jueves, noviembre 10, 2011

Noticias / México: Reclaman trabajadores «detener la comercialización del Munal»

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Mantas colocadas por trabajadores de la cultura en la entrada del máximo recinto cultural del país en protesta contra la utilización del Museo Nacional de Arte, patrimonio nacional, por empresas privadas. (Foto: Guillermo Sologuren)

C iudad Juárez, Chihuahua, 10 de noviembre 2011. (RanchoNEWS).- Trabajadores de los institutos nacionales de Bellas Artes (INBA), Antropología e Historia (INAH), así como de Radio Educación exigirán mediante un documento a la Secretaría de Educación Pública (SEP), como cabeza del sector cultura, «que investigue y tome las medidas pertinentes de forma inmediata para detener la brutal comercialización del Museo Nacional de Arte (Munal)». Una nota de Mónica Mateos-Vega para La Jornada:

La petición también será dirigida a la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados con la finalidad de exhortar a los legisladores «que llamen a cuentas a los funcionarios que por acción u omisión hayan permitido la serie de anomalías» de las que dio cuenta ayer La Jornada, respecto de las actividades privadas que se realizan en ese recinto del patrimonio nacional.

Por su parte, la curadora y crítica de arte Raquel Tibol considera «un chiste cruel» el hecho de que sólo se pida un donativo de 5 mil pesos por el uso de diversos espacios del Munal para realizar actos privados.

Este diario publicó ayer que entre 2006 y octubre de este año, el Patronato Museo Nacional de Arte, AC ha organizado 95 de las mil 235 actividades de diversa índole que han tenido lugar en el recinto. Por cada una de ellas recibe la cantidad citada, debido a que «existe la disposición por el pago de derechos por el uso de los museos y ésta se publica en el Diario Oficial de la Federación», según se argumenta en un oficio enviado a este diario por la Unidad de Transparencia y Acceso a la Información del INBA.

Regalo a empresas privadas

No obstante, según dispone la Ley Federal de Derechos, cuya reforma más reciente para ajuste de montos fue hace un año, «las personas físicas y morales que usen o aprovechen bienes sujetos al régimen del dominio público de la Federación en los museos, bibliotecas, recintos culturales y artísticos y demás inmuebles administrados por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes» están obligados a pagar las siguientes cantidades:

«Cinco mil 689.68 por evento de hasta cuatro horas de duración, incluido el tiempo de montaje y desmontaje de equipos y accesorios, realizado en espacios cerrados, tales como salas y aulas. Tratándose de eventos de hasta cuatro horas de duración, incluido el tiempo de montaje y desmontaje de equipos y accesorios, realizado en auditorios, vestíbulos, teatros experimentales y foros al aire libre, por cada uno, 15 mil pesos».

El artículo 288-D de esa reglamentación indica que por el uso, goce o aprovechamiento, con fines comerciales para filmación, videograbación y tomas fotográficas de monumentos arqueológicos, históricos y artísticos (como lo es el Munal), museos y zonas de monumentos arqueológicos y artísticos, así como de filmación o videograbación de imágenes fotográficas de este patrimonio, «se pagará el derecho de filmación y tomas fotográficas conforme a las siguientes cuotas: filmaciones o videograbaciones, por día 7 mil 685.67".

A todas las empresas que han realizado en el Munal cocteles, presentaciones de productos, cenas de gala, comidas de convenciones hasta de 450 personas, así como a las productoras de peliculas que han utilizado el recinto como locación (excepto a Televisa), se les han cobrado, parejo, 5 mil pesos, asegura la Unidad de Transparencia y Acceso a la Información del INBA.

Esa oficina agrega que el Patronato del Munal realiza el pago «de impuestos, derechos y aprovechamiento derivados de los recursos provenientes de las actividades».

Raquel Tibol añade: «Tendrían que cobrarse cincuentamiles, es chistoso que se use un monumento nacional y se pague sólo eso (5 mil pesos), se les está haciendo un regalo, porque siempre que hay intervenciones de personas y objetos extraños al museo se producen daños».

La crítica de arte explica que en muchos países los museos se alquilan para actos de distinto tipo, siempre en áreas donde no se afecte a las obras, «el Munal puede alquilar su sala de recepciones, el patio grande que admite a muchísima gente, pero estableciendo normas de cuidado, no me consta que esos espacios hayan sido dañados».

Daño a pisos y escalera de mármol

El director del Munal, Miguel Fernández Félix, aseguró a La Jornada que existe un reglamento interno muy estricto respecto de las actividades que ahí se realizan, el cual es supervisado por el área de arquitectura del museo, misma que, añade, no existía cuando él llegó al cargo, en 2007.

En junio pasado, trabajadores del Munal enviaron un documento a Fernández Félix, a Teresa Vicencio, directora del INBA; a la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, y al INAH, donde solicitan la restauración «del mármol del piso antes de bajar al guardarropa, que está deteriorado por el uso de cajas metálicas que se les han caído al personal que trabaja en los mencionados eventos, y donde se transportan luces y sonido», así como la restauración de los escalones de mármol de la escalera del Patio de los Leones, «muy deteriorados por la misma razón que el punto anterior» y la reparación de los muebles de la taquilla «que sufrieron daño durante la grabación de la serie de Televisa, Revolución», entre otros puntos.

En la actualidad, en el Munal se lleva a cabo un programa de conservación y mantenimiento que incluye la restauración de la balaustrada del patio interior, impermeabilización de azoteas, rehabilitación del sistema eléctrico y restauración de arbotantes, mantenimiento de cancelería de madera y del sistema hidráulico, trabajos que realizan compañías particulares, como Grupo Farla y ABC Soluciones en Arquitectura.

Los trabajadores del INBA señalan en la misiva que enviarán a la SEP y a la Cámara de Diputados, que «el reportaje publicado ayer por La Jornada, no sólo confirma lo que venimos denunciando desde hace tiempo respecto de que la gestión de la actual directora del instituto, Teresa Vicencio, se ha caracterizado por su proclividad a que la iniciativa privada influya en la dirección de una institución que debiera estar al servicio de todos los mexicanos, sino que desnuda la complicidad, ¿o debiéramos decir contubernio? de quienes deberían velar por la salvaguarda del patrimonio nacional.

«Así como en su momento denunciamos las irregularidades, que no fueron pocas, en el proceso de remodelación del Palacio de Bellas Artes, del que incluso se desplazó a compañeros trabajadores para privilegiar empresas, lo que a la postre derivó en un importantísimo incremento en el costo de tales trabajos, sin contar la dudosa calidad de los mismos».

Los trabajadores exhiben mantas donde protestan por esta situación en las paredes exteriores del Munal y del Palacio de Bellas Artes.


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