miércoles, mayo 18, 2011

Arqueología / México: El INAH descubre 7 nuevos sitios mayas en Mérida

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Señor (Hunahpú). Fragmento de uno de los murales en San Bartolo, correspondientes al período preclásico de esa cultura. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 18 de mayo de 2011. (RanchoNEWS).- Como resultado de un proyecto para salvaguardar el patrimonio arqueológico que yace en el subsuelo del área conurbada de Mérida, Yucatán, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH- Conaculta) localizaron siete nuevos sitios prehispánicos mayas, así como una importante concentración de entierros humanos, en la localidad de Sitpach, ubicada al oriente de esa ciudad, informa la agencia El Universal:

De acuerdo a un comunicado del INAH, se señala que con tal descubrimiento el cual se cree data del periodo Preclásico Terminal (400 a.C. - 200 d.C.), se cambia la cronología que se tenía para esta región maya, la cual se ubicó gracias al Proyecto Arqueológico Región Mérida (Parme), desarrollado por el Centro INAH-Yucatán, y que consiste en la realización de labores de salvamento arqueológico en obras de construcción en las áreas urbana y conurbada de Mérida.

Los nuevos sitios registrados por el INAH en Sitpach son: Oxmul, Polok Ceh, Cuzam, Chan Much, Nichak, Tzakan y Chankiuik, que fueron localizados en un área que abarca aproximadamente mil hectáreas.

El sitio de Oxmul se destaca pues ahí es donde se descubrió gran concentración de entierros humanos de la época prehispánica, con unos 75 individuos, que fueron sepultados con piezas de cerámica, entre las que sobresalen vasijas policromas que nunca antes se habían localizado en esta región maya.

El arqueólogo Luis Raúl Pantoja Díaz, coordinador del Parme, informó que estos hallazgos y los estudios realizados en el área urbana y conurbada de Mérida han modificado la cronología que se tenía para la antigua cultura maya, en tanto que se están identificando poblaciones más tempranas, bien organizadas, con una estratificación social elaborada.

La detección de estos nuevos sitios, dijo, ha permitido corroborar la hipótesis de que la región norte de Yucatán estuvo poblada desde el 400 a.C. y no a partir del periodo Clásico (200 - 600 d.C.) como se creía originalmente. «Son áreas del municipio de Mérida que se creía no habían estado pobladas por grupos prehispánicos tan remotos, en tanto que se trata de terrenos que no eran productivos».

Pantoja abundó que lo que se ha encontrado son estructuras arquitectónicas hechas con materiales del Preclásico que prueban un intenso desarrollo social y económico.

«Ahora sabemos que en el espacio que hoy ocupa Mérida existe una arquitectura temprana, piezas de cerámica, lítica y entierros humanos, elementos fundamentales, que tras ser analizados servirán para completar la historia de esta región del norte de Yucatán», destacó Pantoja.

La primera propuesta de salvamento arqueológico que dio origen al Parme se llevó a cabo en 2004 y 2006, en el sitio arqueológico de San Pedro Cholul, al norte de Mérida, donde se efectuaron diferentes temporadas de exploración durante tres años, detalló.

Como resultado de esta labor se delimitaron polígonos de reserva arqueológica y se consolidaron varias estructuras arquitectónicas antiguas que quedarán integradas a un área habitacional; entre éstas destaca una plataforma del periodo Clásico Temprano –de arquitectura similar a la de Dzibilchaltún–, que fue restaurada e integrada al espacio urbano para ser vista por el público.

«A través del Proyecto Arqueológico Región Mérida se han explorado más de 15 sitios ubicados en el área conurbada de la ciudad, donde hasta la fecha el INAH tiene registrados 29 puntos con vestigios arqueológicos; en tanto que en todo el municipio de Mérida hay registrados 170 sitios».

El Parme, abundó Pantoja Díaz, tiene como finalidad el estudio y protección de los sitios arqueológicos que aún sobreviven a la mancha urbana en Mérida, en un espacio de entre cuatro y seis kilómetros de la ciudad hacia fuera.

La escalinata que fue localizada el pasado abril. (Foto: Archivo)

Descifran escalinata jeroglífica en Campeche

Campeche, Yucatán. 11 de mayo de 2011. (Notimex).- Tras el descubrimiento de una escalinata con jeroglíficos mayas, en la zona arqueológica El Palmar, en esta ciudad, el epigrafista Octavio Esparza Olguín informó que con el desciframiento de esta estructura han identificado 105 bloques con inscripciones que hacen referencia a las dinastías del sitio, e incluye una lista de señores o gobernantes.

A finales del mes de abril, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) , de la Universidad de Arizona y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encontraron esta escalinata que ahora se sabe cuenta con 105 bloques de inscripciones jeroglíficas.

El epigrafista de la UNAM aseguró que a diferencia de otras escaleras ubicadas en otras áreas de esta cultura, la de El Palmar se localiza en un grupo periférico pequeño, ubicado a un kilómetro del núcleo del asentamiento.

Detalló que este descubrimiento documenta contactos entre esta ciudad con otros sitios mayas importantes, como Copán, en Honduras, y Calakmul, en Campeche, zonas que ya habían sido consideradas en los desciframientos preliminares.

Las investigaciones han revelado que existieron grupos de élite dentro de esta ciudad que no residían el núcleo de la región, sino que se ubicaron en otras partes del asentamiento. Sin embargo, al tener relación con el linaje, los gobernantes les hicieron monumentos espectaculares.

Esparza explicó que probablemente esta estructura halla sido un regalo de la élite de poder hacia una jerarquía subordinada que estuviera en la periferia.

Con una dimensión de 10 metros de largo por 10 de ancho y tres de altura, es considerada una estructura pequeña, no obstante es una escalinata que cuenta con un orden en las secuencias.

Referente al estado de conservación de esta estructura, Esparza dijo que es variado, ya hay bloques de seis hileras de piedra, de las cuales cuatro se mantienen en buen estado, mientras las ultimas dos están fragmentadas por haber estado expuestas.

«Hay fragmentos de la inscripción imposible de restituir o ver» expresó el epigrafista. No obstante, algunas de estas piezas muestran pequeñas partes que son útiles para determinar cómo pudo ser la secuencia original de esas dos hileras.

El reporte de este hallazgo se remite a junio de 2009 como parte de un reconocimiento de superficie que hizo el equipo arqueológico al norte de El Palmar, donde la presencia de un pequeño conjunto de vestigios arqueológicos, al que se nombró Grupo Guzmán, y la evaluación de las piedras in situ, sugirió su posible asociación a una escalera jeroglífica.

La temporada de campo se realizó a fines de 2010 e inicios de 2011 con el financiamiento de la National Geographic Society y la American Philosophical Society, el INAH, la UNAM y la Universidad de Arizona, contando además con el apoyo de expertos de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, así como de la delegación del INAH en Campeche, para su preservación.

Mayor información: Cultura Maya

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