miércoles, noviembre 21, 2012

Literatura / México: Letras de Brasil, a la conquista de nuestro país

.
La razón de que cada día más editoriales se interesen en traducir y publicar a más autores brasileños, tiene que ver con los apoyos económicos que otorga el gobierno de Brasil a través de su Ministerio de Cultura.  (Foto: Boligán)

Ciudad Juárez, Chihuahua. 21 de noviembre de 2012. (RanchoNEWS).- Hay una ola literaria brasileña que en México empieza a alcanzar altura y que tiene como base la presencia de autores brasileños más «viejos», como Machado de Asís, Rubem Fonseca, Clarice Lispector y Jorge Amado. Esos veteranos de la literatura de Brasil que son harto conocidos y tienen admiradores cautivos, son los antecesores de los exponentes de la literatura brasileña contemporánea; escritores nacidos en los 50, 60 y 70 que han comenzado a conquistar los países en lengua española. Una nota de Yanet Aguilar Sosa para El Universal:

Hoy en día, hay más autores traducidos en México, en buena parte publicados por editoriales independientes, pequeñas y deseosas de «descubrir» nuevas literaturas para los lectores mexicanos. Las razones de este renovado interés son muchas, tienen que ver con «Destinaçao Brasil», un programa de literatura brasileña que por primera vez se realiza en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, con la presencia de 18 narradores de los más diversos estilos y temáticas.

Gabriela Jáuregui y Jorge Castellanos son dos de los jóvenes editores que han publicado la obra de los narradores Luiz Ruffato, Cristovão Tezza y Ferréz que consideran autores de primera línea que se apegan a su editorial.

«Luiz (Ruffato) habla de lo que ningún autor había abordado antes, el proletariado, dice que a los obreros siempre los ignoran; Tezza, por su parte, ha escrito de muchas cosas y este libro en particular es autobiográfico, es sobre un hijo que él tuvo con Síndrome de Down y narra su experiencia al tener que aprender a convivir con él», señala Castellanos, editor de Elephas, editorial que ha publicado Mamma, son tanto felice y El mundo enemigo de Ruffato y El hijo eterno de Cristovão Tezza.

Gabriela Jauregui, por su parte, afirma que la misión de la editorial Sur Plus ha sido generar vínculos con lo que se conoce como el sur social, el cual evidentemente incluye países como México y Brasil. «Ferréz forma parte de este movimiento que se llama Literatura marginal, que él ayudó a coagular».

La razón de que cada día más editoriales se interesen en traducir y publicar a más autores brasileños, tiene que ver con los apoyos económicos que otorga el gobierno de Brasil a través de su Ministerio de Cultura como parte del Programa de apoyo a la traducción y publicación de autores brasileños en el exterior de la Fundación Biblioteca Nacional.

Nuevas letras brasileñas

Cada vez con más frecuencia los nombres de João Paulo Cuenca, Cristovão Tezza, Ferréz, Adriana Lisboa, Paula Parisot, Luiz Ruffato, Michel Laub y Carola Saavedra suenan entre los lectores ávidos de ser conquistados por nuevas literaturas; a ellos se suman los nombres de Cíntia Moscovich, Marçal Aquino, João Carrascoza, Bernardo Carvalho, Daniel Galera, Milton Hatoum, Rodrigo Lacerda, Tatiana Salem Levy y Edney Silvestre, que son la totalidad de autores que estarán en la FIL Guadalajara.

Valquiria Wey, quien es doctora en Estudios Latinoamericanos, catedrática de la UNAM y coordinadora en esa universidad de la Cátedra Extraordinaria «João Guimarães Rosa», creada en 1987, asegura en entrevista que la inquietud no sólo por las traducciones de la literatura brasileña, sino por su divulgación no es un fenómeno mexicano. «A fines de este mes un prestigioso programa de relaciones e intercambio cultural con el mundo de la literatura brasileña en Brasil, el programa Conexoes del Instituto Cultural Itaú, organiza una reunión con ese mismo tema donde participamos profesores de México, Europa y Estados Unidos, además de escritores brasileños».

La estudiosa de la literatura brasileña asegura que en México hay mayor interés por temas brasileños porque hay una especie de boom, debido a expectativas económicas y políticas favorables en Brasil. «El balance debería comenzar con el boom latinoamericano, que puso a João Guimarães Rosa junto con los de su generación, en el candelero de Seix Barral. Se le tradujo a mediados de los 60 porque la curiosidad que la literatura latinoamericana despertó fue enorme. ¿De dónde venía toda esa innovación? Y hablamos entonces de más de 40 años de un panorama editorial bastante animado».

Paula Abramo, quien fuera directora del Centro Cultural Brasil-México, destaca la presencia de la literatura brasileña impulsada desde su nación, la cual que ha abierto su influencia literaria. «México ha estado más atento a lo que pasa en Brasil y también muchos otros países. Eso no quiere decir que ahora estén pasando cosas más importantes que las que ya pasaban en Brasil, porque la literatura brasileña ha sido siempre muy fuerte desde el siglo XIX, que fue el único país de Latinoamérica que funcionó como una metrópoli, se alcanzaron obras muy complejas como las de Machado de Asís».

Para la traductora y estudiosa de esa literatura hay mayor interés pero no igual presencia, pues los escritores que hoy se conocen en México se cuentan con los dedos de una mano. «Podríamos mencionar a Rubem Fonseca, que es muy popular entre los lectores mexicanos; a Clarice Lispector, que es una muy popular y que tiene el mayor número de tesis en las universidades brasileñas, libros que han llegado a través de las editoriales argentinas. Lo que conocemos aquí de alguna manera obedece a lo que se ha traducido en Argentina, que es bastante pero que no siempre nos llega y a lo que se traduciendo en España. Hay otros dos grandes clásicos: Machado de Asís, hay varias tesis de él en la UNAM y una Cátedra en El Claustro de Sor Juana; y João Guimarães Rosa, que tiene una cátedra en la UNAM desde hace varios años, con apoyo de la embajada brasileña».

Es a través de la Embajada de Brasil en México que se hace una labor de promoción de su literatura importante, pero ante todo el impulso viene del Programa de Apoyo a la Traducción y Publicación de Autores Brasileños en el Exterior, que tiene como finalidad «difundir la cultura y la literatura brasileñas en el exterior, con la concesión de subvenciones de Traducción y Publicación, con la finalidad de apoyar la publicación, en lengua extranjera, de obras de autores brasileños en el exterior».

Gracias a esos apoyos que los editores mexicanos de Elephas y Sur Plus han gestionado ante el Ministerio de Cultura, es que los escritores brasileños comienzan a conocerse en México. Jorge Castellanos asegura que no es difícil acceder a la beca, que como cualquier apoyo requiere cierto proceso y que lo fundamental es tener firmado el contrato con el autor, tener firmado el contrato con el traductor y luego entonces pedir el apoyo. «Estos escritores brasileños que estamos conociendo son de otra generación; hay muchos escritores muy buenos, comenzamos con estos porque no es fácil hacer tantas traducciones, sobre todo para una editorial de este tamaño, pero hay muchos que esperamos traer a México».

Los apoyos que otorga el gobierno brasileño se les dan a la editorial para el pago de los traductores pero también parte para la publicación del libro.

Más allá de la samba y el futbol

Paula Abramo asegura que con las traducciones se está accediendo a una serie de obras que no se conocían. «Muchos de los autores que vienen a la FIL son muy jóvenes, el rango de edad de los que vienen es de los 30 a los 60, eso es fantástico porque la paleta literaria y de interés y temas que todos ellos manejan es riquísima, es decir, si el evento tiene éxito, como creo que lo tendrá porque los lectores están ávidos de conocer a otros brasileños más allá de los canónicos Rubem Fonseca y Jorge Amado, será una oportunidad de abrirnos literalmente a una tradición que ha tenido poca entrada en México».

Aunque la mayor parte de los 18 escritores que estarán en Guadalajara son narradores, hay una tradición poética importantísima del llamado modernismo brasileño que ha llegado a México a través de antologías.

Mientras en las mesas de novedades empiezan a aparecer traducciones de Ferréz de Alejandro Reyes, de Tezza al estilo de María Teresa Prían Pineda y de Ruffato de María Cristina Hernández Escobar, los lectores de México comienzan a descubrir, a través de su literatura.

Paula Abramo es optimista sobre el mayor encuentro que se detonará a partir de este interés editorial y literario, asegura que se dio en el mejor momento, con una buena coyuntura y que «es la oportunidad de ver a Brasil como una sociedad compleja, dolorosa más allá de la samba y el futbol, con una vida urbana igual de compleja que la que nosotros conocemos en la sociedad mexicana».

REGRESAR A LA REVISTA