sábado, septiembre 17, 2011

Literatura / México: Presenta Jerome Rothenberg el poemario «25 caprichos a partir de Goya»

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El poeta neoyorquino en el Palacio de Bellas Artes. (Foto: R. M. / INBA)

C iudad Juárez, Chihuahua. 13 de septiembre de 2011. (RanchoNEWS).- El libro 25 caprichos a partir de Goya, de Jerome Rothenberg (1931), quien es considerado el más importante poeta vivo de Estados Unidos, fue presentado por José Vicente Anaya, Evodio Escalante y Alberto Chimal, el martes 13 de septiembre en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas, con el respaldo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través de la Coordinación Nacional de Literatura, del INBA, informa esta institución en un comunicado de prensa:

En una sala que casi se ocupó en su totalidad, el poeta, performancero, ensayista y traductor, leyó algunos de sus textos del libro, publicado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y Calamus Editorial. De su obra comentó que Goya es el «iniciador de mucha de nuestra poesía actual. Elegí sus caprichos porque en ellos lo fantástico se vuelve real y lo real en fantástico».

Tras la lectura de: Ojos de testimonio, La santita de Huautla (dedicado a María Sabina), Un paraíso de poetas, Agitar la calabaza, entre otros de su libro, cuya traducción fue realizada por el poeta mexicano Heriberto Yépez, Jerome Rothenberg, comentó que en su poemario bilingüe no describe los grabados del célebre artista español, sino que desembarca en su propia poesía: «no soy un sacerdote ni un chamán, pero reconozco el poder de su palabra; sólo soy un poeta y no reclamo otra cosa».

Con ochenta años de edad y una serie de libros como White Sun Black Sun (1960), Poems for the Game of Silence 1960-1970 (1971), Poland/1931 (1974), That Dada Strain (1983) y A Book of Witness (2003), el poeta neoyorkino Jerome Rothenberg, fue nombrado por Evodio Escalante: «actor multitudinario, recitador sonambúlico y performancero de la talla de John Cage o de María Sabina».

«Es un feliz émulo de Tzara transplantado al gigantesco Cabaret Voltaire, el portador de una sabiduría ancestral que se disfraza de poeta dadaísta y un poeta dadaísta que se coloca encima la piel del chamán para engañarnos con la verdad. Su grito de batalla es la vanguardia (pluricéntrica y pluriétnica,) o la muerte».

La primera, «porque mezcla sin ningún problema lo más antiguo con lo más nuevo, la tradición más legendaria de una poesía curativa que pervive en los indios americanos con la poetry language, en apariencia inocua, surgida del pos-modernismo».

Escalante dijo que Rothenberg, «viene de la antropología, de Charles Olson, de la poesía indígena norteamericana, de sus raíces hebraicas, de la poesía visionaria de Blake, Whitman, Rilke, Pound, Holderlin y Vallejo, del cubismo y de los cantos ceremoniales de María Sabina, de las audacias de William Carlos Williams y de la propuesta de John Cage y Duchamp. Su búsqueda es la misma que la de Blake o Rimbaud, el genio de las visiones».

José Vicente Anaya calificó a Rothenberg «un participante de la renovación de la poesía en Estados Unidos» y habló de la contribución que ha realizado a muchas poéticas del mundo. «Es creador de una de las muy grandes voces que han renovado y revolucionado la poesía de lengua inglesa en el siglo XX y en lo que va del siglo XXI: es el poeta vivo más relevante».

También se refirió a su vasta obra literaria que rebasa los 60 libros publicados: «es un experimentador y renovador de la poesía en inglés, editor de importantes revistas literarias, maestro en diferentes universidades estadounidenses, creador del concepto etno-poesía y un referente de la ritualidad primitiva. Rothenberg es canto y encanto».

Rothenberg, quien como dijo Evodio, «recupera la semántica de la piedra, el aura del escupitajo, el resplandor del improperio y la impronunciable voz que hablamos y habla simultáneamente a través de nosotros», ha logrado, «cavar profundamente en las raíces de la poesía y que la poesía estadounidense se encuentre entre las principales corrientes de la literatura moderna mundial».

Al término del encuentro, los seguidores formaron una fila para que el chamán, el dueño de palabras que convierte en armónicos cantos, el poeta renovador, el dadaísta y modernista, en suma, un hombre con encanto, firmara autógrafos.

Mayor información: Jerome Rothenberg



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