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Zlota 73 (2011), intervención de Eltono en Varsovia. (Foto: Stickit)
C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de abril 2012. (RanchoNEWS).- Grafiti volant, scripta manent. Algo de verdad importante en la trayectoria de un artista urbano sucede cuando sus intervenciones pasan de la pared al papel. Cuando trascienden el carácter efímero del espacio público para perdurar en las páginas de un libro. Dicha frontera profesional y a la vez vivencial es la que simbólicamente acaba de cruzar Eltono con la publicación de Line and Surface, el volumen que presenta en orden casi cronológico los proyectos más representativos ejecutados en los últimos 12 años por el integrante del colectivo Equipo Plástico. Una nota de Jose María Robles para El Mundo:
Editado en inglés por el sello independiente Stickit y con una tirada de 1.000 ejemplares, el trabajo tiene interés más allá del público especializado no sólo porque permite apreciar la evolución y el impacto internacional (EEUU, Italia, México, Japón...) de la obra de quien fue invitado a colaborar con la Tate Modern en 2008. También por la información extra que proporciona sobre España como campo de pruebas del denominado Street Art. No en vano, el periodo acotado por la publicación coincide con la residencia del Eltono en Madrid: llegó a la capital en 1999 como anónimo estudiante Erasmus y se marchó recientemente a China convertido ya en figura clave del panorama grafitero autóctono.
«El estilo de vida en España me encanta y Madrid entonces era una ciudad donde se palpaba libertad. Entre 2001 y 2005 recuerdo salir y pintar hasta seis piezas por noche. Hoy en día ya no encuentro tantos soportes...», evoca desde Varsovia por mail Xavier Entzmann (Cergy-Pontoise, París, 1975), nombre real tras el alias, antes de admitir el ascendiente de aquella estancia en su progresión. «Fue una ciudad clave para mí, es donde dejé de pintar grafiti de letras y empecé a experimentar alrededor de una nueva forma de comunicación callejera», contextualiza el tránsito del lenguaje convencional de los tags al uso de la abstracción y la geometría. Al elogio personal del ángulo recto. A la caligrafía como de videojuego alien.
Misterio y fascinación
Hasta cuatro de los 16 proyectos de Eltono recogidos en Line and Surface fueron ejecutados en territorio nacional, a los que hay añadir la incursión en Vietnam de la mano de AECID en Hotel Thang Long España (Hanoi, 2010): Politonos (Madrid, 2004-2005), Puerta Lumbreras (Murcia, 2006), Script 1.2 (Madrid, 2010) y el inenarrable Servicio 24 h./Pinto gratis (Madrid, 2002-2004). A esta acción alude precisamente en la introducción del compendio Javier Abarca, profesor de Arte Urbano en la Universidad Complutense de Madrid y buen conocedor del artista que en sus inicios hizo del diapasón imagen de marca.
«Caminando hace ya años por una callecita empinada del centro de Madrid, observé a alguien rascar con rabia un cartel de la pared. Eran dos hombres que llevaban herramientas de pintura. Me crucé con ellos mientras se alejaban del cartel maldiciendo a su autor. De pie ante la pared, no pude contener la risa: uno de los pequeños carteles de la serie Pinto gratis (2004) había resultado demasiado convincente para los enfadados pintores, que aún se estarán preguntando cómo consigue la gente ofrecer tratos tan competitivos», encapsula Abarca el misterio –por no decir desconcierto– y fascinación que suelen suscitar en el transeúnte las propuestas del activista galo.
Mensaje no impositivo
Celosamente documentado, con alrededor de 250 fotografías y un formato con reminiscencia de diario –el autor adjunta una reflexión sobre las distintas fases de cada experiencia sobre el terreno–, Line and Surface confirma que estamos ante un creador singular. Un todoterreno capaz de transformar una ventana tapiada o varias plantas de fachada en un laberinto de color. Alguien que junto a sus paisanos Remed y 3ttman, con base de operaciones igualmente en Madrid, ha redimensionado los posibilidades del grafiti local e incluso la percepción del género a pie de barrio.
«Si la pintura contextual de Eltono resulta única es porque se define en negativo respecto al resto de mensajes: a diferencia de una firma, no tiene gesto. A diferencia de un póster seriado, está improvisada en diálogo con el contexto. A diferencia de la publicidad, o del arte urbano figurativo, no impone un mensaje. Y a diferencia de la publicidad y de buena parte del arte urbano, no oblitera la superficie, sino que la señala y se integra en ella», da justo con la clave Abarca.
Pese a que ciertos clichés dictan un rechazo categórico al uso comercial de lo facturado en la clandestinidad y a cielo abierto, Eltono admite que resultó «muy fácil» dejarse convencer por Stickit. Él mismo pensaba en dar salida a tanto material. «Y las condiciones eran muy buenas: total libertad», sintetiza el espíritu de una aproximación a su carrera que confía atraiga «a quien le gusta caminar por la calle con ojos abiertos, gente que le gusta deambular y que dedica un poco de su tiempo cada día a la contemplación de su entorno».
En ese afán persevera incluso en Pekín, metrópoli en teoría poco receptiva a expresiones artísticas en sus muros pero donde Eltono ha citado para el próximo mes a sus compañeros Nuria Mora, Sixe y Nano4814 para llevar a cabo una residencia, con exposición incluida.
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