Trabajo de Francisco Toledo que aparecerán durante la ejecución de la pieza operística dedicada al público infantil, de la cual se darán funciones dobles los días 17, 18 y 19 de abril en el Teatro Juárez, en Guanajuato. Imágenes incluidas en el libro La Muerte pies ligeros, publicado por el Fondo de Cultura Económica. (Foto: Archivo)C iudad Juárez, Chihuahua. 16 de abril de 2013. (RanchoNEWS).- Basada en una idea original del pintor Francisco Toledo, el libreto de Natalia Toledo y la música de Víctor Rasgado, se creó la ópera infantil La Muerte pies ligeros, cuyo estreno mundial será este miércoles en el Teatro Juárez, de Guanajuato. Una nota de Ana Mónica Rodríguez para La Jornada:
La pieza, con duración aproximada de 50 minutos, ofrece una reflexión acerca del significado y el simbolismo de la muerte, a manera de metáfora de la vida diaria, explica a La Jornada el compositor Víctor Rasgado.
En La Muerte pies ligeros participan más de un centenar de personas en escena, con un atractivo reparto distribuido en dos intérpretes, un narrador, cinco expertos en artes circenses, «la pintura viva» de Toledo, además de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, así como marionetas y títeres.
«La ópera está creada ex profeso para público infantil y escrita en un solo acto con la idea original de Francisco Toledo, quien proporcionó todas las ilustraciones y el libreto fue escrito por Natalia Toledo», dijo Rasgado, quien ya trabajo con el artista en El conejo y el coyote.
En las funciones dobles que se realizarán del 17 al 19 de abril en el recinto guanajuatense, participarán el director escénico César Piña y el barítono Benito Navarro Piedra, quien interpreta a La Muerte; el tenor Juan Carlos López, quien es Mictlantecuhtli (guardián del inframundo) y el actor Marco Vinicio Estrello, quien narra toda la historia.
Poesía y movimiento circense
La Muerte pies ligeros es una obra «lúdica y entretenida», pues narra «de qué forma La Muerte, al constatar que el mundo se sobrepoblaba y saturaba de personas y animales, se le ocurre hacer limpieza porque ya no había más cupo para las nuevas generaciones», adelantó Víctor Rasgado.
Entonces, La Muerte comienza con un plan para empezar a depurar el mundo. Para ello propone que los habitantes –hombres y animales– «salten la cuerda para que así se cansen, tropiecen y, finalmente, mueran, con el objetivo de abrir espacios para quienes están a punto de nacer.»
Entre piruetas y malabarismos, entre los personajes resurge un chapulín, el que, acostumbrado a saltar, brinca sin tregua la cuerda, la cual es manipulada por La Muerte.
Rasgado describió: «Pasan cinco días y la huesuda sigue dándole vueltas a la reata, a veces con más desesperación y más rápido hasta que llega a 10 jornadas, lapso en el cual el chapulín no se cansa y por esta razón decide quitarse el zapato y arrojarlo para que muera.»
El detalle del chapulín, prosiguió el compositor, «deja entrever el porqué cuando la muerte nos alcanza nadie la oye llegar, puesto que no trae zapatos y camina con los pies ligeros; de aquí surge el título de la obra.»
En esta historia que Francisco Toledo escuchó de sus abuelos, puntualizó Rasgado, «la poesía y la música permiten recrear un espectáculo impresionante, intempestivo, contrastante, impulsado por el movimiento circense.»
De hecho, en cada escena «cambia la iluminación, así como los personajes que son el hombre, la iguana, el sapo, el lagarto, el coyote, el conejo, el chango, el murciélago, la mosca, la serpiente y, al final, salta el chapulín.»
Además, indicó el compositor, «sobre el ciclo de la muerte nadie le habla a niños y este montaje es una forma lúdica de entender este proceso natural.»
De esta ópera existe el libro en ediciones bilingües mixteco-español, zapoteco-españo, chinateco-español y mixe-español, con título La Muerte pies ligeros y la coautoría de Natalia y Francisco Toledo, el cual narra a manera de leyenda el origen de la parca en la Tierra. La historia está inspirada en los grabados del pintor sobre la muerte que brinca el mecate con distintos animales, todos de la región del Istmo de Tehuantepec.
Para el montaje de esa ópera infantil se requirió menos de un millón de pesos y es una producción del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Instituto Nacional de Bellas Artes en copatrocinio con la Universidad de Guanajuato.
La Muerte pies ligeros tendrá seis únicas funciones: el miércoles 17 de abril, a las 10 y 12 horas, y los días 18 y 19 a las 10 y 20:30 horas en el Teatro Cervantes; la orquesta universitaria, de la cual Juan Trigos es el director titular, estará dirigida por Pablo Varela.
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