jueves, noviembre 17, 2011

Arquitectura / Israel: El nuevo museo de Tel Aviv, una luz de arquitectura

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Aspecto del inmueble (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua, 17 de noviembre 2011. (RanchoNES).- El nuevo edificio del Museo del Arte de Tel Aviv consigue atraer más expectación que las obras que exhibe en sus 10 galerías. Dos semanas después de su inauguración, el segundo museo más visitado de Israel provoca un caudal incesante de interés en el mundo del arte y sobre todo de la arquitectura. Una nota de Sal Emergui para El Mundo:

«Se trata del primer edificio público que diseña el arquitecto Preston Scott Cohen. Creo que es un punto de inflexión en la arquitectura del siglo XXI», nos dice la representante del Museo Tel Aviv, Pnina Karpin, en un recorrido por los 18.000 metros cuadrados del nuevo centro cultural. La majestuosa construcción culminada tras más de cinco años de obras convive con el «viejo» edificio, que también presume de 18.000 metros cuadrados.

Revistas y cadenas internacionales especializadas en cultura y arquitectura llaman constantemente al despacho de Karpin. Ésta, satisfecha, define el proyecto como «obra de arte». Tras comentar que «el espacio servirá para exhibir y promover los trabajos de autores israelíes del presente y pasado», nos acompaña a un punto que combina misterio, calma y simetría: la esquina donde un rayo de luz parte el blanco hormigón del Museo.

«Espero que os guste en España», comenta sabiendo que este jueves el Museo Tel Aviv se vestirá de color español. El rojo envuelve la exposición de 104 obras de Pablo Picasso. La colección Tauromaquia es una donación del Museo Picasso de Barcelona a raíz del 25º aniversario de las relaciones entre Israel y España.

El ministro israelí de Educación, Gideón Sa´ar, preside la inauguración de la muestra junto al embajador español, Álvaro Iranzo, que opina que «es el acorde final perfecto de este aniversario en las relaciones bilaterales. Permite al público israelí disfrutar de una bella colección del genial español e internacional, el artista nacido en Málaga, Pablo Picasso».

En su crítica al nuevo Museo de Tel Aviv, el diario Haaretz escribe: «El edificio diseñado por el arquitecto estadounidense Preston Scott Cohen es la aportación de Tel Aviv a la segunda oleada de la arquitectura de espectáculo y del 'guau', tras el Museo Guggenheim de Frank Gehry en Bilbao en los años 90, que provocó el 'efecto Bilbao' e hizo historia». El artículo, eso sí, no ahorra críticas al Museo de Tel Aviv por los «espacios vacíos forzados y el innecesario número de metros».

Como todo tesoro arquitectónico, tiene su precio. Alrededor de 50 millones de dólares (unos 37 millones de euros) para que el Museo entre de lleno en el circuito cultural internacional. Dos tercios proceden de donaciones privadas y el resto del Ayuntamiento que confía convertirlo en un imán de turismo, ocio y cultura. Pese a su volumen y majestuosidad, el Museo no desentona del panorama urbano del Tel Aviv.

Al margen de las galerías, un auditorio, una librería y un restaurante, destaca la exposición del prestigioso artista alemán Anselm Kiefer creada especialmente para el Museo Tel Aviv. Breaking of the Vessels se debe también gracias a Mordejai Omer, curador y director del Museo. La visión de este intelectual israelí posibilitó el nuevo edificio. Como toda buena historia necesita su punto de tragedia, Omer fue el motor de este proyecto durante siete largos años pero no pudo pisar la tierra prometida. Pocos meses antes de ver cumplido el sueño de su vida, falleció afectado por un cáncer.

En esta exposición, el autor alemán combina la rica poesía árabe de la Edad Media con la mística Cabalá judía. Una mezcla que unida a la inspiración taurina de Picasso y la luz eterna del Museo propician un recorrido original. Quizás demasiado corto.


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