martes, abril 23, 2013

Arqueología / México: Descubre arqueólogo mexicano sitio de arte rupestre en Argentina

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El Cerro Kawsay  cuenta con petroglifos realizados con la técnica del punzado. (Foto: INAH)

C iudad Juárez, Chihuahua. 22 de abril de 2013. (RanchoNEWS).- El arqueólogo mexicano Luis Alberto Martos López descubrió un sitio de arte rupestre considerado sagrado para el imperio inca, en el sitio conocido como Potrero de Payogasta, en el Valle Calchaquí, en Argentina. Una entrega de Notimex:

Apoyado por la Dirección de Patrimonio Cultural de la Provincia de Salta y la National Geographic Society, el arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) registró 329 figuras en el lugar ahora conocido como Cerro Kawsay.

El sitio de arte cuenta con petroglifos realizados con la técnica del punzado, que puede remitirse a mediados del siglo XV o a partir de 1481 d. C., en el gobierno del décimo inca, Tupac Inca Yupanki, informo en un comunicado el INAH.

El descubrimiento se llevó a cabo cuando se realizaban recorridos en el área de influencia de este sitio de Potrero de Payogasta, en el Valle Calchaquí, en el interior de una colina de entre 160 y 200 metros de diámetro en su base y una altura de no más de 100 metros.

Sobre el descubrimiento, Martos López precisó que «en total registramos 88 afloramientos (rocas con petroglifos), 70 en la colina y las restantes en las laderas contiguas. Más de 60 se hallan en conjuntos y una veintena son elementos aislados». Lo cierto, señaló, «es que en Cerro Kawsay hay un énfasis predominante en la representación de llamas; se las ve individuales o en grupos, fuertes y sanas, muchas veces preñadas. Hay algunas series que aluden al proceso natural de desarrollo de las mismas».

La llama es importante para el pueblo inca, por encarnar a los hijos de Manco Capac y Mama Ocllo, los fundadores míticos del imperio, quienes fueron convertidos en llamas por el dios Viracocha para salvarlos de la ira de su padre, Manco Capac.

«Las llamas, eran un elemento indispensable para el ritual y la ceremonia, el calendario inca señalaba el uso de ofrendas y sacrificios de llamas prácticamente en toda celebración, incluso en los rituales de iniciación de jóvenes», apuntó.

Finalmente, el arqueólogo del INAH dijo que «es probable que la colina Kawsay fuera considerada como una huaca o lugar sagrado en donde se realizaban rituales relacionados con la fertilidad, la abundancia, la prosperidad y la vida».

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