jueves, febrero 07, 2013

Artes Plásticas / Monterrey: El Marco examina la frontera en exposición colectiva

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Detalle de una pintura de Daniel Ruanova. (Foto: MARCO)

C iudad Juárez, Chihuahua. 6 de febrero de 2013. (RanchoNEWS).- La frontera entre México y Estados Unidos fue el punto de partida de la exposición Registro 03. Espejo Reflejo, que se exhibe en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, pero para el curador de la muestra, Marco Granados, los siete artistas que participan han conseguido con sus piezas utilizar el concepto de frontera no sólo como una referencia geográfica sino como una idea a partir de la cual exploran en formas, revisan temáticas, se mueven en distintos tiempos, derriban otros límites y cuestionan la noción de lugar, reporta Sonia Sierra para El Universal de la Ciudad de México:

Hasta el 5 de mayo de este año, en el MARCO, Cristina Ibarra, Hugo Lugo, Rubén Ortiz Torres, Marcos Ramírez ERRE, Daniel Ruanova, Yvonne Venegas y Torolab exhiben 61 obras en pintura, fotografía, video, dibujo y arte objeto. A los siete los une la circunstancia de haber nacido, vivido o trabajado o trabajar en torno de esa frontera.

Sin hacer discursos políticos obvios, varias de las obras asumen una posición política. La muestra reflexiona sobre identidad, política, estética desde ese lugar; revisa la creación en la frontera desde la perspectiva de los siete.

Hay en el grupo una suma de historias que es reflejo, a su vez, de la diversidad que supone la frontera; por ejemplo, Marcos Ramírez «Erre» nació en Tijuana, pero creció en el centro de México y durante 17 años fue carpintero en Estados Unidos; Ruanova trabajó entre los dos países por muchos años, pero ahora vive en Beijing, China; Ortiz nació en la ciudad de México pero desde hace más de dos décadas produce, trabaja y es maestro en California; Raúl Cárdenas, que nació en Mazatlán, fundó Torolab, un colectivo que persigue, de manera interdisciplinaria, soluciones de mejora de vida de grupos específicos; Ibarra es originaria de Nevada, hoy vive en Nueva York y dirige y produce su primer largometraje: Love & Monster Trucks, sobre cómo una artista chicana lucha por dejar atrás la idea del «sueño americano»; Lugo, nacido en Los Mochis, Sinaloa, comenzó por crear a través del dibujo sobre papel y la pintura y luego con instalación y video; y Venegas (Long Beach) es una fotógrafa independiente cuya obra refleja contrastes de clase.

Marco Granados refiere en entrevista que la exposición aborda el tema desde las perspectivas geográfica, política y económica, sólo en un primer momento:

«Yo lo reflexiono desde el fenómeno de los dreamers, que son la tercera y cuarta generación de méxico-americanos, y eso hace que se replanteen las relaciones entre los dos países, porque ellos buscan una regularización de indocumentados, de más o menos un millón y medio que están allá, que son nacidos allí, que buscan sus papeles, una educación superior, prestaciones de ley; en paralelo se propone regularizar a 11 millones que han demostrado que trabajan, y luego hay otros, en total son unos 20 millones que buscan una regularización».

Tras ese punto de partida está una segunda instancia que es el trabajo de los artistas. «Si por un lado tenemos esa frontera compleja, difícil, encriptada, que ha generado problemas, hay otra frontera: la de la creatividad, la del arte, que no se sujeta a esas reglas y a la geografía, que es expandida, que está desmantelada, expectante».

Como premisa para la muestra, el curador se apoya también en ideas de Italo Calvino en su libro Las ciudades invisibles, que propone una reflexión en torno al éxodo, al lugar del otro y llama a situarse en la otredad.

Granados explica: «Hoy los artistas no dependen del hecho de estar en un lugar. Ésta es una exposición post estudio; hoy, los curadores, artistas y todos los que participan de la plástica contemporánea no requieren de un estudio fijo, que tengan que habitar y donde trabajar. El mundo es el estudio, pueden operar el proyecto desde cualquier lado».

¿Es la frontera una idea, un tema de trabajo, un objeto de estudio, entre estos creadores? Granados considera que en algunos momentos es objeto de estudio, en otros una referencia obligada. Afirma que para alguien como Daniel Ruanova es una especie de lastre; en Venegas aunque hay referencia de su proceso de vida y desarrollo vital, su tema es más la complejidad de las clases sociales en una sociedad como la mexicana; Torolab y «Erre» tienen trabajos donde la frontera está como ejercicio de búsqueda cotidiana.

«La exposición pretende generar una serie de reflexiones: sí es cierto que trabajan o trabajaron en la frontera norte de México o sur de Estados Unidos, que han tenido un vinculo con ese entorno vital, que se relacionan con ello en su historia, pero al final del día, en términos formales y en términos de producción de obra, están mucho más ajenos a ello, o distantes, porque no lo toman como una premisa sobre la cual girar. Aunque parto de lo geográfico, en un momento casi inmediato esa idea desaparece y la frontera se vuelve todo, en Rubén Ortiz, por ejemplo, la frontera es el ejercicio entre arte y ciencia. Estos artistas se extienden más allá del lugar, del estudio, y eso es absolutamente contemporáneo», dice Granados.

Precedida por Registro 02, que revisó la producción artística de jóvenes vinculados al noreste del país, Registro 03. Espejo Reflejo se expondrá en el MARCO hasta el 5 de mayo. Con la muestra se publicó un catálogo con textos de Marco Granados, Ery Camara, Heriberto Yepez, Odine Chavoya, Lucía Sanromán, Rita González y Grant Kester.

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