martes, octubre 23, 2012

Artes Plásticas / México: La exposición «Carlos Cruz-Diez: el color en el espacio y el tiempo»

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La obra del franco-venezolano Carlos Cruz-Diez juega con el efecto de color que no existe en la realidad, pero que es registrado por el ojo humano. (Foto: Paola Hidalgo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 23 de octubre de 2012. (RanchoNEWS).- Cuando Carlos Cruz-Diez (Venezuela, 1923) inició en el arte en la década de los 40, sus colegas le aconsejaban abortar el tema del color, pues le aseguraban que luego de Henri Matisse o Wassily Kandinski ya no había qué investigar. Una nota de Sonia Ávila para Excelsior:

A más de siete décadas, el artista franco-venezolano evidencia las posibilidades del color al convertir el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) en una caja experimental en la que un rojo, azul, verde o cualquier tonalidad dejan de ser adjetivo de una obra para convertirse en el sustantivo.

Pues encuentra que el color no es un pigmento fijo sobre una superficie, sino un elemento inestable que depende de la luz, de las condiciones ambientales y, sobre todo, del ojo del espectador; para en conjunto generar una situación sensorial y no sólo una pintura bidimensional.

«Para él arte es una forma de comunicación, no es un asunto estético; para él todo lo que haya hecho no pasa por el registro estético, sino por el vehículo de comunicación que puede modificar la manera en que la gente se relaciona con el mundo. Entonces te provee de una experiencia sensible que hace que veas al mundo de una manera diferente», explica Mari Carmen Ramírez, especialista en arte latinoamericano.

Es el planteamiento que se retoma para la primera exposición retrospectiva del artista, que luego de presentarse en el Museum of Fine Arts en Houston (MFAH), en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires y la Pinacoteca de Sao Paulo, Brasil; termina su itinerancia en el MUAC, donde se inaugurará el próximo sábado con el título Carlos Cruz-Diez: el color en el espacio y el tiempo.

«Es retrospectiva no en cualquier sentido, sino en que se focaliza muy puntualmente en el tema del color. Trata de focalizar el proceso por el cual él va trabajando el tema del color y lo va liderando en el soporte bidimensional», agrega la curadora de la muestra que reúne 120 obras desde pintura, dibujo y serigrafía hasta estructuras y ambientes cromáticos.

Son dos las aportaciones de Cruz-Diez a la teoría del color, asegura la también directora del International Center of the Arts of the Americas en MFAH. El desplazamiento del color y la generación del color virtual.

El desplazamiento, explica, es cuando una tonalidad de un espacio específico transita hacia otro mezclando el color. «Si tienes una página roja y enseguida una blanca, la blanca se pintará de rosa cuando des vuelta a la página roja. Así se da el desplazamiento del color».

Mientras, el color virtual lo retomó de Edwin H. Land, creador de la Polaroid, que afirmaba que si se sobreponen dos tonos, el juego óptico creará un tercero. El ojo humano, añade Ramírez, es capaz de ver una franja amarilla cuando se enciman una verde con una roja; pero el amarillo sólo existe en la mirada del espectador.

«Con estos dos elementos Cruz-Diez se da a la tarea de crear un soporte para trabajarlos e inventa la fisicromía, uno de sus grandes aportes. Es un soporte donde elimina lo bidimensional con tiras de cartón pintadas por ambas caras y a esa superficie añade pestañas salidas y lo que sucede es que entre cada pestaña se produce el color virtual y el desplazamiento», detalla.

Con las fisicromías no sólo genera un juego visual en el que difumina el color o aparecen figuras, sino que ofrece una obra diferente cada vez que se mira, pues el resultado de la observación depende de factores ambientales como la luz y la posición del espectador.

Cruz-Diez, que integra colecciones como la del Museo de Arte Moderno de Nueva York o la de Tate Modern de Londres, primero usó cartón, luego tiras de aluminio y al final filtros transparentes para construir sus fisicromías, cuasi artesano.

De lo figurativo a la abstracción

Ramírez, quien tardó cinco años en la investigación para la muestra, recapitula que Cruz-Diez inició en la pintura figurativa. Eran, dice, trabajos más tradicionales en los que proyectaba la crisis social de su país, como los pintores de los años 40 y 50 que veían en el arte un medio de denuncia.

«Creía que el arte era testigo de su tiempo y como en Venezuela había tanta injusticia social desarrolla durante diez años una serie de pinturas de la miseria pero se da cuenta que jamás iba a resolver el problema de la pobreza pintara lo más que quisiera. Entonces se avoca a una búsqueda mucho más experimental. Lo figurativo y el paisaje son sólo apoyo para el uso del color», cuenta.

Entre 1954 y 1959, explica la curadora, el artista transita entre lo figurativo y la abstracción hasta que decide estudiar la ciencia del color. «Lo que en realidad hace es proveer las condiciones para que el espectador experimente el color como una situación».

Carlos Cruz-Diez

El artista, quien vive y trabaja en París desde 1960, inició en el Movimiento Cinético de los años 50, aunque no se especializa en la corriente y más bien se le considera uno de los máximos representantes del arte óptico mundial.

Estudió en la escuela de Bellas Artes de Caracas, donde también fue profesor de Historia de Artes Aplicadas y luego subdirector y profesor de pintura. Enseñó técnicas cinéticas en la Escuela Superior de Bellas Artes, en París. Es presidente de la Fundación del Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz-Díez, en Caracas.

Después de sus estudios en Caracas, Cruz-Díez trabajó como diseñador gráfico de publicaciones periódicas hasta que en 1957, después de breves viajes a Nueva York y París, fundó el Estudio de Artes Visuales.

En 1965 lo nombran Asesor en el Centro Cultural Noroit, en Arras, Francia. De 1972 a 1973, ejerce como profesor en la Escuela Superior de Bellas Artes y Técnicas Cinéticas, de París.

Sus obras integran la colección del Centre Georges Pompidou, París; Museum of Fine Arts, Houston; Wallraf-Richartz Museum, Colombia; y Musée d’Art Moderne de la Ville de París.

Mari Carmen Ramírez

Nació en San Juan, Puerto Rico, en 1955. Cursó el doctorado en Historia del Arte en la Universidad de Chicago en 1989. Fue curadora del Latin American Art en el Jack Blanton Museum of Art, en la Universidad de Austin, Texas; lo mismo que directora del Museo de Antropología, Historia y Arte de la Universidad de Puerto Rico, su país natal.

En 1997 recibió el Peter Norton Family Foundation Award por su labor como curadora; en 2005 fue galardonada con el Award for Curatorial Excellence otorgado por el Center for Curatorial Studies at Bard Collage. El mismo año, la revista Time la incluyó en su lista de los 25 hispanos más influyentes en Estados Unidos.

Ha sido curadora en exhibiciones como Medio siglo sin lugar: 1918-1968; Global Conceptualism y Cantos Paralelos: parodia visual en el arte argentino contemporáneo (1998-99) y ahora es la curadora de Arte Latinoamericano y directora del International Center for the Arts of the Americas en el Museum of Fine Arts de Houston.

¿Dónde y Cuándo?

Carlos Cruz-Diez: el color en el espacio y el tiempo se inaugurará el sábado, a las 13:00 horas, en el Museo Universitario Arte Contemporáneo. Insurgentes sur 3000. Permanece hasta febrero de 2013.

El viernes previo, a las 12: 00 horas, Mari Carmen Ramírez y Daniel Garza Usabiaga ofrecerán una charla sobre la exposición. Entrada libre.

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