En la exposición, que se exhibirá hasta el próximo 3 de junio, se revisa también el movimiento artístico de la abstracción geométrica. (Foto: Cortesía Fundación BBVA Bancomer)C iudad Juárez, Chihuahua, 16 de marzo 2012. (RanchoNEWS).- Pinturas, esculturas y obra gráfica de artistas como Juan Soriano, José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Luis López Loza, Rafael Coronel, Sebastián, Pedro Friedeberg, Carlos Mérida y Mathias Goeritz se exhiben desde ayer en el Museo de Arte de Querétaro como parte de la muestra Paralelismos Plásticos en México. Cuatro Décadas de la Colección BBVA (1960-1990). Una nota de Abida Ventura para El Universal:
Integrada por 71 obras de arte, provenientes del acervo corporativo del Grupo Financiero BBVA Bancomer, la exposición ofrece una mirada al proceso de continuidad y renovación del lenguaje plástico mexicano en la etapa de 1960 a 1990, al reunir obras representativas de «una generación de artistas que cambio el rumbo de las expresiones artísticas del siglo XX en el país».
La muestra, curada por la maestra Estela Duarte Sánchez y la historiadora del arte Susana Herrera Aviña, reúne a 61 artistas, cuyas obras exhibidas se insertan dentro del contexto en que fueron creadas.
La primera sección de la muestra aborda parte del proceso y la importancia de los movimientos artísticos que surgieron después de la Escuela Mexicana de Pintura: la generación de la ruptura y la nueva figuración. Un nuevo movimiento que surgió entre 1952 y 1965 y que se encaminó hacia una concepción de la vanguardia nacional opositora a la Escuela Mexicana de Pintura.
Artistas que, escribe Herrera Aviña en el catálogo de la muestra, «no trabajaban en grupo ni sostenían ideas similares, sin embargo, coincidían en mostrar un desacato hacia el muralismo», y que tenían como uno de sus objetivos principales «la desvinculación de una tradición nacional». Entre los artistas de este movimiento la exposición incluye a José Luis Cuevas, Helen Escobedo, Francisco Corzas, Rafael Coronel, Carlos Mérida, Alfredo Castañeda, entre otros.
En la exposición, que se exhibirá hasta el próximo 3 de junio, se revisa también el movimiento artístico de la abstracción geométrica, cuyo desarrollo en México se dio a mediados de los años 60 y tuvo sus antecedentes en la obra de destacados artistas, como Carlos Mérida, Gunther Gerzso y Mathias Goeritz, quienes «abrieron brechas a través de sus respectivas trayectorias y se convirtieron en ejemplos a seguir por las siguientes generaciones».
Propuestas contemporáneas
El segundo apartado de la exposición reseña parte de las propuestas artísticas contemporáneas generadas entre 1980 y 1990.
Se trata de un universo complicado por las distintas propuestas que se desarrollaron, señala la curadora de la muestra, ya que surgieron una serie de «estéticas, iconografías y estilos minoritarios, sin aspiraciones a conquistar un consenso mayoritario, con una fuerte tendencia tanto a la figuración como a la pintura abstracta».
Un momento clave para la apreciación del arte en México, explica la especialista, sucedió cuando en 1981 se inauguró en la ciudad de México el Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo, lo cual permitió al público y a los artistas mexicanos la posibilidad de apreciar nuevas y diversas propuestas contemporáneas.
«Fue en los años 90 cuando algunos artistas mexicanos vuelven a interesarse en las realidades presentes de su entorno, pero todavía se tiene en la mira expresar el análisis del yo, en medio de una complicada pluralidad colectiva e individual», comenta Herrera Aviña.
Según el director General de BBVA Bancomer, Ignacio Deschamps, el acervo corporativo de este grupo financiero está conformado por más de mil piezas, de artistas mexicanos y extranjeros residentes en México, en su mayoría creadas durante la segunda mitad del siglo XX.
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