miércoles, noviembre 23, 2011

Fotografía / México: Con la exposición «Manuel Álvarez Bravo: fotopoesía» en Brasil inicia la celebración del artista

.
Lucía, 1980, obra del artista. (Foto © Colette Urbajtel/ Archivo Manuel Álvarez Bravo, SC)
C iudad Juárez, Chihuahua, 23 de noviembre 2011. (RanchoNEWS).- La inauguración el sábado 26 de una muestra que reúne 250 fotografías de Manuel Álvarez Bravo (1902-2002), en el Instituto Moreira Salles, de Río de Janeiro, marcará el comienzo de la conmemoración en 2012 del décimo aniversario luctuoso del artista (el 19 de octubre) y los 110 años de su nacimiento (el 4 de febrero), que se efectuará en México y en el extranjero. Una nota de Merry MacMasters para La Jornada:

Manuel Álvarez Bravo: fotopoesía, exposición curada por Sergio Burgi, consiste en una selección de las 374 fotografías publicadas en el libro Manuel Alvarez Bravo: photopoetry (Thames & Hudson, 2008), con textos de John Banville, Jean-Claude Lemagny y Carlos Fuentes.

Aurelia Álvarez Urbajtel, directora de la asociación civil Manuel Álvarez Bravo, señala que se trata del primer libro que reproduce tantas imágenes de su padre. Posteriormente, la muestra hará escalas en Sao Paulo y luego irá a Japón. Para ésta, el Museo de Arte Moderno prestó 39 fotos.

Retrospectiva en París

El 15 de octubre de 2012 se abrirá en el Museo Jeu de Paume, en París, una retrospectiva de alrededor de 150 obras, que abarcan de 1920 a 1990, así como una serie de documentos. Curada por la mexicana Laura González y el cubano Gerardo Mosquera, de acuerdo con el museo, la muestra «propone leer la obra de Álvarez Bravo como una búsqueda visual pensada y consistente, más allá de tropes mexicanos o surrealistas».

La selección de obra se realizó para «resaltar una serie específica de motivos en el trabajo de Álvarez Bravo: los reflejos y trampa ante el ojo de la metrópoli, efigies reclinadas reducidas a simples masas; volúmenes de tela que proporcionan un vistazo de fragmentos de cuerpos; escenarios minimalistas y geométricamente armoniosos; objetos ambiguos, entre otros».

El proyecto del Jeu de Paume pretende «arrojar nueva luz sobre ese cuerpo de obra, sin limitarlo a un juego emblemático de imágenes estereotipadas. El presente acercamiento revela aspectos poco conocidos de su fotografía, con resultados que parecen extraordinariamente relevantes y frescos hoy día». A partir del 5 de marzo de 2013 la muestra se exhibirá en la Fundación Mapfre, en Madrid.

Respecto de México, el 25 de octubre de 2012 el Museo del Palacio de Bellas Artes conmemorará los 10 años del fallecimiento de Álvarez Bravo con una exhibición curada por el español Horacio Fernández. La muestra, adelanta Aurelia Álvarez, reunirá obra inédita de su padre, al atender «aspectos hasta ahora poco o nada mostrados en una exposición pública».

Los aspectos son cuatro: «El primero, creación de un estilo, trata de la obra inicial de Álvarez Bravo; el segundo, reconocimiento de un artista, de la exposición de 1945; el tercero, el mundo de Álvarez Bravo, trata de sus colecciones, sus aficiones y su espacio vital y, el cuarto, difusión de su obra, muestra hasta qué punto se conoce internacionalmente el trabajo de uno de los fotógrafos más relevantes del siglo XX». Se proyecta que la exposición itinere por México.

Una pequeña muestra de 50 trabajos de Álvarez Bravo participará en Fotofest de Querétaro, en febrero entrante.

El Instituto Nacional de Bellas Artes propuso a la Lotería Nacional conmemorar las efemérides con un billete que reproduzca una de sus fotografías, informa Álvarez Urbajtel.

También está en puerta la publicación del libro Manuel Álvarez Bravo: lo impalpable y lo imaginario (Ediciones La Martiniere), de Paul-Henri Giraud, con la reproducción de 150 fotos, pero con mucho texto analítico. Igualmente, en la colección Photo Posh se dedicará un tomo al artista.

La asociación civil Manuel Álvarez Bravo se fundó en marzo de 2005, de no haber dedicado los primeros cinco años a organizar el archivo y realizar un catálogo razonado, «sería imposible hacer exposiciones como las que tenemos proyectadas», afirma Aurelia Álvarez.

La primera tarea fue ordenar el archivo de más de 34 mil negativos, de los que su padre «trabajó una parte mínima en relación con ese total que también incluye el trabajo documental», ya que Álvarez Bravo laboró en el Fondo Editorial de la Plástica Mexicana y «durante algunos años retrató obra, sobre todo para pintores».

Esa catalogación incluye también «las tomas fuera de foco, las que se enciman, como nos recomendaron». Álvarez Urbajtel acota: «Hicimos una base de datos con la imagen de cada una de las fotografías y con todos los datos que podemos tener, desde luego título, descripción, fecha, lugar de la toma. Procuramos incluir la cámara con la que se tomó, el tipo de película, los daños del negativo, si había inscripciones sobre las guardas, si las había escogido para sacarlas después, si habían llamado su atención por algún motivo, una clasificación también en temas y subtemas, para luego facilitar búsquedas».

El programa para cinco años de la asociación incluye el proyecto de una casa-museo Manuel Álvarez Bravo.



REGRESAR A LA REVISTA