miércoles, agosto 08, 2012

Libros / México: Nueva edición del Taller Leñateros

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Imágenes incluidas en el libro Alquimia, nueva creación del Taller Leñateros, libro que recoge el quehacer de los indígenas de Chiapas. (Foto: La Jornada)

C iudad Juárez, Chihuahua. 8 de agosto de 2012. (RanchoNEWS).- Desde su fundación, en 1975, en el Taller Leñateros –que dirige la poeta y editora Ámbar Past y en el que indígenas tzotziles y tzeltales escriben textos, fabrican papel y diseñan, imprimen y encuadernan libros mundialmente famosos– la alquimia ha sido fundamental, y ahora también ha tomado la forma de un manual didáctico. Una nota de Arturo Jiménez para La Jornada:

El libro se titula Alquimia, una guía sobre «cómo hacer arte con lo que tienes a la mano», editado por los Leñateros de San Cristóbal de las Casas para fomentar la creatividad de niños, jóvenes y adultos, y que será presentado en el Museo de Arte Moderno (MAM) este sábado 11, a las 12 horas.

«Es como aprender a convertir la paja en oro, que es el principio de la alquimia, pues aquí mostramos cómo convertir los desechos o la basura en arte y en libros, dice Ámbar Past en entrevista telefónica desde San Cristóbal, y recuerda las palabras de Stanislas Klossowski de Rola:

«La alquimia es un arcoiris que sirve de puente entre la tierra y el paraíso, entre la materia y el espíritu. Como un arcoiris, la alquimia puede aparecer cerca de nosotros, sin embargo se aleja si uno lo persigue simplemente para obtener una olla de oro».

Recetas experimentales

El libro ofrece muchas recetas experimentales que se pueden hacer con lo que se tiene a la mano: tierra, agua, flores, plantas, corteza de árboles, cartón, desechos industriales o pedacería de cedés y devedés inservibles, como la propia portada de Alquimia.

¿Es como compartir la experiencia de los 37 años de trabajo de los leñateros?

Este sería el tomo I –dice y se carcajea–. Faltarían muchos más.

Destaca que Alquimia incluye unas 70 fotografías y ensayos sobre ellas. Las imágenes fueron tomadas durante unos cursos de verano del Taller Leñateros impartidos a niños y niñas mayas trabajadores de la calle, en San Cristóbal de las Casas, en las instalaciones de Melel Xojobal. Los maestros son los propios leñateros.

De esta segunda edición ampliada –pues hace 10 años ya se había hecho una pequeña (Alquimia para principiantes)– hay dos versiones: pasta suave, más económica, y pasta dura, esta última hecha con pedacería de 90 mil cedés y devedés reciclados.

Experiencia en un museo de Italia

Ámbar Past estaba en un museo en Italia y vio unos libros de magia de la Edad Media con piedras preciosas incrustadas en la portada. De ahí surgió la idea de experimentar con joyería de fantasía y espejos rotos, hasta que se dieron cuenta de que serviría mejor la iridiscencia de los cedés y devedés.

¿Es la primera vez que manejan un material más industrializado o de desecho tecnológico, como un elemento visual más de la modernidad?

Sí, definitivamente. Antes sólo habíamos reciclado cajas de cartón y desechos agrícolas. También es la segunda vez que presentamos un libro con fotografías. El otro es Sueño conjuros desde el vientre de mi madre, que además incluye cantos y un cedé. Ambos libros fueron beneficiados por el programa de coinversiones del Fondo nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y un banco. Aunque aún debemos unos 200 mil pesos.

Según información del Taller Leñateros, Alquimia contiene «recetas para fabricar acuarelas y gises con tintes naturales, cómo hacer papel hecho a mano, jardines de cristales que crecen, pinturas con flores, papel mármol, pegamento de los antiguos egipcios, mayas y mexicas.»

Tras comentar los apuros económicos de los Leñateros, Past expresa un deseo: «que libros como Alquimia y Sueño conjuros desde el vientre de mi madre, con un tiraje de 3 mil ejemplares, pudieran estar en lugares como escuelas y bibliotecas públicas, en un intento por multiplicar a los lectores.

«Había dinero federal para que el estado de Chiapas comprara mil ejemplares de Alquimia, desde hace dos años, pero nunca nos lo dieron y ya cambió el gobierno sexenal».

Comenta que Alquimia, que ya se presentó en Beirut, Líbano, en un congreso sobre políticas en literatura infantil, será presentado ahora en el MAM por la diseñadora y editora independiente Selva Hernández y Emilio Lome, cuentacuentos y colaborador de Leñateros.

Past recuerda que el libro, dedicado al pintor Carlos Jurado y a su nieto Carlos Rubín Jurado, estará a la venta el día de la presentación y que se puede adquirir en la Librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica y, en unos días, en Librerías Educal.

En mayo pasado se inauguró, también en el MAM, la exposición Taller Leñateros, curada por Violeta Celis, que concluirá el 19 de agosto y que muestra el trabajo artesanal y editorial con títulos como los mencionados y como Bolom chon (Tigre que baila) y Conjuros y ebriedades: cantos de mujeres mayas, este último considerado como uno de los libros más bellos del mundo.

La muestra es muy importante porque explica cómo hacemos muchas cosas. Es como una retrospectiva de los 37 años. Como la sala es pequeña, hicimos una selección muy especial. Para Leñateros es uno de los honores más grandes exponer en un museo de tanto prestigio, dice Past.

El Fonca, comenta, pide una serie de actividades como servicio social; por eso también realizarán unos cursos de alquimia en Campeche, a finales de agosto, y harán otra presentación en León, en septiembre.

Lugar de resistencia cultural

Violeta Celis, curadora de la exposición en el MAM, plantea que «la generación de una plataforma editorial como Taller Leñateros abre un lugar de resistencia cultural que, alejada de un estadio caprichoso, contrapone las posibilidades creativas frente a las condiciones de desigualdad social imperantes en Chiapas.

«La inercia misma del proyecto ha provocado la recuperación de lenguas indígenas casi extintas y que la habilidad y riqueza plástica de los indígenas mayas de nuestro tiempo contenga una voz propia, al producir sus propios dispositivos de transmisión de conocimiento a nuevas generaciones y de diseminación de su particular visión de relacionarse con el mundo».

Además, agrega, el colectivo ha procurado el rescate de técnicas prehispánicas como la extracción de colorantes de plantas, frutos y flores, y la experimentación de nuevas técnicas de impresión, como la serigrafía solar y la chanclagrafía, la cebollagrafía y la elotegrafía, estas últimas utilizando verduras y objetos diversos para imprimir diseños diferentes.

«Actualmente los Leñateros convocan el trabajo de unas 200 familias y su trayectoria apela por la sobrevivencia de un trabajo compartido que los coloca como la única editorial en el país conformada por indígenas, bilingüe y multilingüe, con amplio reconocimiento a escala internacional».

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