martes, mayo 28, 2013

Noticias / México: Preparan antología poética alemana de Pérez Gay

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Rafael Pérez Gay, Xavier Quijano y Héctor Aguilar Camín, en el funeral.  (Foto: Ariel Ojeda)

C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de mayo de 2013. (RanchoNEWS).- A la una de la tarde de ayer, como estaba previsto, los restos de José María Pérez Gay entraron al crematorio del Panteón Francés, en una ceremonia en la que estuvo acompañado de su familia y los amigos más cercanos. A las 3:30 de la tarde, la familia recibió las cenizas y hoy definirá cómo y cuándo se acercarán al Parque España, para depositar parte de ellas al pie del ahuehuete donde están parte de las cenizas de sus padres. Luego definirán el viaje a Berlín, Alemania, para depositar allí, otros de sus restos. Una nota de Yanet Aguilar Sosa para El Universal:

Lilia Rossbach, la compañera de toda la vida de «Chema», quien apenas unos días antes había hablado de Carlos Monsiváis durante la presentación de su libro Misógino feminista, se mantuvo al frente del grupo, serena y cálida como la definen sus amigos, esos que de tarde en tarde llegaban a saludar a la pareja: «Chema» y Lilia, en la casa de Coyoacán.

Si en vida, Rafa Pérez Gay con la editorial Cal y Arena le organizó a «Pepe» un homenaje en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, tras su muerte ya planea publicar en Cal y Arena una nueva antología de poesía alemana traducida por José María, sobre todo las traducciones de los poemas de Paul Celan. «Creo que valdría la pena hacer un pequeño volumen y darlo a conocer muy pronto»,, dijo Rafael, el hermano que le agradece haberle detonado el gusto por la lectura y la literatura.

Y aunque habría que revisarla, «Pepe» dejó una novela empezada, que sería su tercera y cuya trama tiene que ver con Max Weber, que alude al psiconálisis y tiene como contexto «una historia de mujeres y de amores desdichados que estaban alrededor de toda esa época alemana y austriaca que era justo el periodo y el material con el cual le gustaba trabajar», agregó Rafa.

Lilia, acompañada de sus hijos: Mariana y Pablo, dos jovencitos que cada jueves y domingo se encontraban con Alonso y Fernanda, los hijos de Rafael Pérez Gay, cuando transcurrían las comidas y los encuentros entre los dos hermanos, el mayor y el menor, que se llevaban 14 años, pero compartían las andanzas literarias y lectoras, los afanes editoriales y periodísticos, y sobre todo la hermandad.

«Estuvimos en contacto todo el tiempo, nos veíamos un par de veces a la semana, los jueves y los domingos, comíamos en su casa con su esposa Lilia, su hijo Pablo, su hija Mariana, con Delia mi pareja, con mi hija Fernanda, con mi hijo Alonso. Estaba siempre rodeado de amigos», recuerda para El Universal, Rafael Pérez Gay; en este diario escribió, el 2 de mayo, una despedida para su hermano «Pepe» en una columna que es rabiosa contra la enfermedad neurodegenerativa que lo devastó.

«Voy a ahorrarme de momento los detalles. Las noticias, las peores. Mientras veo las imágenes de las múltiples resonancias y tomografías, me pregunto en qué parte de esas luces y sombras del cerebro de mi hermano está Piedra de Sol de Paz, el poema que mi hermano era capaz de decir de memoria en su mayor parte; dónde quedó García Lorca, que le encantaba improvisar a la menor provocación; dónde la memoria, en qué surco está mi madre, es decir el recuerdo de mamá, dónde el padre. ¿Todo se ha perdido? ¿Así, de un plumazo, empezamos a ser nada, nadie, nunca?», escribió Rafael.

El legado de Chema

En memoria de José María Pérez Gay, los organizadores de la novena edición del Festival de Poesía en Voz Alta en la Casa del Lago «Juan José Arreola», le ofrendaron un minuto de silencio; también en honor a su amistad, Mauricio Montiel Figueiras dijo que con la muerte de «Chema» se pierde al mejor divulgador de la cultura alemana de finales del siglo XX y principios del XXI. «En México, no hay otro traductor de Paul Celan y de tantos otros poetas y escritores de lengua alemana tan enorme».

Los amigos destacan su calidez y su legado, ese que incluye dos novelas: La difícil costumbre de estar lejos y Tu nombre en el silencio; un breve libro con poesía de Paul Celán, publicado por la Universidad de Chihuahua; una larga crónica El príncipe y sus guerrilleros; La supremacía de los abismos, un conjunto de textos sobre discriminación, muerte y genocidio en el mundo; y desde luego El imperio perdido, un ensayo narrativo fundamental sobre autores del imperio austrohúngaro.

Con La profecía de la memoria, publicado para el homenaje en la FIL Guadalajara, Cal y Arena le rindió un profundo homenaje cuando «Chema» ya estaba muy enfermo. Habrá otros homenajes, los preparan las instituciones culturales del país.

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