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Eduardo Cruz (en la imagen) y Carlos Lara crearon un grupo de reflexión sobre el tema en la UAM . (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 23 de enero de 2013. (RanchoNEWS).-La cultura en México se ha abordado desde muy distintos enfoques, casi siempre, desde la creación. Sin embargo uno de los temas poco explorados, ya sea por desdén, ignorancia o quizá porque no ha transcurrido el tiempo suficiente para su análisis, es el de la economía cultural y su relación con las políticas públicas de Estado, principalmente las culturales. Una nota de Alida Piñón para El Universal:
La situación, comprendieron Carlos Lara González y Eduardo Cruz Vázquez, era grave y la ausencia de una bibliografía al respecto lo revelaba aún más. Ante eso, en 2009 los especialistas en economía y políticas culturales crearon, en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, el Grupo de Reflexión sobre Economía y Cultura (GRECU). Desde entonces, muchos proyectos como la publicación de un libro y foros, fueron posibles.
Uno más fue la elaboración de una obra colectiva que revisara lo que ha ocurrido en materia cultural desde la creación del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) a la fecha. Así nació el libro 1988-2012. Cultura y Transición, coordinado por Cruz Vázquez y Lara González, coeditado por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y el Instituto de Cultura de Morelos, que textos de seis colaboradores.
El resultado es un análisis de las decisiones que se tomaron en los que habían sido los últimos años del priísmo y los 12 primeros del panismo. En total, cuatro sexenios, dos partidos, una institución naciente como columna vertebral de las políticas culturales de México. A la investigación, los coordinadores sumaron la propia voz de los actores que formaron parte fundamental en el devenir de la institución, sus presidentes: Rafael Tovar y de Teresa, Sari Bermúdez, Sergio Vela y Consuelo Sáizar (Víctor Flores Olea, primero en presidir el Conaculta, declinó participar). Así como uno de los presidentes de la República, Vicente Fox; el especialista en legislación cultural, el antropólogo Bolfy Cottom; entre otros personajes que han formado parte del sector cultural, como Saúl Juárez, María Teresa Uriarte y Gerardo Estrada.
«El análisis de la política cultural ha sido un pendiente por mucho tiempo, aunque es cierto que ahora son muchos más los que lo hacen. Esta situación se debió a que la cultura era un tema muy de intelectuales, si había un buen o mal desempeño se tomaba la opinión de los intelectuales, así que el gobierno estaba muy centrado en crear políticas para ellos. Ahora el tema se ha abierto, ya no hay que estar bien con un intelectual o con otro, lo que vivimos son una serie de acciones de una política que no llegó a aterrizar (la del panismo), pero que sí se abrió más», explica Carlos Lara, maestro en comunicación.
Este libro académico aborda temas como «La política cultural en México», «Economía y sector cultural», «Intelectuales y el poder en México», «Aparato institucional y estructura sectorial», «La diplomacia cultural de México» y «Las cuentas del Poder Legislativo».
Sobre la economía cultural, Cruz Vázquez, gestor cultural y diplomático cultural en las embajadas de México en Chile y Colombia, sostiene que en 1988, cuando llega al poder Carlos Salinas de Gortari, prevaleció la visión del Estado, aunque ya había acciones de la iniciativa privada, pero es hasta 2000 cuando comienza a verse con más detenimiento cuál es la relación entre economía y cultura.
«Se crea una subdisciplina que en otros países ya era una práctica común el contabilizar cuál era la aportación de la cultura a la economía. Ernesto Piedras hizo un trabajo importante en su momento, el sistema de información se robustece con Sari Bermúdez y empieza a arrojar muchos estudios para que se entienda más, desde la estadística, el comportamiento del subsector de Estado; pero es hasta la segunda década del siglo XXI que lo comenzamos a abordar desde la visión sectorial. Todo este retraso propició que nos dilatáramos en comprender el papel de la cultura en la economía», explica.
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