jueves, noviembre 10, 2011

Artes Plásticas / México: La exposición de arte helénico se inauguró en el Museo Nacional de Antropología

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El lanzador de disco, forma parte de la muestra. (Foto;: Roberto García Ortiz)

C
iudad Juárez, Chihuahua, 10 de noviembre 2011. (RanchoNEWS). El Discóbolo de Mirón es la pieza estrella de la exposición itinerante  Cuerpo y belleza en la Grecia antigua, que reúne 116 obras que datan de los siglos VI aC al II dC, provenientes del Museo Británico de Londres. Una nota de Merry MacMasters para La Jornada:

La muestra, que hace su última escala en México, se inauguró anoche en el Museo Nacional de Antropología. Establece el tono de su tema mayor en torno a la belleza moral, no sólo la física, expresó Iam Jenkins, curador de las salas de Grecia y Roma del recinto británico, con más de 250 años de historia.

Conocida también como El lanzador de disco, la estatua de mármol del siglo II dC, copia de un original griego perdido aproximadamente entre los años 450-440 aC, es «una construcción de extremidades y torso para presentar la idea de balance, ritmo y armonía, tan importante en todo el arte y la arquitectura griegos».

El atleta «extiende un brazo hacia atrás, los músculos se contraen, el otro brazo cuelga libre, el torso da hacia nosotros, las piernas son vistas en perfil, una lleva el peso, los dedos de un pie se arquean, los del otro se enroscan. Es un balance de opuestos, es el yin y el yang del arte griego, tan prominente también en el pensamiento helénico», aseveró Jenkins.

La desnudez, símbolo de éxito

Respecto de la desnudez de la escultura, el curador indicó que ésta en el arte griego es una señal de éxito, de la victoria en los juegos deportivos y de proeza en la batalla.

La desnudez masculina era «la representación sublime de la condición humana».

El lanzador de disco «resume la idea de un mundo que trasciende lo ordinario y material de la naturaleza y nos ofrece una idea etérea de la experiencia humana en un mundo cambiante».

Sin embargo, con la llegada del periodo helenístico, posterior a la conquista de Alejandro Magno, ya no era satisfactorio sólo representar cuerpos ideales, sino también personificar todos los tipos de carácter humano y convertirlos en obras de arte.

De allí que la muestra dividida en 10 temas cierra con representaciones de la vida cotidiana. De hecho, la última temática es El rostro humano.

En contraste, el caso de la desnudez femenina es diferente. En primer lugar se creía que las esculturas de dioses realmente eran habitadas por ellos. La muestra incluye una estatua de Afrodita, diosa del amor, que la representa en el momento de desvestirse antes del baño. Invadir su privacidad resulta «potencialmente peligroso, inclusive la diosa podría castigarte», acotó el curador.

Entre los «tesoros» de la exposición figuran una escultura en bronce de Hércules, con las manzanas de las Hespérides, época romana, siglo I; una estatuilla de bronce de Zeus, época romana siglos I-II; una corona de oro con hojas de mirto y boyas, estrusco, 400-300 aC, y una pequeña estatuilla de mármol de Sócrates, helenístico o romano, 200 aC.

El apartado Amor y deseo aborda las relaciones homosexuales y heterosexuales presentes en vasijas.

Otra sección, Monstruos y seres fantásticos, remite al «lado oscuro de la naturaleza humana y el miedo que las personas tienen de sí mismas». Allí se impone una esfinge de mármol, que probablemente fue una base de mesa, con una mezcla de mujer, perro y pájaro.

La exposición Cuerpo y belleza en la Grecia antigua llega a México en reciprocidad por la exposición Moctezuma: gobernante azteca, que reunió 107 obras prehispánicas en el Museo Británico, de septiembre de 2009 a enero de 2010.

Miriam Kaiser, directora de exposiciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia, explicó que la muestra de arte griego se inauguró en los Juegos Olímpicos de Pekín, pero, debido a su éxito, empezó a itinerar.


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