alta, la más lógica, la más pura. Porque es para el pueblo».
Mayor información: David Alfaro Siqueiros
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Aspecto del evento. (Foto: El Clarín)
C iudad Juárez, Chihuahua. 14 de abril de 2011. (RanchoNEWS).- Imponente y arqueológica, futurista y repleta, la Ciudad de México parece un gran pulpo extendido por el que circulan masas sin parar. Como microorganismos o bichitos, los 23 millones de personas van despacio (el calor y la altura impiden el apuro), escribe Mercedes Pérez Bergliaffa de El Clarín:
En medio de esta maraña cae la noche y, en un lugar coqueto, algo alejado del centro, una casa se ilumina. Es la «Sala de Arte Público Siqueiros», que se llenó de público el martes, durante la presentación que hizo el gobierno argentino del proceso de rescate de Ejercicio plástico, el mural que David Alfaro Siqueiros pintó en nuestro país en 1933 y que ahora está restaurado, aunque todavía no accesible al público, en la ex Aduana Taylor, detrás de Casa de Gobierno.
El mural tiene una historia complicada, sufrida, que se debe tanto a su valor artístico como al de mercado. Y a un largo intríngulis de amores y sexo, que envolvía al pintor, al periodista Natalio Botana (en cuya casa se pintó el mural), a Blanca Luz Brum (pareja de Siqueiros y amante de Botana) y hasta al propio Pablo Neruda.
Mural fuera de serie, en 1991 fue extraído del sótano donde estaba, cortado en seis partes y guardado en containers. Una difícil trama judicial lo dejó ahí durante 17 años.
De todo esto se habló en la conferencia, donde estuvieron la directora de Asuntos Culturales de Cancillería, Magdalena Faillace –cabeza de la comisión creada para el rescate de la obra–; Miguel Díaz Reinoso –ex agregado cultural de México en Argentina–; la embajadora argentina en México Patricia Vaca Narvaja; la directora del Centro Nacional de Conservación del Patrimonio Artístico Mueble, Gabriela Gil y Cecilia Jaber Breceda, directora de Asuntos Culturales de la Cancillería mexicana.
La casa de Siqueiros estaba llena. Había especialistas, periodistas, estudiantes y «argenmex» como Noé Jitrik y Tununa Mercado. Estaban también Taiana Pimentel, directora de la Casa Siqueiros, y el artista Pedro Roth, quien presentaba fotos del mural, junto a obras sobre el tema de los fotógrafos Annemarie Heinrich y Aldo Sessa (quien, como Roth, donó las fotos para que queden en México). Todo tenía como telón de fondo los inmensos murales originales de Siqueiros, que abarcaban paredes, piso y suelo.
Mientras, la conferencia –intercalada con proyecciones de fotos y videos del rescate– mostraba el mural durante los años que pasó en containers, en San Justo –húmedo, fraccionado y con estalactitas–; los detalles técnicos de la restauración; la historia de colaboración intergubernamental y hasta la alegría de presentar este proceso en el mismo México, lugar de nacimiento del artista y corazón del muralismo político del Siglo XX.
La historia del mural, decía Díaz Reinoso, «fue una cruzada de funcionarios, expertos y periodistas». Y también «una especie de leyenda para los mexicanos, quienes siempre escuchábamos decir que había un mural de Siqueiros en Argentina… Hasta que supimos que había un litigio y nos dijimos: “Finalmente sí, el mural existe”».
«Durante muchos años –dijo Faillace– el mural era algo secreto, de lo que no se hablaba en los círculos culturales, dado que había gente que no quería que se supiera de él”. La embajadora aludía a supuestas intenciones de sus dueños de sacarlo del país, en los años 90. «Ahora el mural está expropiado».
Siqueiros, quizás el más grande de los cuatro maestros del muralismo, ya puede descansar en paz. Su Blanca Brum gigante, pintada, erótica, reposa tranquila en Buenos Aires, en la misma Casa de Gobierno. «No hay mas ruta que la nuestra», decía Siqueiros, «la más alta, la más lógica, la más pura. Porque es para el pueblo».
Mayor información: David Alfaro Siqueiros
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Arquitectura / Japón: Arquitectos nipones unen fuerzas para reconstrucción
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Aspecto de las consecuencias del terremoto. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de abril de 2011. (RanchoNEWS).- El terremoto ocurrido en Japón, el pasado 11 de marzo, ha llevado a reflexionar a maestros como Toyo Ito, Kazuyo Sejima y Tadao Ando que se han sumado a la reconstrucción del país, reconociendo que la arquitectura moderna del país falló, al no contemplar la posibilidad de un desastre natural de esas dimensiones y considerar seguro un escenario que incluía una central nuclear, según publica el portal generacion.com
Por ello, Ito se ha unido a prestigiosos colegas, Hiroshi Naito, Riken Yamamoto, Kengo Kuma y Kazuyo Sejima, para presentar propuestas de reconstrucción.
Del mismo modo, Shigeru Ban, otro reconocido arquitecto, está volcado en mejorar la vida de los miles de evacuados en el noreste de su país, en una decena de gimnasios que sirven de refugios ha construido, con tubos y tela, pequeñas habitaciones que dan un valioso espacio independiente a las familias.
Ban construye refugios con materiales de bajo costo, principalmente cilindros de cartón tratados con poliuretano, que convierte en estructuras sorprendentemente sólidas y se ha llevado a cabo en varias provincias, incluida Fukushima. Según información publicada por RPP Noticias.
Mayor información: Toyo Ito
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Aspecto de las consecuencias del terremoto. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de abril de 2011. (RanchoNEWS).- El terremoto ocurrido en Japón, el pasado 11 de marzo, ha llevado a reflexionar a maestros como Toyo Ito, Kazuyo Sejima y Tadao Ando que se han sumado a la reconstrucción del país, reconociendo que la arquitectura moderna del país falló, al no contemplar la posibilidad de un desastre natural de esas dimensiones y considerar seguro un escenario que incluía una central nuclear, según publica el portal generacion.com
Por ello, Ito se ha unido a prestigiosos colegas, Hiroshi Naito, Riken Yamamoto, Kengo Kuma y Kazuyo Sejima, para presentar propuestas de reconstrucción.
Del mismo modo, Shigeru Ban, otro reconocido arquitecto, está volcado en mejorar la vida de los miles de evacuados en el noreste de su país, en una decena de gimnasios que sirven de refugios ha construido, con tubos y tela, pequeñas habitaciones que dan un valioso espacio independiente a las familias.
Ban construye refugios con materiales de bajo costo, principalmente cilindros de cartón tratados con poliuretano, que convierte en estructuras sorprendentemente sólidas y se ha llevado a cabo en varias provincias, incluida Fukushima. Según información publicada por RPP Noticias.
Mayor información: Toyo Ito
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Noticias / Estados Unidos: Jennifer Egan gana el Pulitzer de novela
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La novelista estadounidense. (Foto: AP)
C iudad Juárez, Chihuahua. 18 de abril de 2011. (RanchoNEWS).- La novela de Jennifer Egan A Visit from the Goon Squad ganó el premio Pulitzer de ficción el lunes por su «gran interés ante los cambios culturales que se producen a toda velocidad», informa la agencia AP.
Egan, originaria de Chicago, ha sido muy reconocida por su narrativa poco convencional sobre la angustia moderna y la identidad. Otras de sus novelas son The Invisible Circus, Look at Me y The Keep.
Los críticos se sintieron especialmente atraídos por A Visit From the Goon Squad ante su capacidad de viajar en el tiempo de la narración y la experimentación de su formato, sobre todo por una larga sección de la novela que está estructurada como una presentación del programa de diapositivas power point. Egan también fue galardonada este año el premio National Book Critics Circle.
La obra de teatro Clybourne Park de Bruce Norris, que examina la relaciones raciales y los efectos del aburguesamiento, ganó el premio en el apartado de dramaturgia. La obra discurre sobre lo que le podría haber pasado a una familia que deja su casa en el barrio ficticio Clybourne Park de Chicago, el mismo barrio a donde se dirige el clan Younger de Lorraine Hansberry al final de su obra A Raisin in the Sun de 1959.
Con el Pultizer de historia fue galardonado The Fiery Trial: Abraham Lincoln and American Slavery de Eric Foner; su trabajo fue calificado como «una examinación bien orquestada de los cambios en el punto de vista de Lincoln sobre la esclavitud, lo que lleva a giros impredecibles en la narración y a un sentido fresco de improbabilidad a una historia bastante conocida».
El premio de biografía fue para Washington: A Life de Ron Chernow, un gran retrato del general George Washington. Kay Ryan, autor de The Best of It: New and Selected Poems ganó el premio de poesía y su obra fue calificada como el «tesoro oculto de una mente alegre muy poco convencional».
El premio general a una obra que no pertenece al género de ficción fue para The Emperor of All Maladies: A Biography of Cancer de Siddhartha Mukherjee. Zhou Long se alzó con el de música por 'Madame White Snake.
Entre los finalistas de la categoría de ficción estaban The Privileges de Jonathan Dee y The Surrendered de Chang-Rae Lee. Jonathan Franzen, cuya novela Freedom fue una de las más populares en el 2010, no estuvo entre los seleccionados.
Entre los finalistas de dramaturgia estaban 'Detroit de Lisa D'Amour y A Free Man of Color de John Guare, que fue producida en el Centro Lincoln.
Mayor información: Jennifer Egan
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La novelista estadounidense. (Foto: AP)
C iudad Juárez, Chihuahua. 18 de abril de 2011. (RanchoNEWS).- La novela de Jennifer Egan A Visit from the Goon Squad ganó el premio Pulitzer de ficción el lunes por su «gran interés ante los cambios culturales que se producen a toda velocidad», informa la agencia AP.
Egan, originaria de Chicago, ha sido muy reconocida por su narrativa poco convencional sobre la angustia moderna y la identidad. Otras de sus novelas son The Invisible Circus, Look at Me y The Keep.
Los críticos se sintieron especialmente atraídos por A Visit From the Goon Squad ante su capacidad de viajar en el tiempo de la narración y la experimentación de su formato, sobre todo por una larga sección de la novela que está estructurada como una presentación del programa de diapositivas power point. Egan también fue galardonada este año el premio National Book Critics Circle.
La obra de teatro Clybourne Park de Bruce Norris, que examina la relaciones raciales y los efectos del aburguesamiento, ganó el premio en el apartado de dramaturgia. La obra discurre sobre lo que le podría haber pasado a una familia que deja su casa en el barrio ficticio Clybourne Park de Chicago, el mismo barrio a donde se dirige el clan Younger de Lorraine Hansberry al final de su obra A Raisin in the Sun de 1959.
Con el Pultizer de historia fue galardonado The Fiery Trial: Abraham Lincoln and American Slavery de Eric Foner; su trabajo fue calificado como «una examinación bien orquestada de los cambios en el punto de vista de Lincoln sobre la esclavitud, lo que lleva a giros impredecibles en la narración y a un sentido fresco de improbabilidad a una historia bastante conocida».
El premio de biografía fue para Washington: A Life de Ron Chernow, un gran retrato del general George Washington. Kay Ryan, autor de The Best of It: New and Selected Poems ganó el premio de poesía y su obra fue calificada como el «tesoro oculto de una mente alegre muy poco convencional».
El premio general a una obra que no pertenece al género de ficción fue para The Emperor of All Maladies: A Biography of Cancer de Siddhartha Mukherjee. Zhou Long se alzó con el de música por 'Madame White Snake.
Entre los finalistas de la categoría de ficción estaban The Privileges de Jonathan Dee y The Surrendered de Chang-Rae Lee. Jonathan Franzen, cuya novela Freedom fue una de las más populares en el 2010, no estuvo entre los seleccionados.
Entre los finalistas de dramaturgia estaban 'Detroit de Lisa D'Amour y A Free Man of Color de John Guare, que fue producida en el Centro Lincoln.
Mayor información: Jennifer Egan
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Noticias/ España: Fina García Marruz obtiene el premio Reina Sofía
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La poetisa en su oficina de La Habana, bajo una imagen de José Martí tras conocer que se le ha otorgado el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. (Foto:Alejandro Ernesto)
C iudad Juárez, Chihuahua, 28 de abril 2011. (RanchoNEWS).- «No es que le falte / el sonido, / es que tiene / el silencio». Los cuatro versos del poema Cine mudo son un buen retrato de su autora, Fina García Marruz (La Habana, 1923). La sigilosa poeta cubana, que hoy mismo cumple 88 años, ha sido galardonada con el XX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, dotado con 42.100 euros. Se une así a un palmarés que inauguró en 1992 el chileno Gonzalo Rojas, fallecido el lunes pasado, y en el que hay nombres como Antonio Ganoneda, José Emilio Pacheco, Mario Benedetti, Juan Gelman, Álvaro Mutis, Nicanor Parra, Pablo García Baena, José Manuel Caballero Bonald o Francisco Brines, premiado el año pasado, que esta tarde ofrecerá una lectura de poemas en el Palacio Real. Una nota de Javier Rodríguez Marcos para El País:
Hasta hoy, la literatura de Cuba no contaba con ningún representante en esa exclusiva lista llena de premios Cervantes en la que, además, García Marruz es la tercera mujer tras la portuguesa Sophia de Mello Breyner (2003) y la peruana Blanca Varela (2007). Esos dos aspectos –la escasez de voces femeninas y la ausencia de una tradición poética tan potente como la cubana– han pesado en el jurado para que la nueva laureada se impusiera a finalistas como el nicaragüense Ernesto Cardenal o la uruguaya Ida Vitale. Así lo reconoció Luis Antonio de Villena, miembro del jurado junto a, entre otros, profesores y escritores como Víctor García de la Concha, Jaime Siles, Soledad Puértolas, Carmen Posadas, Fernando de la Flor, Marie-Claire Zimmermann o el propio Brines.
Brines destacó que, además de a una gran poeta –«variada y sencilla, culta pero inteligible»–, en la persona de Fina García Marruz se estaba premiando también al grupo literario aglutinado en torno a la mítica revista Orígenes. Aquella revista, impulsada por José Lezama Lima reunió entre 1944 y 1956 a escritores como Gastón Baquero, Eliseo Diego o Cintio Vitier, todos ya fallecidos. Aunque Vitier fuera marido de la ahora premiada y Diego fuera su cuñado, Fina García Marruz es algo más que una poeta «familia de».
Su escasa producción –apenas una decena de títulos– está atravesada por una espiritualidad ajena a todo hermetismo que –entre Cristo y el Che– dialoga en ocasiones con versos de gran carga política. La suya siempre ha sido la obra de una escritora católica en la cuba castrista, régimen al que su marido apoyó siempre sin fisuras. «Dios mío, tú no les darás a los que padecieron atrozmente / por la justicia, a los enterrados vivos, / a los que les sacaron los ojos o les arrancaron / los testículos, a los amenazados / en lo más vulnerable, la mujer o los hijos, / tú no les darás la gloria efímera de un nombre / que se repite vagamente en las conmemoraciones patrias». Esto dice el arranque de su célebre poema «A los héroes de la resistencia».
Los hitos de una obra que arrancó en 1942 son títulos como Visitaciones (1970), Viaje a Nicaragua (1987) y, sobre todo, Créditos de Charlot, publicado en 1990, el mismo año en que García Marruz ganó el premio nacional de literatura cubana. Poco divulgada fuera de la isla, la antología más accesible para el lector español es El instante raro, publicada el año pasado por la editorial Pre-Textos. Allí se encuentra casi toda la obra poética de una autora que alguna vez dijo querer «escribir con el silencio vivo» y que siempre ha alternado su trabajo de creación con su labor investigadora en la Biblioteca Nacional de la Habana.
Desde allí colaboró en la edición crítica de las obras completas de José Martí, una figura tan importante para la política hispanoamericana como para las letras en español. Hoy la tradición inaugurada por él ha sido reconocida con el Reina Sofía. Y no es que a Fina García Marruz le faltase el sonido, es que tenía el silencio. Ahora tiene también el premio de poesía más prestigioso de Iberoamérica.
Mayor información: Fina García Marruz
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La poetisa en su oficina de La Habana, bajo una imagen de José Martí tras conocer que se le ha otorgado el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. (Foto:Alejandro Ernesto)
C iudad Juárez, Chihuahua, 28 de abril 2011. (RanchoNEWS).- «No es que le falte / el sonido, / es que tiene / el silencio». Los cuatro versos del poema Cine mudo son un buen retrato de su autora, Fina García Marruz (La Habana, 1923). La sigilosa poeta cubana, que hoy mismo cumple 88 años, ha sido galardonada con el XX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, dotado con 42.100 euros. Se une así a un palmarés que inauguró en 1992 el chileno Gonzalo Rojas, fallecido el lunes pasado, y en el que hay nombres como Antonio Ganoneda, José Emilio Pacheco, Mario Benedetti, Juan Gelman, Álvaro Mutis, Nicanor Parra, Pablo García Baena, José Manuel Caballero Bonald o Francisco Brines, premiado el año pasado, que esta tarde ofrecerá una lectura de poemas en el Palacio Real. Una nota de Javier Rodríguez Marcos para El País:
Hasta hoy, la literatura de Cuba no contaba con ningún representante en esa exclusiva lista llena de premios Cervantes en la que, además, García Marruz es la tercera mujer tras la portuguesa Sophia de Mello Breyner (2003) y la peruana Blanca Varela (2007). Esos dos aspectos –la escasez de voces femeninas y la ausencia de una tradición poética tan potente como la cubana– han pesado en el jurado para que la nueva laureada se impusiera a finalistas como el nicaragüense Ernesto Cardenal o la uruguaya Ida Vitale. Así lo reconoció Luis Antonio de Villena, miembro del jurado junto a, entre otros, profesores y escritores como Víctor García de la Concha, Jaime Siles, Soledad Puértolas, Carmen Posadas, Fernando de la Flor, Marie-Claire Zimmermann o el propio Brines.
Brines destacó que, además de a una gran poeta –«variada y sencilla, culta pero inteligible»–, en la persona de Fina García Marruz se estaba premiando también al grupo literario aglutinado en torno a la mítica revista Orígenes. Aquella revista, impulsada por José Lezama Lima reunió entre 1944 y 1956 a escritores como Gastón Baquero, Eliseo Diego o Cintio Vitier, todos ya fallecidos. Aunque Vitier fuera marido de la ahora premiada y Diego fuera su cuñado, Fina García Marruz es algo más que una poeta «familia de».
Su escasa producción –apenas una decena de títulos– está atravesada por una espiritualidad ajena a todo hermetismo que –entre Cristo y el Che– dialoga en ocasiones con versos de gran carga política. La suya siempre ha sido la obra de una escritora católica en la cuba castrista, régimen al que su marido apoyó siempre sin fisuras. «Dios mío, tú no les darás a los que padecieron atrozmente / por la justicia, a los enterrados vivos, / a los que les sacaron los ojos o les arrancaron / los testículos, a los amenazados / en lo más vulnerable, la mujer o los hijos, / tú no les darás la gloria efímera de un nombre / que se repite vagamente en las conmemoraciones patrias». Esto dice el arranque de su célebre poema «A los héroes de la resistencia».
Los hitos de una obra que arrancó en 1942 son títulos como Visitaciones (1970), Viaje a Nicaragua (1987) y, sobre todo, Créditos de Charlot, publicado en 1990, el mismo año en que García Marruz ganó el premio nacional de literatura cubana. Poco divulgada fuera de la isla, la antología más accesible para el lector español es El instante raro, publicada el año pasado por la editorial Pre-Textos. Allí se encuentra casi toda la obra poética de una autora que alguna vez dijo querer «escribir con el silencio vivo» y que siempre ha alternado su trabajo de creación con su labor investigadora en la Biblioteca Nacional de la Habana.
Desde allí colaboró en la edición crítica de las obras completas de José Martí, una figura tan importante para la política hispanoamericana como para las letras en español. Hoy la tradición inaugurada por él ha sido reconocida con el Reina Sofía. Y no es que a Fina García Marruz le faltase el sonido, es que tenía el silencio. Ahora tiene también el premio de poesía más prestigioso de Iberoamérica.
Mayor información: Fina García Marruz
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Fotoperiodismo / Roberto Candia: «Féretro de Gonzalo Rojas»
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Chile 04/25/2011.- Chilean poet Gonzalo Rojas, who died early Monday at the age of 93, lies in an open casket in Santiago. Rojas is a recipient of the 2003 Cervantes Prize, the Chilean National Prize for Literature, Queen Sofia Prize of Iberian American Poetry, Octavio Paz prize of Mexico and the Jose Hernandez prize of Argentina.
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Chile 04/25/2011.- Chilean poet Gonzalo Rojas, who died early Monday at the age of 93, lies in an open casket in Santiago. Rojas is a recipient of the 2003 Cervantes Prize, the Chilean National Prize for Literature, Queen Sofia Prize of Iberian American Poetry, Octavio Paz prize of Mexico and the Jose Hernandez prize of Argentina.
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Danza / Veracruz: Actuación del Ensamble Folklórico de Ciudad Juárez
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Ensamble Folklórico de Ciudad Juárez. (Foto: Diario de Xalapa)
C iudad Juárez, Chihuahua, 27 de abril 2011. (RanchoNEWS).- El ayuntamiento de Xalapa y la Secretaría de Educación de Veracruz presentan esta tarde, a partir de las 18:00 horas, en la explanada de Xallitic, al Ensamble Folklórico de Ciudad Juárez, bajo la dirección del maestro Miguel Ángel Arenas Muñoz. La entrada es libre. Una nota de la redacción del Diario de Xalapa:
Esta agrupación fue fundada en 1989 y se ha caracterizado por realizar una representación artística del folklore mexicano, en un acercamiento lo más fiel posible a nuestras raíces, haciendo de la danza un espectáculo donde el público tiene un verdadero encuentro con las tradiciones.
Su intensa agenda lo ha llevado a colaborar en diferentes eventos con Organización sin Fronteras y el Instituto Internacional de la Cultura Hispana. Ha realizado intercambios culturales y visitado los estados de Durango, Nuevo León, Zacatecas, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, Tlaxcala y Veracruz.
El programa que va a ejecutar está integrado por las coreografías del norte del país, como Chihuahua de Antaño (época del Porfiriato), la Revolución Mexicana, el Corrido del Norte, Danza de Matachines de Ciudad Juárez, la ceremonia indígena tarahumara, Calabaceados de Baja California Norte y la antología Arriba el norte.
Mayor información: Ensamble Folklórico de Ciudad Juárez
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Ensamble Folklórico de Ciudad Juárez. (Foto: Diario de Xalapa)
C iudad Juárez, Chihuahua, 27 de abril 2011. (RanchoNEWS).- El ayuntamiento de Xalapa y la Secretaría de Educación de Veracruz presentan esta tarde, a partir de las 18:00 horas, en la explanada de Xallitic, al Ensamble Folklórico de Ciudad Juárez, bajo la dirección del maestro Miguel Ángel Arenas Muñoz. La entrada es libre. Una nota de la redacción del Diario de Xalapa:
Esta agrupación fue fundada en 1989 y se ha caracterizado por realizar una representación artística del folklore mexicano, en un acercamiento lo más fiel posible a nuestras raíces, haciendo de la danza un espectáculo donde el público tiene un verdadero encuentro con las tradiciones.
Su intensa agenda lo ha llevado a colaborar en diferentes eventos con Organización sin Fronteras y el Instituto Internacional de la Cultura Hispana. Ha realizado intercambios culturales y visitado los estados de Durango, Nuevo León, Zacatecas, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, Tlaxcala y Veracruz.
El programa que va a ejecutar está integrado por las coreografías del norte del país, como Chihuahua de Antaño (época del Porfiriato), la Revolución Mexicana, el Corrido del Norte, Danza de Matachines de Ciudad Juárez, la ceremonia indígena tarahumara, Calabaceados de Baja California Norte y la antología Arriba el norte.
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miércoles, abril 27, 2011
Fotografía / Inglaterra: Exponen el trabajo Thurston Hopkins
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Alfred Hitchcock, retratado por Thurston Hopkins. (Foto: Efe)
C iudad Juárez, Chihuahua, 27 de abril 2011. (RanchoNEWS).- Thurston Hopkins, uno de los fotoperiodistas británicos más reconocidos del siglo XX, ordena a través de una exposición en Londres su memoria de la Europa de los años cincuenta, que comprende desde escenas de la vida cotidiana en los suburbios hasta imágenes memorables de estrellas de cine. Una entrega de EFE:
A los 98 años, Hopkins ha seleccionado junto a su mujer, la también fotógrafa Grace Robertson, las imágenes más relevantes que tomó en torno a aquella década, el final de una época dorada para el fotoperiodismo en la que las revistas ilustradas de gran tirada mostraron por vez primera al público aspectos desconocidos de su realidad más cercana.
La mayoría de las imágenes reunidas en la Getty Images Gallery londinense, reveladas a partir de los negativos originales, fueron publicadas por la legendaria revista británica Picture Post.
Publicaciones como la francesa Paris Match, la estadounidense Life, y Picture Post hicieron célebre el trabajo de otros fotógrafos como Robert Capa, Bill Brandt, Erich Salomon, Margaret Bourke-White y el propio Hopkins.
A través de la lente de su cámara Leica, Hopkins capta escenas de pobreza en ciudades inglesas que se convirtieron en iconos de una época, como la del niño jugando con una pistola en la calle, con medio cuerpo metido en el agujero de un depósito de carbón, o la de la niña durmiendo tapada sólo con periódicos.
Imágenes de las tabernas donde los trabajadores se reunían al final de su jornada para beber vino conviven con instantáneas de la vida burguesa en Londres y París, jardines ornamentados para tomar el té de las cinco en la campiña inglesa y fotografías de los primeros turistas en las playas del sur del Reino Unido.
Estrellas de cine como la actriz estadounidense Joan Crawford y la sueca Ingrid Bergman posan también para el fotógrafo, que impone como condición para sus retratos la naturalidad del personaje.
El británico cuenta con la complicidad de Alfred Hitchcock en una de las imágenes expuestas, en la que el realizador cinematográfico, con gesto inquieto, mira a uno de los leones en el exterior del Museo Británico.
«Hopkins tenía una capacidad extraordinaria para lograr que la gente confiara en él y se dejara fotografiar. Accedía a sitios donde muy pocos podían entrar», comentó a Efe la directora de la galería, Louise Garczewska.
El fotoperiodista, que cubrió el frente italiano durante la Segunda Guerra Mundial, defendió una aproximación artística a la fotografía de reportaje, por encima de la búsqueda de la perfección técnica.
En algunas sus imágenes, el británico no pretende ir más allá de la contemplación estética de la vida cotidiana.
Es el caso del famoso retrato de un gato reposando sobre el capó de un elegante automóvil o la instantánea en la que un conductor comparte asiento con su perro lanudo.
Hopkins fue también un férreo defensor del estrecho vínculo que une el texto y las fotografías en una pieza periodística, una manera de entender la profesión que marcó la línea editorial de la revista Picture Post.
Tras el declive de las publicaciones ilustradas, vencidas por la televisión y el cine, Hopkins siguió los pasos de muchos de sus colegas y comenzó una exitosa carrera en el floreciente mundo de la publicidad a la que puso fin a finales de los sesenta.
Mayor información: Thurston Hopkins
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Alfred Hitchcock, retratado por Thurston Hopkins. (Foto: Efe)
C iudad Juárez, Chihuahua, 27 de abril 2011. (RanchoNEWS).- Thurston Hopkins, uno de los fotoperiodistas británicos más reconocidos del siglo XX, ordena a través de una exposición en Londres su memoria de la Europa de los años cincuenta, que comprende desde escenas de la vida cotidiana en los suburbios hasta imágenes memorables de estrellas de cine. Una entrega de EFE:
A los 98 años, Hopkins ha seleccionado junto a su mujer, la también fotógrafa Grace Robertson, las imágenes más relevantes que tomó en torno a aquella década, el final de una época dorada para el fotoperiodismo en la que las revistas ilustradas de gran tirada mostraron por vez primera al público aspectos desconocidos de su realidad más cercana.
La mayoría de las imágenes reunidas en la Getty Images Gallery londinense, reveladas a partir de los negativos originales, fueron publicadas por la legendaria revista británica Picture Post.
Publicaciones como la francesa Paris Match, la estadounidense Life, y Picture Post hicieron célebre el trabajo de otros fotógrafos como Robert Capa, Bill Brandt, Erich Salomon, Margaret Bourke-White y el propio Hopkins.
A través de la lente de su cámara Leica, Hopkins capta escenas de pobreza en ciudades inglesas que se convirtieron en iconos de una época, como la del niño jugando con una pistola en la calle, con medio cuerpo metido en el agujero de un depósito de carbón, o la de la niña durmiendo tapada sólo con periódicos.
Imágenes de las tabernas donde los trabajadores se reunían al final de su jornada para beber vino conviven con instantáneas de la vida burguesa en Londres y París, jardines ornamentados para tomar el té de las cinco en la campiña inglesa y fotografías de los primeros turistas en las playas del sur del Reino Unido.
Estrellas de cine como la actriz estadounidense Joan Crawford y la sueca Ingrid Bergman posan también para el fotógrafo, que impone como condición para sus retratos la naturalidad del personaje.
El británico cuenta con la complicidad de Alfred Hitchcock en una de las imágenes expuestas, en la que el realizador cinematográfico, con gesto inquieto, mira a uno de los leones en el exterior del Museo Británico.
«Hopkins tenía una capacidad extraordinaria para lograr que la gente confiara en él y se dejara fotografiar. Accedía a sitios donde muy pocos podían entrar», comentó a Efe la directora de la galería, Louise Garczewska.
El fotoperiodista, que cubrió el frente italiano durante la Segunda Guerra Mundial, defendió una aproximación artística a la fotografía de reportaje, por encima de la búsqueda de la perfección técnica.
En algunas sus imágenes, el británico no pretende ir más allá de la contemplación estética de la vida cotidiana.
Es el caso del famoso retrato de un gato reposando sobre el capó de un elegante automóvil o la instantánea en la que un conductor comparte asiento con su perro lanudo.
Hopkins fue también un férreo defensor del estrecho vínculo que une el texto y las fotografías en una pieza periodística, una manera de entender la profesión que marcó la línea editorial de la revista Picture Post.
Tras el declive de las publicaciones ilustradas, vencidas por la televisión y el cine, Hopkins siguió los pasos de muchos de sus colegas y comenzó una exitosa carrera en el floreciente mundo de la publicidad a la que puso fin a finales de los sesenta.
Mayor información: Thurston Hopkins
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Literatura / Entrevista a Rosa Montero de Silvina Friera
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La escritora española en Argentina. (Foto: Lucia Baragli)
C iudad Juárez, Chihuahua, 27 de abril 2011. (RanchoNEWS).- «Siéntate, cállate, déjame tranquila un rato», dice una mujer inquieta con voz de niña y acento madrileño inconfundible, retando con las manos a alguien que no está a su lado. Aunque la asedia, mientras desayuna en un hotel de Recoleta. «La tengo que domar un poco, pero insiste», agrega y lanza una contagiosa carcajada. Rosa Montero no está loca. Pero le habla a la obstinada Bruna Husky, el personaje de Lágrimas en la lluvia (Seix Barral), una detective replicante que no conforme con el papel que tiene en esta novela de ciencia ficción –descubrir lo que se oculta tras una ola de muertes de replicantes que agitan el avispero social en los Estados Unidos de la Tierra, en el mundo del futuro, dentro de cien años, en 2109– anda exigiendo más. Pide una revancha, se resiste a pasar al baúl de los personajes memorables que nunca volverán. La última novela de la escritora española, que se presentará pasado mañana en la Feria del Libro, es un homenaje a Blade Runner. Del film de Ridley Scott y del libro de Philip K. Dick tomó prestado el concepto de memoria artificial y de replicante, un androide que tiene una vida limitada y sabe cuándo morirá. «El hecho de que mueran pronto y que sepan cuándo les impide olvidarse de que son mortales. Los humanos estamos condenados a morir, pero naturalmente vivimos ignorando la muerte», plantea Montero en una entrevista de Silvina Friera para Página/12:
Lágrimas en la lluvia comienza con Bruna –la rep detective– despertando sobresaltada. Su rutina maniática es contar los días que le quedan de vida: cuatro años, tres meses y veintinueve días. Y así sucesivamente: un día menos cada día. Misántropa y con una desconfianza profunda hacia todos los grupos políticos, incluido el Movimiento Radical Replicante, será contratada para investigar una serie de muertes. El comercio de memorias artificiales adulteradas –las «memas»– intentará generar en los reps, que apenas viven diez años, la falsa ilusión de una vida más perdurable. «La idea de la novela nació de una manera muy anómala con respecto a mi obra. Mis novelas nacen de una especie de germen que llamo ‘huevecillo’; una imaginación que se mete en mi cabeza y me obliga a escribir. Pero esta nació de una voluntad de construirme un mundo narrativo –compara la escritora–. Recuerdo que leí una entrevista a Rowling, en la que decía que después de terminar Harry Potter se metió en la cama un año y no podía salir de la depresión que le entró. Y yo la entiendo por lo que significa haber construido un mundo verosímil en el que puedes vivir quince años. Salir de ese mundo es como un exilio y vaya destierro... Tener un mundo narrativo propio es un juguete inmenso».
La memoria de los humanos es débil, mentirosa, se dice en la novela, pero ese «hilo incorpóreo» teje identidades; dejar de recordar destruiría al mundo. ¿Cómo analiza esta tensión entre recordar y olvidar, tan presente en la trama?
Además de esta tensión entre recordar y olvidar, agregaría una pata más: reinventar. La memoria de los humanos es un invento: la manipulamos, la recreamos, la rehacemos. Lo que recuerdo hoy de mi infancia no es lo mismo que recordaba hace veinte años ni será lo que recordaré dentro de veinte. No sólo es un invento, sino que es un invento en construcción, lo cual quiere decir que nuestra identidad es un invento, porque la identidad se basa en la memoria. Si conoces a alguien repentinamente y le quieres explicar quién eres, le haces un resumen de tu existencia. Ese invento nos hace soportable la vida, porque inventamos ordenando y colocando los recuerdos para construir una identidad y no ahogarnos en el caos desenfrenado de la vida. Sin esa imaginación que concreta la memoria, no podríamos vivir. El mundo sería puro ruido y furia, como dice Bruna. Ese mundo de replicantes, de memorias artificiales, donde Bruna está desesperada buscando su identidad, refleja también de una manera más extrema esa angustia que todos tenemos.
Bruna Husky es uno de los personajes más cercanos de la amplia galería de criaturas creadas por Montero. «No soy androide, que yo sepa, ni voy rapada, ni me han diseñado para que mate a la gente», bromea la escritora. «Pero esa desesperación que siente Bruna ante la muerte, esa obsesión, esa manera de contar el tiempo que le queda de vida, se da porque odia la muerte. No le cabe la idea de la muerte en la cabeza. Le parece que es un fraude venir a esta vida para morirnos. ¡Qué chiste malo, chiste cruel! Esta sensación de furia la tengo yo también y por eso me siento muy cercana a Bruna –admite–. Y lo mismo siento ese amor por la vida, porque Bruna es una especie de animal vital por esa manera en que se come la vida a bocados, quizá acicateada por la muerte que la persigue». A Bruna –aclara– le debe que haya podido decir: «Habemus novela». Estuvo a punto de tirar la toalla, de abandonar la pulseada. Y eso que tiene años de experiencia, uñas y garras de escritora para enfrentar cualquier meseta, pantano o tormenta.
La risa se esfuma de su boca cuando revela que en 2009 murió su pareja, Pablo Lizcano, a quien dedicó Lágrimas en la lluvia. «Fue un momento muy duro; no encontraba el sentido de seguir con la novela, pero Bruna insistía tanto que terminó ganando. Y no se ha ido todavía. Tengo la idea de hacer más novelas con Bruna, porque ésa era la gracia, el regalo que quería hacerme de un mundo que pudiera visitar de cuando en cuando. Pero por favor –advierte agitando las manos–: nada de sagas, nada de trilogías, no es mi Señor de los Anillos ni Millennium. Cero grandilocuencias; simplemente es un pequeño mundo literario que puedo visitar cuando quiera. No hay continuaciones ni quiero cambiar la historia del mundo con una saga».
Por la importancia que Bruna le asigna a la identidad, ¿podría el personaje ser una réplica más joven de la generación de los nietos apropiados por el franquismo?
La vida te demuestra cómo todo ese juego de las memorias artificiales en la novela llega a ser perversa y literalmente real. Me refiero a los niños secuestrados durante el franquismo y el posfranquismo, porque los últimos secuestros fueron en el ’86, cuando nuestra dictadura terminó en 1975. A esos niños les han dado una memoria tan artificial como las de los replicantes en mi novela. «Esta es la foto del abuelito y estos son papá y mamá...» Es perverso. Pero esta novela no tiene nada que ver con la memoria histórica en España, no la pensé así...
¿De qué modo pensó, entonces, la vertiente política que tiene la novela?
Hay una cuestión de fondo sobre lo político: cómo los humanos nos organizamos los unos con los otros para intentar mejorar la sociedad. Me han preguntado en España si el cambio de los anales que aparece en la novela, las partes en que se modifica la historia de los Estados Unidos de la Tierra, tiene que ver con la memoria histórica. Yo respondo que no; tiene que ver con algo que el género humano hace todo el tiempo: el poderoso siempre intenta cambiar la historia. Individualmente nos reinventamos nuestro pasado y colectivamente nos reinventamos el pasado también, pero ya no de una manera tan inocente, porque sabemos que todo poder intenta crear un pasado que le justifique. Cuanto menos democrático y más autoritario sea ese poder, menos memorias colectivas distintas habrá. Se impondrá una sola memoria manipulada, recauchutada y mentirosa. Esto ha pasado siempre en la historia de la humanidad. Me he inspirado sobre todo en la manipulación que hicieron los soviéticos de la Enciclopedia Rusa: cambiaron las entradas, borraron las fotos. Cuando murió Hatshepsut, que había sido una faraona, los egipcios la borraron de las escrituras de los muros: martillaron y picaron sus jeroglíficos. Estoy hablando de la maldita tendencia del ser humano a manipular la memoria colectiva. Cuanto más democrática es una sociedad, más permite emerger diversas memorias que hacen que el recuerdo del pasado sea más real, porque se acerca desde diversos puntos de vista.
¿El recuerdo de ese pasado en España hoy es más «real»?
Falta mucho para que sea más real; creo que estamos en el peor momento de la política democrática española, tanto para los que están en el gobierno como para los que están en la oposición. Todos los políticos están utilizando el tema del pasado como una arma arrojadiza, electoralista, de unos contra otros, no para saber ni para aprender. Pero la sociedad es más sabia y más madura que ellos, va por su camino, haciendo un trabajo de análisis, de reconstrucción, para entender qué paso con nosotros.
¿Por qué es el peor momento de la política democrática española?
Estamos ante los peores políticos de la democracia; quizá llegamos a esta situación por miseria mental, por comodidad, porque se lo hemos permitido. La transición española fue una época muy dura, no hay que mitificarla; había cantidad de cosas que no estaban claras y pasamos muchísimo miedo. Pero hubo un momento de gracia en el que una inmensa mayoría de la sociedad decidió trabajar por el bien común. Todos los políticos de derecha y de izquierda, salvo grupitos minúsculos, lo hicieron. El problema es que somos un país con poca costumbre política, una democracia relativamente joven, de treinta y tantos años, y nos cuesta escuchar al otro. Tenemos muchos vicios del sistema autoritario, que no se ha limpiado del todo. Aprenderemos, espero...
Un pequeño punto de escozor dentro de la cabeza de Montero, una vacilación, anticipa que tal vez quiera corregir algo que ya dijo. «Ha habido momentos más desesperantes –dice–. Recuerdo cuando apareció la gente que había torturado, toda la trama del GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación). Una serie de ministros de Felipe González, que están juzgados y condenados, montaron una trama negra para asesinar a gente de la ETA; asesinaron y torturaron en los edificios oficiales, una cosa increíble. Aparte de eso, aprovechando, se robaron un montón de millones. A lo triste que era ver que un gobierno socialista había torturado y asesinado, lo más terrible era la actitud del propio gobierno, de todos los socialistas y de González, que lo negaban. Ese ha sido para mí el peor momento político que viví.» En esos años Montero escribió La hija del caníbal, una novela impregnada de desesperanza, del desencanto que significó la trama del GAL para ella. «Soy muy madura, he visto mucho –subraya volviendo al presente de su nueva novela–. Pero tengo una actitud positiva. Uno de mis personajes plantea que las democracias son muy frágiles, contradictorias, pero son un logro formidable de la humanidad. Hay que luchar por las democracias porque es el único sistema que permite que podamos empujar hacia el bien común».
¿«La vida duele» para usted, como dice uno de los personajes, frase que suena muy tanguera?
El tango tiene frases estupendas; la vida duele, es así. Qué remedio queda que aguantar el dolor. Hay una mentira loca de las sociedades opulentas, que se ve en las publicidades, esa especie de alegría constante, la felicidad como estado permanente. Basta ver a las señoras sonriendo, a los hombres sonriendo, a los niños sonriendo, los perros sonriendo, felices y saltando todo el tiempo. De alguna manera patologiza al que no se siente así, ¿no? Si tú no estás dando saltos, sos un desgraciado porque todo el mundo es feliz menos tú (risas). Ese mensaje es perverso: la felicidad de consumo rápido, instantánea, como si fuera una droga. Ese malentendido falaz causa mucha infelicidad. Hay que reivindicar el malestar. El sufrimiento no tiene ninguna gracia: cuanto menos sufras en la vida, mejor. Pero que hay malestar en la vida, es inevitable.
A la angustia por la idea de la muerte se podría contraponer el hecho de que la vida «eterna» podría resultar insoportable, ¿no?
Ése es un dicho, un tópico resignado, pero no sé qué decir... Insoportable en comparación con qué: ¿con la muerte? Entre morir y vivir la vida eterna, yo por ahora prefiero la vida eterna (risas).
Mayor información: Rosa Montero
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La escritora española en Argentina. (Foto: Lucia Baragli)
C iudad Juárez, Chihuahua, 27 de abril 2011. (RanchoNEWS).- «Siéntate, cállate, déjame tranquila un rato», dice una mujer inquieta con voz de niña y acento madrileño inconfundible, retando con las manos a alguien que no está a su lado. Aunque la asedia, mientras desayuna en un hotel de Recoleta. «La tengo que domar un poco, pero insiste», agrega y lanza una contagiosa carcajada. Rosa Montero no está loca. Pero le habla a la obstinada Bruna Husky, el personaje de Lágrimas en la lluvia (Seix Barral), una detective replicante que no conforme con el papel que tiene en esta novela de ciencia ficción –descubrir lo que se oculta tras una ola de muertes de replicantes que agitan el avispero social en los Estados Unidos de la Tierra, en el mundo del futuro, dentro de cien años, en 2109– anda exigiendo más. Pide una revancha, se resiste a pasar al baúl de los personajes memorables que nunca volverán. La última novela de la escritora española, que se presentará pasado mañana en la Feria del Libro, es un homenaje a Blade Runner. Del film de Ridley Scott y del libro de Philip K. Dick tomó prestado el concepto de memoria artificial y de replicante, un androide que tiene una vida limitada y sabe cuándo morirá. «El hecho de que mueran pronto y que sepan cuándo les impide olvidarse de que son mortales. Los humanos estamos condenados a morir, pero naturalmente vivimos ignorando la muerte», plantea Montero en una entrevista de Silvina Friera para Página/12:
Lágrimas en la lluvia comienza con Bruna –la rep detective– despertando sobresaltada. Su rutina maniática es contar los días que le quedan de vida: cuatro años, tres meses y veintinueve días. Y así sucesivamente: un día menos cada día. Misántropa y con una desconfianza profunda hacia todos los grupos políticos, incluido el Movimiento Radical Replicante, será contratada para investigar una serie de muertes. El comercio de memorias artificiales adulteradas –las «memas»– intentará generar en los reps, que apenas viven diez años, la falsa ilusión de una vida más perdurable. «La idea de la novela nació de una manera muy anómala con respecto a mi obra. Mis novelas nacen de una especie de germen que llamo ‘huevecillo’; una imaginación que se mete en mi cabeza y me obliga a escribir. Pero esta nació de una voluntad de construirme un mundo narrativo –compara la escritora–. Recuerdo que leí una entrevista a Rowling, en la que decía que después de terminar Harry Potter se metió en la cama un año y no podía salir de la depresión que le entró. Y yo la entiendo por lo que significa haber construido un mundo verosímil en el que puedes vivir quince años. Salir de ese mundo es como un exilio y vaya destierro... Tener un mundo narrativo propio es un juguete inmenso».
La memoria de los humanos es débil, mentirosa, se dice en la novela, pero ese «hilo incorpóreo» teje identidades; dejar de recordar destruiría al mundo. ¿Cómo analiza esta tensión entre recordar y olvidar, tan presente en la trama?
Además de esta tensión entre recordar y olvidar, agregaría una pata más: reinventar. La memoria de los humanos es un invento: la manipulamos, la recreamos, la rehacemos. Lo que recuerdo hoy de mi infancia no es lo mismo que recordaba hace veinte años ni será lo que recordaré dentro de veinte. No sólo es un invento, sino que es un invento en construcción, lo cual quiere decir que nuestra identidad es un invento, porque la identidad se basa en la memoria. Si conoces a alguien repentinamente y le quieres explicar quién eres, le haces un resumen de tu existencia. Ese invento nos hace soportable la vida, porque inventamos ordenando y colocando los recuerdos para construir una identidad y no ahogarnos en el caos desenfrenado de la vida. Sin esa imaginación que concreta la memoria, no podríamos vivir. El mundo sería puro ruido y furia, como dice Bruna. Ese mundo de replicantes, de memorias artificiales, donde Bruna está desesperada buscando su identidad, refleja también de una manera más extrema esa angustia que todos tenemos.
Bruna Husky es uno de los personajes más cercanos de la amplia galería de criaturas creadas por Montero. «No soy androide, que yo sepa, ni voy rapada, ni me han diseñado para que mate a la gente», bromea la escritora. «Pero esa desesperación que siente Bruna ante la muerte, esa obsesión, esa manera de contar el tiempo que le queda de vida, se da porque odia la muerte. No le cabe la idea de la muerte en la cabeza. Le parece que es un fraude venir a esta vida para morirnos. ¡Qué chiste malo, chiste cruel! Esta sensación de furia la tengo yo también y por eso me siento muy cercana a Bruna –admite–. Y lo mismo siento ese amor por la vida, porque Bruna es una especie de animal vital por esa manera en que se come la vida a bocados, quizá acicateada por la muerte que la persigue». A Bruna –aclara– le debe que haya podido decir: «Habemus novela». Estuvo a punto de tirar la toalla, de abandonar la pulseada. Y eso que tiene años de experiencia, uñas y garras de escritora para enfrentar cualquier meseta, pantano o tormenta.
La risa se esfuma de su boca cuando revela que en 2009 murió su pareja, Pablo Lizcano, a quien dedicó Lágrimas en la lluvia. «Fue un momento muy duro; no encontraba el sentido de seguir con la novela, pero Bruna insistía tanto que terminó ganando. Y no se ha ido todavía. Tengo la idea de hacer más novelas con Bruna, porque ésa era la gracia, el regalo que quería hacerme de un mundo que pudiera visitar de cuando en cuando. Pero por favor –advierte agitando las manos–: nada de sagas, nada de trilogías, no es mi Señor de los Anillos ni Millennium. Cero grandilocuencias; simplemente es un pequeño mundo literario que puedo visitar cuando quiera. No hay continuaciones ni quiero cambiar la historia del mundo con una saga».
Por la importancia que Bruna le asigna a la identidad, ¿podría el personaje ser una réplica más joven de la generación de los nietos apropiados por el franquismo?
La vida te demuestra cómo todo ese juego de las memorias artificiales en la novela llega a ser perversa y literalmente real. Me refiero a los niños secuestrados durante el franquismo y el posfranquismo, porque los últimos secuestros fueron en el ’86, cuando nuestra dictadura terminó en 1975. A esos niños les han dado una memoria tan artificial como las de los replicantes en mi novela. «Esta es la foto del abuelito y estos son papá y mamá...» Es perverso. Pero esta novela no tiene nada que ver con la memoria histórica en España, no la pensé así...
¿De qué modo pensó, entonces, la vertiente política que tiene la novela?
Hay una cuestión de fondo sobre lo político: cómo los humanos nos organizamos los unos con los otros para intentar mejorar la sociedad. Me han preguntado en España si el cambio de los anales que aparece en la novela, las partes en que se modifica la historia de los Estados Unidos de la Tierra, tiene que ver con la memoria histórica. Yo respondo que no; tiene que ver con algo que el género humano hace todo el tiempo: el poderoso siempre intenta cambiar la historia. Individualmente nos reinventamos nuestro pasado y colectivamente nos reinventamos el pasado también, pero ya no de una manera tan inocente, porque sabemos que todo poder intenta crear un pasado que le justifique. Cuanto menos democrático y más autoritario sea ese poder, menos memorias colectivas distintas habrá. Se impondrá una sola memoria manipulada, recauchutada y mentirosa. Esto ha pasado siempre en la historia de la humanidad. Me he inspirado sobre todo en la manipulación que hicieron los soviéticos de la Enciclopedia Rusa: cambiaron las entradas, borraron las fotos. Cuando murió Hatshepsut, que había sido una faraona, los egipcios la borraron de las escrituras de los muros: martillaron y picaron sus jeroglíficos. Estoy hablando de la maldita tendencia del ser humano a manipular la memoria colectiva. Cuanto más democrática es una sociedad, más permite emerger diversas memorias que hacen que el recuerdo del pasado sea más real, porque se acerca desde diversos puntos de vista.
¿El recuerdo de ese pasado en España hoy es más «real»?
Falta mucho para que sea más real; creo que estamos en el peor momento de la política democrática española, tanto para los que están en el gobierno como para los que están en la oposición. Todos los políticos están utilizando el tema del pasado como una arma arrojadiza, electoralista, de unos contra otros, no para saber ni para aprender. Pero la sociedad es más sabia y más madura que ellos, va por su camino, haciendo un trabajo de análisis, de reconstrucción, para entender qué paso con nosotros.
¿Por qué es el peor momento de la política democrática española?
Estamos ante los peores políticos de la democracia; quizá llegamos a esta situación por miseria mental, por comodidad, porque se lo hemos permitido. La transición española fue una época muy dura, no hay que mitificarla; había cantidad de cosas que no estaban claras y pasamos muchísimo miedo. Pero hubo un momento de gracia en el que una inmensa mayoría de la sociedad decidió trabajar por el bien común. Todos los políticos de derecha y de izquierda, salvo grupitos minúsculos, lo hicieron. El problema es que somos un país con poca costumbre política, una democracia relativamente joven, de treinta y tantos años, y nos cuesta escuchar al otro. Tenemos muchos vicios del sistema autoritario, que no se ha limpiado del todo. Aprenderemos, espero...
Un pequeño punto de escozor dentro de la cabeza de Montero, una vacilación, anticipa que tal vez quiera corregir algo que ya dijo. «Ha habido momentos más desesperantes –dice–. Recuerdo cuando apareció la gente que había torturado, toda la trama del GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación). Una serie de ministros de Felipe González, que están juzgados y condenados, montaron una trama negra para asesinar a gente de la ETA; asesinaron y torturaron en los edificios oficiales, una cosa increíble. Aparte de eso, aprovechando, se robaron un montón de millones. A lo triste que era ver que un gobierno socialista había torturado y asesinado, lo más terrible era la actitud del propio gobierno, de todos los socialistas y de González, que lo negaban. Ese ha sido para mí el peor momento político que viví.» En esos años Montero escribió La hija del caníbal, una novela impregnada de desesperanza, del desencanto que significó la trama del GAL para ella. «Soy muy madura, he visto mucho –subraya volviendo al presente de su nueva novela–. Pero tengo una actitud positiva. Uno de mis personajes plantea que las democracias son muy frágiles, contradictorias, pero son un logro formidable de la humanidad. Hay que luchar por las democracias porque es el único sistema que permite que podamos empujar hacia el bien común».
¿«La vida duele» para usted, como dice uno de los personajes, frase que suena muy tanguera?
El tango tiene frases estupendas; la vida duele, es así. Qué remedio queda que aguantar el dolor. Hay una mentira loca de las sociedades opulentas, que se ve en las publicidades, esa especie de alegría constante, la felicidad como estado permanente. Basta ver a las señoras sonriendo, a los hombres sonriendo, a los niños sonriendo, los perros sonriendo, felices y saltando todo el tiempo. De alguna manera patologiza al que no se siente así, ¿no? Si tú no estás dando saltos, sos un desgraciado porque todo el mundo es feliz menos tú (risas). Ese mensaje es perverso: la felicidad de consumo rápido, instantánea, como si fuera una droga. Ese malentendido falaz causa mucha infelicidad. Hay que reivindicar el malestar. El sufrimiento no tiene ninguna gracia: cuanto menos sufras en la vida, mejor. Pero que hay malestar en la vida, es inevitable.
A la angustia por la idea de la muerte se podría contraponer el hecho de que la vida «eterna» podría resultar insoportable, ¿no?
Ése es un dicho, un tópico resignado, pero no sé qué decir... Insoportable en comparación con qué: ¿con la muerte? Entre morir y vivir la vida eterna, yo por ahora prefiero la vida eterna (risas).
Mayor información: Rosa Montero
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