miércoles, mayo 18, 2011

Libros / España: «El ruido de las cosas al caer» de Juan Gabriel Vásquez

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El escritor colombiano. (Foto: ABC)

C iudad Juárez, Chihuahua. 17 de mayo de 2011. (RanchoNEWS).- Colombiano con vocación de trotamundos pero insólitamente instalado en Barcelona durante los últimos doce años, Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973) ha tenido que recorrer varios miles de kilómetros y dar otras tantas vueltas al calendario para llegar hasta El ruido de las cosas al caer, obra galardonada con el Premio Alfaguara de Novela 2011. «La distancia, en efecto, es lo que me ha permitido escribir sobre Colombia. Antes sentía que no entendía mi país, pero me di cuenta de que ese no entender es la mejor manera de escribir una novela, ya que la novela es precisamente eso: una manera de intentar comprender», explica Vásquez; en una nota escrita por David Morán para ABC:

Lo que no entendía Vásquez y, apunta, sigue sin entender, tiene que ver sobre todo con todas las relaciones entre Colombia y el narcotráfico y, estrechando aún más el círculo, el impacto que el masivo tráfico de drogas tuvo en su generación. Un detalle ayudará a entender de qué hablamos: Vásquez, crecido en los márgenes del conflicto, nació en 1973, año en que se fundó la DEA.

«Existe una constatación mediática e histórica de los hechos, pero las emociones no constan en ninguna parte», explica el autor de Los informantes, quien se ha apresurado a retratar ese impacto emocional en una novela que arranca con la caza del hipopótamo que escapó del hoy moribundo zoológico del capo de la droga Pablo Escobar y sigue los pasos de Ricardo Laverde y Antonio Yammara, extraña pareja unida, cómo no, por la onda expansiva del narcotráfico.

A distancia de la «narconovela»

No se trata, sin embargo, de un fresco sociológico ni de una «narconovela», sino de una interrogación sobre los devastadores efectos del tráfico de drogas en los figurantes. «Las narconovelas son obras que se ocupan de los extremos de la violencia, pero lo que a mí me interesaba era el impacto emocional de alguien que no es actor del narcotráfico pero que vive a su lado. Al final y al cabo, los novelistas somos una suerte de notarios de las emociones», explica.

Y una de las emociones más repetidas es la del miedo, uno de los grandes temas del libro y gancho que Vásquez utiliza para lanzarse a abordar el concepto de costumbre. «Lo que más me impresiona es como uno se acostumbra al miedo y acaba desarrollando toda un serie de estrategias. Yo recuerdo, por ejemplo, haber pasado la noche en casa de un extraño después de un toque de queda inmediato», rememora.

Habla el escritor colombiano de tiros perdidos, de padres de amigos que fallecieron en aviones explosionados por Escobar, de conocidos muertos en atentados en centros comerciales... «Daños colaterales» que le llevaron a salir disparado de Colombia y que le han llevado ahora a El ruido de las cosas al caer retrato generacional de quienes, como él, crecieron prácticamente en paralelo al narcotráfico. Y quizá sea esa visión privilegia, a distancia pero firmemente conectada con la realidad de su país, la que le hace mostrarse especialmente pesimista con el futuro de Colombia. «Mientras no se legalice la droga, y creo que eso no pasará, no habrá salida. Las drogas han existido siempre, pero sólo cuando se han prohibido han existido las mafias», explica.


Mayor información: Juan Gabriel Vázquez


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