martes, abril 23, 2013

Literatura / España: Recibe el escritor Manuel Caballero Bonald el Premio Cervantes

.
«Hay que defender con la palabra contra quienes pretenden quitárnosla. Esgrimirla contra los desahucios de la razón»  (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 23 de abril de 2013. (RanchoNEWS).- El acto de entrega del Premio Cervantes 2012 al poeta, novelista y ensayista José Manuel Caballero Bonald ha vuelto a reunir esta mañana en el paraninfo de la universidad de Alcalá de Henares al mundo de la cultura, la política y la educación. Los asistentes al acto que en cada primavera se celebra en esta localidad madrileña han coincidido en saludar efusivamente el discurso de recepción del premio pronunciado por el escritor gaditano. Caballero Bonald ha hablado sobre todo de literatura. Eso, en cuanto a la forma. En cuanto al fondo, sus referencias históricas, políticas y hasta sociológicas han disparado sutiles y en ocasiones envenenadas flechas hacia todas partes. El autor de Sombras le avisaron ha hablado, claro, de Miguel de Cervantes y de su obra magna Don Quijote de la Mancha como piedra angular de la historia literaria en español. Y ha recordado con cariño y un discreto aire de nostalgia a aquel profesor de literatura suyo en los Marianistas de Jerez que un buen día supo inculcarle la magia del Quijote. Una nota de Borja Hermoso para El País:

José Manuel caballero Bonald ha querido insistir en su discurso en la gran injusticia histórica que «por culpa de la rutina y la ligereza» ha consistido en postergar y en ocasiones olvidar la dimensión poética de Cervantes. «Yo creo que solo un gran poeta pudo escribir el Quijote», ha dicho el premiado. De hecho, el gran protagonista de la mañana complutense en Alcalá y, por extensión, del Día del Libro, se ha explayado sobre el arte de la poética en tanto que valor insustituible; «la poesía es un engranaje de vida y pensamiento», ha dicho, tras recordar que los versos y su capacidad evocadora pueden llevar incorporada una dimensión terapéutica, y que incluso pueden llegar a funcionar «como la indemnización de una pérdida»; «la poesía», ha añadido «reordena los extravíos de la memoria y nos los devuelve enaltecidos».

La otra vertiente de su discurso se ha dirigido más a los ingredientes históricos que tienen que ver con el poder, sus excesos y la injusticia cometida contra los que no tienen o tienen demasiada poca voz. Porque José Manuel Caballero Bonald (Jerez de La Frontera, 1926) ha hablado también de la poesía como «una arma contra los desahucios de la razón». En un discurso en el que ha revindicado alto y claro la permanencia y necesidad del pensamiento crítico en el seno de una sociedad protagonizada por la crisis de valores, el poeta y novelista ha hablado también de hogueras. Las que en diversos momentos de la Historia –y seguimos en ello- protagonizaron «los enemigos históricos de la libertad han recurrido desde siempre a una suprema barbarie: la hoguera. O quemaban herejes o quemaban libros. En las ficciones futuristas de un mundo amorfo, despersonalizado, regidos por computadoras, la quema de libros representa algo más que un mandamiento atroz: es una metáfora de la esclavitud. (...) De lo que fácilmente se deduce que conocimiento y libertad vienen a ser nutrientes complementarios de toda aspiración a ser más plenamente humanos».

En lo relativo al poder terapéutico del arte, Caballero Bonald ha hablado de la historia como «lo que sucedió», y de la poesía como «lo que debía suceder… así que la poesía puede corregir las erratas de la historia».

La entrega del Cervantes en la universidad de Alcalá de Henares ha reunido a numerosos personajes del mundo de la literatura, tales como los escritores Antonio Gamoneda, Félix Grande, Ana María Matute o Benjamín Prado, los académicos Darío Villanueva o José Manuel Blecua, el director del Instituto Cervantes Víctor García de la Concha; políticos como Alfonso Guerra, Carmen Alborch, Miguel Ángel Cortés o Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid; músicos como Miguel Ríos o Luis Eduardo Aute y editores como Chus Visor. Todo ello en un acto académico bajo la presidencia de los Príncipes de Asturias, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy y el ministro de Cultura José Ignacio Wert.

REGRESAR A LA REVISTA